Decidí realizar el GoreTober 2021 del artista Spookyspeks (Instagram)

Sí, estoy un poco atrasada, pero trataré de terminarlo

Día 1 - Blood

Advertencias: Sangre, técnicamente desmembriamiento, partes de araña, tortura, Unsympathetic!Janus/Deceit Sanders

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Itsy Bitsy Spiderling

Dolor.

Dolor es lo único que puede sentir por cada pequeña parte de su cuerpo, expandiéndose por todas partes como una onda de calor, haciendo cada fibra en su ser vibrar y replicar la sensación una y otra vez hasta provocar que deje escapar el grito que ha retenido desde que el dolor inició. Una pequeña risa acompaña su grito, suave y baja como si la intención fuera consolarlo y no burlarse de lo que le está provocando.

—La pequeña araña —canturrea la voz en su oído, deslizando una mano por su espalda alrededor de la herida que acaba de infligirle y esparciendo la sangre que aún brota de esta—, trató de escapar.

—Por favor —dice cuando sus dedos se envuelven en la siguiente pata que se extiende desde su espalda. La mano se detiene un segundo, dejando una pequeña caricia alrededor de la raíz antes de volver a envolverla entre sus dedos.

—Congeniando con la luz, la arañita se creyó feliz —continúa el canturreo acompañando de una nueva corta carcajada, contenida y delicada como si acabara de hacer una broma tonta que encuentra particularmente hilarante.

—Janus... por favor —suplica en vano cerrando sus ojos con fuerza a la espera de una nueva explosión de dolor.

Janus simplemente tararea apretando su mano y jalando con fuerza hasta arrancar el apéndice en sus manos y, a pesar de que lo estaba esperando, deja escapar un fuerte grito; el dolor se expande nuevamente desde su espalda hasta su pecho, subiendo hasta su cuello y bajando hasta sus piernas haciendolas temblar. Puede sentir la sangre caliente correr nuevamente, frescos borbotones que gotean en el suelo salpicando los zapatos de Janus quién chasquea su lengua en disgusto.

—Virgil, Virgil, Virgil —Janus palmea suave su espalda, en el espacio entre las heridas donde antes habían estado sus patas de araña, antes de girar para estar frente a él. Las escamas en su rostro brillan bajo los destellos de luz de la lámpara que cuelga sobre ellos, su ojo humano resplandeciente por una emoción que Virgil no quiere descifrar y su ojo de serpiente dilatado por la satisfacción que le provoca causarle dolor.

—Si tan sólo me hubieras escuchado, arañita —dice acariciando su mejilla, dejando un rastro rojizo por donde sus dedos se deslizan hacia su cuello—. Pero no, mi pequeño e inocente Ansiedad tenía que ir y tratar de unirse a los demás.

—Sólo... quería ayudar —protesta.

—Sólo querías abandonarnos —corrige Janus apretando su mano contra su cuello cortando cualquier otra replica que pudiera tener—. Eres consciente de que has arruinado mis planes, ¿no? pero por supuesto, tu querías sentirte importante, ¿qué importan los demás?

—Janus... —Virgil alza sus manos envolviéndolas en su brazo tratando de alejarlo, de obligarlo a aflojar el fuerte agarre que mantiene sobre su cuello y dejar pasar el aire a sus pulmones.

—La pequeña araña —finalmente Janus suelta su cuello, deleitándose en la gran bocanada de aire que Virgil toma con desesperación—, sus patitas perdió —sonríe ampliamente dejando a la vista sus colmillos, satisfecho con el estremecimiento que recorre a Ansiedad, el terror reflejado en sus pequeños ojos de araña a pesar del desprecio que se hace camino entre el miedo en sus ojos humanos.

Janus se aparta de Virgil, el resto de sus brazos que hasta ese entonces lo habían sostenido a su altura para poder trabajar en arrancar sus patas, lo sueltan dejándolo caer al suelo arrancándole otro pequeño grito tanto por lo repentino como por el dolor que seguro la caída ha despertado de nuevo. Tararea suave alejándose unos pasos para apreciar la imagen completa: Ansiedad, completamente indefenso, arrodillado en un charco de su propia sangre con sus cuatro apéndices alrededor.

—La pequeña arañita, su lección aprendió —finaliza el tarareo sacando un pañuelo de su pantalón limpiando la sangre de sus manos.

Se gira por completo caminando con calma fuera de la habitación, ignorando el grito de frustración de Virgil. Mientras el mensaje le haya llegado fuerte y claro a la araña traidora, nada más importaba.