No es como si nunca me fuera gustado alguna persona antes, pero con Hoseok todo se sentía tan diferente, junto a él siempre podía comportarme de manera completamente natural, sentir su cercanía junto a mi hacía que un montón de mariposas asesinas aparecieran revoloteando en mi estómago, cada vez que lo veía a él y a su hermosa sonrisa provocaba que una electricidad inexplicable recorría todo mi cuerpo, a diferencia de la mayoría de amigos que he tenido o gente del común todos solían hacerme molestar bastante rápido. Sin embargo cada vez que este chico me molestaba no podía durar mucho tiempo enojada porque en menos de 5 minutos de nuevo estaba volviendo a sonreír como una tonta. Pensar que él puede estar por alguna mala situación o se puede estar sintiéndose mal me preocupa, quiero poder estar ahí para ayudarlo y apoyarlo cuando no se sienta bien, Hoseok es como un sol el cuál no quiero permitir que se apague, quiero que se sienta tan feliz cuando está a mi lado así como yo me siento cuando estoy al lado suyo...okay, he de admitir que eso fue demasiado cursi para mí cursi, pero es la verdad.

Sin embargo, esta última semana he tenido una actitud penosa, lo cierto es que estoy algo apenada de que mis inseguridades me hayan controlado de esta manera, y que por consiguiente mi forma de actuar haya lastimado de alguna u otra forma a mi castaño amigo.

Soy una idiota..."Hoseok me gusta", me limité a susurrar aunque estuviera sola en estos momentos, por el hecho de que aún seguía incrédula hacia mi reciente afirmación, admito que no sé cómo fui tan tonta para no haberme dado cuenta antes o simplemente creo que era el hecho de que solo estaba tratando de negarlo constantemente.

No tengo idea de que le voy a decir este lunes para disculparme apropiadamente, pero tengo que arreglar este malentendido, no puedo seguir actuando de esta manera para evadir mis sentimientos, debo ser madura y enfrentarlos correctamente.

Ayer en la noche mientras perdía tiempo tumbada en mi cama, intentaba organizar mis pensamientos para idear un buen plan de como debería disculparme con Hoseok. Al final tomé la decisión de mandarle un mensaje preguntándole si estaba libre hoy después de clases para reunirnos en el parque.

A lo largo de toda la jornada de clase fue inevitable para mi evadirlo a toda costa...no es mi culpa que aún siguiera nerviosa, una de las razones es porque tal vez no tenía todavía muy claro que le iba a decir, lo cual no fue una buena idea ya que ahora mismo estoy muy ansiosa y no siento fuerzas para hablar con él todavía, por lo que en un momento saqué mi celular de mi bolsillo contemplando la posibilidad de mandarle un mensaje para cancelar nuestra reunión de esta tarde, sin embargo una punzada de culpa llegó a mí y decidí guardar mi teléfono de nuevo sin enviar ningún mensaje, cuando revise el reloj que estaba en la pared pude divisar que marca las 3:00 pm y por lo tanto debía  ponerme de camino hacia el parque.

Y ahí estaba él... el chico que volvía loco mi corazón con tan solo tenerlo en mis pensamientos, sentado en una banca con un aire totalmente despreocupado y ajeno a la batalla interna que estaba sufriendo en este precioso momento.

— Hola Hoseok, llegaste temprano. —saludé intentando de que mis evidentes nervios pasarán desapercibidos.

— ¿Hoseok? Así que ya perdimos la confianza...que triste.

— Aish, no es eso...es que me siento apenada por lo que pasó estos últimos días, disculpa haberte evitado e ignorado constantemente, no quería hacerte sentir mal.

— No te preocupes Han, me alegra que te disculparas, ¿qué tal si vamos por un helado?

— Ahora no tengo ganas de comer, gracias... ¿ni si quiera te da curiosidad saber el hecho de porque te estaba evitando?

— La verdad es que sí, pero no creía que me fueras a responder. Así que preferí saltar la parte de esa discusión.

— No es así, para disculparme correctamente es necesario que sepas el motivo de mi anterior comportamiento.

— Nunca te había visto tomar la iniciativa de esa forma, adelante te escucho. —respondió con una sonrisa en su rostro mientras hacia un ademán con sus manos invitándome a proseguir con mi "discurso".

Tomé una gran bocanada de aire antes de proseguir, la verdad es que tenía miedo de lo que estaba apunto de decirle, pero ya no pensaba ir hacia atrás.

— No es como que haya sido de la noche a la mañana, pero conforme empezó a pasar el tiempo noté el hecho de que estar a tu lado me hacía sentir extrañamente feliz, cada vez que me sonreías o me abrazabas mi estómago empezaba a doler, tal vez fue porque tenerte cerca me hacia sentir realmente nerviosa. Sin embargo, mi forma de actuar frente a ti siempre fue completamente auténtica, a pesar de que me enojaba constantemente, siempre te respondía  sarcásticamente o te molestara, tú nunca me lo reprochaste y me hiciste sentir como aspectos que consideraba un defecto en mí lo viera como algo positivo...lo que quiero decir es que nunca me había sentido de esta forma y estos sentimientos tan repentinos y desconocidos me molestaban, así que pensé que la única manera de alejarlos era dejar de estar cerca de ti.

[HOPE]

¿Mi imaginación me estaba haciendo una mala jugada o Han realmente se estaba declarando en este momento? no quería ilusionarme con sus palabras, tal vez yo lo estaba interpretando de otra manera, pero eso no evitaba que mi corazón cada vez se acelerara más. Ella se esforzaba en lucir calmada, pero podía notar claramente su nerviosismo debido a que seguía jugando con su manos y no lograba sostener su mirada con la mía por más de 2 segundos.

— Entonces, ¿encontraste la respuesta a esos sentimientos?

— N-No estoy segura, tal vez me gustas...tal vez exista esa posibilidad.

— ¿Tal vez? —respondí con una sonrisa de idiota que no pude reprimir, en este momento estaba muy feliz y tampoco creía lo que estaba escuchando.

— Agh, ¿estás burlándote? Siempre eres igual, nunca puedes tomar nada en serio, olvídalo lo que di...

Antes de que pudiera emitir otra palabra tomé sus mejillas con delicadeza y mientras podía sentir como mi corazón estaba a punto de estallar al sentir su respiración chocando contra la mía, acerqué mi rostro lentamente hasta depositar un suave beso en sus labios, el cuál para mí tranquilidad Han correspondió.

Después de unos segundos al separar nuestros labios pude notar como sus mejillas estaban completamente rojas, aunque estoy casi seguro de que yo estaba aún más sonrojado que ella. Al encontrar de nuevo nuestras miradas ambos las desviamos e intentamos no hacer contacto visual, después de unos cuantos segundos levanté mi rostro para dirigir mi mirada hacia Han y le dediqué una sonrisa sincera a la cual ella me respondió con una tímida sonrisa.

— ¿Y ahora qué? —Han fue la primera en hablar.

— A que te refieres con "¿Y ahora qué?"

— Pues sí... ¿Qué hacemos ahora?

— ¿Me dejarías invitarte a comer un helado y no rechazar esta oferta por tercera vez?

— Creo que te daré la satisfacción de aceptar tu oferta esta vez. —respondió Han mientras reprimía una sonrisa.

— Entonces, no hagamos esperar más nuestros estómagos, ¡Let's Go!