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5. Eres mi amigo

[HOPE]

¡Oh, shit! —me lancé sobre el sofá mientras soltaba un pesado suspiro. Tenía tantas expectativas para este día, quería que todo fuera tan diferente... pero si vemos el lado positivo, aunque Nam interrumpió mi intento de "cita" la pasamos muy bien los tres juntos. Además al recordar las palabras de Han cuando caminábamos de regreso a casa hizo que una sonrisa se implantara automáticamente en mi rostro, no esperé que ella dijera algo como eso.

En serio, me gusta mucho esta chica. ¿Desde cuándo? la respuesta es que sinceramente no lo sé, entre todos los días en que la seguía hasta el punto de irritarla, las bromas tontas que le contaba solo para verla sonreír, todas las veces que hablamos de camino a casa...Ni si quiera me había dado cuenta de que me estaba empezando a gustar estar tanto tiempo cerca de ella. Es verdad que no es la persona más amigable del mundo, pero cuando quiere puede ser una persona atenta y dulce, me gusta cuando se ríe de mis bromas, me gusta que podamos hablar de literatura, hasta incluso hablar de temas tontos, me gusta cuando se enoja, me gusta lo comprometida que es con las cosas que le apasionan, siento esta chica es tan opuesta a mí, pero a la vez coincidimos en tantas cosas, no sé ni cómo explicarlo. No sé qué sentirá ella por mí, pero mientras pueda tenerla cerca y podamos seguir compartiendo tiempo juntos para mi estará bien.

[HAN]

En este preciso momento estaba odiando a Hoseok, hace exactamente 1 semana que no viene a la universidad, ni si quiera me ha escrito un mensaje para decirme si está bien...Podría visitarlo ya que no contesta su teléfono, pero él debería al menos haber intentado comunicarse, aunque sea para pedir los apuntes de clases.

— Que chico tan irresponsable, egoísta y desconsiderado. —murmuré algo molesta.

Ya era sábado en la tarde, debido a que no tenia tareas, ni planes para salir, solo me encontraba acostada en mi cama con el celular entre mis manos mientras hablaba por mensajes de texto con mi amiga Suzy, la cual se mudó hace más de un año a Japón con sus padres, la extrañaba muchísimo, era casi como una hermana para mí, cada vez que necesitaba consejos siempre podtía acudir a ella.

Justamente en este preciso momento solo me estaba quejando de Hoseok con mi amiga. Suzy literalmente es un alma tan pacífica que estaba segura de que no me iba a alentar a seguir molesta con él, y efectivamente así fue, incluso me aconsejó visitarlo e ir a ver si se encontraba bien, tal vez tendría una buena razón para no haberse reportado en 1 semana.

[En línea con Suzy]

No seré yo la primera que lo busque, ¿Por qué debería hacerlo?

13:30

Han...tú eres la que está preocupada, deja de ser tan orgullosa y ve a visitarlo de una buena vez.

13:32

No estoy preocupada, solo me parece irresponsable el hecho de que no haya pedido los apuntes de esta semana de clase, además no podría ir así como si nada a su casa.
13:35

Hagamos como que te creo. Igualmente deberías ir a visitarlo, se supone que eres su amiga ¿verdad?

13:38

Sí...es mi amigo, está bien tú ganas esta vez, creo que sí debería ir a visitarlo.
13:40

Ahora ves como todo es más fácil cuando no te opones a mis consejos >-<

13:42

Está bien, está bien, no te vengas arriba, te daré la razón solo esta vez así que no te acostumbres. Iré a arreglarme para salir, nos vemos Suzy, gracias eres la mejor.
13:45

Eso lo sé, no te olvides de contarme como salió todo, un beso xx.

13:47

[Fuera de línea]

Después de terminar la conversación con mi amiga me dirigí inmediatamente hacia mi armario. Ya que el clima de hoy era realmente frío, incluso podía divisar como pequeños copos de nieve empezaban a caer sobre mi ventana, decidí escoger un par de jeans, una sudadera rosa, mis botas kimberly favoritas y por último el gorrito que me regaló Hoseok el pasado fin de semana.

Luego de casi una hora en autobús llegué finalmente a la casa de Hoseok, una vez me acerqué a la entrada presioné el timbre un par de veces, y al cabo de unos cuántos minutos la puerta se abrió, recibiéndome así el chico que llevaba sin ver varios días con una manta alrededor de sus hombros, su nariz roja como un tómate y una taza de alguna bebida caliente en sus manos. Claramente pude deducir que estaba resfriado.

— Hola Han, ¿Qué haces aquí? No esperaba verte. —su rostro reflejaba asombro.

— Ya que no te dignabas a dar señales de vida, decidí comprobar por mí misma si aún seguías vivo... ¿Puedo pasar?

— Sí, claro que puedes entrar. —respondió con una voz graciosa debido a su nariz congestionada.

De repente noté que aquél chico empezó a organizar los muebles y a recoger las sabanas esparcidas en el suelo.

— Lo siento mucho, todo está hecho un desorden, solo tardaré unos minutos en arreglar. —se limitó a decir de forma apresurada mientras seguía intentando dejar la sala en perfecto estado.

— ¿Qué crees que haces? Se supone que necesitas reposo, ve y acuéstate en ese sofá ahora mismo y quédate quieto. —señalé el sofá de forma autoritaria mientras que mi amigo lucia algo sorprendido por mis palabras.

— ¿P-pero no te incómoda todo este desorden?

— No me va matar ver un par de sabanas y pañuelos esparcidos por el suelo. Además no vine aquí para incomodarte, solo quería saber cómo estabas.

Al terminar mi breve regaño hacia el castaño, Hoseok me regaló una débil sonrisa y se sentó tranquilamente en su sofá como le ordené. Yo permanecí en el mismo sitio, hasta que mi amigo se percató de que aún seguía de pie, a lo que dio unas leves palmaditas en el sofá para indicarme que me sentara junto a él.

 ¿Y bien? podrías empezar por explicar porqué ni si quiera te molestaste en avisar que no irías a la universidad o preguntar por los apuntes tomados en clases.

— Aww ¿acaso nuestra pequeña Han estuvo preocupada por mí?

— Eres mi amigo, creo que es justo que me preocupara por ti. —respondí en un tono de voz en el que se podía demostrar que estaba claramente molesta.

— Lo siento...no te enojes, es que mi celular se estropeó. Hace una semana se me cayó al retrete y bueno, lo demás es historia. Además ni siquiera tengo tu teléfono fijo y tampoco podía salir de mi casa a visitarte porque el clima de estos días ha estado realmente frío.

— Eres un descuidado. —admití mientras ponía mis ojos en blanco.

Bueno... ¿quieres ver una película?

— Sí, como quieras—no quería parecer como que estaba molesta porque quería evitar formar un ambiente incómodo, pero en serio temí que algo malo le fuera sucedido, me hizo preocupar mucho.

— Ya no quiero que estés enojada conmigo, te abrazaría para que me perdonaras, pero de seguro te contagiaría. —dijo esto mientras hacía pucheros.

— ¡Ugh! no estoy enojada contigo, creo que estoy haciendo demasiado drama, lo siento.

— ¿Acaso Hannie está disculpándose?, ¿Quién eres y que has hecho con Han?

— Eres un tonto, además te dije desde el inicio que no te permitía ponerme sobrenombres. —respondí bromeando mientras golpeaba levente su hombro.

Finalmente decidimos ver una película que encontramos en la tv, al cabo de varios minutos pude notar como Hoseok estaba sudando y tenía cada vez su cara más roja.

Hobi, ¿te encuentras bien? —pregunté sorprendiéndome a mí misma por el tono cariñoso en mis palabras. — Oh por Dios, estás ardiendo en fiebre, ¿por qué no dijiste nada? deberías irte a dormir. —mencioné a lo que retiraba el dorso de mi mano de su frente.

— No pasa nada, estoy bien...solo es algo de temperatura, eso no me va matar.

Yo soy la que te va a matar si no te vas a descansar antes de que empeores.

— Pero no quiero que te vayas, además ya he intentado tomar una siesta hace unas horas y no lo conseguí, solo logro dormir en la noche.

 ¿No tienes algún método para dormir o alguna bebida? Si estás resfriado deberías por lo menos lograr dormir un poco.

— De hecho en estos casos solo hay una forma en la que logro dormirme, pero no importa igual no tiene importancia ahora.

— Dime que es y no le des tantas vueltas, tal vez pueda hacer algo al respecto.

— Cuando estaba pequeño y me enfermaba mi madre siempre solía acariciar mi cabello mientras yo reposaba mi cabeza en sus piernas y esperaba a que me durmiera. Pero de todas maneras hace una semana que se fue por un viaje de negocios y no llegará hasta el próximo mes.

— ...Esta bien, entonces yo lo haré en su lugar.

— ¿Qué? —esa fue la única palabra que logró articular mi castaño amigo, pude notar en su mirada cierta duda y sorpresa a la vez...lo cuál es comprensible porque hasta yo estaba asombrada con mi forma de actuar últimamente.

— Ya me oíste, vas a descansar quieras o no, vine hasta aquí para ver como te encontrabas, y si hay alguna manera en que pueda ayudar a que te sientas mejor pues entonces lo haré.

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