Han transcurrido exactamente dos semanas, así que como es lógico ya todos en mi clase entregamos nuestros trabajos de literatura, también cabe resaltar que mi maestra mencionó que los mejores ensayos de la clase fueron el de Hoseok y el mío, me sentí muy alegre de que mi maestra favorita haya reconocido mi esfuerzo, debido a que ella es una excelente profesional en su asignatura. Eso me hizo sentir como en realidad hice un buen trabajo, así que me siento orgullosa de mí misma.

— ¿A dónde quieres ir el fin de semana? —preguntó Hoseok quién apareció de un salto en frente de mis narices.

— ¿Acaso me estas invitando a salir de forma repentina para que no pueda darte una buena excusa?

— Ohhh vamos, no tengo nada que hacer este fin de semana. —respondió mientras hacia pucheros.

Como pueden notar el chico risón y yo nos hemos hecho bastante cercanos en estas 2 últimas semanas, aunque realmente nunca habíamos compartido tiempo juntos, a menos no fuera de la universidad o de camino a casa.

— Esta vez no tengo ánimos de quedarme encerrada en mi habitación este fin de semana, así que... ¿qué quieres hacer?

— Ah, eso sí que no, yo te pregunté primero.

— Si tú eres el que me está invitando deberías al menos proponer algún lugar a donde ir.

— Está bien, tú ganas... como siempre. ¿Te gustaría ir al parque?

— ¿Un sitio donde hay bichos y mascotas correteando alrededor nuestro? Creo que paso.

— ¿Qué tal si vamos a comer un helado?

— Primera vez que iremos a un lugar diferente de la universidad y tú plan es ir a comer un simple helado...que triste.

— Mujer complicada, dime por favor a dónde quieres ir o que quieres hacer. —respondió mi castaño amigo al borde de una crisis de estrés.

— Ya te dije que eligieras tú el lugar. —me encogí de hombros restandole interés al asunto.

— Lo haces a propósito ¿verdad? Me quieres volver loco, eso es lo que quieres.

No pude aguantar al ver su cara de frustración y estallé en risas.

— Últimamente soy demasiado buena contigo y te estás mal acostumbrando. —mencioné en tono burlón.

Hoseok me sonrió dulcemente y rodeó con su brazo izquierdo mi cuello, mientras que apoyaba su cabeza sobre la mía.

— ¿Sabes que únicamente soporto todo esto porque eres tú, verdad? —comentó el castaño mientras aún seguía rodeándome con su brazo.

Automáticamente sonreí por su comentario, y bajé la mirada hacia el suelo tímidamente. Últimamente me pregunto qué tenía este chico que provocaba que una sonrisa se implantara en mi rostro cada vez que él se encontraba a mi lado, de alguna manera u otra siempre levantaba mi ánimo, siento que su presencia me cargaba de buena energía y mejoraba mi humor.

Finalmente Hoseok y yo decidimos ir a una cafetería llamada "Ando Café", la cual se inauguró al sur de la ciudad, últimamente se escuchaban muy buenos comentarios de esta cafetería, y estaba teniendo muy buena reputación debido a su deliciosos postres y su encantadora decoración vintage.

Mientras terminaba de cepillar mi cabello pude notar que la pantalla de mi celular se iluminó con un mensaje en el "Llegaré en 10 minutos, no desesperes, pronto podrás verme >.<".

Giré los ojos mientras sonreía, y al terminar de arreglarme escuché el timbre de mi casa, así que me apresuré en bajar las escaleras y al abrir pude a observar a Hoseok con una gran sonrisa y un lindo gorro color gris puesto en su cabeza, al igual que sostenía otro gorro en sus manos.

— Hola señorita Han Byul, le prometo que hoy tendrá un día encantador gracias a la compañía de este adorable chico. —dijo con un tono alegre en su voz mientras acomodaba un gorrito gris que llevaba en su mano sobre mi cabeza.

— Hola, ¿y qué se supone que estás haciendo? —pregunté mientras arreglaba el gorrito que había puesto torpemente sobre mi cabeza.

— Bueno, está haciendo algo de frío hoy, así que me pareció lindo llevar gorros iguales. —respondió con una gran sonrisa tan propia de él.

— Supongo que está bien, ¿nos vamos ya?

— Sí, vamos. 

Todo el tiempo de camino a la cafetería estuvimos hablando de diferentes temas, y riéndonos de cualquier cosa, principalmente Hope era el que se reía por todo, tan solo ver el viento soplar le hacía gracia, literalmente...Cuando estábamos a punto de llegar a nuestro lugar de destino escuchamos una voz gritar a lo lejos.

[HOPE]

— J HOPE, ¡HERMANO MIO! — escuché una voz familiar gritar a lo lejos mi nombre mientras esa persona se acercaba velozmente hacia nuestra dirección con una gran sonrisa.

Namjoon era uno de mis mejores amigos, hace casi 1 año que no lo veía debido a que se mudó por un tiempo con sus tíos a su ciudad natal Ilsan.

Le dediqué una sonrisa y lo saludé mientras agitaba mi mano para indicarle que se acercara.

— Hobi ¿cuánto tiempo, no? te he echado de menos, ¿Cómo va todo?

— Va todo muy bien, también te he echado de menos, ¿Qué tal la pasaste en Ilsan?

— Pues no me quejo, pero la verdad ya extrañaba estar en Seúl y más compartir algo de tiempo con mi mejor amigo. ¡Vaya! Pero que descortés soy, ¿Quién es tu acompañante?

— Oh, ella es Han Byul, una amiga. Han él es Namjoon, mi mejor amigo, y lo conozco desde que tengo uso de razón.

— Un gusto conocerte. —contestó Han amablemente a la vez que extendía su mano para estrecharla con la de mi amigo.

— Un gusto Han, me puedes llamar Nam si quieres.

— Bueno, me alegro verte Joon, pero tenemos algo de prisa, iremos a una cafetería que se inauguró hace poco y dicen que es muy buena, así que mi estómago está ansioso. Hay que seguir en contacto, deberíamos reunirnos con los demás chicos.

— Ir a una cafetería me vendría muy bien en este momento, recién llegué hace unas horas a la ciudad y estaba buscando un buen lugar en donde merendar, ¿no les importara si los acompaño, verdad?

Justo cuando iba a despedirme, de repente a mi amigo se le ocurrió la magnífica idea de hacernos compañía toda la tarde...genial. Como si fuera poco, Han solo me ve como un amigo y seguro no piensa de esta salida como una cita y ahora con Namjoon de invitado estoy seguro de que menos dará la impresión de que esto pueda verse como una cita. Bueno, de igual modo se supone que él es mi amigo, y ha pasado mucho tiempo desde que no lo veo en persona, así que seria muy descortés de mi parte rechazarlo. Solté un profundo suspiro con resignación y le sonreí amablemente.

— Por supuesto, me parece genial, ¿tú que dices Han? —de manera instantánea le lancé una mirada expectante, a lo que ella solo se limitó a sonreír y responder con un "Si, me parece buena idea".

— Genial, así podré pasar más tiempo con Hobi y su amiga. ¿Y bien, dónde queda esa famosa cafetería?

Luego de caminar unos cuantos minutos, por fin llegamos a la susodicha cafetería, al entrar pudimos observar que era tal cual como la gente la describía, parecía un lugar cálido y bastante agradable.