009
No sé ni por dónde comenzar.
No podía cerrar la boca al tenerlo frente a mí. Y era muy extraño, porque solo lo había visto en dibujo. Jamás imaginé cómo se vería Jeon Jungkook en carne y hueso, pero tampoco pensé en que me dejaría tan anonadado. Se parecía tanto a lo que yo veía, y al mismo tiempo no. No hay palabras exactas con las que pueda describirlo, y aún así voy a intentarlo.
El dibujo realmente no le hacía justicia. Con seguridad, la autora imaginó a Jungkook, este Jungkook que tengo frente a mí, lo plasmó en un papel y por mucho que lo intentó jamás pudo plasmar a la perfección lo que yo tenía en frente.
Era alto, con unas pantorrillas fuertes y muslos gruesos que lo mantenían de pie. Una cintura pequeña y una espalda grande. Sus brazos estaban marcados y sus hombros eran redondos. Jungkook era musculoso, pero no en exceso. Todo en perfecta armonía. Y luego, sobre su esbelto cuello había una cabeza con una mandíbula recta, firme que se unía hacia un rostro con labios rojos, nariz recta y prominente, unos ojos grandes y unas cejas perfectas. Su cabello estaba ligeramente largo y era de un café chocolate, se veía tan suave que mis manos picaban por introducir mis dedos y rascar desde la coronilla hasta la nuca.
Era increíble. Era...
— Su Majestad.
— ¿Cómo te sientes...?
Tenía una voz suave, calmada y agradable. Endulzante.
— Taehyung, se llama Taehyung —Hoseok dijo por mí.
El emperador Jungkook apartó la mirada de mí para mirar ahora a su hermano.
— ¿Ya se ha iniciado la búsqueda de su familia?
— No aún; iba a ir con el general Kim luego de que Taehyung comiera algo, pero él me confesó algo extraño que no teníamos en cuenta.
— Bien, salgan todos, menos tú, Hoseok.
Entonces me di cuenta de que había otras cuatro personas con nosotros: eran sirvientes supongo. Cada uno de ellos dio una reverencia profunda y salieron con rapidez. El emperador tomó uno de los sillones postrados contra la pared y lo acercó hacia mi camilla para sentarse en él con una postura erguida y elegante.
Hoseok se sentó en la orilla de mi camilla, sin golpear mis piernas y me miró con una sonrisa amable.
Ahora, con Jungkook aquí, me sentí un poco más relajado y en seguridad: yo conocía a este hombre, él era bueno.
— Dile lo que me dijiste, Taehyung.
Asentí suavemente antes de mirar de nuevo hacia el emperador. Su mirada profunda estaba fija en mí y relajé los hombros.
— Yo no asesiné al señor Ro, fue alguien más. Se lo prometo.
— Te creo: la hoja de la navaja que encontramos en tu mano no coincide con las heridas en su cuerpo —él dijo—. Sin embargo, incluso si tú lo hubieses asesinado, no te castigaría por ello.
— Muchas gracias —fue lo único que atiné a decir.
— ¿Quién fue, Taehyung? ¿Quién estaba ahí contigo?
— Era un alfa. Se podría decir que fue mi salvador: el señor Ro iba a abusar de mí cuando él apareció de la nada y le ofreció bastante dinero para comprarme.
— ¿Puedes describirlo?
— No, en realidad —dije con los hombros caídos—. Él llevaba una máscara de payaso: era roja, tenía dientes amarillos grandes y prominentes, una nariz blanca y las cejas negras. Era muy macabra.
— ¿Puedes darme más detalles? —él pidió—. Necesito cualquier dato que recuerdes.
— Era un poco más alto que yo y era bastante fuerte. Iba vestido con unos guantes, un mono y creo... Supongo que llevaba botas, no pude fijarme bien. Tampoco sé cómo se veía su cabello: la máscara era como un casco.
Y entonces lo recordé.
— Su aroma.
— ¿Sentiste su aroma? —Hoseok preguntó esta vez—. Eso nos ayudará mucho, Taehyung.
— Rosa amaderada y bergamota —respondí.
El emperador se puso de pie, luego de darme un asentimiento. Miró a Hoseok.
— Que termine de comer y buscale una habitación. Iré a supervisar la investigación y añadir esta información. Volveré mañana —luego se dirigió a mí—. Recuperate.
Él caminó hacia la puerta, que fue abierta por uno de los sirvientes y entonces dije:
— Espere, por favor.
Se detuvo, pero no me miró.
— ¿Qué va a pasar con él? ¿El payaso?
— Tengo que buscarlo —me miró por sobre el hombro y vi esa mirada tan fría que varias veces encontré en el cómic—. Nadie más que yo puede decidir quién muere en mi país.
Y entonces se fue.
Hoseok no dijo nada durante un largo momento y luego se aclaró la garganta:
— ¿Por qué no terminas de comer? Te quedarás un tiempo aquí en lo que te sientas listo para darnos toda la información que tengas y cuando encontremos a tu familia. Así que iré a preparar la habitación en la que estarás, y también vestimenta y calzado para ti.
Iba a decirle que estaba más que listo para contarle todo sobre la señora P'i cuando él salió de la habitación y me quedé solo con mi bandeja de comida.
En mi soledad, y cuando terminé de comer, me dejé caer sobre el colchón y miré fijamente el techo. Mi mente comenzó a divagar mientras escuchaba el trino de algunos animales allá afuera en los jardínes.
¿Cómo demonios llegué hasta aquí?
Hasta hace menos de un mes, estaba viviendo mi aburrida y triste vida encerrado en mi habitación, leyendo cómics homosexuales a escondidas y estudiando arduamente para graduarme. Y ahora estaba en un universo alterno de uno de esos cómics siendo un omega y rodeado de gente poderosa y peligrosa. Sé que dije que quería un cambio en mi vida, pero esto es ir demasiado lejos.
Además, ¿qué pasará conmigo cuando no encuentren ningún dato sobre mí? Porque estoy cien por ciento seguro que no hay rastro de ningún Kim Taehyung en este universo. Seguramente había caído del cielo, en forma de una pluma hasta el lugar donde Hyuna me encontró.
O en forma de una gota.
O de cualquier cosa, menos un cuerpo humano.
Y luego me había transformado.
¿Qué es lo que realmente había pasado? ¿Cómo llegué aquí con exactitud?
No quise darle mucha vuelta a la pregunta estando con la señora P'i porque había demasiada información que procesar sólo estando en esa residencia. Pero creo que era hora de analizar la situación.
O tal vez no.
Porque la puerta volvió a abrirse y esta vez entró otro omega, por su aroma, pero tenía un rostro como ángel y el cabello rubio y sedoso sobre su frente y hombros. Por su ropa, podía decir que no era un sirviente. Su sonrisa, al verme despierto, me generó mucha ternura.
— ¡Despertaste! —anunció.
— ¡Jimin, espera! —Hoseok entró detrás de él, respirando con dificultad—. No puedes entrar así; puedes asustarlo.
—- ¿Asustarlo? —Jimin, al parecer, preguntó—. Pero si es un omega valiente, ¿cómo iría a asustarlo?
Hoseok iba a decirle algo, pero el otro joven se acercó con pasos rápidos a mí y miró fijamente todo mi rostro.
— Jamás había visto esta clase de belleza.
— ¿Disculpa? —murmuré.
— Tu rostro es muy único; es bastante delicado y elegante, ¿no serás hijo de una poderosa familia, de casualidad? —él preguntó con una sonrisa y fruncí el ceño.
— Gracias, uh, supongo.
— Lo estás atormentando, Jimin —Hoseok lo empujó suavemente lejos de mí—. ¿A él sí lo reconoces?
Negué con la cabeza.
— ¿Qué? —Jimin jadeó—. ¿No me reconoces? Soy el príncipe Jimin.
— ¿También eres hermano del emperador? —cuestioné.
—Es correcto. ¿Dónde has vivido? ¿Debajo de una piedra?
No, fuera del cómic. Pero no podía decirle eso.
Un foco se encendió dentro de mi cabeza: era verdad. Jungkook tiene cinco hermanos omegas menores a él. Lo recordaba ahora, pero ninguno de ellos era mencionado o mostrado. Supongo que incluso podría ver a sus padres. Esto era muy sorprendente para mí. Me pregunto si la autora piensa mostrar a estos hombres más adelante.
— Es solo que no recuerdo mucho.
— ¿No recuerdas? —Jimin dijo, sentándose en la orilla de mi camilla—. ¿Qué te pasó?
— No lo sé, en realidad. Sólo desperté un día sin recordar muchas cosas.
Ambos príncipes se dieron una mirada y luego Hoseok habló.
— Está bien: no te presiones. Estás seguro aquí, ¿sí?
— Eso es verdad: no hay nada más seguro que la fortaleza Elden —Jimin dijo con orgullo—. Mi hermano se encarga de entrenar personalmente a sus soldados. Nadie entra y nadie sale sin que él lo sepa.
— No lo digas de esa forma: suena aterrador —Hoseok lo regaña—. Dejando eso de lado, ¿cómo te sientes, Taehyung? ¿Te gustaría ir a caminar un rato? Podemos ir a tu habitación para que te pongas otras prendas.
— Yo escogí tu habitación —Jimin dijo con orgullo, poniéndose de pie—. Vamos, quiero que la veas.
Me extendió su mano y decidí tomarla porque ¿qué más da? No tenía nada mejor qué hacer, así que me dejé llevar por estos dos príncipes quienes me llevaron fuera de la habitación. Jimin era un poco más bajo que yo, pero su físico estaba más trabajado. Yo era un vago.
Salimos a un pasillo con dos sirvientes siguiéndonos detrás. Entonces me di cuenta de que el edificio en el estábamos era de dos pisos, los muros no tenían esquinas y estaban forjados de piedra blanca. Los ventanales terminaban en arcos en las puntas y comenzaban desde el piso, altos y sofisticados. Dimos unos pasos antes de entrar a un pasillo exterior y pude observar plantas enredándose y subiendo por algunas paredes.
Sin embargo, eso no era lo mejor. Lo más sorprendente fue descubrir que la fortaleza Elden estaba rodeada de muchos cuerpos acuáticos: los edificios estaban separados entre sí y los unían puentes rodeados de vida y colores. Algunos cuerpos eran tan extensos que tenían un puerto con pequeñas balsas para movilizarse.
El agua cristalina estaba llena de flores, hojas caídas de los árboles y algunos animales que supongo son peces, pero no pude mirarlos bien porque los príncipes siguieron el camino. Bajamos unas escaleras y observé un pequeño puerto. Una balsa ya estaba lista para nosotros, subimos con la ayuda del conductor quien nos dio una profunda reverencia.
Entonces, nos movimos por el agua. No sabía qué admirar: si los animales en el agua o el resto de los edificios. Lo único que podía asegurar es que este lugar era mágico y gigante.
Iba a disfrutarlo el tiempo que estuviera aquí.
El viaje fue corto y nos detuvimos frente a unas escaleras en otro edificio. Este también era blanco y rodeado de plantas. La diferencia era que era aún más grande que el anterior, con marcos dorados en las ventanas y una enorme cúpula de oro encima. Nos ayudaron a subir. Primero a los príncipes, y luego a mí. Subí las escaleras detrás de los príncipes.
Me quedé sin aire cuando descubrí que la naturaleza no solo se encontraba afuera: había un par de cuerpos de agua más pequeños, muchas enredaderas y algunos troncos. Todo era tan fantasioso. El aire se sentía demasiado puro y fresco.
— ¿No les molestan las plantas? —cuestioné de la nada.
— No —Jimin me sonrió—. De hecho, es la conexión y el respeto a la naturaleza lo que ha mantenido a la familia Jeon con prosperidad y éxito. Solo la naturaleza puede ser más sabia, poderosa y rica que nuestra familia, y eso hay que respetarlo.
Sonreí ante la idea y agradecí la explicación.
— Este es el edificio Fuego —Hoseok ahora dijo, mientras subíamos escaleras—. Después del edificio Tierra, este es el segundo más seguro: aquí es donde la mayoría de los guardias duermen.
— ¿Qué es lo que hace tan seguro al edificio Tierra?
— Jungkook —dijo Jimin.
Por supuesto.
— Nosotros dormimos en el edificio Tierra —agregó Jimin—. Está un poco apartado del resto, pero no te preocupes: vendré a verte siempre y también te mostraré mi habitación —luego él negó—. ¡Te mostraré toda la fortaleza, en realidad!
— Pero no lo abrumes tanto, Jimin —Hoseok dijo y Jimin rodó los ojos—. ¡Y deja de hacer eso! Sabes que no se ve bien.
— Tranquilo: no hay nadie que pueda hacer un escándalo por esto y perder mi reputación —Jimin respondió y luego me miró— No te importa que ruede los ojos, ¿o sí?
Como respuesta, rodé los míos y Jimin se rió cubriendo su boca mientras Hoseok negaba con la cabeza.
Solté un respiro de alivio: me sentía relajado aquí. Sin embargo, me puse a pensar en el payaso desconocido.
No lo conocía. Ni siquiera vi su rostro. Pero fue mi salvador: mató al señor Ro, me dejó a la vista para que el emperador me rescatara y ahora estoy aquí en la fortaleza más protegida de todo Yathor.
Y yo lo vendí.
Le di la información al emperador Jungkook y ahora le darían caza.
— ¿Puedo hablar con el emperador Jungkook de nuevo?
Quiero que se imaginen a Jungkook como en el cap 84 de los Run porque justo ese estilo es el que quiero para este fic. También soy pésima para describir lugares así que aquí les dejo la imagen del primer edificio en el que Tae estaba:
Ahora con respecto a un nuevo cap, trataré de traer uno mañana pero por hoy tengo que concentrarme en los documentos de mi servicio social así que, gracias por la espera. Besitos.
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