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— N-Nightmare, b... basta; no me gusta...
— Repítelo hasta que te lo creas —soltó el ser de oscuridad, acariciando las piernas ajenas sin cuidado alguno, haciendo al contrario asquearse, teniendo que moverse para poder levantar su pierna y patearle la cara.
—¡Puto loco! ¿No entiendes que me das asco?
Nightmare solía visitar mucho ese café, sólo pedía un expreso en la taza más grande que hubiera y casi se lo bebía de un par de tragos; mientras el esqueleto que atendía sólo le miraba curioso. ¿Nuevamente tendría un mal día? Decidió no meterse, la última vez le golpeó y bueno... mejor no arriesgarse de nuevo.
— ¿Gustas más? —cuestionó con voz angelical, Nightmare le miró molesto dejando la taza caer al suelo rompiéndose estrepitosamente y sin más se levantó de su asiento para retirarse, ni siquiera dejando alguna moneda. Ah, qué más daba; Ccino estaba acostumbrado, aún si esta vez ni caso le hizo... Miró tristemente a la puerta —Yo sé que puedes cambiar... sé que algún día serás bueno... —suspiró, teniendo que ponerse de cuclillas para recoger los trocitos de la porcelana.
La puerta se abrió a los pocos minutos, haciendo al chico dar un pequeño saltito del susto, viéndose obligado a levantarse y atender a los clientes recién llegados.
— Bienvenidos, ¿en qué puedo servirles? —se sorprendió ante quiénes tenía enfrente, ni más ni menos que... —¡U-usted es el creador de los AU! Ah, y t-tú, Lust Sans... —estaba frente a dos de los Sans más sonados del multiverso, aunque ambos de acuerdo a sus respectivas "famas".
— Vaya, alguien que me conoce, buen g...
— Lust, relaja la raja, que yo no te dé lo que quieres significa que vas a andar acostándote con otros que ni conoces...
— Ow, ¿celoso~? —rió el más alto, aunque sólo aparentaba por los tacones que llevaba puestos —Si sabes que me estoy conservando para ti, Ink~
El pintor no dijo nada, se dirigió hacia Ccino para verle con la taza rota entre sus manos.
— Vas a lastimarte, tira eso... —soltó yendo a sentarse, Lust le siguió haciendo un berrinche por la poca atención recibida segundos antes.
Ccino miró curioso a ese par. Bueno, clientes eran clientes, suponía que al menos ellos sí dejarían algo de dinero para recuperar los gastos recientes.
Desde el instante en que cruzó miradas con Ink, sin saberlo, acababa de meterse en un asunto serio.
[Me voy de viaje, bye :v]
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