Las manos de YoonGi temblaron mientras su cuerpo se movía inconscientemente hasta el alfa, estrujando su camisa con los dedos aferrados. Fue una reacción inmediata, su cerebro no la proceso lo suficientemente rápido, tanto que se vio pasmado con sus propias reacciones. 

No lo entendía... el simplemente cayó presa de un sentimiento abrumador, tenebroso e inseguro. Tenía miedo, pero, ¿a qué exactamente?, no podía identificar a las personas que ingresaron a la sala, pero aunque su cerebro dictaminaba una y otra vez que no eran una amenaza, su pecho continuaba corriendo como si estuviese huyendo de un depredador. Parpadeo con el rostro pegado al pecho contrario, mientras los brazos de JungKook atendieron su mortificada posición en cuestión de segundos, fue instintivo para el también. 

Cuando el sufrimiento ronda tu vida un largo tiempo... el mar se llena del polvo de las estrellas muertas, la vida tiende a ser miserable desde muchos puntos de vista, intentas todo el tiempo, lloras en secreto. Sin embargo, al día siguiente el sol sale y debes continuar fingiendo que no sucede nada... que tu mente es una mentira y que la tristeza de verdad es pasajera, aun cuando tu pecho continúa sintiendo. Tal vez eso podría describir un poco la reacción que le orillo a suplicar:

—No quiero... — Murmuro aferrándose al cuerpo contrario. 

—¿Que es lo que no quieres? —Fue muy suave, casi como una caricia. 

—No quiero presencias extrañas...— Su boca simplemente se movió, aunque las emociones fueran complicadas para colocarlas en palabras, YoonGi era un omega adulto que estaba un tanto familiarizado al sentimiento de alejar a otros dominantes de su lado...  

JungKook hizo una mueca. — Entiendo, pero el es el médico que te atendió ayer...

—No me importa — Gruño, algo estaba sucediendo con su cuerpo de repente, los sentidos agudos y la amenazante aura hicieron que MinSeok frunciera el ceño y asintiera a su enfermera antes de ingresar de lleno. 

—De eso venía a hablarte, JungKook — Hablo, mientras se acercaba a la pared, presionando intermitentemente la regulación de los disipadores de feromonas que estaban en cada rincón. Pronto la habitación comenzó a inundarse de un inodoro y tenue humo, trayendo consigo el pánico del omega. 

—Tranquilo... — Susurro al inquieto YoonGi, que para ese entonces había comenzado a lagrimear. — ¿Era necesario MinSeok? — El mencionado alfa asintió tomando la tableta que la enfermera extendió hacia el. 

—Vamos a hacer que duerma por unas horas, así que debemos disipar las feromonas— La interrogante en la frente de JungKook fue notada, pero solo pudo saborear las palabras antes de que YoonGi, con los orbes desorbitados, la voz entrecortada y la nariz llena de líquido, comenzara exaltado: 

—¡No quiero dormir!, ¡¿por qué me van a dormir?! — Las pupilas dilatadas amenazaban con arder, como un implacable fuego, mientras que en su cabeza, los pensamientos caían como gotas de sangre, bañando el suelo con incógnitas y respuestas desastrosas:

"Me lo van a quitar... otra vez se van a deshacer de mi cachorro, ¿por qué?, he comido bien, estoy sano y JungKook me ha acompañado, esta vez debería estar bien... Entonces... ¿Por qué?"

 —No podemos tenerlo despierto, su cuerpo todavía resiente la abrupta situación de hace unas horas, además... — MinSeok llevaba una larga jornada sin cerrar los ojos, por lo que solo pudo suspirar cuando el gruñido del omega resonó en la habitación. Era una situación complicada que requería de su mayor atención, pero honestamente, estaba pensando en dejarle el cargo a su colega Jeon, aunque aquello tampoco parecía una buena idea, a sabiendas de la relación de ambas personas. 

—Dr. Jeon, ¿podría hacerme el favor sedar a su omega? — Suspiro con una mirada apacible, que en realidad escondía un cansancio grande. Los alfas podían permanecer mucho tiempo despiertos, pero MinSeok no era tan fuerte como para soportar una semana durmiendo poco más de una hora, viendo pacientes día y noche... era, de alguna manera, una verdadera suerte que JungKook estuviese aquí. — Dadas las circunstancias, me temo que el señor Min podría llegar a lastimar a mi enfermera con esas garras... — Agrego contemplando las bestiales manos. 

Era verdad, observando detenidamente reposo en sus preocupaciones, aunque externamente YoonGi parecía estar solo un poco pálido, la realidad era diferente... la parte bestial estaba inquieta y sumamente alerta, como si se estuviese preparando para correr en cualquier momento y eso le amedrento. Podría ser el indicio de una condición médica más delicada que, por llamarle de alguna manera, una simple "frenesís"

—Imagino que ya le comentaste su estado — MinSeok no hablaba con YoonGi directamente, esto debido a que el omega no estaba del todo en sus cabales, por lo que un trato directo con un dominante no parecía la mejor opción. — Es un embarazo de alto riesgo, por lo que mantener...

—¡!

Las acciones de un enfurecido animal eran terroríficas, pero las de un humano actuando totalmente como un ser irracional sucumbían a emociones desesperantes, la enfermera se trago un grito, procediendo a buscar ayuda en el pasillo, mientras MinSeok utilizo sus antebrazos para cubrir su rostro de un seguro arañazo, pero aquello no sucedió. 

—¡YoonGi! — El alfa a su lado grito, pero el omega no estaba interesado en escuchar, su propósito era hacer daño, tanto como pudiera, deseando luchar con todas sus fuerzas para así evitar cualquier resultado insatisfactorio y desgarrador que pudiese venir si el silentemente guardaba silencio. 

—¡NO!... — Se agito mientras los brazos de JungKook sostuvieron su torso con fuerza. —Esta vez no los dejaré... no voy a permitirlo, ¿oyeron? — No importaba que tan disparatado fuese, su voz carecía de calma y de fluidez, se tropezaba con sus propias palabras, por lo que aunque pensara en todo lo que deseaba decir, esto no podía ser expresado claramente. 

—YOONGI, YA BASTA. — Amainó, temblando por la poderosa voz que intimido a la mayoría de personas en la sala, desde la enfermera y los dos camilleros que llegaron a socorrer, hasta el propio YoonGi que agacho la cabeza con los orbes brillantes... El mutismo perduró segundos.

Al voltear hacia JungKook, sus ojos color ámbar le hacían ver más feroz que nunca... — ¡Tú también quieres que mi bebé se muera, ¿verdad?!

JungKook tuvo una especie de epifanía, luego de asimilar un tanto la noticia del complicado estado de su pareja, se tomo un tiempo para procesar con calma. Hizo una videollamada a su asistente para conversar y compartir ciertos documentos para confirmar lo que ya sospechaba.

No tuvo que esforzarse tanto para identificar el momento cuando planto su semilla exitosamente en YoonGi, la tarde, aquella donde sus nervios le traicionaron y el celo llego como una potente brisa de otoño pareció ser el escenario donde hicieron algo más que solo amarse y tocarse para apaciguar el calor con una danza de extenuantes sensaciones placenteras. Era solo la primera vez... sonrió con emociones complicadas: 

"No puedo creerlo"  

—... Si bueno, los supresores de alta gama no servían ya para esas fechas, creí haberme deshecho de todos ellos, doctor Jeon — Mina acomodo sus lentes con un leve ceño fruncido. — ¿Quién fue el paciente que recibió una inyección por nada?, no son dañinos aún vencidos, ciertamente no tendrán efecto alguno, pero... 

"Mi novio fue inyectado por nada...  Embarazándose por un estúpido descuido cuando me sentía sumamente territorial con el..."

El... no podía decirle eso a su asistente, por lo que permaneció callado hasta el final del informe. Cubrió su rostro rojo por la furia y vergüenza una vez estuvo completamente solo... La velada fue sumamente larga mientras el remordimiento carcomía su pecho.

Ya vine, ya me fui :D

(La segunda parte hace referencia al capítulo número treinta y dos en adelante, por si se quieren pasar a releerlo y entender un poco más)

Lamento la larga espera, por favor esperen más capítulos estos días :3

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