capitulo cincuenta y seis
La sensación de las hojas bajo sus pies era extraña, así como lo era la clara noche y la sombra que la luna formaba con su cuerpo. Parpadeo intentando ver el camino que sus piernas recorrían, los arboles frondosos danzando al compas de la brisa fresca, mientras el continuaba caminando simplemente por que si... El realmente no sabia si existía una razón para continuar andando en el lugar que se veía igual en todas partes.
La ráfaga de aire que llegó junto a su pensamiento reciente le hizo temblar, así como el pequeño ulular que llevo a sus ojos hacia un matorral a pocos metros suyo... el de javu también acompaño a sus pies que no dudaron en atender el sonido que pareció penetrar sus tímpanos como un sonagrama sin variación. Observo entonces que dentro del rincón todo estaba acolchonado con muchas hojas, a su vez que los arboles funcionaban como una especie de techo que impedían que se notase lo que había ahí a primera vista...
El enorme lobo blanco le dio una mirada de orbes ambarinos que lejos de causarle temor, le parecieron tan tiernos como dos esferas llenas de luciérnagas. YoonGi entro al espacio donde todo se veía tan cálido bajo la atenta mirada del animal que no se vio amenazante cuando se dejo caer sentando frente a el. Sus siguientes movimientos fueron igual de lentos que todo el proceso anterior, sus manos llegaron hasta la sien del lobo que echado era del mismo tamaño suyo, acariciando el albino pelaje, la bestia hizo poco mas que cerrar los ojos dejándose hacer, mientras restregaba su hocico en las pálidas manos del humano.
Sonrió levemente, sintiéndose tierno, entonces cuestiono en un susurro:
—Dime... ¿estas aquí tu solo? — Su pelaje era suave como el algodón. El animal abrió los ojos, como si intentase comunicarse con el por medio de ellos. Esta no era la primera vez que YoonGi se encontraba con la majestuosa bestia, pero esta ocasión era diferente, el no recuerda todos los encuentros, sin embargo, la sensación presionando en su pecho era sin duda nueva... como si dentro suyo alguien se estuviese bañando con agua tibia repleta de un aroma floral que relajo sus sentidos. Observo al lobo acurrucarse y presionar sus patas, mientras mantenía su cola cerca de su pansa, como si intentase protegerla a toda costa haciendo un pequeño sonido al cerrar sus ojos de nuevo.
De pronto las palabras llenaron su garganta sin terminar de comprender del todo al animal que respiro lentamente mientras se mantenía caliente, sus manos temblaron cuando las dirigió al estomago tibio, escuchando su propio latido, los orbes ambarinos se encontraron de nuevo con los del lobo, así como la húmeda lengua que lamio su manos, como si intentase con desesperación comunicar algo. Entonces las palabras encerradas fueron vomitadas como un leve jadeo que a penas fue audible:
—¿Estas preñado? — Parecía una pregunta, pero no lo era en absoluto, por lo que sus lagrimas bajaron como lentas gotas en un ventanal empañado, a su vez, los ahora estrellados ojos parecían decirle "es esa sensación de nuevo... tan pequeña y vulnerable que se puede romper con solo soplar"
La conciencia llamó, acompañada del sonido de murmullos y su propia respiración, mientras sus parpados luchaban por dar una visión mas clara del lugar que estaba cubierto por una fina capa de gas que intuyó, eran disipadores de feromonas, lo que le dio una pista mas clara de donde estaba. Cerro los ojos de nuevo, sintiéndose mareado... los cuartos de hospital, eran una especie de trauma que le sabia mal. Por su mente pasaron muchas razones por las cuales estaba ahí justo ahora, pero no deseaba pensar demasiado, no cuando se sentía tan agotado y dolorido...
"Ni siquiera se donde me duele" Pensó, a su vez que regresaba al pozo de los sueños de la que salió poco después de escuchar a la puerta ser abierta. Sus agotados orbes se encontraron con los de JungKook, quien no dudo en acercarse con el ceño fruncido hasta el, haciendo que el mayor relamiese sus secos labios deseando tomar un poco de agua.
—¿despertaste? — Oh, su voz era tan suave que deseo sonreír como un idiota... sin embargo un gemido fue lo que salió de su boca al intentar hacer cualquier cosa. — Tranquilo — Y de nuevo — Bebé, quédate quiero, ¿si?, te revisare, no hagas esfuerzo... se que debes sentir mucho dolor — YoonGi suspiro ante la susurrante voz, sintiéndose un poco mas despierto. JungKook llevaba una bata blanca donde se veía el nombre el hospital, así como el propio en un bordado grueso. Su apariencia era un poco desaliñada.... su expresión tampoco era buena, con las cejas fruncidas, se pregunto que era lo que le estaba molestando justo ahora mientras regulaba el goteo del suero...
—Kook... — Llamo en un suspiro, a lo que el otro inmediatamente le observo.
—¿Dónde te duele? — Cuestiono antes de que el otro pudiese decir algo. Se veía extraño mientras palpaba el cuerpo del omega. YoonGi cazo su mano en un movimiento débil, relamiendo sus labios una vez mas.
—¿por que yo...? — Intento tragar, pero se sentía sediento, tanto que era una especie de tortura hablar, aunque fuese en ese bajo tono. Boqueo un par de veces, hasta que JungKook pareció comprender el mensaje. A unos cuantos metros había un mueble de madera color blanco donde encima reposaba un expendedor de agua, así como unos vasos. El alfa llego a su lado después de conseguir una pajilla.
—Sorbe despacio.... — Susurro cuando coloco el popote en su boca. El agua era fría recorriendo su garganta como si de una cueva se tratase, el observó al menor, quien continuaba con aquella expresión extraña bañando su rostro, pronto el agua se termino, y aunque deseo beber un poco mas, negó con la cabeza cuando JungKook le cuestiono por ello, —¿Seguro?, puedes tomar un poco mas... es debido al medicamento que te han estado aplicando, por eso sientes la garganta y los labios secos... — Eso tenia sentido, parecia ser un fármaco fuerte. Relamió sus labios entonces.
—¿por que estoy aquí? — Cuestiono un par de segundos después, cuando el alfa acaricio su mejilla. — Recuerdo un poco... — A decir verdad, recordaba gran parte de la situación, pero no deseaba hablar de ella, solo se preguntaba que había ocurrido después para tener que ser internado, así mismo, deseaba saber la razón de la extrañeza de su pareja. Se veía normal, era como siempre, ese apuesto alfa desaliñado después de varias horas de turno donde iba hasta sus brazos con una leve sonrisa agotada, que aunque se cayese de sueño, todo el tiempo estaba con el.
justo ahora, ¿Dónde estaba su tierna mirada? , Sonaba tonto, pero YoonGi no tenia otra forma de describirlo.
—Padeciste frenesí , también hubo un cambio significativo en tu cuerpo bajo el estrés de la situación. — Explicó despacio, a la vez que, con parsimonia toqueteaba sus nudillos, como si intentase transmitir solo calma con cada uno de sus movimientos, pero era impropio...
—¿Qué pasa? — Preguntó entonces. Las grandes almohadas eran cómodas, por lo que su espalda estaba soportando muy bien los pequeños dolores que vinieron cuando se acomodo de mejor forma.
—Bueno, ahora estas mejor, solo tienes que reposar un... — El pálido le observo atropellarse con sus propias palabras, como si de una autopista se tratase.
—No de eso... — Interrumpió, — ¿por que estas molesto?, ¿te preocupa algo? — Trago saliva, a lo que JungKook no respondió por diez, veinte... treinta, — JungKook, ¿estas molesto conmigo? — La cabeza del menor se sacudió negando de inmediato, los segundos se seguían yendo mientras intentaba encontrarse con los orbes del otro, y cuando la paciencia se estaba despidiendo de su cuerpo, la suave voz de su pareja llegó como un susurro de un cachorro lleno de miedo.
—Me preocupas tu... y mucho — YoonGi parpadeo, mil escenarios viniendo a su mente, cada uno un poco mas exagerado que el otro, en medio de su viaje, la sorpresa llego a su cuerpo entumecido, como un vibrante destello que le dejo mudo. JungKook lo abrazo como si temiese que fuera a desaparecer, había intensidad en sus brazos, a su vez que cuidado mientras lo apretujaba con dulzura.
—Kook...¿que...? — Pero no tuvo tiempo para decir mucho, no cuando el menor se retiro y tomo sus mejillas entre sus manos. Finalmente pudo ver los conflictivos ojos del otro, eran oscuros como la noche, así mismo, tristes igual a la melodía de un corazón roto. Dejo de indagar en su mente, y solo deseo con todas sus fuerzas calmar al niño que se veía tan lamentable justo a su frente, JungKook no estaba llorando, pero ¿por que parecia mas doloroso que no lo hiciera con ese rostro lleno de ansiedad?
Las lagrimas eran como una lluvia donde dejas ir los sentimientos en gruesas y calientes gotas saladas que bañaran las mejillas formando un pequeño océano en los ojos que las acumulan, pero el no tenía ninguna pese a ello. De pronto, ya no se sentía nervioso por su propio estado, en realidad nunca se preocupo por si mismo... el simplemente...
—Siempre quiero cuidarte, — Dijo — pero a penas me doy la vuelta sucede algo que se escapa de mis manos, mis instintos me dicen todo el tiempo que debo correr hasta donde estas... — Suspiro con pensar, mientras retiraba sus manos de las mejillas contrarias para de esa misma manera llevarlas hasta las contrarias, y posteriormente colocar con cuidado una de ellas en el estomago tibio donde ignorantemente descansaba algo mas que solo su mano. — Pero cuando corro... me da miedo encontrarme con algo que no pueda solucionar.
—¿Qué es lo que sucede, JungKook? — De nuevo pregunto, a lo que el mencionado bajo la vista hasta su mano, aquella que reposaba en el tibio espacio del cuerpo contrario. No puso trabas, no podía pensar en nuevas excusas, era un obstetra directo que procuraba tener pudor y ser conciso con sus palabras, pero junto ahora... como deseaba esconder tanto como pudiese la realidad de la situación a su amado. — JungKook... — Y de nuevo. Entonces suspiro una vez mas, antes de dirigir su vista hasta los bellos orbes claros, acariciando con parsimonia su vientre, brazos e incluso cabello, mientras poco a poco las feromonas hacían suspirar al omega que se vio presa del baño feromonal y del vinculo que su alfa estaba llevando a cabo.
Los alfas suelen utilizar el baño de feromonas en situaciones diferentes, la mas común de estas, era cuando su pareja estaba atravesando un embarazo. El aroma expulsado solo podía ser percibido por el omega vinculado o en todo caso, marcado, esto con el fin de calmar cualquier malestar, aunque mas importante, servía para hacer sentir seguro al otro, como si estuviese envuelto en un cálido nido donde nadie podía hacerle daño... y eso precisamente es lo que estaba buscando JungKook.
YoonGi parpadeo cada vez mas lento, deseando que los ojos de ambos nunca se separaran. —Despacio... —Le susurro el alfa, a lo que el mayor inhalaba con un pequeño jadeo, mientras sostenía con tranquilidad la mano que reposaba en su estomago, sintiéndose tan apacible... — Te diré con cuidado esto, ¿si? — Ambos se veían consumidos por el otro, por lo que no se necesito de demasiado para poder decir las palabras aprisionadas en su garganta. — Estas embarazado... — Y de pronto, las cejas del otro se fruncieron, a medida comprendía lo dicho por el otro, parpadeo muchas veces y para cuando JungKook se dio cuenta, el rostro de YoonGi ya no se veía sereno en absoluto.
—¿Que?... — Su voz fue tan baja como un jadeo, como si estuviese por llorar, a su vez, la puerta fue tocada un par de veces hasta que fue abierta, JungKook vio a MinSeok ingresar con una enfermera.
—Perdona que entre así... — Escucho decir al otro, pero no tuvo tiempo para reaccionar, no cuando su pecho fue cubierto por el tembloroso cuerpo de YoonGi, quien parecia aterrado ante la presencia nueva.
Buenas, buenas, un poco tarde, pero aquí esta la actualización de esta semana 6u6
Yo se que se andan preguntando cuando se embarazo YoonGi, ah, pero esa es una historia graciosa, xdxdxd, que el mismo JungKook va a relatar en el siguiente capitulo xdxd
bueno. ¿dudas, preguntas u opiniones?
NOS LEEMOS!
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