Una vez ya sacado la bolsas de la cajuela, dejo caer con algo de fuerza la tapadera de esta mientras comprobaba que el auto estuviese bien cerrado, suspiro observando la casa a su frente y con las bolsas en mano abrió el portoncito adentrándose al patio de enfrente, a unos diez metros se encontraba la puerta, no se molesto en tocar el timbre o algo, sabía que TaeHyung mantenía un estado delicado, por lo tanto y ahora que la puerta tenía un código de seguridad, simplemente reviso su móvil con el mensaje de JiMin revelándole este mismo. Digito los números con ayuda del celular y cuando finalmente se escuchó un pitido, supo que la puerta estaba abierta, ingreso a ella y dejo sus zapatos en la entrada. En primera instancia, el hogar parecía vacío.

-¿Tae? Soy SeokJin - Anuncio dejando las bolsas en la mesa cerca de las escaleras. - Vine a hacerte compañía un rato... - Continúo hablando en voz alta a medida subía los escalones. La concentración de olores le dificulto distinguir si eran recientes o de plano algo viejos. Reviso las habitaciones e incluso el jardín, no había nada. - Pero si JiMin me dijo que no podría salir...

Ladeo la cabeza rebuscando en su chaqueta, no era momento de entrar en pánico, sabia el estado de salud mental en la que Tae se encontraba desde hace un tiempo, no podía sacar conclusiones apresuradas. Suspiro encontrando su teléfono y no dudo demasiado en mandar un mensaje al alfa de su amigo:

Park JiMin

JiMin, TaeHyung no está en casa, ni tampoco hay rastro de MinHyuk

04:12 PM

-Espera... -Susurro casi sin aliento, mientras las manos contrarias no dejaban de pasearse debajo de su suéter en la zona de su espalda. Los besos que JungKook le propinaban, eran como cálidas caricias directas a sus labios. Podría continuar llorando en ese momento, justo como casi lo hace mientras el alfa que ahora le reconfortaba intentaba interrogarle sobre muchas cosas.

Aunque YoonGi supiera explicarlas, la realidad carecía de gracia en hacerlo, aunque era evidente, el omega no estaba del todo sanado, y aunque haya progresado mucho, había ciertas cosas que su corazón simplemente no podía aceptar y otro par que no deseaba dejar ir, no era que no quisiese sentirse libre, solo quería aferrarse a algunas, no sabiendo realmente como, porque ni el mismo se lograba comprender... Alzo la mirada hacia JungKook, quien con la preocupación pintada en el rostro continuaba acariciándole con dulzura. Trago saliva. ¿Su pareja podría fastidiarse con todo su ser? No recordaba al alfa enfadado o diciendo cosas hirientes... pero aun asi...

-Yo te entiendo... sin embargo no llego a comprenderte... -Sus oídos se bañaron solo con eso. Los oscuros orbes se achicaron como si quisiese ver mejor, mientras el cálido aliento no dejaba de sentirse en su rostro. Una de las manos llego hasta el cabello contrario, acaricio este dejando aun mas anonadado al omega. - YoonGi...

El mentado le continúo mirando, esperando lo siguiente que el dominante tenía que decir.

-Si yo no puedo ser tu pilar... ¿Dónde ira nuestra relación? - apretujo los labios viendo directamente los ojos contrarios. - Quiero ser tu alfa... quiero que confíes en mí, deseo que cuando tu te sientas mal mis brazos puedan ser un consuelo... ¿no se supone que asi es? - A medida cuestionaba, su voz fue yéndose mas y mas a los bajos tonos. YoonGi guardo silencio, de repente sintiéndose atacado, se dio cuenta que el agarre que JungKook mantenía a su alrededor iba disminuyendo fuerza.

-¿No puedes simplemente... dejarlo? - Susurro antes de darse cuenta. - JungKook, hay cosas que considero...

-Piensas erróneamente - Negó con la cabeza. - Es increíble... -Susurro llevando ambas manos a las mejillas del otro - ¿Cómo no me di cuenta antes? - Trago saliva y dio una suave caricia a los mofles, en la esquina de uno de sus ojos comenzaba a acumularse una pequeña cantidad de lagrimas que el alfa dudaba que saliesen. Deseo llorar justo ahí.

Desconcertado, YoonGi soltó un suspiro entrecortado que hasta a el le sorprendió. - ¿De que hablas? Por qué tu... Ugh - un sollozo salió de sus temblorosos labios, su mente estaba revuelta y parecía manejarse sola al igual que su cuerpo, porque aun en el poco entendimiento, ignorando la verdadera razón de su actuar, fue perdiendo conciencia de si mismo. Ojos color ámbar fue lo ultimo que vi mientras sentía tanto sueño.

Las temblorosas manos escalaron por los brazos de JungKook, acompañadas de aquellos ojos color sol que al igual que los propios, dominaban a ambos lobos.

-Ven aquí... - Su voz fue gutural, mientras el pequeño lobo se apegaba con cuidado y anhelo a su pecho.

-Alfa... - Un escalofrió recorrió el cuerpo contrario, y un gruñido fue su respuesta antes de escuchar los sollozos silenciosos que el omega daba, porque si, en ese momento... no era realmente YoonGi, sino aquel pequeño lobezno albino que, escondido en un recóndito lugar dentro de él, sufría con mas vivencia todo lo que YoonGi reprimía y escondía.

-Aquí estoy... - Aun usando aquella distintiva voz. El omega se removió en su pecho, hasta que la curiosa nariz se poso en su cuello y sintió el aire caliente de su aliento. - ¿Las otras veces fue tan difícil? - Sintió mas que vio como negaba.

-Las otras vidas... fueron agradables... no recuerdo mucho de ellas, solo el sentimiento de extrañarte... - La voz se perdió por un instante - No sabía si nos encontraríamos de nuevo... menos cuando otro alfa me toco y logre procrear con el... el cachorro se fue también - Las esquinas de sus labios cayeron como si no pudiese evitar su tristeza, porque eso era exactamente. Logro apartarse un poco del otro cuerpo, para asi, ver el rostro del otro y poder acariciarlo un segundo. - Yo siempre he querido hablarte...

JungKook junto a su lobo, sonrieron un par de segundos después de eso, la expresión de su pareja era tan nostálgica.

-Lo se... - Realmente podía sentir que lo sabía. Llevo su frente a la contraria y cerro los ojos - Puedes hablarme tanto como quieras justo ahora, hasta que el despierte...

Bueno :3 ... Salio corto, sorry xdxdxd

~Nos leemos~