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Un suspiro salió de sus labios justo cuando la puerta de aquella tienda fue cerrada detrás de sí por sí sola, apretujo la bolsa con un par de chucherías que compro en la ya mencionada, la tarde era fresca debido a la lluvia. Por simple inercia observo cada lado de la calle con una mano en el bolsillo de su chamarra, sus ojos captaron sin demasiado interés a las pocas personas que transitaban cerca o frente de él, mientras sus pasos fueron lentos por la banqueta.

No era como si HoSeok estuviera de mal humor, solo era un extraño día para él, recién salía de un tortuoso celo que un poco cerca de volverlo loco, le dejo nostálgico y en una creciente tristeza casi inexplicable. Aun sospechando las razones para los sentimientos, estaba casi decidido a ignorarlo, y es que, no servía de mucho si aquello calaba con un poco de fuerza dentro si o solo su lobo se dañaba.

Observando la hora en el reloj digital, que rodeaba su muñeca, alzo una ceja dándose cuenta de que había tardado bastante tiempo en comprar las pocas cosas que llevaba. Cuatro con nueve se notaban en números blancos, y la tarde parecía avanzar con tanta calma que se vio tentado a sentarse en la parada de autobuses a unos metros suyo, pero casi de inmediato negó ante la sola idea. Se paro un momento para colocarse los audífonos de bluetooth y seleccionar una de las tantas canciones de su celular, apretó "sorry" de the rose y regreso su celular al bolsillo a la vez que apretujaba los labios inevitablemente formándose en ellos un triángulo muy distintivo.

Continuo avanzando, hasta que se tuvo que detener de nuevo a espera del semáforo para así cruzar la calle, la parada que antes había visto estaba del otro lado, los autos iban y venían hasta que se detuvieron, el y otro par de personas pasaron la pavimentada. Sus ojos se dirigieron a las únicas dos personas que estaban en la banca de la caseta, no les presto realmente atención, al menos no los primeros segundos, fue hasta que llego al frente de ella que noto como una mujer mayor revisaba y veía con algo de pánico al otro chico sentado.

Retiro uno de sus audífonos, algo desconcertado, otras personas también observaron.

— ... No te ves nada bien — Fue lo primero que escuchó de la mencionada mujer, HoSeok y una chica más se acercaron y entonces pudo notar que el chico traía consigo un niño, que parecía extrañamente quieto, aferrado a su mano.

— ¿Se encuentra bien? — Fue la otra chica la que hablo antes que el, era pequeña y su cabello era corto castaño. El individuo no había alzado el rostro ni un solo momento, una mano fue la que se hizo presente, como queriendo apaciguar el evidente puño de atención que estaba con consiguiendo, pudo oler entonces la esencia, algo amarga que portaba justo sobre la distintivamente suave de un omega.

Extrañamente familiar, el niño observaba con calma y algo de seriedad a las personas hasta que sus ojos dieron con HoSeok, quien se sorprendió por el pequeño gruñido que escuchó del pequeño.

Entonces el chico que había estado cabizbajo alzo el rostro justo después de susurrarle algo al cachorro, sus ojos se conectaron y fue cuestión de segundos cuando de los labios del alfa saliera:

—¿TaeHyung-Ssi?

BaekHyun se llevo otra cucharada de helado de vainilla a la boca e hizo una mueca por ello, a el realmente no le gustaba ese sabor, pero tenía tanto deseo de ello.

—Este mocoso me terminará produciendo una indigestión... — Murmuro para sí, dando una una probada de la cuchara con más helado en ella. El beta no sufría de vómitos o algún malestar diferente a dolores abdominales y un par de pies hinchados, fuera de eso, su embarazo iba bien.

Guardo el resto del helado en el congelador cuando estuvo satisfecho, lavo la cuchara y la coloco a un lado soltando un suspiro debido a la leve incomodidad en su vientre.

— Solo falta que se adelante... — Rodeo los ojos con diversión. El cachorro parecía estar inquieto, especialmente hoy, no le sorprendía del todo, la lluvia que había caído durante la tarde trajo consigo una ráfaga de viento algo frío, que si bien, no era demasiado, en comparación a su habitación con el aire acondicionado encendido, si era algo incómoda, no le gustaba el ambiente de Seúl cuando llovía... Era deprimente.

Suspiro y abrió las puertas empañadas del balcón hasta poder pasar por ellas y contemplar como poco a poco la tarde se hacía más oscura. Probablemente, llovería un poco más tarde, bostezo con pereza y se apoyo en el frío barandal, a la vez que con una mano sacaba su celular de la bata negra que, más que abrigarle, desprendía el aroma de Chanyeol.

Desde hace un par de meses no hacía nada relevante, Chanyeol había casi borrado los números de la empresa donde laboraba y bloqueado a su asistente con la simple razón de no querer estresarlo, debía admitir que su novio podría ser muy tierno cuando se lo proponía, pero un fastidio cuando hacia ese tipo de cosas.

Tecleó un par de mensajes al mencionado e hizo otra mueca cuando el cachorro se movió. Al ver que el alfa no le respondía, busco el chat con YoonGi y sin pensarlo demasiado le marco.

Una, dos, tres y hasta cinco veces, y tal parecía que su omega amigo no iba a responder, como a la octava vez, la llamada, por fin entro.

— Hola — Aquella voz no era la de YoonGi, pero Baek conocía bien de quién se trataba, sacudió su cabello con pereza antes de hablar.

— ¿Me pasas a Yoon, JungKook? — Un silencio corto se hizo presente y por un segundo creyó que se había cortado, pero cuando reviso la pantalla de su celular la llamada seguía en curso. — ¿Hola?

— ... No creo... — se escuchó un leve siseo acompañado de lo que parecía ser un gruñido, Baek frunció el ceño. — No es un buen momento... — La voz contraria se escucho suave, casi ida.

— ¿Qué está pasando? ¿Por qué no puede hablar YoonGi? — Cuestionó con evidente preocupación, mientras un creciente dolor se instalaba en su vientre bajo.

— YoonGi está durmiendo... Su omega... — Y ahora BaekHyun entendía menos, pero la confusión podría esperar un momento, en lo que su cuerpo dejase de encorvarse. Dolía y mucho... Juro escuchar un gemido del otro lado.

— Llama a Chanyeol... Rápido ... — Jadeo — Yo... Y yo creo que el cachorro quiere venir ya...— Gruño con desagrado, pese al dolor, no quería llorar, más bien, era molesto.

Aunque no fue necesaria la intervención de su hermano, pues justo cuando escucho la respiración del otro lado del móvil, observo por los barandales de vidrio el auto de Chanyeol llegar frente al edificio.

—Apúrate... — Musito para sí mismo cuando vio a su novio salir del vehículo.

Las temblorosas manos del omega se posaron alrededor de la taza tibia con té dentro, observo al individuo a su frente y se relamió los labios sin poder siquiera levantar la taza, deseaba tanto vomitar en ese momento.

— TaeHyung-Ssi... Está todo bien — La voz del alfa fue suave e inconscientemente observo a su hijo justo a su lado, quien no había dejado de sostenerse de su camisa. — No se ve nada bien... — Dijo el otro. Los labios del omega se apretujaron.

— Estoy bien... — HoSeok le miro dudoso, ambos se conocían porque el castaño omega trabajaba como interno en su instituto, no hablaban demasiado, pero siempre le veía con YoonGi durante los recesos o durante el transcurso de las clases. — Debería irme ya...  — Dijo con voz baja. Ni siquiera sabía a ciencia cierta como había llegado a esa cafetería junto al muchacho, se sentía tan perdido.

— Si no quiere que lo ayude... Está bien, pero al menos tómese el té... Debería hacerle sentir un poco mejor... Ordene para el pequeño un jugo... — Observo a MinHyuk, quien con el ceño fruncido no le apartaba la vista. — Lo cuida mucho... ¿Es su hijo? — TaeHyung paso una de sus manos por los hombros de su pequeño y tardando un par de segundos, asintió. HoSeok sonrió suavemente, contempló un segundo el café y las personas que estaban dentro, luego vio por el ventanal, parecía ser que llovería dentro de poco.

— No lo sé...— Escuchó el pesado jadeo que TaeHyung soltó, se sorprendió tanto que los vellos de su nuca se erizaron, y es que la persona a su frente, de un momento a otro, empezaba a sollozar murmurando — Yo realmente no estoy seguro. — HoSeok abrió y cerro la noche desconcertado... Si bien, TaeHyung se veía algo desaliñado y ... Enfermo, no espero ese tipo de reacción.

— Mami... — Escucho al pequeño alfa decir, mientras los pequeños ojos serios no dejaban de buscar los de su supuesto madre.

— Tranquilo... — Susurro sin querer llamar la atención, aunque un par de curiosos ya habían puesto sus ojos en ellos, el omega continuaba sollozando y su lado alfa estaba siendo severamente afectado, y es que ver a un omega llorar podría partir un poco el corazón lobuno de un dominante. Saco su celular con prisa y tecleo a uno de sus amigos, alegando necesitar un automóvil a la dirección adjunta.

Mientras tanto, y muy a pesar del cachorro inconforme y a punto de llorar al igual que su madre, HoSeok se acerco hasta recostar la cabeza de TaeHyung en su hombro, el olor a alfa podría traerle seguridad.

—¿necesita ayuda? — Se acerco un mesero, sintió más que vio, como TaeHyung se hacía más pequeño en el acolchonado asiento. Entonces negó con la cabeza.

Sin duda era un día extraño...

Antes de que tiren sus piedras xdxd... Quiero saber sus teorías. xdxd... y que me disculpen si ven algún error :v ... Porque estoy regresando a escribir publicar desde el celular porque es más rápido xdxd...

¿dudas, preguntas u opiniones?

~Nos leemos~