Mal entendido
Jésica quedó sorprendida por lo que le dice, fue muy fuerte.
-Te gusto ¿No? Por eso es que siempre me molestas. -digo serio mirándola desafiante.
-Jajaja. -comienza a reír con ganas -Ese si fue un chiste. -habla y luego chasquea los dedos para que su novio me tire a la basura de nuevo.
-Yo y mi bocota. -me digo mientras rodeo mis piernas con los brazos mientras estoy en el contenedor. En eso la tapa se abre y veo a Teo, la luz es tan fuerte que hace que cierre con fuerza los ojos. Teo envuelto con esa luz parece un ángel, mi ángel guardia.
-Sabía que te encontraría en la basura. -dice sonriendo de costado, aunque su broma fue graciosa, yo aguanto las ganas de reír.
-¿Por qué no viniste a la escuela? -pregunto serio.
-Bueno... no importa, te acompañaré a casa para darte un baño. -me extiende su mano para ayudarme pero yo miro a un lado.
-No hasta que no me digas lo que pasa. -hablo cruzándome de brazos.
-No somos niños Ian, no tenemos 10. -dice Teo un poco ofendido.
-No, tenemos 13. -sonrío de costado haciendo que él también lo haga -Bueno ¿Por qué no viniste a la escuela hoy?
-Es que... emmm y-yo... -murmura agachando la mirada.
-Puedes decirlo. -agrego para darle confianza.
-Ni vine a la escuela porque quería evitarte. Es que no tengo skate y por eso no se andar. -contesta apenado.
-No importa, puedo enseñarte. -propongo haciendo que levanta la mirada rápidamente.
-¿En serio?
-Síp, pero primero vamos a mi casa, doy asco. -hablo sacándome una cascara de plátano de mi cabeza.
Así fue como fuimos a mi casa mientras hablamos de la basura y de como nos conocimos y reímos por todas las cosas sin sentido que decimos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro