Ian

Jésica cayó sobre mí por culpa de su cordón desatado, me recuerda a la vez que yo caí sobre Teo.

-Puto cordón. -gruñe ella molesta.

-Te entiendo. -sonrío, no sé cómo pero su pierna se enrredó con la mía -Estás pesada. -broméo, es verdad.

-Me alimento bien.

-Te estoy diciendo gorda ¿No captas la indirecta? -entonces recibo un golpe en mi pecho.

-Idiota. -en ese momento una video llamada entra en su netbook la cual está abrierta en una mesa frente a la cama.

-¡Hola Jess! -saluda una chica, debe ser pariente de Jésica porque es parecida a ella -Creo que estoy interrumpiendo algo. -se disculpa al vernos juntos.

Jésica se separa de mí rápidamente y me empuja para que salga de la vista de la video llamada.

-Hola Sonya, no interrumpiste nada, él es solo un amigo. -contesta Jess un poco nerviosa, yo me acerco y me siento en el borde de la mesa mientras leo su diario.

-Claro ¿Cómo se me ocurre pensar que alguien como tú pueda tener un novio? solo duran 5 minutos y después se van. -habla y luego suelta una risa haciendo que Jess agache la mirada. Ya veo por qué Jésica es tan cruel, su familia lo es con ella.

-Deja de hablar de MI novia así. -interrumpo sentándome junto a ella y rodeando su cintura.

-¿Qué haces? -me pregunta ella en voz baja.

-Sigue el juego. -contesto.

-Si como no, solo espera, cuando Jésica te maltrate te largarás. -contraataca Sonya.

-¿Y por qué sigo aquí si conozco a Jess desde que tengo memoria? -hablo sonriendo -Te voy a contar un secreto... yo le di su primer beso.

-¡¿Qué?! -dice Sonya sorprendida, entonces cierro la net finalizando la llamada, escucho un ruido en la ventana pero lo ignoro.

-¡Ya suéltame! -Jess se aleja molesta.

-De nada. -digo caminando hacia la ventana.

-Adiós. -contesta y cierra la ventana apretando mis dedos y termino cayendo.

No la volveré a defender.