Le acabo de decir la verdad a Jésica ¡Soy un idiota! Ella querrá matarme, después me revivirá para volver a matarme.

-¿No lo hicimos? -pregunta en un tono indescifrable, no sé si está molesta o furiosa y eso me da miedo.

-Sí.

-Pero mi dolor...

-Sólo te caiste. -la interrumpo.

-¿Me caí?

Yo asiento en forma de respuesta y de repente la palma de Jess golpea mi mejilla haciendo que me arda mucho.

-¡Ay! -me quejo frotando mi mejilla irritada.

-Eso por mentirme y fingir que sí lo hicimos. -dice molesta, esta vez sí lo está.

-Lo sient... -entonces sus labios callan los míos.

-Eso por decirme la verdad. -murmura sonriendo ¿Está feliz?

-Y-Yo...

-Shh... no digas nada, no te esfuerces. -habla y se sienta en mi lado, yo siento dolores auen pero intento no mostrarme tan débil a su lado, Jésica comienza a acariciar mi cabello haciendo que me relaje, pero a la vez estoy sorprendido porque NUNCA la había visto así. Tan tierna y protectora.

-Agr... -me quejo cuando ella se arrecuesta por mi hombro.

-No te hice nada, no seas maricón. -dice seria.

-Ya sé, es que... me golpearon mucho. -respondo sintiendo el fuerte dolor en mi garganta.

-¿Quién fue? -puedo ver la ira en sus ojos.

-Fue Michael, él pensó que lastimé a Teo. -hablo agachando la mirada.

-Descanza Ian. -me da un baso de despedia y sale por la puerta.

Noto que ella dejó su mochila negra, con tranquilidad, la reviso y encuentro unos libros, también un Tetrix, no sabía que aún existían esa clase de juegos.

Gracias al estremo aburrimiendo leí todos los libros que estaban en la mochila y luego me divertí jugando Tetrix.

De repente la puerta se abre y Jésica entra junto con Michael.
Ella lo tiene agarrado del brazo, detrás de su espalda y él tiene una mueca de dolor en su rostro.

-¡Suéltame Jésica! -le ordena Mike.

-¡No hasta que hagas lo que te dije! -contesta oprimiendo más su agarre.

-¡Ah, no lo voy a hacer! -se niega.

Entonces ella golpea su rostro contra el suelo -Es fácil Mike, sólo tienes que disculparte. -le dice Jésica sonriendo como toda una loca.

-No. -Mike forcejéa con ella pero es claro quién es más fuerte y temperamental.

-¡Hazlo o le diré a Teo que nunca te vuelva a hacer una mamada! -exclama furiosa.

-Okey, okey. -contesta con su cara al raz del suelo, Jess lo suelta y rápidamente se pone de pie acomodando su ropa, yo permanezco paralizado por lo que acaba de pasar.

Mike me mira frunciendo el ceño y murmura algo que no comprendo.

-Dilo más fuerte. -le ordena la castaña.

-¡Dije que...! Lo siento, todo fue un mal entendido. -murmura lo último.

-¿Eso te costaba tanto? ¡Ahora largo! -Jésica empuja a Michael fuera de la habitación y cierra la puerta en su cara.

-Le pedí que se disculpara pero no quería, entonces tuvo que hacerlo por las malas. -comenta subiendo y bajando los hombros.

-Sí, eso creo. -respondo con la voz temblorosa.

-Es hora de tu siesta, debes dormir. -habla mirando su reloj, ella se acerca y acomoda mi almohada para que yo me arrecueste.

-Descansa Ian. -murmura dejando su besito en mi frente.

Luego de unas horas de merecido descanso para mi cuerpo, lentamente abro mis ojos y lo primero que veo son los ojos medio oscuros de Jésica.

-Emmm... ¿Hola? -mi voz se ha recuperado un poco también.

-Descansante bien ¿No? ¿Cómo te sientes? -me pregunta sonriendo.

-Aja, bien. -asiento nervioso ¿Estubo todo el tiempo ahí mientras dormía?

-Que bueno porque... ahora voy a dormir yo. -todo esto dice en un bosteso y termina arrojándose a mi lado.

Reprimo las ganas de gritar por el dolor mientras que la chica de lindas curvas se acomoda y acurruca a mi lado.

-Descansa cobra. -murmuro haciando que sonría, la cubro con la manta como puedo y cae dormida.

Puede que me acostumbre a esto.