Ian piensa muy seriamente en qué hacer, sus padres lo odian por lastimar a Teo, pero no tuvo otra opción, si no lo hubiera hecho estaría mintiendole a todos y así mismo.

Al día siguiente, en la escuela:
-Hola Ian ¿Dónde está tu novio? ¿Discutieron? -le pregunta Jésica con su típica sonrisa de burla.

Ian da un paso hacia ella y la sujeta de la cintura haciendo que se asuste un poco -Escucha, me hiciste la vida imposible desde que tengo memoria, no estoy de humor ¿Entiendes? Pero voy a darte lo que siempre quisiste niñita. -cuando termina de decir esto, él capturo sus labios en un beso, pasa poco tiempo y la suelta.

Jésica queda sorprendida por esto pero después comienza a escupir y a fregar sus labios.

-¡Qué asco! Me besaste. -dice fingiendo vomitar, pero Ian sabe que le gustó tanto como a él.

-Lo que digas, además... fui tu primer beso. -agrega recordándole esto, Jésica abre los ojos bien grandes porque sabe que es cierto, ella toca sus labios estando paralizada mientras ve como se alejo.

-Lo olvidaba. -él se detiene y toma el tacho de basura que está a mi derecha y vacía todo su contenido sobre su cabeza -No debes molestarte en arrojarme a la basura. -le dice a Jésica y sale por la puerta.

Él sabe que a esa hora sus padres no están en la casa, entonces rápidente se da un baño para planear su despedida, ya lo hizo de Jésica, faltan sus padres y el pequeño Teo.