Ian
Pegué un salto de la cama por el susto que me dio despertar al lado de Jésica y por ese susto terminé en el piso. ¡¡Es como despertar junto a una cobra!! Además sólo trae puesto su ropa interior con encajes negro.

-¿Qué haces? ¡¿Cómo terminamos en la cama?! -exclama molesta.

-Esta es mi casa. -digo mirándo al rededor, es mi cuarto.

-Me tragiste a tu casa y me violaste. -me acusa apuntándome con su dedo.

-Yo no soy el que está mostrando su ropa interior ¡Y no te violé!. -digo sonriendo.

Ella baja su mirada y abre sus ojos grandes, rápidamente toma las sábanas y se cubre teniendo su mejilla rosadas -¡También estás en ropa interior! -exclama cerrando los ojos para no verme. Tengo puestos mis boxers grises.

-Como si nunca viste a un hombre desnudo. -hablo poniendome de pie -¿Dónde está mi ropa? -me pregunto mientras la busco.

-Sí, me tragiste aquí y me violaste. Me acuerdo del trato que hicimos. -habla Jess mientras toma su rostro con las manos.

-No digas idiotezes, fue tu idea la apuesta, no puede ser... tú me violaste. -murmuro intentando recordar algo de anoche mientras me pongo unos jeans sueltos que encontré. Entonces la puerta se abre y Amber entra muy alegre.

-Hola Ian, buenos días. -me saluda y ve a Jésica. Mierda, pensará cualquier cosa.

-Buenos días Jess, preparé el desayuno, los espero. -dice dejando la ropa de nuestra invitada sobre la cama y sale de mi habitación, Jésica y yo prácticamente tenemos la boca abierta.

-Ella sabía que estabas en casa. -murmuro parpadeando varias veces.

-Sigo pensando que me violaste. -habla cuando se pone su ropa.

-Yo pienso que tú a mí. -contraataco -Ahora vamos a comer porque tengo hambre. -digo caminando al baño para cepillarme los dientes y hacer mis necesidades.

-Que ironía, terminé en la cama con la persona que más odio en el mundo. -pienso y recapasito -Sigo odiándola ¿Verdad?