Capítulo 39
No dejar ir a alguien porque no quieres, suena egoísta... y dejarla ir, sólo por el bien de la otra persona, suena encantador ¿no?
¿Pero qué hay de él? ¿qué hay de lo que piensa y de lo que siente? quizás ese era su castigo por las decisiones que ha tomado. Decisiones que al final, nunca fueron suyas, a excepción de algunas. Siempre pensó y decidió por los demás, su vida quizás no sería tan jodida si hubiera pensado por sí mismo... no, quizás eso era lo que menos debía hacer, pues todas aquellas decisiones que dependieron totalmente de él, fueron de igual forma, equivocadas.
Su cabeza duele y su garganta se cierra, le cuesta respirar y aunque lo intente, no puede detener las lágrimas que salen como cántaros de sus ojos. La vida es injusta para él y cuando parece que su vida va mejorando, una nueva y fuerte lluvia se acerca para llevarse con él, todos sus sueños y planes.
Su error fue enamorarse de Yoongi, su error fue lastimar a Jungkook, su error quizás fue existir...
Algunos quizás dirán de que estaba exagerando, de que habían personas con muchos más problemas, pero las dificultades no dejaban de llamarse dificultades por lo poco o muy graves que son, se llaman así porque son situaciones difíciles de sobrepasar y resolver. Ningún obstáculo debía clasificarse como grave o poco grave, porque cada persona vive con sus propias guerras y adversidades y cada quién las sobrepasa de distinta manera.
¿Qué era lo correcto? la incertidumbre lo estaba matando y el tomar una decisión lo ponía ansioso.
Desde que la madre de Yoongi se había ido, Jimin no ha parado de analizar y de llorar, amaba a Yoongi y pensar en dejarlo le romupia el alma, ya que, por primera vez en su vida, había sentido un amor tan grande por alguien y lo más importante, era la primera vez que se había sentido amado y admirado por alguien.
Pero a la misma vez, no se sentía digno de tener a alguien como Yoongi a su lado.
Jimin no había previsto cuánto tiempo se la pasó pensando, hasta cuando escucha la puerta del apartamento ser abierta. Se levanta del sofá y con brusquedad limpia con sus manos sus esponjosas mejillas, lastimandolas y poniendolas mays rojas aún. Con paso rápido se dirige al baño para poder limpiarse la cara y aparentar de que no ha estado llorando.
Sin embargo, Yoongi no es tan despistado y nota de inmediato las mejillas sonrosadas y la humedad en ellas y de ninguna manera ignorará eso. Corriendo hacía Jimin, lo toma del brazo y lo jala, ubicando su mano desocupada en la nuca de su chico, para que éste no esconda su lindo rostro.
Y Jimin no puede sentirse más avergonzado, no sabe que excusa le dirá y eso lo pone nervioso. Sólo muerde su labio, con su mirada en el suelo.
- ¿Qué ocurre? - pregunta con suavidad, su mano serpentea hasta el moflete de Jimin y acaricia la zona, aplanando sus labios al recibir una negación con la cabeza - Sabes que puedes decirme lo que quieras, ¿fue algún problema con tu madre?, si es eso, podemos arreglarlo juntos, ¿fue un problema con Jungkook? sabes que también estaré ahí para ti... pero dime que ocurre, recuerda de que ahora en adelante no resolverás las cosas sólo, porque estamos casados y estarlo, significa que esta casa es de dos y por ende, los problemas los resolvemos juntos.
- Y-yo...
Y aunque se había prometido no decir nada, rompe en un llanto desconsolador que destruye el corazón de Yoongi, acción que hace que sus ojos también se llenen de lágrimas. Como un niño, Jimin se abraza con fuerza al torso de su hyung y deja salir su llanto en el cuello del contrario, mojandolo y erizandolo.
Simplemente se deja hacer, acepta ser levantado por Yoongi, enreda sus piernas a la cadera y sus brazos en el cuello sin dejar de llorar, en tanto el pálido sólo puede mecerlo y arrullarlo sobre sus brazos, está confundido y quiere respuestas, pero no lo presionará a hablar.
Con pasos lentos, se dirige al sofá, todavía con el menor en sus brazos, con delicadeza se sienta y acomoda a Jimin sobre su regazo, para luego, retirar los mechones de su cabello que tapan sus bellos ojos, acción que hace llorar con mucha más fuerza al rubio.
Y aunque fuera imposible de creer, así pasaron toda la noche, llorando juntos por momentos y regalandose suaves caricias que relajaban al otro.
(...)
La luz era fuerte y justo alumbraba sobre sus ojos. Con pereza los abre lentamente y vuelve a cerrarlos por la incomodidad que eso le había generado. Estuvo llorando toda la noche, por eso, sentía sus ojos hinchados y le dolían un poco. Al abrirlos luego de unos minutos, se estira sobre su lugar y recuerda donde está , sus mejillas rápidamente se sonrojan y trata de levantarse, seguramente, Yoongi estaría muy incómodo por su peso. Al tratar de hacerlo, gime adolorido cuando siente el fuerte cosquilleo sobre su pierna, ya que se habia entumecido por la posición y no pudiendo evitar caerse hacía un lado del sofá. Su intención no era despertar a Yoongi, pero lo hizo.
- Buenos días, Jimin...
- B-buenos días, hyung.
Y justo cuando siente que su pierna ya dejó de doler, antes de que Yoongi lo aprese sobre el sofá, se levanta y sale disparado hacía el baño, haciendo reír a Yoongi, quién corre de manera graciosa para alcanzarlo antes de que pueda encerrarse en el lugar, sus brazos rodean agilmente la estrecha cintura de su chico por atrás, deja un sonoro beso sobre el lunar que Jimin tiene detrás de su nuca y sonríe orgulloso al ver la zona erizada.
- Ya que te atrapé... ¿podemos hablar un rato?
- Yo... ummm, no sé si quiero hablar, la verdad.
- Jimin... realmente estoy preocupado ¿si? - con suavidad, gira al chico para verlo directamente a los ojos, situación que hizo que Jimin tapara su rostro con sus pequeñas manos, apenado de que Yoongi lo viera de esa manera - te amo y claramente me preocupa verte así, mi miedo más grande ahora es que no me cuentes nada y de la nada, ya no estes junto a mí.
Y quizás, sólo quizás, Jimin se enamoró un poquito más.
Tanto así, que aquellas inseguridades que lo estaban atormentando desaparecieron y lo hicieron tomar una decisión, una que estaba seguro que no se arrepentiría.
Con sus ojos volviendo a llenarse de lágrimas, toma entre sus manos las mejillas de Yoongi y lo atrae hacía él, uniendo sus labios en un fuerte contacto que hace suspirar a ambos al instante, los labios encajan entre sí y se quedan inmovilizados, ninguno de los dos planeaba moverlos, simplemente era aquel íntimo y dulce contacto, que demostraba el cariño que se tenían y el apoyo que de ahora en adelante se compartirían.
Se separaron con lentitud, Jimin escondiendo su rostro en el cuello pálido, sintiendo la calidez y protección que este le brindaba, sus gruesos belfos se pegaron justo en la manzana de Adán de Yoongi, creando un escalofríos en el cuerpo de Yoongi, y como impulso, sus manos apretaron con más fuerza la cadera del menor.
- Tu madre... - habló bajito, con la intención de que solo Yoongi escuchara su voz - tu madre me pidió, q-que me separara de ti.... yo no quiero, sé que no he sido el mejor y que he c-cometido muchos errores, pero de verdad no quiero dejarte...
- Jimin... - pronto sintió la humedad en su cuello, sabiendo que eso significaba de que Jimin lloraba - Dios... ¿En serio te dijo eso?
- S-si, me dijo que volviera con Jungkook, que si lo hacía, le daría dinero a mi mamá, a Kookie y a mí...
Yoongi no podía creerlo, su misma madre fue quien le presentó a Jimin para que se casaran, que ahora quisiera separarlos era sumamente contradictorio. Sus dedos se perdieron en las hebras del chico, acariciándole para que se calmara en tanto él procesaba lo que ocurría. Parecía que cada vez que las cosas mejoraban con Park, algo los hacía caer de nuevo, era algo completamente estresante, más por las personas que los rodeaban, que les complicaban más las cosas.
Si tan solo se alejaran de todos y de todo.
- Jimin...
- ¿S-si? - le pregunta hipando, Yoongi quiso alejarse de él para que se vieran a los ojos, sin embargo, Jimin se rehusó, enterrando con fuerza su carita en su cuello.
- ¿Sabías que mi sueño siempre fue componer?
Ante tan confusa pregunta, Jimin se separa un poco, retira con fuerza la humedad de sus mejillas y mira directamente a los ojos a su hyung, aplanando sus labios y frunciendo su ceño, la pregunta no tenía nada que ver con el problema del cuál hablaban.
- ¿Qué? - su frente fue besada con lentitud por el mayor luego de que riera un poco - ¿a qué te refieres, hyung?
- ¿Cuál es tu sueño?
Aún estaba confundido, pero decidió dejarlo pasar, su vista se pierde en la nada, únicamente pensando. Nunca se cuestionó lo que le gustaba, siempre había vivido bajo la sombra de su madre que difícilmente le dejaba hacer algo que le gustara, incluso, por eso, estudió una carrera que no le gustaba porque fue decisión de su queridísima mamá, por lo que siempre tuvo que limitarse.
Sin embargo, si estaba seguro que amaba la danza, cuando estaba solo en su habitación, bailaba, disfrutando solamente de la música y tratando de imitar los mismos movimientos de los bailarines profesionales, nunca le salieron a la perfección, pues nunca estudió danza, pero no importaba, amaba intentarlo.
- Siempre quise ser bailarín - contesta, sorprendiendo a Yoongi, quién no tenía ni idea de que eso le gustaba a Jimin - me gustaría poder bailar.
- ¿Y si lo intentamos?
- ¿De qué hablas?
- Escapémonos, Jiminie.
Jimin no podía creerlo, había quedado congelado en su lugar ante tal propuesta, no se esperaba en absoluto esas palabras, mira a Yoongi a los ojos, como que si buscara en su mirada algún signo de burla o broma, pero no fue así, Yoongi hablaba en serio.
- Vámonos, hagamos nuestra vida desde cero, sin lujos, sin familia ni personas que nos anclen a una vida llena de estrés y preocupaciones... esforcemonos juntos para lograr lo que realmente nos gusta...
- Pero... t-tu empresa, t-tu madre, el dinero...
- Eso no importa, Jimin. Esas cosas no me hacen feliz, amo a mi madre, a mi hermana, pero si ellas no quieren apoyarme y no quieren creer en mi ni en ti, es mejor separarme de ellas por un tiempo. - sus manos reposaban en los hombros de Jimin, reteniendolo en su lugar para que escuchara atentamente sus palabras - quiero vivir, quiero hacer lo que me gusta, sacrificarme, trabajar duro, tener algo por el cuál pelear, todo eso quiero hacerlo contigo, Jiminie.
- Yoongi hyung... - su voz suena atorada por el nudo en su garganta - yo soy el problema...nuestra relación no comenzó sana y...
- Pues volvamos a construir nuestra historia. Jimin, sé lo que hiciste y aún así te acepto, sé cuan arrepentido estás por lo que le hiciste a Jungkook, sé que eres un buen chico. Nunca es tarde para comenzar de nuevo y arrepentirse de lo que se hizo en el pasado para aprender de él. No puedes vivir toda tu vida castigandote.
Y aunque las palabras de Yoongi parecían tan ciertas y fortalecedoras, Jimin no sabía que pensar, mucho menos no sabía que decisión tomar... ¿sería buena idea comenzar una vida juntos? ¿él podría en algun momento sentirse bien consigo mismo? ¿de verdad merecía ser feliz?
Eran tantas preguntas que invadían su cabeza que no supo cuando comenzó a llorar.
¿Qué debía hacer?
HOLAAAAAAAAAAAA, volví con este fic, espero que les guste este capítulo cortito, no se olviden de votar y dejar su bonito comentario.
Ya saben que este fic lo hice ya hace unos años, por eso al principio puede decirse que romantizaba las relación tóxica del yoonmin, así que en estos últimos capitulos que quedan, trataré de cambiar eso y creo que volveré a releer todo el fic para mejorarlo aún más.
Eso es todo, nos vemoooooos :3
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