Jungkook estaba desorientado, se sentía como un completo cobarde. De nuevo, se había rehusado a enfrentarse a la madre de Jimin, pero más que miedo, era confusión.

Había algo que siempre lo detenía a la hora de formalizar las cosas con Jimin frente a los demás, él quería que su relación con el rubio fuera lo más discreta posible... y la razón principal era porque aún tenía dudas que desde hace mucho no aclaraba; era un total cobarde que no podía comentarle nada a su novio por lo que solo se escondía.

Por eso, Jungkook estaba frustrado consigo mismo.

El chico toma con su mano su botella con soju medio vacía y llena con torpeza el pequeño vaso collins de vidrio, llevándoselo a la boca casi al instante. Toma el líquido con rapidez, sintiendo como su garganta es quemada por el adictivo líquido.

Sí, estaba borracho, esa era su quinta botella de soju, por eso había llamado a Taehyung diciéndole que necesitaba de su ayuda, porque si no hubiera estado bajo los efectos del alcohol ni loco hubiera llamado al chico.

Taehyung llega al pequeño puesto de venta informal, observando al castaño acostado sobre la mesa. Exhala frustrado, se acerca a la mesa y toca con su dedo índice el hombro de chico.

- ¡Yah! levantate...

Con los primeros toqueteos, el chico no responde, hasta que Taehyung decide golpearle la cabeza con algo de fuerza. Jungkook se levanta de golpe con su ceño fruncido que pronto se suaviza al ver frente a él a Tae.

- Oh~ TaeTae, ojitos... ¿viniste por mi?

El chico rueda los ojos ante la pregunta del castaño y lo ayuda a levantarse de la silla.

- Si, si. Vine por ti. Así q-que ayúdame y... camina.

- Está bien~ ojitos...

- Ya deja de decirme así. - se queja.

- Es que ese es tu apodo porque... porque siempre me mirabas con tus ojos brillantes cuando querías algo, además que tienes hermooooosos ojos~

Taehyung lo ignora, con las mejillas rojas, el chico paga las cinco botellas que Jungkook a tomado en todo ese rato,  maldiciendo en el proceso. Los dos se alejan del lugar , caminando hacía el lujoso auto del mayor, entrando con rapidez en él, siendo Jungkook empujado por el peligris para que entre.

- Gracias por traerme, TaeTae - dice de manera cariñosa.

- No es nada - contesta, poniéndole al menor el cinturón de seguridad seguido de él, arrancando de una vez el auto.

- Te quiero mucho, aunque tú no me quieras.

- ¿Por qué dices eso?

- T-tu nunca me quisiste Tae, nunca te interese... ¡yo te amaba!- grita, en un cambio drástico de humor - no, no... yo te odio.

Taehyung ríe cínicamente, pisa el acelerador y aprieta su mandíbula, siempre que se encontraban, terminaban hablando sobre ese tema.

- Yo también te amaba...

- ¡M-mentiroso!

- No importa... no quiero hablar de esto contigo si estás ebrio.

- ¡No! siempre evitas el tema. - dice Jungkook balbuceando mientras patalea como un niño.

-  ¿Qué quieres que haga? tú fuiste el que-

- Has estado yendo donde Hoseok, ese chico de pelo rojo... - dice seriamente - antes de que fueras a traerme, estabas ahí.

Taehyung frena el auto bruscamente, al ver el semáforo en rojo, escuchando como el claxon del auto de atrás suena en reclamo por parar de repente.

- ¿C-cómo?

- ¿Estabas feliz junto a él?

Flash back.

- Todo fue tan extraño... cuando conocí a Jimin en la universidad... todo cambió; Jimin es alguien muy distinto a mí, es mucho más atractivo y atrevido, por lógica, él llama la atención fácilmente, muchas chicas lo amaban, pero él nunca se interesó en ellas... luego de un tiempo, nos hicimos grandes amigos, nadie nos podía separar, incluso pensábamos en tatuarnos - dice, haciendo reír a Hoseok - todo iba bien, hasta que Jungkook llegó a la universidad, claro que me puse nervioso al verlo de nuevo, pues aún me gustaba, cuando llegue a reunirme con él por primera vez en dos años, volvimos a entablar una gran amistad que mantuve en secreto de Jimin, pero eso no fue por mucho... un día en una fiesta se conocieron, en una fiesta que por cosas de la vida yo no asistí.

- ¿Y que ocurrió?

- Se gustaron. - contesta el peligris, tomando un sorbo de su bebida. - Dos semanas de que esa fiesta había sido, cuando Jimin me dijo que quería que conociera a su novio. Yo en ese momento aún no sabía ni que se habían conocido, por lo que cuando Jimin me presentó a Jungkook como su novio, quedé muy confundido.

- Dios, pero... ¿en tan poco tiempo iniciaron a salir?

- Si, eso mismo pensé yo y eso creo que fue lo que le gustó a Jungkook, la rápidez con la que consiguió las cosas con Jimin. - dice, haciendo una pausa y suspirando - recuerdo bien su rostro de indiferencia al verme, como que si no me conociera, y yo hice lo mismo, por esa razón, Jimin no sabe de que tuvimos "algo" antes de que él nos presentara.

- ¿Y luego? ¿se separaron?

- No... al contrario, dejé que estuvieran juntos, Jimin me hablaba de Jungkook todo el tiempo y no lo culpo, Kookie es un buen chico, además que él no sabía sobre mis sentimientos hacía su novio.

Hoseok se levanta del sofá indignado, pasa su mano por su cabello rojo con frustración y muerde sus labios.

- ¡Ese es el problema, Tae! ¡no piensas en ti y en lo que quieres! ¡solo piensas en los demás!

- ¿Cómo podía reclamarle e impedir que fuera feliz cuando yo fui el primero que lo rechazó por tanto tiempo? ¿cómo podía decirle que le amaba cuando yo era el que le había dicho lo contrario? ¡iba a ser tan egoísta de mi parte!

- ¿Entonces? ¿ahí acaba todo? ¿nunca le dijiste lo que sentías?

- Sí... lo intenté una vez, corrí hasta su casa cuando me armé de valor, trepé un árbol que daba a su balcón y ... lo vi, observé a Jimin y a Jungkook, riendo y dándose tiernos besos y ahí supe que no podía... uno era mi amigo y el otro fue mi primer amor.

Hoseok hace una mueca disgustado, se sienta de nuevo y con lentitud pone su mano sobre el muslo de Tae y da un leve apreton, tratando de reconfortarlo.

- Creo que ahora te toca a ti ser feliz, Tae.

El peligris lo observa con lágrimas en los ojos, niega rápidamente y muerde su labio inferior antes de contestar.

- Yo ya soy feliz con Eun So...

-  Puede que la quieras muchísimo, pero si realmente estuvieras completamente seguro con ella, no estarías aquí, contandome  tu historia con Jungkook con tanta tristeza y rencor como lo haces.

- P-pero...

- Recuerda, amar y querer no es lo mismo. Quieres a Eun So, pero aún amas a Jungkook.

Taehyung baja su mirada, juega con sus dedos tratando que eso lo distraiga del nudo en su garganta; sin embargo, al recordar a Jungkook se quebranta, iniciando a llorar con fuerza, sintiéndose tan débil y expuesto.

Hoseok se acerca al peligris, acariciando su espalda con lentitud, Taehyung siente el delicado tacto así que se abalanza hacia el pelirrojo, abrazándolo con fuerza, sin ganas de soltarse, pero su teléfono sonando hace que se separe.

- Contesta, debe ser tu novia.

Taehyung se aleja, limpiando sus ojos y sorbiendo su nariz, observa la pantalla de su celular, frunce su ceño al observar un número desconocido y contesta.

- ¿Aló?

"¿Taehyung? s-soy yooooo."

El chico se sorprende al reconocer la voz rápidamente, observa a Hoseok asustado.

- ¿Cómo tienes mi número, Jungkook?

- "No te direeee..."

- ¿Qué quieres?

- "Ven a traerme, estoy... estoy solito y quiero que vengas por mi."

-  ¿Dónde estás?

"Te mandaré la dirección, si sé donde estoy... le pediré ayuda a la señora Choi...  ¡Señora Choi!"

La llamada es colgada, el peligris observa su amigo sin saber que decirle.

- Era él...

- ¿Y qué harás?

- ¡Iré a traerlo! - dice, levantándose del sofá y limpiándose mejor las lágrimas que aún mojaban su mejillas. - Adiós, Hobie.

- ¿Estas seguro de ir? - le pregunta, siguiéndolo hasta la entrada de su apartamento.

- Sí.

Fin flash back.

- Pensé que no te gustaban los chicos... - susurra el menor, reflejando molestia - pero creo que el de cabeza roja cumplió tus expectativas...

- Callate - escupe, acelerando de nuevo - no tengo nada con Hobie...

- ¿Hobie? ¿le pusiste un apodo? ¿qué pasó con tu novia por la cual decías morir y que no podías dejar? la chica por la cual me rechazaste...

- Estoy muy feliz con ella, Jeon. Aunque no lo creas.

- Claro... tu familia está a gusto con ella, por eso debes aceptarla.

Taehyung acelera, metiéndose entre los autos y apretando con fuerza el volante, totalmente enojado, se desvía, parqueando a un lado de la transitada calle, quita su cinturón de seguridad y se inclina en el asiento del copiloto, quedando a centímetros del rostro del castaño.

- Ya para... dime, ¿qué quieres?

- Yo te quiero a ti, Taehyung.

El chico suaviza su expresiones a una sorprendida sin creer lo que los labios de Jungkook han soltado, su mirada viaja hasta los ojos de su menor, observando los ojos cristalizados de Jungkook, sin creer aun lo que ve.

- No juegues así...

- Créeme.

Taehyung niega, rehusandose a caer en la tentación que tanto ha podido ignorar, cierra sus ojos tratando de pensar bien las cosas, pero Jungkook hace que Taehyung deje de pensar tanto, tomando su rostro entre sus manos y uniendo sus labios en un corto beso.

El mayor abre sus ojos asustado, trata de separarse pero no puede, porque en realidad no quiere separarse, tanto que había querido probar esos labios de nuevo, tenerlos una vez no haría daño.

El peligris inicia a mover sus belfos, ubicando su mano en la nuca del chico, para acercarlo más a él. Los chasquidos y las respiraciones pesadas pronto se inician a escuchar en el auto, Jungkook muerde con lentitud el labio del peligris para poder separarse unos segundos y es que Taehyung se siente mareado, parece como que si se ha emborrachado solamente con besar aquellos labios sabor a alcohol.

Sin embargo, reacciona... él tiene una novia.

Joder, ahora se sentía tan culpable...

Hola~
Espero que les haya gustado este capítulo especial del KookV.

A veces pienso que la pareja secundaria de esta historia tiene una mejor historia que la del yoonmin,es una historia más dramática, por ahora.

bueno, eso es todo por el día de hoy~

Gracias por las estrellitas y comentarios.

BYE!