El pelinegro desabotona su camisa manga larga de las muñecas, y afloja sin cuidado su corbata aún afuera de su apartamento, lo que hace notar lo desesperado que está por descansar.

La empresa no iba del todo bien, desde la fiesta privada que asistió con Jimin, sus patrocinadores han disminuido considerablemente, haciendo que Yoongi esté rodeado de un ambiente de tensión laboral y críticas, que por obvias razones lo frustran cada vez más.

Yoongi abre la puerta del apartamento, ingresando sigilosamente y quitándose los zapatos en la entrada de manera silenciosa, poniéndose luego sus pantuflas.

Todo estaba en silencio, como solía estar siempre que llegaba de trabajar y sin embargo, Yoongi no se esperaba ver a Jimin sentado en el sofá de la sala, observándolo con una gran sonrisa en su rostro mientras acomoda su cabello hacía atrás. El rubio se levanta del sofá y camina hacía su mayor hasta estar frente a él.

- Bienvenido a casa, Yoongi hyung.

El pelinegro siente una sensación extraña pero linda en su estómago, deduciendo que son las famosas "mariposas en el estómago", le sonríe de vuelta al chico y no sabe ni que contestar.
Sería mentir si dice que no ha tenido en su mente esa imagen hogareña de Jimin alguna vez.

- Jimin... ¿qué haces despierto?

- Bueno... - susurra, desviando la mirada, tímido - lo esperaba para cenar.

(...)

Habían ido al amplio comedor y sirvieron en la mesa los dos platos de japchae junto a una botella de vino que Jimin personalmente había comprado.

Ahora, ambos estaban sentados, disfrutando silenciosamente del platillo, cada uno en el extremo contrario de la mesa.

- Y-yo...hice japchae personalmente para ti, hyung. Es la segunda vez que lo preparo. - dice, jugando un rato con sus palillos.

- Sabe bien. - dice, borrando la sonrisa apenada de Jimin por una linea disgustada de sus labios - gracias.

- De nada...

Los dos siguen comiendo, ahora con una tensión entre ambos, el mayor termina primero su comida y se queda ahí, observando a Jimin comer con su ceño fruncido. Mueve lentamente la copa en la mesa y decide hablar.

- Le negué el dinero a tu madre. Y te lo negaré a ti también.

Jimin deja de ejercer fuerza en los palillos y se centra en Yoongi, traga saliva y maldice en su mente.

- ¿D-de qué hablas?

- Hace dos horas me reuní con tu madre, ella me citó y claramente me dijo que necesitaba dinero... yo se lo negué, no sé que hace tu mamá con tanto dinero - comenta, llevando luego la copa a sus finos labios y tomando todo el líquido que yacía adentro con indiferencia.

- ¿Y q-qué le dijo?

- Me preguntó si estaba molesto contigo y le contesté que no - Yoongi se levanta de su silla y camina hacia el otro extremo de la mesa, sentándose junto a Jimin, sin dejar a un lado su copa, la vuelve a llenar - sé que la cena la has hecho por eso, para convencerme de darle dinero a tu madre, pero cariño, mi manera de pensar es diferente a la tuya... no es tu responsabilidad darle dinero a tu madre mucho menos si ella no se lo merece.

El rubio aplana sus labios apenado, rasca su nuca sabiendo que su hyung tiene toda la razón.

- ¿No le dijo nada más?

- Si, dijo que si no obtenía el dinero, vendría a vivir aquí con nosotros... - Jimin iba a volver a preguntar cuando el mayor prosigue - también le negué eso, no puede interferir en nuestra vida íntima de "casados" - hace comillas con sus dedos.

- Que bueno, hyung - le responde con un tono bajo y desanimado, algo que Yoongi nota al instante.

- Espero que esa decisión que tomé con tu madre no te moleste.

- ¡Para nada, hyung! - contesta, negando con sus manos y mostrando una linda sonrisa que hace calmar al pelinegro - es solo que me gusta que tenga el coraje para haberle dicho eso... no todos lo hacen.

Y a todos se refiere a su novio...

- No es nada. Solo pensé en ti y en lo incómodo que debe ser para ti que ella actúe así.

- Sí.

Jimin sigue comiendo y está totalmente enfocado en sus pensamientos que no se ha enterado de la atenta mirada sobre él; pero es que Jimin no podía entender como su novio no había podido enfrentarse a su madre y como Yoongi si lo había hecho sin problemas, solo para que no se sintiera incómodo.

Dios... siempre trataba de evitarlo, pero no podía no enamorarse de ese hombre.

- De verdad gracias...

Yoongi asiente tontamente, sintiéndose por primera vez como el verdadero esposo de ese lindo chico, el rubio levanta su copa y bebe también de un solo sorbo el líquido, sonriendo luego de manera dulce y coqueta, esa sonrisa que caracterizaba a Jimin, el mayor lo imita riendo, con las mejillas rojas, al parecerle erótico aquel sencillo y rápido gesto.

Yoongi se levanta cuando Jimin ya ha terminado de comer, el menor lo sigue hasta la cocina para dejar los platos sucios en el lavaplatos.

No obstante, lo que pareció ser solamente una visita a la cocina para lavar los platos, se convirtió en las ganas incontrolables de Jimin de abrazar a Yoongi... y así lo hizo, abrazando por la espalda al pelinegro, restregando su nariz en la nuca del chico y abrazándolo con más fuerza, ansiando no ser rechazado por su hyung.

- ¿Qué haces? - pregunta, conteniendo la respiración.

- Yo... estoy confundido, por alguna razón no puedo dejar de pensar en usted, sé que no es correcto pe...

Yoongi realiza un ágil movimiengo, girando y quedando frente al menor, su corazón latía muy rápido y tenía su garganta seca. ¿Qué podía hacer ahora? él se sentía igual que Jimin, sabía que el chico tenía novio, pero eso no podía importarle menos, su orgullo crecía al ver que Jimin lo prefería a él en vez de su novio.

- Me gustas. - suelta en un arrebatamiento, dirigiendo sus manos al rostro de Jimin  acunandolo entre sus palmas - me gustas demasiado, Jimin-ah.

El vientre del rubio se contrae de emoción y siente su piel erizarse ante las palabras del pelinegro, trata de reprimir una sonrisa, pero simplemente no puede, así que le sonríe ampliamente.

- No juegues conmigo, hyung.

- Tú tampoco vayas a jugar conmigo - le contesta, acariciando su mejilla y sonriendole - hablo enserio.

Jimin asiente y con lentitud cierra sus ojos, acercándose más a Yoongi, éste hace lo mismo terminando de unir sus labios en un suave beso. Yoongi posiciona sus manos en su cintura y lo acerca más a él, ladeando su rostro y tomando el labio inferior entre sus labios, succionando y riendo ante el jadeo sorprendido de Jimin.

Dan unos cuantos pasos tropezándose hasta llegar a la barra de la cocina, el mayor levanta a Jimin, sentándolo en la barra y posicionándose en medio de las piernas, sin romper el beso, el rubio acaricia el cabello de Yoongi con cariño mientras que éste le proporciona caricias en sus muslos.

Parecía que todo lo bueno iniciaba para ellos, pero un "tornado" lleno de problemas se acercaba, con el fin de destruir todo a su paso.

Hola, gracias por leer el capitulo, esperen el siguiente con ansias.

Adoro ver al Yoonmin todos cariñositos entre ellos :3

Maru~