Capitulo 12
Luego de la pequeña ceremonia, cada uno se dirigía a su hotel, ya que no habían organizado una fiesta después de la boda, ¿la razón? pues como la boda no fue hecha para celebrar aquel amor entre los esposos, no había necesidad de celebrar y gastar ese dinero, solo necesitaban casarse y ya estaba hecho. Darían unas cuantas mentiras a la prensa y dirían que la fiesta fue muy reservada.
Por lo que ahora, Jimin y Yoongi se dirigían a su hotel, tratando de salir lo antes posible del edificio dónde se habían casado; mientras caminaban en el pasillo sin hablar ni comentar nada de lo sucedido; sin embargo, la voz de una mujer los hizo detenerse.
- Si quieren... vayan y besense. Ya no te despides de tu madre - dice con repugnancia e ironía - pero no importa. Tienes suerte que por lo menos en este país sea aceptada tu maldita enfermedad que me avergüenza. Por lo que es mejor para mí de que no se enteren de que tengo un hijo enfermo - escupe, mirando a su hijo.
Jimin se encoge y aprieta la mano de su esposo, gruñendo por lo bajo por el comentario tan homofóbico de su madre. ¿Por qué odiaba tanto a los homosexuales? Jimin nunca supo el porqué y eso le dolía aún más, puesto que no habían razones lógicas por el cual su madre lo tratara tan mal y lo avergonzara delante de otros.
¡Claro! la única lógica que le encontraba era en la sociedad en la cual ella había crecido, hicieron creer que el ver a un hombre homosexual fuera lo más malo del mundo, sin importar si fuera amor lo que la persona había encontrado.
- Claro... - responde Jimin - a ti sólo te importa el dinero, y te aseguro que eso es mucho peor a que a mi me gusten los hombres. La avaricia te tiene podrida por dentro.
La señora Park frunce el ceño, se acerca a paso rápido a su hijo y deja ir su mano en la mejilla derecha de su hijo, escuchando el fuerte golpe resonar en el pasillo.
- No me hables así... ¡respetame!
- Te respetaré cuando tú me respetes, madre.- responde Jimin con lágrimas en sus ojos - no permitas que te trate como tú me has tratado, porque sentirás que es dolor.
La señora no tiene nada que decir, sabe que su hijo tiene razón, pero no lo aceptará ni mucho menos lo dirá. Así que sacará todo lo que se le ocurra para defenderse.
- Recuerda que por mí, ahora eres un Min - dice ella - ¡todo ha sido por mi! claro, la estupidez no pude quitartela...
Un gemido ahogado sale de los labios de Jimin, haciendo que un escalofrío se haga presente en la nuca de Yoongi, él mayor no había querido interferir porque no era su problema... o eso es lo que quería creer, a pesar de que sabía que le molestaba no hacer nada por Jimin.
El menor suelta con brusquedad la mano del mayor e intenta girar para irse; no obstante, Yoongi lo toma de la muñeca, impidiendo que se largue.
- Disculpe señora Park - interrumpe el pelinegro, tratando de sonar tranquilo - pero si yo la hubiera conocido antes a usted que a Jimin, le aseguro que no habría aceptado ningún tipo de contrato, por lo que debería de agradecer en tener a un hijo tan amable y sencillo como lo es Jimin.
Yoongi desliza su mano hasta la contraria y la aprieta, jalandolo por el gran pasillo del edificio, escuchando como detrás de él, Jimin solloza tratando de detener su llanto con su mano libre, tapando su boca.
Yoongi se dirige al baño, al estar dentro, cierra con llave y suelta la pequeña mano del menor, y éste ya no trata de detener su llanto, iniciando a lloriquear con fuerza, llevando sus manos a su rostro para ocultarse de la vista del mayor.
- Jimin-ah. No te escondas... eres libre de llorar lo que quieras estando conmigo, más ahora que eres mi... esposo.
Jimin asiente apretando sus labios, las palabras del mayor le habían dado confianza, observa apenado al pelinegro por lo que está a punto de hacer.
- Yoongi hyung...
El chico rubio se acerca con pasos decididos al mayor, choca su cuerpo con el contrario y rodea con sus brazos la cintura del chico, esconde su rostro en el pecho de éste, empezando de nuevo a llorar con fuerza, sin importarle que el fino traje de Yoongi sea empapado con sus lágrimas.
Yoongi no está muy cómodo con el íntimo contacto que está teniendo con Jimin, pero no lo alejará, ya que se siente un poco culpable... el día anterior había tratado muy mal a Jimin, acusándolo de algo que quizás el menor no tenía pensado.
Sin embargo, debía entenderlo. Todas las chicas con las que intentaba casarse lo buscaban por dinero y muchas de ellas no se conformaban con tener la mitad de la fortuna de Yoongi, cuando se casaran. Querían todo y habían hecho planes para matarlo después de que se casaran, sin embargo, Yoongi había sido mas inteligente y descubría todo a tiempo.
Por lo que ahora tenía miedo que pasara lo mismo con Jimin.
Claro... sabía que Jimin lo hacía por dinero, pero era... diferente, ya que el chico trataba de agradarlo siempre.
- Jimin... quiero que me perdones por como te trate ayer...
Jimin asiente, algo en su interior se removió cuando el mayor se disculpó, sintiendo como su corazón inicia a latir con fuerza, cuando los fuertes brazos del mayor envuelven su cuerpo por unos breves pero lindos segundos.
Se separan del abrazo, Yoongi toma entre sus manos el rostro del rubio y con sus pulgares limpia las mejillas mojadas del menor, diciéndole que todo mejorará, rompe el contacto cuando Jimin se calma.
- No dejes que lo que dice te afecte.
(...)
- ¿Por qué haces esto si todo será para tu mamá?
La pareja recién casada, luego de hablar en el baño público se fueron a su hotel, encerrándose en su habitación, descansando del ajetreado día.
Ahora, luego de que cada uno se bañara individualmente, estaban tirados en su cama, con su pijama puesta y hablando de cosas triviales, hasta que Yoongi habló diciendo la pregunta que hizo tensarse al menor.
- Bueno... Yoongi hyung, yo no te he dicho algo sobre mi...
- Entonces dime ahora.
Jimin traga saliva con fuerza, se levanta de la cama y se balancea de adelante hacia atrás con la punta de sus pies, infla sus mejillas y juega con el borde de su camisa con dibujos de conejitos. Levanta su rostro y observa a Yoongi.
- Yo lo siento, hyung... pero aún no es momento de que te lo diga.
- ¡Yah! no me digas que tengo que saber algo de ti para que luego no me lo cuentes.
- Pero yo...
- ¡Habla ya!
El pequeño rubio hace un berrince en su lugar, cruzando sus brazos y golpeando con fuerza el piso con su pie descalzo, observa de reojo al pelinegro, esperando que caiga rendido a sus pies con su ternura, pero al contrario, él solo lo observa con indiferencia. Hace un mohín derrotado y toma aire en una profunda inhalación. Yoongi vuelve a pedirle que hable por lo que mejor lo hacer sin pensarlo tanto.
- Ese dinero no es para mamá.
- ¿Y para quien es?
Oh... eso aún no lo había pensado, soba su sien y dice lo primero que se le ocurre.
- Yo... lo ocuparé para... irme del país... - susurra.
Yoongi asiente sin creer ni un poco las palabras del chico, él como su esposo puede llevarlo a cualquier lugar y país que quiera; sin embargo, no insistirá más, está cansado y lo único que quiere es dormir.
- Solo... solo ven a dormir, mañana regresaremos a Corea.
Jimin asiente feliz y salta en la cama, acomodándose debajo de la sábana y escondiéndose con ella, dejando ver solo su cabello rubio sobresalir de las sábanas blancas.
- Buenas noches...
Jimin está feliz, porque cree que ha engañado a Yoongi, pero no ha sido así.
Jimin aveces no puede mentir.
El tierno Jimin inicia a salir :3
M a r u ^^
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