Jungkook se sentía muy frustrado. Habían pasado ya tres meses desde que Kim Dawn había puesto una denuncia en su contra. Y aunque esto no afecto demasiado su vida laboral, su lobo interior sentia morir sin su omega, necesitaba estar cerca de Taehyung, y no haberlo visto por tanto tiempo lo hacia sentir tan mal; ademas de que no sabia verdaderamente cómo estaba, Yoongi y SeokJin lo mantenían informado por parte de Jimin, pero sabia que Taehyung no estaba bien del todo, y menos en esa casa.

Su padre se había enojado cuando se enteró de la denuncia a su hijo, pero después de hablar con él y su madre, el señor Jeon lo entendió y apoyó, "no había nada que Jungkook pudiera hacer solo siguio su instinto, así es cuando conoces a tu destinado" había dicho su padre, y aunque si le reprochó un poco por la forma en que inició su relación con Taehyung, no podia estar más feliz al ver a su hijo tan enamorado.

Así que después de cumplir con su corta sentencia, se le había dejado seguir en su empresa, pero no podría mantener contacto alguno con Taehyung. Y aun así Karina seguía siendo su secretaria. Nada había cambiado, salvo a que ahora no podía estar con su omega.

Se sentía jodidamente mal. Y cada vez más se hundía en la tristeza.

Karina hablaba con él como si no hubiera pasado nada hace algunos meses, y eso malditamente enojaba a Jungkook. ¿Cómo podía estar tan tranquila despues de separarlo de su omega?

Su reputación habia decaído un poco, pues nadie quería la imagen que Jungkook ahora daba a la empresa, aunque algunas personas habían sido testigos de la linda relación que Jungkook mantuvó con Taehyung, los medios no pensaban lo mismo. Su padre se esforzó demasiado para no perder los contratos y alianzas que tenian con otras empresas. Jungkook cada día se sentía más abrumado y cansado. Solamente habían pasado tres meses, y sentía que no había visto a Taehyung hace años.

Necesitaba a su omega.

Soltó un quejido al tiempo que se levantaba de su silla a abrirle la puerta a Karina.

–Jungkook, el señor Jeon dice que la junta se adelantó y que vayas ahora mismo a la sala.–dijo la omega dandole una gran sonrisa que le causo asco y rabia a Jungkook.

–Voy en un segundo.

Cuando Karina se fue, suspiró agotado, no soportaría otra junta hoy.

Tomó su maletin y se dirigió a la sala de juntas, encontrandose a su padre en la puerta.

–Que bien que llegas, hijo, ¿cómo te sientes?–su padre palmeó su espalda sonriendole con animo.

Jungkook medio sonrio sin ganas–Bien. Pero quiero dormir, terminemos esto rápido.

Cuando su padre abrió la puerta del lugar donde se llevaría a cabo la reunión, Jungkook no había esperado ver el rostro de Kim Dawn, ahí sentado, sonriendo con superioridad y arrogancia.

Sintió su lobo gruñir pero intento controlar las ganas que tenía de matar al alfa frente a él.

Sería una reunion muy larga.

☃

El primero en salir de esa habitación cuando finalizó la junta fue Jungkook, no soportaba ver un segundo más el despreciable rostro de Dawn, así que una vez que se despidieron todos los presentes, Jungkook salió apurado e intento tranquilizarse y regular su respiración.

–Wow ¿Estas bien, Jungkook?–escuchó la voz de su hermana y la miró a su lado, ni se había dado cuenta que estaba ahí.

Jungkook asintió y suspiró por milesima vez en el día–¿Qué haces aquí, Somi?

–Vine a ver a papá, tenía entendido que nos veriamos antes de la reunión pero al parecer se cambio.–rodó los ojos con una sonrisa tonta–Como sea, lo esperare en su oficina para ir tomando los documentos por los que vine, tengo algo de prisa, así que, te veo luego Kookie.

–Nos vemos, Somi–cuando vió a su hermana desaparecer por el pasillo, se dió la vuelta dispuesto a ir a su oficina pero una molesta voz lo detuvó.

–¿Nueva pareja, Jeon?–preguntó Dawn con el toque de burla en su voz–Eres todo un rompecorazones, ¿qué pensará Taehyung si se entera?

Jungkook soló rodó los ojos intentando ignorarlo, siguió caminando, pero de nuevo, Dawn lo detuvó.

–No tienes idea de cómo la esta pasando ese bastardo, llorando todo el tiempo, si supiera que su supuesto alfa ya se consiguió otra omega–se carcajeó y Jungkook lo encaró gruñendo, listo para lanzarse sobre el otro alfa, pero en ese momento llegó su padre, colocandose al lado de su hijo.

–Dawn, ¿pasa algo?–preguntó el señor Jeon, alzando una ceja hacia el alfa frente a él.

–Nada. Solo quería saludar a tu "gran" hijo–hizó comillas con los dedos sin borrar su estupida sonrisa–Pero ya me iba, no te preocupes. Tengan una linda tarde, Jeon.

Jungkook solo lo fulminó con la mirada, y soltando un gruñido, se giró siguiendo a su padre.

☃

Taehyung estaba encerrado en su habitación, habia permanecido ahí desde que había dado su ultima declaración en contra de su alfa.

Los ultimos meses habían sido un completo infierno para él, había entrado en una clase de depresión y su lobito lloriqueaba por su alfa todo el tiempo, no soportaba estar sin Jungkook.

Constantemente recibía, insultos, golpes y humillaciones por parte de los Kim, ademas que muy seguido lo dejaban sin comer. Aunque antes estaba acostumbrado a esos tratos, ultimamente se sentía cada vez más debilitado.

Solo hablaba con Jimin en el instituto, pues Dawn se había encargado de romper su celular para evitar que se contactara con Jungkook. Y gracias a Jimin, estaba al tanto de cómo estaba su alfa.

Ademas de romper su celular, Dawn había llamado a un amigo suyo que supuertamente era guardia, para cuidar a Taehyung de camino y regreso a la escuela. Robert era un alfa de la misma edad que Dawn, de cabello negro canoso y ojos azules. Al principio a Taehyung no le había importado, pero ultimamente Robert había hecho algunas insinuaciones y acercamientos que le desagradaron al omega y siempre procuraba mantenerse lo mas alejado posible del alfa.

Escuchó el tintineo de las llaves en su puerta y dejo de escribir en su libreta para dirigir su mirada a Dawn, que lucía muy sonriente en el marco de la puerta.

–Taehyung–saludó, adentrandose a pasos lentos a la pequeña habitación del omega.–Adivina a quien me encontré hoy.

Tae solo lo miró desinteresado, pero Dawn ensanchó tanto su sonrisa que llegó a asustar al castaño.

–Me encontre con el mismo Jeon Jungkook.–al escuchar ese nombre, Tae sintió a su lobito brincotear al querer saber más sobre su alfa–Por alguna razón mi jefe creyó que sería buena idea aliarnos con los Jeon y hoy fuimos a su empresa. No creeras lo que dijo tu estupido alfa.

El omega se pusó ansioso de pronto, cualquier cosa que supiera sobre Jungkook le serviría en esos momentos.

–Pues para empezar, tal vez esto sea un poco dificil para ti–soltó una risa burlona que hizo a Taehyung estremecerse–Tu alfa, bueno, supongo que no es más tu alfa, pues ahora tiene una omega que al parecer trabaja en su empresa.

Tae sintió de pronto que le faltaba el aire. ¿Una omega?

–Me acerque a él para conversar un poco y sabes qué es lo que dijo?–miró al omega, disfrutando su mueca confundida–Jungkook dijo que ya no le importabas, y que ahora era feliz con su nueva omega.

Taehyung no quería creer lo que ese viejo alfa decía, pero no podía evitar pensar que tal vez era verdad, no había tenido noticias claras sobre él, lo más probable es que Jungkook ya se haya olvidado de él. Su lobo comenzó a lloriquear ante la idea.

Dawn solo lo miraba sonriendo, Tae se veía tan debil–Pero era de esperarse, ¿no? Solo eras para un rato, ¿o acaso creiste que tendrías algun futuro con él?

Lagrimas habían empezado a escurrir de sus ojitos y trato de limpiarlas torpemente con su manga.

–Eres tan estupido–se burló una ultima vez Dawn, para después salir de la habitación cerrando con llave de nuevo.

Taehyung comenzó a sollozar libremente y abrazó a su osito TaTa.

No quería creer en lo que decia Dawn pero ahora se sentia muy indefenso y triste. Quería tanto estar con su alfa aunque probablemente este ya lo haya olvidado.

☃