Ajustó su corbata, acomodó sus rizos y se miró por ultima vez en el espejo retrovisor para despues bajar de la Range Rover. Con pasos firmes y su porte altanero entró al salón de eventos atrayendo miradas al instante, sin siquiera prestarles atención se dirigió hacia Namjoon y Hoseok que lo saludaban desde una mesa en la esquina del inmenso salon.

–¿Cómo estas, Jungkook? – preguntó con una alegre sonrisa el beta rubio.

–Igual que siempre–respondió sentandose al lado de Hoseok–Esta fiesta sigue siendo una mierda como cada puto año.

–Opino lo mismo–habló el otro alfa dandole un sorbo a su bebida.

–¿Entonces por qué vinieron? Nada más para quejarse.

–Aqui el que se queja por todo eres tu, y lo digo con todo el afan de ofender, rubia–se burló Hoseok recibiendo un pequeño golpe por parte del beta.

–Solo estaré aqui hasta que mi padre diga su maldito discurso, luego me largo–el rizado se cruzo de brazos y observo con atención a todas las personas a su alrededor, buscando a alguien en especifico.

–Deberiamos ir a un bar despues de esto–sugirió Hoseok.

–Buena idea, ya me hace falta un poco de sexo–dijo el rubio simulando una mueca de placer y burlandose de la reacción de Hoseok.

–Ugh, eres desagradable, Namjoon–hizó una mueca de asco y miro al rizado–¿Qué dices, Kook, te unes?

–No lo se, solo quiero irme a dormir–respondió revisando su celular y bufando. Taehyung no le respondia.

–Oye Jungkook, no me dijiste que Taehyung vendría–el alfa levanto la vista al instante y dirigiendola a donde Namjoon miraba.

Su alfa interior brincoteo feliz y en su rostro se extendió una sonrisa mostrando sus hoyuelos.

Ahí estaba Taehyung mostrando una bonita sonrisa, vestia un pantalon formal negro y camisa beige junto a unos converse. Se veía hermoso.

Jungkook fruncio el ceño al divisar a un alfa pelinegro conversando con Taehyung, pero no era cualquier alfa, era ese odioso que siempre estaba pegado a Taehyung en la escuela. De su garganta escapó un gruñido posesivo y sus amigos lo miraron extrañados.

–¿Qué sucede, hermano?–preguntó Hoseok confundido.

–Jungkook, controla tus malditos celos–regañó Nam, pues las feromonas posesivas del alfa comenzaban a notarse en el aire

–Mi omega–gruñó mirando fijamente a Tae. Ese alfa tonto se acercaba cada vez más a su omega.

–Lo sabemos, Jeon, tranquilizate, solo estan hablando. Mira, ya se va.

Los tres pares de ojos siguieron a Taehyung hasta verlo sentarse en una mesa alejada, donde estaban Karina y sus padres.

Jungkook intentó calmarse y se levantó de su silla, caminando hacía donde se encontraban los Kim e ignorando los llamados de sus amigos. No pensaba claramente, solo quería estar cerca de Tae.

Vio como Karina le mostraba una sonrisa coqueta y la pareja de adultos le sonrieron algo tensos. Pero Taehyung, pareció que sus ojitos azules brillaron al verlo, provocando que el corazón de Jungkook latiera desenfrenado.

–Buenas noches, señores Kim, estamos agradecidos de que hayan podido asistir todos–dijo mirando a Taehyung al final con una sonrisa de lado.

–Gracias por invitarnos, Jungkook, Karina  mencionó que querías nuestra presencia esta noche–habló la señora Kim con una gran sonrisa que asustaba un poco a Jungkook.

–Amm, si, es un evento importante para mi padre, él quería que estuvieran todos los empleados de la empresa, incluyendo a sus familiares–intentaba no mirar demasiado a Taehyung, sino en cualquier momento se lanzaría a besarlo.

–Oh, si, también trajimos a Taehyung, como dijiste Jungkook– Karina acomodó su cabello esperando llamar un poco la atención del alfa.

Jungkook sonrió sin poder evitarlo.

–Aunque no se por qué querías que viniera este omega, dijiste que solo la familia–comentó la omega mayor, Tae se encogió en su lugar y Jungkook solo la ignoró, sonriendole calidamente a su omega.

–Buenas noches, Taehyung, es un gusto que hayas podido venir–el alfa le extendió la mano en forma de saludo y el omega la tomó con delicadeza.

–Buenas noches, señor Jeon, gracias por invitarme–respondió bajito, con las mejillas sonrojadas.

Un carraspeo por parte del alfa mayor en la mesa, los hizó soltar sus manos y deconectar sus miradas.

Jungkook tragó saliva, ya no tenia nada que hacer ahí–Bien, un placer volver a verlos, señores Kim, me tengo que ir.

–Espera, Jungkook, ¿crees que podamos salir despues?–preguntó Karina, las cuatro personas en la mesa lo miraron rapidamente, pero Jungkook solo vió la mirada angustiada de Tae y como negaba ligeramente con la cabeza.

La señora Kim al notar eso y distinguir un poco de tristeza en el aroma del omega ojiazul se giró rapidamente a él–Por dios, Taehyung, al menos muestra algo de felicidad por Karina, tu con suerte podrías conseguir a alguien que te mantenga–le reprochó con enojo, el omega agachó la mirada avergonzado.

Jeon sintió su sangre hervir en ese momento, ¿cómo se atrevia a hablarle así a su omega?

–Disculpe, pero no permitire que le hable de esa forma–Jungkook la fulminó con la mirada. El ceño fruncido y la mandibula apretada lo hacían ver intimidante.

–¿Cómo puedes defenderlo, Jungkook? Es solo un tonto bueno para nada–dijo Karina mirando a Taehyung con asco.

–Bueno, yo no lo veo así–respondió simple, dandole una rapida mirada a Tae–Y con respecto a tu invitación, me temo a que la tendre que rechazar, no saldría con alguien tan ignorante e irrespetuosa.

Karina abrió la boca con indignación y miró a Taehyung con enojo.

–Todo es tu culpa, omega tonto–le gruñó.

–No es culpa de Taehyung tu forma de actuar, Karina, si no quiero salir contigo es por ti. Ahora me retiro, compermiso–miró por ultima vez a Tae, quien le dió una pequeña sonrisita.

Jungkook caminó hacía el baño apretando fuertemente los puños, estaba enojado.

Esas omegas estupidas, no saben nada, ¿cómo podían hablar tanta mierda de un angelito como Taehyung?

Idiotas, gruño su alfa interior. Quería tomar a su omega y llevarselo lejos de esas personas tan desagradables.

–Agh–gruño cuando chocó con alguien y un liquido se derramó sobre su costoso saco.

–Uy, lo siento mucho, primo–dijo Eunwoo con una sonrisa arrogante.

Jungkook solo quería golpearlo. Su enojo incrementó al ver su cara de idiota. Pero solo rodo los ojos y entró al baño, con el otro alfa siguiendolo.

–Hace un rato vi a ese omega de ojos azules, con el que "trabajas"–hizó comillas en el aire–¿Sabes si tiene pareja? De verdad me encantaría tener una noche con él, ¿Viste sus piernas? y ese gran trasero esta de infarto.

–Callate, Eunwoo–gruñó, tratando de controlar el impulso de matarlo ahora mismo. Quitó su saco e intento limpiar la mancha en el lavavo.

–Tiene una carita tan inocente, pero estoy seguro de que es una pequeña zorra. Y esa preciosa boquita, debe hacer maravillas, ¿Ya te la chupó, primo? –soltó una carcajada que irritó a Jungkook.

–No hables así de él, bastardo–le gruñó. Estaba reprimiendose mucho, podría molerlo a golpes y dejar su cuerpo ahí.

–¿Qué? ¿No te lo haz follado aun? Solo no te pongas celoso cuando lo haga yo. Se que lo tendría gimiendo mi nombre con solo decirle unas cuantas palabras bonitas, se ve que es muy facil.

Jungkook se giró dandole un fuerte golpe en la mandibula y tirandolo al suelo mientras seguía dando golpes a su cara.

–No vuelvas a hablar así de mi omega, hijo de puta. Es mío, mi omega, nadie lo toca, solo yo–gruño dandole un golpe en la nariz al rubio.

Su alfa estaba descontrolado, quería matar a su primo.

–Di que te quedó claro sino quieres que te mate ahora mismo–lo tomó del cuello de la camisa llena de sangre–No te volveras a acercar a él, mierda, ni siquiera pienses en él o te mataré, Eunwoo.

–Esta bien, Jungkook, es tu omega, n-no me volvere a acercar, lo juro–dijo el rubio con una mueca de dolor. Estaba asustado, Jungkook podia olerlo.

–Ahora largate– gruño soltandose y dirigiendose de nuevo al lavavo, limpiandose la sangre del otro alfa, quien salió corriendo casi de inmediato.

Grunó frustrado, su alfa estaba como loco en su interior, necesitaba a su omega. Sacó su celular y escribió con manos temblorosas un mensaje a Taehyung.

No espero demasiado cuando la puerta del baño se abrió y Tae entró, le dió una reluciente sonrisa.

Jungkook se acercó rapidamente y lo envolvió en sus brazos, enterrando su rostro en el delicado cuello y aspirando todo el dulce aroma del omega.

–Mío, mío, solo mío. Mi omega–gruñó con la voz algo ronca, dejando un besito en la suave piel de Taehyung.

El ojiazul rodeo el cuello del alfa con sus brazos.

–¿Que pasó, alfa?–preguntó al ver el saco de Jungkook en el lavavo y oler el fuerte aroma a enojo del alfa por todo el lugar.

–Ese imbecil, solo dice estupideces–dijo depositando humedos besos por todo el cuello del omega.

Tae juntó sus piernas cuando sintió una corriente electrica atravesar todo su cuerpo al sentir como del alfa dejaba un chupeton en su piel.

–Eres mío, mi omega–gruñó mordiendo la delicada mandibula del castaño provocando que suelte un pequeño jadeo.

–Koo–suspiró, apretando ligeramente la camisa del alfa en sus manitas.

–Te ves precioso, omega, muy hermoso–el rizado apretó su cintura y pegó el pequeño cuerpo del castaño al suyo, acorralandolo contra la pared.

–Jungkook–Tae gimió, haciendo que el nombrado saliera de su cuello y mirara fijamente su delicado rostro. Jeon gruñó y tomó los suaves labios del omega en un beso algo desordenado pero posesivo.

–Otra vez estabas con ese alfa idiota–gruñó entre el beso, mordiendo el labio inferior de Taehyung.

—S-solo es un a-amigo–jadeó, cerrando fuertemente los ojos cuando Jungkook lo tomó por los muslos y enredo sus piernas en la cintura del alfa.

–Estaba muy cerca de ti–mordió su mejilla, dirigiendose a su oido–Eres mío, omega, di que eres mío–susurró con una voz profunda que hizó gemir a Tae.

–S-si, soy tuyo, Kook, solo tuyo–jadeó cuando una de las grandes manos del alfa apretó su muslo.

Jungkook tarareo complacido y volvió a besar sus labios, explorando con su lengua cada rincon de la boca del omega.

–Alfa–gimió Tae cuando sintió sus bragas ya demasiado mojadas.

–¿Qué pasa, amor? ¿Estas mojado?–susurró sobre los rojizos labios del omga–¿Estas mojado por mí, omega?

Fingió una embestida, y cuando su polla dura rozó con el culo del omega este soltó un fuerte gemido.

–Oh, Jungkook.

–Hmm, tu culo se ve tan bueno en ese pantalón, cachorro–dirigió sus manos ahí y dió un apreton, haciendo que Tae vuelva a gemir mas fuerte por el nuevo apodo.

La puerta del baño se abrió y Jungkook le gruñó a un beta que iba entrando, quien practicamente huyó.

–Carajo–gruñó, dejando al omega de nuevo en el suelo–Lo siento, amor.

Ahora Jeon estaba algo avergonzado, no sabía controlarse cuando se trataba de su omega.

–Esta bien, Koo–dijo abrazandolo de nuevo por el cuello–¿Qué pasó?

Jungkook suspiró y abrazó su cintura con fuerza–No lo se, solo estaba enojado y celoso–bufó–Maldición, primero fue por ese alfa con el que estabas, despues lo de la madre de Karina, y ahora el imbecil de mi primo. Al parecer todos quisieron joderme hoy.

Taehyung acarició sus mejillas con delicadeza y el alfa sonrió dejando un beso en su palma.

–Bogum es solo mi amigo, Koo, no tienes por que ponerte celoso–dejo un beso en sus labios y Jungkook enterró su rostro en el cuello del omega.

–Sabes, lo que dijo esa señora no es verdad, podrías conseguirte a cualquier alfa si quisieras. Eres jodidamente hermoso, cachorrito–besó delicadamente la piel de su cuello y Tae solto una risita.

–Gracias por defenderme, alfa–Jeon salió de su escondite y lo miró con ojos brillantes y una gran sonrisa.

–No tienes que agradecer, mi amor–besó su frente–Ahora salgamos de aquí para no levantar sospechas.

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