Había pasado una semana desde esa incomoda cena en casa de los Kim, Taehyung había hablado pocas veces con Jungkook despues de eso, por las noches que el alfa le llamaba, Tae se excusaba con que estaba cansado de la escuela y tenía sueño o algo parecido, Jungkook solo le daba las buenas noches y le mandaba un beso. Durante el día, el alfa le enviaba mensajes con algunos emojis graciosos, el omega le respondía algo cortante o solo lo dejaba en visto.

Tae no se sentia bien, desde esa noche había estado decaído, y aunque su alfa le enviaba mensajes y le llamaba, Taehyung seguía un poco (muy) triste con respecto a lo que dijo Jungkook. Simplemente su omega se sintió rechazado por su alfa y estaba algo ofendido, pero lo necesitaba, necesitaba su cariño y protección.

Y claro que el alfa se había percatado del comportamiento de Taehyung, no era estúpido, sabía que su omega estaba triste.

¿Por qué? No lo sabía, y Taehyung no quería hablar con él. Pero si iba a recogerlo a la salida del instituto no podría evitarlo.

Por lo que ahora se encontraba dentro de su auto estacionado fuera del instituto donde estudiaba Taehyung.

Su alfa estaba ansioso por ver a su omega, lo extrañaba y al igual se sentía algo triste por el rechazo. Sus manos comenzaron a sudar cuando vió que los adolescentes empezaban a salir con rostros agotados y movimientos flojos. Pero sin duda se puso aún más nervioso cuando logró ver a Taehyung entre esa multitud, no pudo evitar sonreír al ver su hermoso rostro. Frunció el ceño cuando vió a un alfa pelinegro acompañando a su omega.

¿Quién era ese idiota que le sonreía y se acercaba sinicamente a su omega?

Su alfa gruñó molesto en su pecho, deseando ir a apartar a golpes a ese imbécil.

Apretó la mandibula y los puños cuando vió como el alfa le daba un abrazó a Taehyung y se iba.

Ahora quería golpear algo o a alguien específicamente.

Trato de controlar las feromonas que liberaba con olor a enojo y posesión e hizo sonar el claxon del auto dos veces cuando vio que su omega se alejaba.

Tae se dió la vuelta y lo miró confundido, hasta que logró visualizar a Jungkook dentro de la Range Rover a su lado.

Abrió la puerta y se subió al asiento de copiloto mostrando una pequeña sonrisa sin ver directamente al alfa.

-Hola-dijo bajito manteniendo la mirada en sus manitas como si estuviera siendo regañado.

Eso molesto a Jungkook. Taehyung ni siquiera lo miró y ahora estaba muy enojado sin razón aparente.

El alfa volvió su vista hacia en frente y encendió el auto. Tae lo miró de reojo, sus facciones estaban endurecidas y apretaba fuertemente el volante al punto que sobresalían las venas.

Un escalofrío recorrió el cuerpo del omega. Jungkook estaba enojado, pero le daba miedo preguntar por qué.

Pasaron al menos cinco minutos en un silencio tenso que hacía morir lentamente al omega.

-¿Quién era ese?

El omega tembló levemente cuando escucho la voz del alfa un poco más ronca que de costumbre.

-¿Hm?

-¿Quién era el alfa con el que hablabas?-interrogó sin mirarlo.

-Estamos juntos en química, quería agradecerme por ayudarlo con un trabajo-respondió tartamudeando un poco, tratando de controlar a su omega asustadizo y evitando soltar feromonas.

-¿Y siempre dejas que todos se te acerquen así o solo él?

-No, yo...solo estaba siendo amable.

-Pues al parecer él piensa que tiene oportunidad contigo.

Taehyung se encogió nervioso, ahora quería llorar, hace mucho que no veía a Jungkook y ahora estaba enojado con él.

-¿Qué te sucede?-se atrevió a preguntar por el humor del alfa.

-¿A mí?¿Qué te sucede a ti? Toda la semana has estado ignorandome y ahora crees que me pasa algo.

El omega se quedó en silencio al escuchar exaltado a Jungkook, nunca había visto al alfa así.

-¿Es por él?-preguntó después de un rato.

-¿Qué?-Tae lo miró incrédulo pero sintió sus piernas temblar cuando Jeon estacionó a una cuadra de su casa y lo miró aún con su ceño fruncido.

-Responde-gruñó.

-¿De qué hablas?

-¡No te hagas el idiota, tu también lo abrazaste!

Taehyung bajo la mirada tembloroso, Jungkook nunca lo había insultado.

-Solo fue un abrazo, Kook. No tienes que ponerte así.

-¿Es algun tipo de venganza? ¿Es eso, Taehyung?

-No.

-¿Entonces por qué me estuviste ignorando?

-Solo no quería hablarte.

-¿Por qué? No lo entiendo.

-¿Acaso no te diste cuenta de lo que dijiste esa noche?

Jungkook frunció el ceño confundido y Tae rodó los ojos.

-Dijiste que cortejarias a Karina.

-¿Hay algo malo en eso?

-Por supuesto que sí, ¿Cómo te atreves a decir eso cuando yo estaba a tu lado?

-¿Es por eso que te dejaste toquetear por ese imbécil? Por que estás celoso de que haya dicho eso.

-Ese no es el problema, Jungkook. Se supone que tienes una relación conmigo y dijiste que cortejarias a otra omega.

-¿Por esa estupidez te enojaste? Por dios, Taehyung, sabes que no es verdad.

-Tu te enojas si me ves cerca de otro alfa, ¿Cual es la diferencia?

-La diferencia es que a metros de distancia se nota que ese alfa se quiere meter entre tus piernas y tú le estas dejando.

-No...yo no.

-¿Acaso te gusta?

-No, Jungkook ¿Que estas diciendo?

-¿Lo haces para darme celos?

-No.

-¡¿Entonces por qué?!

-Ya te lo dije, solo le ayude en química, no pasa nada más.

-Usas eso como excusa, ¿Que harás después? ¿Te acostarás con él como agradecimiento?

Taehyung abrió la boca indignado.

-¿Cómo te atreves a decir eso? ¿Por quién me tomas?

-Pues ya que lo preguntas, parecías muy dispuesto, dejando que te tome por la cintura como si no tuvieras alfa. Dime, ¿Te acostariás con él aprovechando que no estoy cerca?

-Tal vez lo haga.

Jungkook sintió la sangre hirviendo en sus venas y su alfa celoso en su pecho. Ahora no trato de controlar las feromonas de enojo, por lo que Taehyung se sintió intimidado y asustado.

-¡Entonces no te molestará que haga lo mismo con Karina, ¿cierto?!

Tae lo miró dolido y por un momento Jungkook se sintió arrepentido de haber dicho eso.

-Eres libre de hacerlo, de todos modos no somos nada- las lágrimas habían comenzado a mojar sus mejillas y Jungkook apartó la vista para no debilitarse frente al omega.

-Gracias a Dios no lo somos- murmuró.

-¿Entonces es verdad? ¿Solo querías jugar conmigo? ¿Por eso no habías terminado con Karina?

-¿Y qué harás si te digo que si? ¿Solo llorarás?

Taehyung gimoteo sintiendo a su omega herido, pero no quería ser débil frente a Jungkook.

-Eres tan insensible, después de que me entregué a ti me tratas así, después de que te pedí que me marcaras...

-Y que alivio que no me enlace contigo.

Tae lo miró con los ojos llorosos pero Jeon volteó hacia la ventana.

-¿Cortejarás a Karina?

-Al menos ella no andaría de zorra con cualquiera que se le atraviesa.

Jungkook sintió su corazón encogerse al escuchar como Taehyung lloraba bajito y trataba de retener sus sollozos. Dirigió su vista a la persona a su lado y la imagen le rompió el corazón.

Taehyung se veía tan pequeño y frágil abrazándose así mismo mientras dejaba escapar las lágrimas libremente y cubría su boca con la manga de su sueter.

-Taehyung, mi amor, lo siento, no quise hablarte así- Jungkook lo miraba desesperado-No quise decir todo eso, perdóname.

Pero Tae no lo miró, solo trataba de borrar las lágrimas que salian de sus ojos.

-Taehyung, mírame por favor, cariño.

Su voz había comenzado a temblar y trató de tomar la mano del omega pero este se apartó como si su toque quemara y el corazón del alfa se rompió definitivamente cuando Tae tomó su mochila y salió corriendo del auto.

Jungkook golpeó su frente contra el volante y gruñó molesto consigo mismo.

¿Cómo se había atrevido a hablarle así a su omega? ¿Cómo se había atrevido a decir tantas estupideces?

Tae era tan sensible y Jungkook solo lo hizo sentir tan mal.

Jodido imbécil, nuestro omega está llorando por tu culpa, humano tonto.

Jungkook gimoteo para después golpear el volante.

-¡AGH!-gritó enojado y golpeó repetidas veces su cabeza con sus manos, se cubrió la cara dejando escapar unas cuantas lágrimas traicioneras.

Esto no podía estar pasando. Que mal alfa era.

Había dicho tanta mierda a su omega, ¿Cómo había sido tan idiota para decir todo eso?

Idiota. Idiota. Idiota.

Su alfa rasguñaba en su pecho rogando por ir a consolar a su omega, pues sentía su dolor casi como propio, lo había lastimado, y mucho.

Pero simplemente suspiró y encendió su auto de nuevo conduciendo de regreso a la empresa, sintiendo su corazón tan vacío y el arrepentimiento de sus palabras consumiéndolo.

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