Taehyung se encontraba en la cafetería manteniendo una plática agradable con Jimin, su amigo le estaba contando que había conocido a un alfa que le gustó mucho. Nunca había visto a Jimin tan emocionado y eso lo alegró de cierta forma.

—Esque simplemente es demasiado lindo, Tae, ya quiero que lo conozcas, te va caer muy bien—dijo el omega morocho con una gran sonrisa.

—Me alegra que hayas conocido a Yoongi, por como haz hablado de él, parece que es un buen alfa—comentó Taehyung con una sonrisa al recordar a Jungkook.

—Pero esa sonrisita no es por lo que te conté sobre Yoongi. Habla ahora, Kim.

Tae vaciló un poco—Bueno, solo...—suspiró con una gran sonrisa y le hizo una seña a su amigo para que se acercará—Pasé mi celo con Jungkook—le susurró a Jimin en el oído.

—¡Pasaste tu celo con Jeon!—gritó el morocho recibiendo un manotazo por parte del ojiazul—Oh por dios, mi bebé ya no es virgen—hizo un puchero que rápidamente cambio por una sonrisa—Pero cuéntame, quiero detalles pequeña perra.

Taehyung estaba sonrojado hasta el cuello, no se atrevía a mirara a Jimin a los ojos—Solo...fue, fue un celo normal.

—Claro que no, Taehyung. Jungkook se ve muy agresivo, y recuerdo averte visto caminar extraño hace algunos días—levantó sus cejas pobladas sugerente y con una gran sonrisa que no se borraba de su rostro.

—Bueno, pues, mi celo comenzó cuando estábamos en su oficina y...—fue interrumpido por la voz exaltada de su amigo.

—¿Te folló en su oficina? No puede ser, Taehyung, no te conocía de esa forma.

—No, Minnie, cállate. Jungkook me llevó a su casa y ya.

—¿Y ya? Eso no es todo. ¿Después tuvieron sexo, no?—Tae asintió sonrojandose aún más si era posible—¿Y como fue? ¿Es grande? ¿Fue muy duro? ¿Cómo te trató?

Taehyung se cubrió el rostro con sus manitas. Aunque estuviera muy avergonzado, le tenía confianza a Jimin para contarle todo eso—Si, es...muy grande, y fue muy lindo conmigo, me cuidó.

—Awww, seguro te partio el culo—soltó una carcajada.—¿Y tiene algún fetiche?

—¿Fetiche?

—Algún gusto raro y exitante mientras te lo hace, todos tenemos algún fetiche, Tae, seguro tu también.

—Bueno, él uso miel de mapple.

—Oh, por dios, no dudo que te gustó—le guiñó un ojo—tal vez use la miel con Yoongi.

Y cuando Tae lo miró horrorizado, Jimin se carcajeo más fuerte.

☃

Taehyung se miró al espejo del baño con una sonrisa. Estaba feliz. Hoy era unos de esos días donde simplemente sientes felicidad y emoción en tu cuerpo. Y pensar en Jungkook lo hacía ponerse aún más feliz, lo extrañaba, pero había escuchado a Karina comentarle a sus padres que esa noche Jungkook iría a cenar de nuevo a su casa y la señora Hyuna le dijo a Tae que podría cenar con ellos. ¿Acaso podía mejorar ese día?

Obviamente estaba emocionado de ver al alfa después de ocho largos días que no veía sus lindos ojos verdes. Estaba tan ansioso que buscó desesperado algo para ponerse.

No quería admitirlo, pero quería que Jungkook lo viera bonito y lo halagara, le encantaba escuchar palabras dulces por parte del alfa.

Hyuna parecía de buen humor hoy, tal vez lo dejaría usar una de sus faldas.

Aunque temía por pedirle permiso de usar una de sus prendas favoritas a su "madre", estaba reuniendo todo el valor que tenía para hacerlo, no quería arruinar el humor de la señora, y que lo tratara mal por el resto de la noche.

Así que después de soltar un largo suspiro, bajo las escaleras y fue directo a la cocina antes de que se arrepienta.

Vió a la omega pelirroja de espaldas a él, cortando algunos vegetales.

—Hm, señora Hyuna—le llamó despacio, tanteando el terreno en el que se adentraba.

Cuando la señora le dio una mirada continuo hablando tratando de ser cuidadoso con sus palabras—Yo quería saber, si usted me dejaría usar una de mis faldas hoy, por favor. Se que le molesta que las use, pero me siento cómodo con ellas.

Movió sus manos un poco más nervioso cuando la omega se giró hacía él y le dio una mirada sin algún tipo de afecto o cariño.

—Solo por hoy, y solo una que no te haga parecer una zorra—después de decir eso, regreso su atención a lo que hacía anteriormente sin darle más importancia al omega.

Taehyung susurró un pequeño "gracias" y corrió a su habitación emocionado, definitivamente estaba feliz.

Escogió una falda negra de tablones, con una camisa blanca y un chaleco azul de lana encima. Se colocó frente al espejo, lucía muy bonito. Le sonrió a su reflejo, acomodó su cabello y pusó un poco de gloss en sus labios.

Ahora solo a esperar que llegue Jungkook.

Estuvo al rededor de treinta minutos jugando con Yeontan, mientras hablaba con Jimin por teléfono. El morocho le estaba contando sobre la cita que tuvo con Yoongi esta tarde, era increíble ver a su amigo tan enamorado.

—No puedo más, Yoonie es tan lindo—suspiró al otro lado de la línea.

Tae soltó una risita—Parece que te gusta mucho, Minnie.

—Me encanta, me encanta, me encanta. Me alegra haber encontrado a mi destinado—suspiró enamorado Jimin. Y Taehyung sonrió enternecido.

—Y...¿Cómo supiste que Yoongi era tu destinado?—preguntó dudoso el omega castaño, mientras acariciaba el pelaje de su cachorro.

—No lo se, simplemente lo supe, lo sentí en mi pecho, mi omega me lo dijo—explicó conmovido el morocho

Taehyung suspiró, sintiéndose triste repentinamente—¿Y si Jungkook no es mi destinado?

—¿Haz pensado en Jungkook como tu destinado?

—Tal vez...algunas veces.

No solo unas veces, cada noche se imaginaba a Jungkook como su verdadero alfa, veía un futuro a su lado, quería tener cachorros con él, que lo marcara, casarse, vivir juntos el resto de sus vidas. ¿Estaba pensando demasiado lejos?

—Pero no lo sentiste.

—No lo sentí.

—Entonces, tu destinado puede estar por allá afuera buscándote—animó; aunque eso hizo sentir un poco mal en el fondo al omega ojiazul.

Y Taehyung en ese momento escuchó como tocaban el timbre.

—Es él, ya llegó. Tengo que irme Minnie, nos vemos luego—le lanzó un beso a través de la línea, y sin dejar al morocho despedirse, colgó, levantándose a toda velocidad de su cama y volviéndose a ver en el espejo.

No quería parecer desesperado por ver al alfa, pero lo estaba. Hace mucho tiempo que no lo veía y después de su celo, necesitaba mucho sus cariños.

Así que bajó las escaleras despacio, encontrándose a los señores Kim y Jungkook con Karina a su lado en la entrada del living.

—Es un placer para nosotros volver a recibirte, Jungkook. Hace tanto tiempo que no venías.—dijo la señora Hyuna con una gran sonrisa en el rostro, que Taehyung no podía creer que era real.

—Gracias por invitarme, señores Kim—respondió, para luego dirigir su mirada hacia la pequeña silueta que se asomaba por las escaleras. Inmediatamente cuatro pares de ojos se posaron sobre Taehyung, haciéndolo sentir intimidado. Tres de ellos lo miraban con burla y desprecio, mientras Jungkook lo miraba como si fuera una brillante estrella, su única estrella. Tae se sonrojo y trató de esconder su sonrisa lo mejor posible.

—Buenas noches, señor Jeon—saludó con voz baja, extendiendo su manita hacia el alfa. Jungkook aceptó su saludo delicadamente y le sonrió, ambos sintieron esa ya conocida corriente eléctrica recorrer sus cuerpos, pero no lo demostraron.

—Buenas noches, Taehyung—Jeon le sonrió, conteniendo el impulso de lanzarse a besarlo, ¿sería muy imprudente si lo hacía?

—Bien—habló la señora Kim—Vamos a sentarnos, la cena esta lista.

Todos la siguieron hacia el comedor, Taehyung sintió una cierta incomodidad en el estómago al ver que Karina no se le despegaba ni un poco a Jungkook, solo quería arrancarle sus rubios cabellos y llevarse a Jungkook para que lo abrace y le de mimos.

Por suerte para Tae, Karina se sentó al lado de su madre y él con Jungkook. La señora Hyuna había murmurando algo de no querer sentarse al lado del "marica", por lo que Karina no tuvo otra opción que sentarse frente a Jungkook.

La cena transcurrió, de hecho, tranquila, Jungkook se veía cómodo con Taehyung a su lado, y el omega trataba de disimular un poco cuando trataba de conseguir olfatear más el adictivo aroma del alfa.

Todo iba bien, hasta que la señora Kim habló—...y Jungkook, ¿Cuándo piensas comenzar a cortejar a mi hija?

Al parecer la pregunta descolocó un poco al alfa, que trago nervioso el vino que había tomado hace unos instantes.

—Porque, ya llevas un largo tiempo solo "saliendo"—hizo comillas con los dedos—espero que no intentes jugar con mi hija.

Karina lo miró con ojos grandes esperando una respuesta y Taehyung solo se encogió en  su lugar.

—No se preocupe, señora Kim, será pronto—dijo el alfa, mostrando seguridad en una sonrisa.

Tae sintió como si apretaran su corazón y agachó la mirada.

—Bien—dijo Dawn—confío en ti, muchacho.

Karina tomó la mano de Jungkook por sobre la mesa y le sonrió, recibiendo una radiante sonrisa de vuelta por parte del alfa.

Taehyung quería llorar.

Se sintió ansioso, inseguro y su lobo se sintió rechazado por su alfa. Sus ojos comenzaron a cristalizarce al pensar en futuros escenarios de Jungkook cumpliendo lo que dijo y dejandolo con su corazón roto.

Trató de retener las lágrimas que amenazaban con salir lo más que pudo, siguió comiendo cabizbajo y en silencio soportando todo lo que Karina hablaba.

Cuando terminó, se levantó y lavó su plato para después dirigirse a la mesa de nuevo.

—Me retiro a mi habitación, que tengan linda noche—se despidió simplemente, evitando mirar a Jungkook a la cara y subió al segundo piso, casi corriendo.

El alfa se quedó desconcertado un momento, esperaba recibir al menos una bonita sonrisa por parte del omega, pero este ni siquiera lo miró, se sintió un poco indignado y su lobo gruñó sintiéndose rechazado.

Taehyung se lanzó a su cama y se envolvió entre las cobijas abrazando a su osito TaTa, mientras dejaba correr las lágrimas libremente. Se sentía muy mal, quería que su alfa lo sostuviera con sus brazos protectores y que no lo soltara nunca.

Se quedó dormido con el pensamiento de cierto alfa de ojos verdes abrazándolo entre sus sueños.

se viene el drama <3 será mañana, besitos jejej ☃