Jungkook despertó sintiendo unas suaves caricias por todo su rostro, suspiro antes de abrir los ojos, encontrándose con la encantadora mirada azulada de su omega y una brillante sonrisa.

Jungkook sonrió igual y lo apretó aun más contra su cuerpo.

—Buen día, omega—su voz salió aun más lenta y ronca de lo normal, y Taehyung soltó un jadeó.

—Alfa—respondió simplemente el omega para después hundir su rostro en el cuello de Jungkook, quien besó su cabello repetidas veces.

—¿Cómo te sientes?—preguntó el alfa acariciando la espalda de Tae.

—Bien—contestó con un tono apenas audible.

—¿Tienes hambre?–sintió como Taehyung asentía desde su escondite.—Bien, entonces, ve a darte una ducha mientras yo preparo el desayuno, ¿te parece bien?

Pero el omega negó esta vez y se aferró aun más a Jungkook.

—Alfa—gruñó, haciendo un puchero.

—Esta bien, vamos a desayunar y después el baño—sonrió, levantándose de la cama y caminando hacia el armario, vio como el omega se cubrió completamente con las sábanas y Jungkook soltó una carcajada.

Se pusó unos boxer y un pantalón de chandal, sacó algo de ropa y se dirigió a donde estaba su omega.

—Vamos, amor, sal de ahí

Tae sacó su cabeza e inspeccionó al alfa, volviéndose a cubrir con las sábanas.

—Tranquilo, no es nada que no hayas visto antes—escuchó como el omega chilló y se removió entre las cobijas.—¿Quieres que me ponga una camiseta?

Pero Taehyung solo salió de ahí y estiró sus brazos a Jungkook.

—Toma—dejó el montón de ropa frente el omega—pontela, te espero afuera—se volteó pero Taehyung jaló su brazo, deteniendolo.

—¿Qué pasa, amor?—Tae señaló a Jungkook, luego a la ropa, luego así mismo—¿Quieres que te la ponga yo?—el omega asintió haciendo un puchero y el alfa sonrió.

—Ven, sientate—dijo el alfa tomando unas bragas blancas de entre la ropa.

Pero el omega soltó y chillido de dolor cuando intento sentarse.

—Alfa. Duele

Jungkook rápidamente se acercó a Taehyung y lo ayudó a acomodarse lentamente.

—¿Esta mejor?—Tae asintió, siendo sostenido por el alfa.

Jungkook comenzó a ponerle las bragas y una camiseta de él.

—No—dijo el omega cuando Jungkook iba a poner el pantalón.

—Esta bien—dejó un besito en su frente y el omega ronroneo complacido. —Ahora vamos a lavarnos los dientes

El alfa tomó al omega cuidadosamente entre sus brazos y se dirigió al baño, probablemente a Taehyung le dolería caminar.

Lavaron su rostro y dientes, y Jungkook salió del baño cuando Tae dijo que quería orinar.

Cuando Taehyung salió del baño, Jeon lo volvió a cargar y bajaron hacia la cocina.

—¿Qué quieres comer, mi amor?—pregunto el alfa, sentando al omega en la isla de la cocina.

—¡Waffles!—dijo aplaudiendo.

—Bien, buscaré los ingredientes—dio unos pasos, pero se detuvo cuando escucho un grito de su omega.

—Alfa—Jungkook lo miró sonriendo—Besito—pidió, estirando sus brazos

Jungkook se acercó y lo abrazó dejando un cálido beso en sus labios.

El desayuno, transcurrió entre risas y besos con sabor a miel de mapple, Jungkook mimado a Taehyung, y Tae sonrojandose con cada cosa que Jungkook decía.

Y ahora Jungkook estaba dándole trozos de Waffle en la boca a Tae, quien sonreía y tarareaba satisfecho.

—Besito—pidió el omega estirando sus labios, y Jungkook los besó saboreando la miel en su lengua—Más.

El alfa besó repetidas veces los labios de su omega, para después acercarle otro trozo de waffle.

—Abre la boca, amor—pero Tae negó.

—Beso.

—Cuándo termines de comer, te daré más besos, Tae—el omega hizo un puchero y batió sus pestañas al alfa. Y Jungkook no pudo resistirse a eso, así que junto sus labios con los de su omega.

Taehyung aprisiono a Jungkook con sus brazos y piernas y recibió gustoso los besos húmedos que Jungkook le daba.

—Alfa—gimió cuando Jungkook dió un leve mordisco a su labio inferior.

—Termina de comer, mi amor—susurró contra sus labios, pero Taehyung negó una vez más.

—Besitos, alfa.

Jungkook sonrió rodando los ojos y besó desesperadamente los labios de su omega, quien solo soltaba gemidos y jadeos, mientras enredaba sus deditos entre los rizos de su alfa.

Jungkook sabía que Taehyung se estaba exitando, pues su aroma se había vuelto más fuerte y comenzaba a oler su lubricante natural.

—¿Estas mojado, amor?—el alfa acarició su cintura y descendió hasta el respingado culo de su omega, donde dió un leve apretón que hizo jadear a Tae.

—Alfa, q-quiero...—se mordió el labio nervioso y sus mejillas tomaron un intenso color carmín.

—¿Qué quieres, omega? Dímelo y lo haré—susurró contra los esponjosos labios rosados.

—Q-quiero que tu, hmm...tus dedos—bajó la mirada avergonzado.

—¿Quieres mis dedos? ¿Quieres que hunda mis dedos en tu caliente agujero? ¿Eso te gustaría?—preguntó, acariciando la mejilla de su omega. Tae asintió, Jungkook se inclinó y devoró sus labios una vez más, abrazando la delgada cintura.

Jungkook bajó sus besos hasta su cuello y chupó algunas marcas rojas sobre las que ya se encontraba ahí; para después quitar la camiseta que usaba su omega.

Admiró el pecho y abdomen de su omega, cubierto con marcas de amor que él había hecho y algunas de sus dedos en su cintura y caderas.

—Eres tan hermoso—volvió a besarle mientras jugaba con el borde de las bragas de Tae.

—Koo, por f-favor—pidió desesperado, necesitaba sentir a su alfa.

—¿Puedo quitar tus bragas, amor?—preguntó besando desde el cuello de su omega hasta el lóbulo de su oreja, dejando un pequeño mordisco al final. Taehyung asintió despacio dejando escapar un jadeo.

Durante todo el tiempo que duró su celo, Jungkook siempre le había pedido permiso a Taehyung para quitarle alguna prenda, no quería que su omega estuviera incómodo, lo respetaba mucho.

Al recibir su aprobación, deslizó la tela de algodón, por las suaves piernas de Taehyung hasta dejarlas tiradas por el suelo. Jungkook quedó encantado una vez más, al ver el delicado cuerpo de su omega desnudo.

Era simplemente una gran obra de arte.

Jungkook acarició con gentileza la suave piel de los muslos de Tae, notando como se estremecía ante su toque. Volvió a su posición inicial y dejó un besito en los labios rosados. Observó detenidamente los brillantes zafiros de Taehyung, que lo miraba con suplica y pupilas dilatadas.

Dirigió dos de sus dedos al plato donde anteriormente estaba comiendo su omega y los cubrió con la miel de mapple que ahí había quedado, los dirigió a la entrada de Tae acariciando los bordes mientras sostenía su cintura con el brazo izquierdo.

Taehyung soltó un gemidito ahogado y miró directamente a los ojos de su alfa, su calentura subió repentinamente y Jeon no podía esconder su erección.

—Si te duele, avisame y me detendré—lo besó una vez más, para después ingresar la punta de su índice a la húmeda y apretada entrada del omega.

El omega se sujetó de los hombros de su alfa y soltó un jadeo cuando sintió el dedo cubierto de miel moverse lentamente en su interior.

—Hm, alfa—gimió cuando el largo índice estuvo completamente dentro.

—Estas muy apretado, bebé—afirmó, hundiendo su rostro en el cuello de Taehyung y dejando un cardenal de besos, mientras movía lentamente su dedo en el caliente agujero del castaño.

—Otro, por favor—pidió, mordiendo su belfo inferior, por lo que Kook acercó su dedo medio a la entrada y lo metió despacio, dejando que Tae se acostumbrará a la intromisión.

Escucho como su omega gimoteo adolorido y besó su frente y mejillas repetidamente.

—Tranquilo, mi amor, ya pasará.

Taehyung se abrazó a él, frotando su carita en el fornido pecho. Introdujo su dedo completamente y se quedó quieto esperando una reacción de su omega.

—Alfa—llamó.

—¿Qué pasa, omega?

—Besitos.

Jungkook sonrió enternecido y besó desenfrenadamente los apetitosos labios de su omega, acariciando y degustando con su lengua cada parte de la boca de su amado, quien sólo gemía y se dejaba hacer por su alfa.

El rizado comenzó a mover lentamente ambos dedos en el interior de Tae, quien jadeó en medio del beso, disfrutando la intromisión que cada vez se hacia más placentera.

—Hm, me gusta, alfa—murmuró mientras cerraba sus ojitos y soltaba pequeños gemidos.

Y Jungkook estaba disfrutando mucho la mueca de placer en el rostro de su omega cada vez que rozaba su próstata.

—Koo, ¿puedes hacer, hm...lo que hiciste en mi celo?—lo miró con grandes ojos azules y mejillas completamente sonrojadas. Jungkook sonrió por la ternura que le provocó.

—¿Quieres que te haga el amor, mi precioso omega?—preguntó, tratando de encontrar las palabras correctas para Tae.

El omega asintió despacio al mismo tiempo que cubría su rostro con sus manos, avergonzado.

—Pero te dolerá aún más el cuerpo—el alfa acuno el rostro de su omega entre sus grandes manos.

—Hazlo despacito—Tae batió sus largas pestañas haciendo un pucherito, y sabía que con eso lo había convencido, pues Jungkook rió, para después besarle despacio, disfrutando del suave roce de sus labios.

—Bien, pero vamos al sofá—dijo para después tomar a Taehyung por los muslos y llevarlo al sofá de dos plazas que había en la sala, lo recostó con cuidado, colocando un cojín en su espalda baja.

—Hazlo, alfa, por favor—abrió descaradamente sus piernas estando a merced del alfa, quien gruñó por la vista de la entrada de su omega abierta y húmeda goteando lubricante tentadoramente.

Rápidamente, Jungkook se deshizo de las prendas que estorbaban en su cuerpo, gruñendo cuando libero su ya rojiza y adolorida erección.

Notó como Tae miró su pene detenidamente y mordió su labio inferior.

Jungkook se acarició un poco, mientras se acomodaba sobre su omega. Taehyung enredo sus piernas en la cintura de su alfa y gimió cuando sintió el largo pene de Jungkook rozar contra su entrada.

—Hmm, alfa.

Taehyung estaba muy ansioso por sentir a su alfa en su interior y Jungkook también estaba desesperado por hundirse en su cálido interior.

—¿Estas listo, amor?—preguntó buscando alguna señal negativa, pero Tae solo sintió frenéticamente sin dejar de morder su labio.

Jungkook masturbo un poco su erección para luego dirigirla a la entrada de su omega, metió lentamente el glande y jadeó al ver el placer reflejado en el rostro de Taehyung, la forma en la que el aire escapó de sus labios y giró sus cristalizados ojos azules, cerrandolos fuertemente al sentir a su alfa hundirse completamente en su cálido interior.

—Oh, Jungkook—lloriqueo y se abrazó fuertemente del cuello de su alfa, al sentirse abrumadoramente lleno y buscando algo de oxígeno que entrará a sus pulmones.

Jeon gruñó y tomó las caderas de su omega, sacando su polla hasta la punta y volviendo a hundirse en la apretada entrada, gimiendo fuertemente y enterrando su rostro en el cuello de Taehyung.

Pronto, toda la sala comenzó a llenarse de gemidos, gruñidos y gritos por parte de alfa y omega, siendo acompañados por los obscenos sonidos que hacían sus pieles al chocar.

—¡Alfa! ¡más, más, por favor!—gimió fuertemente Kim sintiendo su orgasmo cerca, Jungkook estaba dando golpes profundos y certeros en la próstata del castaño, quien mantenía la espalda arqueada, la cabeza echada hacia atrás, sus ojitos fuertemente cerrados y su cuello siendo devorado por su alfa.

—Alfa, me voy a correr—dijo, mientras tiraba de los rizos de Jungkook.

—Vamos, omega, correte para mi, para tu alfa—Jungkook susurró en su oído, mientras mordía su lóbulo, y gracias a eso, Taehyung se corrió fuertemente sobre su abdomen acompañado de un grito con el nombre de su alfa.

Con dos embestidas más, Jungkook se corrió en el interior de su omega, gimiendo cuando sintió su nudo hincharse en el apretado agujero de Tae.

—Hm, alfa, duele un poco—se quejó el omega escondiendo su rostro en el cuello de su alfa.

—Va a pasar, tranquilo, fuiste muy bueno, mi amor—besó el cabello castaño algo húmedo por el sudor, y envolvió con sus fuertes brazos el cuerpo de su omega, pegandolo contra su pecho.

—Gracias alfita—dejó un besito en el pecho de Jungkook y se acurrucó contra él, cerrando sus ojitos cansados.

Jungkook simplemente sonrió y cerró los ojos, disfrutando estar con su omega.

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