Yon estaba sentada en su sala con Jimin mientras veían un show musical en el que Ateez está nominado y no pudieron evitar saltar de la emoción cuando anunciaron que eran los ganadores.

Otra victoria para los hermanos Choi.

– ¿Ya le dijiste a San? – Yon desvió la mirada intentando evadir la pregunta.

– Ehh no... Pero prometió quedarse conmigo esta noche así que le contaré, lo prometo.

– Mas te vale, porque mañana anuncian la noticia en televisión nacional – Yon asintió obediente en lo que lo despedía en su puerta y preparaba todo para la llegada de su hermano en unas horas.

Pero el plan para darle la noticia lo mejor posible, fracasó.

Se había quedado dormida y cuando llegaron todos los chicos y vieron sus maletas sospecharon que algo estaba mal.

Cuando la despertaron maldijo por lo bajo el quedarse dormida y el que hubieran ido todos a visitarla, quería que todo fuera una calmada conversación entre su hermano y ella, pero al parecer ahora debía darle la noticia a media familia.

– ¿Viaje? – Yun señalo las maletas.

Yon los sentó a todos mientras les daba una charla de como estaba orgullosa de ellos y de que la calma siempre era la mejor opción.

– Debo decirles algo importante, pero necesito que no se alteren, entendi...

– Te vas a Corea del Norte por meses – Yon miro a Mingi sorprendida y después miró a su hermano quien solo levanto los hombros y se acercó a ella para abrazarla.

– Mamá me lo contó y te apoyo... no es como que lo haya tomado bien a la primera...

– Si creeme ya pasó por todas las etapas, negación, frustración, depresión, esa última fue hace como cinco horas, estuvo llorando en la backstage como un bebe – Todos rieron ante el comentario de Jongho que avergonzó algo a San.

– El caso es que como hermano debo apoyarte, aunque tus decisiones sean dudosas, así que tranquila yo estaré bien... tu ve y lucha como siempre.

Los hermanos se abrazaron y segundos después todo se unieron al lindo apretón emocional con una que otra lágrima atravesada.

– Bueno ya, me están ahogando – Todos se apartaron para distribuirse por la sala – Entonces ¿Pollo y cerveza? Pero no le digan a su manager o me mata.

Se escuchó un gran si que exclamaron al unisonó, mientras pedían aquel manjar del que disfrutaron toda la noche, dando como resultado al día siguiente 8 chicos dormidos por la sala en lo que Yon se despertaba temprano para dar la tan esperada rueda de prensa.

– Voy a morir, veo la luz Lotico – Joong se levantó al escuchar a Yon en la cocina y fue a hacerle compañía en su pésimo estado debido a la resaca.

– Les dije que no se excedieran porque hoy tienen entrenó, por cierto su manager me llamó, los recoge en dos horas – Joong abrió los ojos y se dejó tumbar en la mesa ante la noticia, en definitiva se habían pasado con la bebida y ya veía venir el regaño de la agencia.

– Capitán te encargo a Sannie, sabes que ese niño es mi mayor adoración y la verdad siento que le fallo como hermana mayor yéndome por tanto tiempo.

– No te preocupes, sabes que somos como una bella familia disfuncional – Ambos rieron por lo que recibieron quejas de los que aún seguían intentando conciliar el sueño – Lo cuidaremos... y no le estas fallando, estas recorriendo tu camino, lo que a veces significa alejarse de quienes amas, lo importante es que siempre vuelvas... – Yon miró orgullosa al gran líder que ahora tenía enfrente, sin duda esas palabra había alivianado en algo la presión que sentía – En fin, ayúdame a despertarlos.

– ¿Qué ponga guerrilla a todo volumen? Entendido.

Después de despachar a los 8 chicos medio muertos, Yon se fue a su rueda de prensa donde fue anunciada la noticia que impactó al país, pero increíblemente todo terminó mejor de lo que creyeron, siendo despedidos por un gran aplauso y enseguida los titulares se llenaron de cumplidos y admiración ante la valiente decisión de aceptar las condiciones dadas por sus vecinos.

Por lo que los días que les quedaban en su país las utilizaron para disfrutarlas al máximo y pasar mucho tiempo con sus familias.

🕰⚖⏳

Y el tan anhelado y temido día por fin llegó, así que ahora el grupo de tres abogados miraban fijamente el avión militar que los esperaba para llevarlos a su destino.

– Somos como los tres mosqueteros modernos – Jimin la miró con una sonrisa intentando aligerar el ambiente y el miedo.

– Uno para todos y todos para uno.