—¿Disfrutas de la cena, Taehyung?—preguntó mi acompañante dándome una mirada mientras cortaba un pedazo de carne, asentí completamente a gusto—Me alegro, el plato está delicioso ¿No es así?.

—Concuerdo..—le dije, mientras degustaba aquella salsa blanca sobre el vacuno—La cena a sido maravillosa, muchas gracias por la invitación, no te agradecí antes de llegar..—sonreí mientras comía. Todo a mi alrededor era gratificante, la música tan suave, y las personas tan agradables, y lo más importante, a nadie aquí presente parecía importarle quien estuviera a su alrededor, lo que hacía todo aún mejor.

—Me alegra verte así, Taehyung. Deberías sonreír más a menudo, te ves muy bonito—comentó dándome ciertas miradas, lo que ocasionó que me ruborizara poquito.

—Ok, como tú digas, Park Jimin—sonreí.

Carcajeo poquito.

—Si gustas podrías decirme que tal fue tu vida allá en Suiza—comentó—¿Alguna vez te arrepentiste de irte a ese país?.. bueno, si quieres decirme claramente, yo acá preguntando con toda la confianza—dijo.

—Confianza hay, Jimin—dije—Al principio fue abrumador, todo era muy nuevo para mí y por supuesto que no estaba del todo acostumbrado a vivir solo, menos con un bebé de por medio, pero supe salir a flote sin problemas—él asentía—Encontré un hogar maravilloso, que me dolió desistir al regresar a Corea del Sur por petición de Eloísa..—me miro confundido—Algunos problemas de salud de mi padre, pero al parecer no se trata de nada grave—asintió lentamente—Gracias a mi carrera pude encontrar trabajo inmediatamente cuando llegue a ese lugar, y bueno, fui feliz todos esos cinco años, la casa la dejé a cargo de unos ancianos que me acogieron muy bien cuando llegue, me ayudaron mucho.

—Vaya, que fabuloso escucharte, Taehyung—comentó Jimin mientras le daba un sorbo a su copa de vino—¿Has pensando ya cuando vas a regresar?.

Le miré con diversión.

—¿Ya quieres que me vaya?.

—No, no, no. Por supuesto que no, al contrario, desearía que no te fueras—despejo su garganta—Pero por lo que me dices, hiciste toda una nueva vida allá, te independizaste de alguna manera con tu hijo, quizás quieras regresar a eso ¿No?..

—Lo he pensado, pero aún no tengo una respuesta concreta para eso—sonreí encogiéndome de hombros, me incliné levemente y tomé mi copa para beber un poco—Creo que estaré una temporada..

—Estupendo entonces, podremos seguir saliendo muchísimas más veces—alzó su copa—Salud por eso ¿No lo crees, Tae?.

—Salud—choque mi copa suavemente con la de él. Compartiendo sonrisas y un grato momento de una amistad incondicional.

Ambos tomamos del vino, alce la mirada, por una inercia que jamás entendería, mis ojos colisionando en aquella silueta que venía entrando tan formal al restaurante. Despeje mi garganta y regrese mi vista al plato vacío que tenia frente a mí, haciendo de cuentas que jamás lo vi en este lugar.

Le sonreí a Jimin cuando noto aquel cambio medianamente perceptible en mi.

—¿Quisieras comenzar con algo dulce ahora, Taehyung? Aún es temprano.

—Claro, ¿Tienes pensando que vas a pedir ya? Estaba viendo hace un rato, y este pastel de praliné y ganache me ha llamado la atención, tiene almendras, son mis favoritas—dije felizmente.

—Bien, veamos que ingredientes trae..—busco en la carta—Praliné, mezcla de almendra con azúcar caramelizada, y el ganache, mezcla de nata y chocolate en trozos. Ambas son pastas que pueden combinarse con un bizcocho de vainilla y algunos frutos secos.. no esta nada mal, creo que esta vez pediré lo mismo que tú.

Cerro la carta, y alzó la mano para llamar la atención de algún mesero. En eso, me fue casi imposible no virar mis ojos hacia cierta parte, ya les habían dado una mesa y venía muy bien acompañado, el señor Jung y su hija, Jeon Jihyo, compartían la mesa junto a él, quise reír y ahogarme en mis carcajadas cuando entendí todo esto.

¿Cómo no lo supe desde un principio?.

—En que puedo servirles, Señor Park—comentó de pronto uno de los meseros, gire mi rostro y puse toda mi atención en lo que me concierne—¿Desean algo más?.

—Efectivamente, queremos este pastel que esta por acá—Jimin le señaló la carta—Praliné y ganache, dos, por favor.

—Enseguida, señor Park—dio una leve reverencia y se fue con la carta en mano.

Eventualmente otro de lo empleados recogió la mesa y se llevó los platos que ya habíamos ocupado. Ambos guardamos silencio, no obstante, era uno cómodo.

Eventualmente, y para mal mío, mi presencia había sido notada en ese lugar. Nuestras miradas colisionaron entre sí, diciéndose todo lo que nuestras bocas jamás pronunciaron, enarque una ceja, lo que llamo la atención del sujeto, aquella guerra de miradas, o lo que fuera todo ese circo, terminó cuando señor Jung e hija también notaron mi presencia en el lugar.

El señor me entrego una afectuosa sonrisa y agitó su mano en saludo, Jihyo imitó la acción y saludo calurosamente.

Les devolví el saludo.

—¿Conoces a los Jung?.

—Ellos son lo nuevos socios de la compañía—le comenté, dirigiendo otra vez mi atención a él, Jimin pareció sorprenderse relativamente—No esperaba encontrarme con ellos hoy, menos aquí..

—¿Por qué pareces molesto? ¿Estas disgustado con alguno de ellos?—indagó, mientras apoyaba su espalda en el respaldo de la silla y cruzaba sus brazos.

—No realmente.. —di una mirada, esta vez todos degustaban con sumo agrado la comida en sus platos. Jeon Jihyo le daba leves sonrisas y parecía conversarle al hombre a su lado, quien asentía sin más.

Volví mi rostro hacia Jimin.

—Han sucedido algunas cosas, pero nada importante la verdad—comenté en un largo suspiro, mientras cruzaba mis brazos—Te lo contaré más adelante ¿Si?.

—Como tú desees, Taehyung—el chico se inclinó y acarició mi mano, con delicadeza y suavidad, fue.. dulce de cierta manera, de pronto su semblante cambió ante el cambió de música a nuestro alrededor, era suave, y parecía agradarle a Jimin—Te diría que bailemos esta pieza, pero no halló un espacio adecuado para hacerlo..

Sonreí.

—Aquí esta, su pastel de praliné y ganache, señores—dejo las dos porciones sobre la mesa, y la carta a un lado—Que lo disfruten, con su permiso—reverencio, le dimos las gracias y eventualmente dio la vuelta para regresar a atender otra mesa.

—Vaya, esto se ve más sabroso que en la imagen referencial de la carta, ¿No lo crees, Kim Taehyung?—asentí, mientras tomaba aquella pequeña cuchara que nos había dejado, para hundirla en el pastel.

—Mm.. esta delicioso—dije gustoso, señale con la cuchara el postre—Lejos, el mejor pastel que he probado en mi vida..

—¿Cierto que si?—ambos compartimos el sentimiento, nuestro postre favorito, obvio que si—Pediría otros cinco más, pero debo respetar mi dieta alimenticia—dijo.

—¿Dieta alimenticia? Pero si estas perfecto, Park Jimin—dije negando mientras sonreía y llevaba otro bocado del pastel a mi boca, sus mejillas sonrosadas captaron inmediatamente mi atención.

—Jm, ¿Señor Kim? Perdón importunar, pero quisiera hablar con usted—alce mi rostro, este cambiando lentamente a un semblante más serio, despeje mi garganta y le observe con una incógnita entre ceja y ceja—¿Tiene un momento?.

—¿Qué necesita, señorita Jeon? No creo que este sea un lugar adecuado para hablar, independiente de lo que se trate.

Jimin me observo en silencio.

—Sólo será un minuto, verá usted..—comenzó a titubear—No he estado muy tranquila desde que dejó la oficina esta mañana, supuse que usted volvería cuando fue al baño, pero no lo hizo, y tan solo quería saber si las cosas están bien entre nosotros y que aquel tropiezo no va a entorpecer nuestros acuerdos de trabajo —se veía bastante preocupada.

—Creí que todo había quedado más que claro, señorita Jeon—dije un tanto confundido, más atrás, la mirada persistente de Jeon y señor Jung no dejaban de pasar desapercibidas ante mi vista—Todo sigue completamente igual.

—¿Si? Eso es un alivio, señor Kim—sonrió nerviosa—Nuevamente le pido disculpas, fue completamente inaceptable mi comportamiento hacia usted, de verdad.

—Ya, no se siga preocupando por esto, y vaya a disfrutar su cena con la gente que la espera, señorita Jeon—dije sin más—La están esperando, están mirando mucho..

Ella giro su rostro y sonrió.

—De acuerdo, en la fiesta de este fin de semana le presentaré correctamente al joven que está sentado a un lado de mi padre, es el director financiero de nuestra empresa..—y debo admitir que espere que dijera lo que yo ya sabía perfectamente, pero nunca sucedió, quizás a eso se refería al decir que la próxima vez me lo presentaría correctamente, le di una sonrisa que no fue más que incomoda para ambos, eso era seguro, y ella regreso a su mesa sin antes despedirse de mi.

Di un exasperante suspiro.

—Vaya, entiendo todo mejor ahora—comentó Jimin de pronto—Estas disgustado con ella, ¿No te cayo bien cierto?—dijo con cierta pizca de lo obvio.

—negué—No es eso, solo me molesto en demasía un comentario que hizo esta mañana, indagando en cosas que a ella ni a nadie deberían importarle..—bufé—¿Me creerás que ella es una de esas personas que desea saber sobre la supuesta madre de Hwan? Se atrevió a preguntar porque no viajo con nosotros—tragué saliva, y pase mi mano por el puente de mi nariz.

—No te creo.. una notable primera impresión te dejo la chica ¿No lo crees, Tae?—se quejo Jimin con notoriedad.

—No sé, gente como esa hay que tratar de mantenerlas lo más al margen posible..

Dije dando una leve mirada a la mesa en la que ella y los dos hombres que la acompañan estaban sentados.

—Toda la razón..—paso una servilleta por sus labios y dejo la cuchara sobre el plato—Ahora si, ¿Deseas bailar conmigo?—se puso de pie y me tendió su mano. Le miré con una sonrisa sellada en mis labios, negué mientras le tendía lentamente mi mano y me ponía de pie, siguiéndolo a un costado de toda la gente que estaba allí.

—Ya que insistes..—comenté divertido.

Ambos nos habíamos dirigido hacia un espacio cerca de la terraza, lugar que hasta hace unos pocos minutos estaba con gente, ahora estaba completamente vacío. Con delicadeza dirigió uno de sus brazos a mi espalda y apoyo su mano allí.

El balanceo entre ambos fue lento.

La sonrisa que me entrego había llamado considerablemente mi atención.

—¿Hace cuanto no bailas, Kim Taehyung?.

—Auch, ¿Acaso insinúas que estoy muy oxidado, Park Jimin?—dije simulando un gran malestar por su comentario, quise reír, pero finalmente enarque una ceja.

—Para nada..—ambos reímos a gusto.

—La verdad es que hace muchísimos años que alguien no me sacaba a bailar, Park—me encogí de hombros y suspire—Es lógico que ahora me esté moviendo como un robot, aunque apenas y nos estamos moviendo lentamente acorde a la melodía que nos envuelve..—sonreí, mientras mis brazos descansaban sobre sus hombros.

—Me aseguraré de que recobres el ritmo—volvió a reír. Y entonces la música cambió a una muchísimo más movida que esta. Ambos nos detuvimos, mientras que sus brazos se deslizaban lentamente hacia abajo—No te incitare a que bailemos esto.

Negué con diversión.
Algo en mi se había removido al presenciar como los ojos de Jimin desaparecían al entregarme esa sonrisa.

Se veía.. demasiado adorable para mi gusto. De todas maneras le sonreí igual.

—¿Me esperas un momento? Iré al baño, mientras puedes esperarme en la terraza, para que tomemos un poco de aire fresco antes de irnos ¿De acuerdo?—asentí.

—Te espero allí.

Asintió, y se separo de mi. Le di una última mirada y camine en dirección opuesta, con mis manos dentro del abrigo y encogiendo mis hombros, protegiendo mi cuello de la ventisca que de pronto entró y estremeció todo mi cuerpo. La luna estaba hermosa esta noche, y el cielo lleno de estrellas hacia de todo una obra de arte, sonreí en un suspiro por aquello.

Y por alguna razón, esta noche me recordaba a una de tantas que pasé en aquel maravilloso lugar en Suiza. La música se escuchaba vagamente desde aquí afuera, en donde la vista a la ciudad era sin duda fenomenal, me agradaba.

Desearía que noches como esta, no fueran tan escasas dentro de mi vida.

—Kim Taehyung..—me hele ese instante. Y es que no era para nada difícil adivinar quién se encontraba de pie a mi espalda.

Tragué saliva, y me cruce de brazos.

—Vaya, Jeon Jungkook, no esperaba encontrarme contigo por aquí, la verdad. ¿Necesitas algo? Soy todo oídos.

Hubo silencio por unos cuantos minutos.

—Bueno, quería disculparme en nombre de la señorita Jihyo, no debió ir a molestarte minutos antes, ni hacer preguntas con respecto a tu vida privada, fue realmente inoportuno de su parte—me cruce de brazos, viéndolo con atención, analizando sus facciones y reacciones.

—No creo que sea necesario que hables por ella, Jungkook. De todas formas ella ha reconocido su falta y me ha dado las disculpas correspondientes—comente sin mas—No te preocupes. ¿Necesitas algo mas? Me están esperando dentro, creo que ya tarde suficiente..—mentí poquito.

—Se que quizá no tengas ánimos de tenerme frente a ti—aclaro su garganta—Y no quiero parecer insistente, pero quisiera que me brindes un minuto de tu tiempo..

Le miré atónito. 

—No entiendo, ¿Tenemos algo pendiente, Jeon Jungkook? Creo recordar que cada uno de los puntos en el acuerdo fueron tratados minuciosamente ¿No es así? O eso me confirmó mi hermana Eloísa..

—Me gustaría que no aparentaras de esta manera, Taehyung—y pareció dolido de alguna manera—Sabes perfectamente a lo que me he acercado ahora, el porqué que me trajo hasta ti. Y es tan difícil para mi como para ti que después de tantos años estemos otra vez frente a frente—le mire desconcertado, no pudiendo modular palabra alguna, trague saliva—Hay vacíos en nuestras vidas que ninguno de nosotros a sabido rellenar porque no tenemos las respuestas y lo sabes perfectamente.

—¿Qué te hace pensar que he vivido con vacíos?—mi ceño se frunció.

—Porque se que te gustaría saber porque jamás volviste a verme..—me quede en silencio, sintiendo como mi nariz ardía, y que ese mismo ardor subía a mis ojos—Han pasado cosas..

—Es evidente—dije seco, frio. 

—Cosas que ni siquiera imaginarias, Taehyung. Desde que dejamos de vernos, he vivido con vacíos, vacíos que nunca supe mitigar hasta ahora que puedo verte..—sus ojos brillaron terriblemente—Ambos vivimos aferrados a una verdad que defiere una de la otra.. tengo tantas cosas que decirte, tanto que aclarar y es que ni siquiera se por donde comenzar..

—No tienes porque..—dije, casi en un murmullo—Escarbar en el pasado no va a cambiar nada, y lo sabes perfectamente, lo que estas haciendo es innecesario, deja las cosas como están, no hagas más daño.

—Kim Taehyung..

—Mejor ve dentro, tu esposa parece inquieta, seguramente te está buscando.. 

Los labios de Jeon se entre abrieron pero de ellos no salieron palabras. Noté como su labio inferior comenzó a temblar, viró sus ojos hacia otro punto de la terraza, el ambiente que nos envolvía se desmoronó con cada segundo que pasaba, era triste.

—Discúlpame..—susurró, destrozado.

Mi mandíbula había dolido a causa de la presión que estaba ejerciendo al apretar mis dientes entre si. No deje de mirarle, me soltó lentamente y regreso por donde había llegado, mi corazón latía con frenesí en mi pecho, mi nariz picaba, un nudo se había formado en mi garganta pero no paso más allá de eso, dejé caer la mirada por inercia y eventualmente volví a mirar al frente, mi mente era un total revuelo de recuerdos y emociones que me aturdían.

Volví a mirarle, esta vez ya se encontraba acompañado. Me mantuve firme, de pie.

No lloré en ese momento, y era de esperarse. Pero algo muy en el fondo se había destrozado al darme cuenta, quizás, aquellos pocos y casi nulos sentimientos que protegía en mi corazón ya no estaban más allí. Los restos se encontraban esparcidos en toda la terraza, y el viento mismo que recorría en las calles fue el que se encargo de hacerlos desaparecer completamente.

A lo lejos pude divisar a Jimin.

Agitaba su mano con felicidad mientras me sonreía, caminando hacia acá. Le devolví el saludo de manera sutil, y sonreí.

A veces, lo mejor era guardar silencio, sonreír, y seguir adelante.

Helloooo :)

Capítulo exprés porque si <3

¿Qué tal les pareció?