Bienvenidos a un nuevo capítulo de esta serie. Hoy es el turno de la hermosa torre Sitri peliazul...Tsubasa Yura!

Sin ninguna interrupción más...EMPECEMOS!

Un sonido de golpes se podía escuchar dentro de la residencia Sitri del inframundo, más concretamente estos golpes provenían del gimnasio del lugar

Allí mismo se encontraban dos personas entrenando en un combate de calentamiento. Estos eran Issei Hyodo y Tsubasa Yura

Los dos intercambiaban golpes, contraataques y bloqueos. Todo esto tenía la finalidad de que Issei se adaptara a su nuevo cuerpo, claro que si usar la armadura de su sacred gear

-Parece que vas mejorando lentamente Issei-kun-hablaba Tsubasa quién vestía ropa deportiva para mayor comodidad

-Gracias Tsubasa, aunque esto está costando más de lo que pensaba-agradecía Issei mientras bebía su botella de agua y descansaba al lado de su compañera

-Todo llegará a su debido momento. Como una persona me dijo hace unos años "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Por lo que para manejarlo debes comenzar por lo más básico e ir poco a poco subiendo la intensidad-decía la peliazul recordando el día que escuchó esas palabras como si fuese ayer

-¿Quién te dijo esa frase?-preguntaba con curiosidad Issei ya que le llamó la atención la frase usada por Tsubasa

-Tan solo recuerdo que era un anciano y que tenía un nombre inglés. Después no recuerdo mucho más-respondía de forma sincera Tsubasa al castaño

-¿Fue sobre la época en la que te enfrentabas a demonios renegados tu sola?-preguntaba Issei queriendo saber un poco más del pasado de Tsubasa

-Exacto Issei-kun. De pequeña podía sentir y ver a los demonios renegados o espíritus. Llegó a tal punto de que peleaba contra ellos y gracias a que mi padre me entrenó de pequeña podía valerme por mí misma-relataba la torre de pelo azul

A su mente le vinieron imágenes y recuerdos de su niñez y de sus entrenamientos junto a su padre, el cuál, acabó muriendo por culpa de una extraña enfermedad

Debido a eso, Tsubasa se vio obligada a participar en algunas peleas contra dichos espíritus o monstruos, los cuáles conseguía ganar sin dificultad gracias a su conocimiento sobre artes marciales

Gracias a este método conseguía un poco de dinero para ayudar a su madre, aunque esta se inventaba excusas como que lo consiguió tras ayudar en pequeños favores como algún reparto a domicilio, paseando animales y algunos más

Aunque lentamente esta fue siendo apartada tanto por sus compañeros de clase como de las amistades que había formado con algunas entidades sobrenaturales. Los primeros por descuidarlos y estar más centrada en conseguir el dinero para su madre, mientras que lo otro se debía a la brutalidad que mostraba la joven cuando peleaba

Cuando se dio cuenta, ya era tarde para arreglar todo y se vió sola

Ese mismo día, Tsubasa decidió salir hasta el parque para así poder estar sola y desahogarse sin ningún problema de que su madre la escuchara

La peliazul se sentó en uno de los bancos del parque, escondiendo su cabeza entre sus rodillas en un intento por esconder sus lágrimas del resto de persona presentes en ese momento

Pasó varios minutos en esa misma postura hasta que escuchó una voz

-¿Este asiento está libre señorita?-preguntaba una voz masculina

Tsubasa levantó un poco su cabeza de entre sus rodillas para ver quién le había dirigido la palabra

De esta forma pudo ver que la persona que le había hablado era un anciano de mirada amable, con unas gafas y bigote

-Está libre...supongo-era la seca respuesta de la joven peliazul en ese momento

Dicho anciano no cambió su expresión ante la respuesta dada por la chica y se sentó a un lado de esta a la vez que comenzaba a lanzar pequeños trozos de pan para alimentar a las palomas del lugar

-Por su cara puedo deducir que le ocurre algo, ¿No es así señorita?-preguntaba el anciano a Tsubasa

Ante lo dicho, la peliazul fruncio el ceño y estaba dispuesta a contestar de forma más ruda, hasta que recordó que el anciano a su lado no tenía la culpa de nada y sería muy injusto gritarle. Aparte, de que desde muy pequeña sus padres le insistían una y otra vez que en cualquier situación esta debía ser cortés y mostrar respeto ante los mayores

-Son solo unos problemas personales, nada más señor-respondía Tsubasa

-Entiendo, aunque al ser un anciano tengo mucho tiempo libre por lo que quizás pueda ayudarte con ese problema tuyo y como alguien con experiencia en la vida podría darte algún consejo-hablaba el anciano con el mismo tono que un abuelo le mostraría a su nieto o nieta

Tsubasa se mostraba algo reacia a compartir su situación actual a alguien con quién comenzó a hablar hace menos de cinco minutos. Por otra parte, la peliazul debía de reconocer que necesitaba ayuda y que exactamente el anciano a su lado podría ayudarla

-Está bien señor, supongo que no pierdo nada por contárselo...-decía Tsubasa dejando escapar un leve suspiro de su boca

Durante unos minutos la joven le contó al anciano todo por lo que había pasado. Obviamente ocultando lo referente al mundo sobrenatural inventándose cualquier otra excusa

Luego de la explicación de Tsubasa, el anciano la felicitó por la valentía que mostraba al hacer tal cosa, pero este le dijo unas palabras que por siempre se grabarían en su mente

-Quizás en vez de usar esa fuerza y poder que posees en lo que llevas haciendo hasta ahora...podrías usarlo para ayudar a la gente. ¿No lo crees así señorita?

La peliazul reaccionó con sorpresa a las palabras que acababa de escuchar. La sonrisa del hombre creció al ver la reacción de la joven sentada a su lado

-Yo...yo nunca lo había pensado de esa forma...-confesaba Tsubasa mirando hacia el suelo cuando la realización cayó sobre ella

-No te preocupes jovencita, nunca es tarde para remediar lo que hiciste. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, si tienes el poder para cambiar algo ya sea mediante palabras o acciones no dudes nunca en actuar. Quién sabe, quizás siguiendo ese consejo la vida te recompense-eran las palabras de aquel anciano

-Entiendo...creo que seguiré su consejo. Muchas gracias señor-decía Tsubasa que se levantaba rápidamente

-No hay de qué. Mucha suerte jovencita-respondía el anciano con una sonrisa

Cuando la chica estaba a medio camino, esta se paró ya que se dio de que nunca preguntó por el nombre del anciano

-Por cierto señor! ¿Cual es su nom...?-preguntaba la peliazul dándose la vuelta para ver como el banco volvía a estar vacío

Tsubasa se extrañó un poco pero en ese momento le restó importancia y decidió comenzar cuanto antes a poner en práctica el consejo que le dió aquel hombre

-...y así fue como luego de unos meses conocí a Sona y Tsubaki mientras me enfrentaba a un demonio renegado. Tras eso decidí convertirme en su torre y mi madre consiguió un trabajo estable en una de las empresas de la familia Sitri. El resto pues ya lo conoces-decía Tsubasa luego de haberle contado esta pequeña historia a Issei, ambos seguían sentados en el gimnasio

-Increíble, se puede decir que seguir ese consejo cambió tu vida-hablaba el castaño

-La cambió por completo. Gracias a eso mi vida mejoró, conocí a nuevos amigos y...-hablaba la torre Sitri aunque en este momento esta apartaba algo sonrojada la mirada

-¿Y...?-hablaba Issei queriendo que Tsubasa acabara la frase

-Y también pude conocer a la persona que amo...-acababa confesando la joven peliazul mirando hacia Issei de nuevo

Issei mostró una expresión de sorpresa al ver actuar de esta forma a la su compañera torre. Esa sorpresa solo duró unos pocos segundos para luego cambiar a una pequeña sonrisa dirigida a Tsubasa

-Yo también tuve mucha suerte al encontrar a personas que me aman. Muchas gracias Tsu-decía Issei tomando desprevenida a la joven al escuchar ese apodo

Este momento fue el que aprovechó Issei para besar a la peliazul, la cuál, no se esperaba que Issei tomara el primer paso pero tampoco se iba a quejar

Tsubasa no tardó en corresponder al beso, iniciando entre Issei y ella una pequeña batalla de lenguas

Tras unos quince segundos, la joven pareja se separaron dejando un hilo de saliva uniendo sus labios. Ambos se quedaron quietos con sus frentes juntas y mirando a los ojos del otro

-C-creo que iré a ducharme primero si no te importa-decía Tsubasa algo avergonzada, pero feliz por dentro, tras lo ocurrido

-Está bien. Yo me encargaré de recoger el gimnasio-hablaba ahora Issei dispuesto a ordenar lo que ambos usaron en sus respectivos entrenamientos

El castaño recibió un asentimiento de confirmación de parte de la peliazul para que luego esta pusiera rumbo a las duchas

Una vez allí, Tsubasa procedió a quitarse toda la ropa que había usado, dejando ver su delgada figura y abrió la llave del agua caliente para comenzar a lavarse

-Ese fue mi primer beso...-hablaba la chica para sí misma

En este mismo momento esta se encontraba enjabonando todo su cuerpo. En un principio se sentía algo insegura de su cuerpo sabiendo que el chico que ella ama es un amante de los grandes pechos, pero luego de lo que acababa de pasar hace unos segundos

-Me pregunto si las chicas también sintieron lo mismo que yo...-seguía hablando la torre Sitri refiriéndose a Sona, Tsubaki, Momo y Reya

Inevitablemente la joven comenzó a dirigir una de sus manos hasta su intimidad y comenzó a masturbarse

-Como se sentirá ahí abajo...no debí haber escuchado la explicación de Momo...-hablaba la joven mordiendo su labio mientras seguía introduciendo sus dedos en su vagina

Poco a poco la joven comenzó a imaginarse en varias situaciones íntimas junto a Issei, haciendo que esta aumentara la velocidad de sus dedos

Por unos pocos minutos, Tsubasa siguió masturbándose a la vez que usaba su otra mano para estimular uno de los pezones de sus pequeños pechos

Cuando la chica sentía que iba a llegar a su clímax, sintió como un par de brazos rodeaban su cuerpo

La peliazul se tensó ante el nuevo contacto, por lo que se giró rápidamente solo para ver que era Issei quién también estaba desnudo

-I-issei-kun! ¡¿Por q-qué estás aquí?!-exclamaba alarmada y avergonzada Tsubasa intentando cubir su cuerpo

Aunque no pudo evitar que sus ojos se dirigieran hacia el trabajado torso del castaño, una de las cosas que le encantaban de Issei

-Tu olor es...delicioso Tsu ¿Lo sabías?-preguntaba el castaño mientras comenzaba a atacar el cuello de la peliazul, provocando leves gemidos en esta

Al parecer cuando el joven castaño iba a avisar a la chica de que la esperaría fuera, claro que no contó con que un olor a manzanas combinado con otro olor todavía más fuerte llegó a sus fosas nasales

Cuando se dio cuenta ya estaba desnudo y justo detrás de quién desprendía ese delicioso aroma

-I-issei...no podemos h-hacer esto aquí...-intentaba hablar Tsubasa pero se sentía débil entre los brazos de Issei

-¿No crees que sería excitante?-preguntaba Issei

-Eso...yo...iyaaah!-de nuevo intentaba hablar la peliazul pero no pudo al notar las manos del castaño en sus pechos

Lemon inicia

-Déjame ayudarte Tsu...-decía Issei dándole la vuelta a la torre Sitri, quedando la espalda de esta contra la pared

Lentamente, Issei iba repartiendo leves besos por todo el torso de la chica hasta llegar a la intimidad de esta

El castaño no tardó ni un segundo en comenzar a atender los labios y clítoris de esta

Tsubasa no pudo evitar un gemido ahogado al sentir los dedos del Issei en su interior a la vez que la lengua de este jugaba con su clítoris

Al ya haber estado a punto de llegar a su orgasmo antes hizo que en poco más de dos minutos, la chica dejara salir su néctar manchando los dedos del castaño

-No solo tu olor es delicioso Tsu...tu sabor también lo es...-decía Issei saboreando sus dedos

-No digas e-eso...en estos momentos!-decía la peliazul intentando recuperar el aire

Los ojos de la torre Sitri se dirigieron hacia el miembro de Issei en ese momento, el cuál se encontraba erecto

Tsubasa tragó nerviosa y llevó una de sus manos hacia el pene de este

-Está muy duro...y luce como si te doliera...

-Grrr...Tsu...-gruñia de placer Issei al sentir la suave mano de la peliazul

-Deja que sea yo ahora la que te ayude Issei-kun-hablaba la torre arrodillándose a la altura del pene del castaño mientras seguía subiendo y bajando su mano

Tsubasa acercó su boca hacia la punta del miembro dando unas tímidas lamidas

Issei llevaba su cabeza hacia atrás demostrando que le gustaba lo que estaba haciendo la peliazul

La torre Sitri iba aumentando el ritmo de sus atenciones sobre el pene del castaño motivada por los gruñidos y gemidos de este

Tras unos pocos minutos Issei no lo soportó más y llevó sus manos a la cabeza de la chica, obligándola a tragar más de su miembro mientras este llegaba a su primer clímax

Tsubasa no se esperaba tal acción de Issei por lo que se vió obligada a tragar todo lo que podía, aunque no pudo evitar que una poca se derramara por sus labios

-...Issei-kun...kyaaa!

La joven peliazul sintió como era levantada entre los brazos de Issei, los cuáles la estaban sujetando por su trasero mientras era arrinconada entre la pared de la ducha y el cuerpo del chico aún con el agua de la ducha cayendo sobre sus cuerpos

-aaah...que fuerte...-decía Tsubasa quién le encantaba estar entre los brazos de Issei

-Ya no aguanto más...Tsu-hablaba el castaño acomodando un poco mejor a la chica

Esta rodeó con sus brazos el cuello y con sus piernas la cintura de Issei, sabiendo que era lo que venía a continuación. A su vez, el chico alineaba su miembro con la vagina de esta

Desde que comenzó a tener estos momentos con sus compañeras/novias, se sentía con más confianza y por eso el estaba dando el primer paso con Tsubasa

La torre peliazul no quería que Issei parara. Ella se sentía tan cómoda entre sus fuertes brazos y que la llamara por ese apodo le encantaba, se podía decir que ese día la joven descubrió cuál era su mayor debilidad

-Allá voy Tsu-advertía Issei quien introducía su miembro de una fuerte estocada

-Uuuggh!-gruñia de dolor Tsubasa que mordió el hombro del joven para soportar el dolor

Lentamente Issei fue moviendo su cintura mientras ahora apoyaba sus manos en los muslos de la peliazul

Con el tiempo, los movimientos de Issei fueron aumentando de velocidad hasta tal punto de que lo único que se podía escuchar en el baño eran los gemidos de Tsubasa junto al mojado y húmedo choque entre carne

-Iyaah!...I-issei-kun...tan rudo...-decía Tsubasa entre gemidos e intoxicada por el placer

Al escuchar los gemidos de la peliazul, Issei apretó su agarre en los muslos de esta

Estaba seguro de que nadie en la academia imaginaría de que una chica como Tsubasa fuera capaz de dejar salir esos suaves gemidos

Un pequeño pensamiento egoísta llegó a la mente de Issei, el quería ser el único capaz de escuchar esos dulces gemidos acompañados de sus nombre

-Me corro Tsu!-exclamaba el castaño dando una última estocada para vaciar toda su carga en el interior de la torre Sitri

-Hyaaa!-gritaba de placer Tsubasa al sentir la cálida semilla de Issei en su interior mientras sentía un nuevo orgasmo

Ambos se quedaron quietos, recuperando el aliento mientras se miraban a los ojos

-Te amo Tsu. A ti y al resto-confesaba Issei

Las palabras de Issei emocionaron a la chica, quién mostró una sonrisa cariñosa mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojos

-Y yo a ti Issei-kun. Todas te queremos-decía la peliazul para tomar la cabeza de Issei y unir sus labios con los de él

Lemon finaliza

-Creo que va siendo hora de que salgamos-hablaba de nuevo la torre Sitri una vez la joven pareja interrumpió el beso

Estos todavía seguían en la misma postura desde que tuvieron sus orgasmos

-Si...yo también lo creo-concordaba Issei con su nueva pareja

-Nunca imaginé que mi primera vez sería en un lugar como este-decía Tsubasa aunque no iba a negar que este fue un gran momento

-Creo que Reya me influenció un poco

-¿Que quieres decir con eso Issei-kun?-preguntaba la chica curiosa por lo que acababa de decir el castaño

-Eso...bueno...se puede decir que es una larga historia-respondía Issei a la pregunta de la peliazul

Ante la respuesta del chico, Tsubasa levantó una ceja curiosa. Ella, al igual que el resto de sus compañeras, ya sabía que Issei y Reya habían tenido su momento aunque la alfil nunca explicó como había sido. Tan solo explicó que había sido excitante

Luego de la pequeña charla, la joven pareja se retiró del gimnasio de la residencia Sitri con el objetivo de encontrarse con sus compañeros

Una vez que Issei y Tsubasa se encontraban cerca del punto donde habían quedado con el resto del séquito para acordar las patrullas de la semana, estos eran ajenos a que cierto anciano los observaba

-Parece que has conseguido la felicidad jovencita. Me alegro por ti y espero que tu futuro sea aún mejor-decía cierto anciano que habló en el pasado con la torre peliazul

Tras haber dicho esas palabras, el anciano fue desvaneciéndose lentamente hasta desaparecer por completo

Listo! Hasta aquí el capítulo de Tsubasa, espero que lo hayáis disfrutado

La próxima chica que va a tener su momento con Issei es...Bennia!

Antes de despedirme, debo decir que al menos Miyama si trabajó en las ilustraciones de este último volumen

Sobre Slash Dog, pues no tengo ninguna queja y pudimos ver y conocer al resto de herederos de los cinco clanes y la posibilidad de que Vali sea un lolicon. Aparte de la aparición de una nueva waifu

Aquí tienes SilversPhanthom ¿Te convenció? :v

Hasta la próxima!