Fecha desconocida
Lugar desconocido

Se podia ver a nuestro protagonista quien dormía profundamente ignorando todo su alrededor mientras el sentimiento de paz invadía su cuerpo y la felicidad abrazaba su alma

Al abrir lentamente los ojos miró su alrededor con confusión sin dejar de lado su sentimiento relajador, lo último que recordaba era que había logrado escapar del hijo de Lucifer y había salvado a la serafín de su secuestro

Pero ahora su alrededor había cambiado de aquel oscuro y solitario parque a un bosque cubierto por las más bellas flores mientras pétalos de los árboles de cerezo caían con suavidad por las delicadas brisas del viento, el cielo era claro y brillante, el sol le daba una relajante calidez y seguridad mientras el calor lo abrazaba con suavidad y delicadeza

El alrededor era hermoso, ríos de agua cristalina corrían por las suaves corrientes mientras que el sonido de las aves relajaban sus oídos y los vientos aliviaban su tacto

-¿Dónde estoy?- le preguntó a la nada mientras miraba el cielo azul despejado mientras las suaves brisas de viento ondeaban su largo cabello escarlata

-Estas en tu mente, te encuentras en lo más profundo de tu subconsciente- Hablo una voz que hizo a Issei quedarse estático, esa voz era suave y serena como el agua, pero tan imponente y fuerte como una montaña, por alguna razón esa singular voz le brindaba seguridad y relajacion

-¿Qui-quién eres, donde estas?- pregunto el pelirrojo mirando su alrededor sin poder encontrar al dueño de esa melodiosa vo

-Justo en frente de ti- dijo la suave voz mientras una brillante luz cegaba al Phoenix quien se cubrio con el dorso de su mano

Al despejarse aquella voz pudo verlo... Un hombre que se veía en sus 40 años, tenía un cabello rubio y ojos dorados, venía vestido de túnicas blancas y azules con una corona de oro que se asemejaba a una de espinas, llevaba varias joyas en sus dedos y en su cuello llevaba un colgante con una cruz dorada

-Me alegra mucho poder verte, estaba esperando este encuentro, gusto en verte... Hijo mio- dijo esa suave voz con una cálida sonrisa al pelirrojo quien miraba con asombro a aquel rubio que irradiaba poder y respeto

El pelirrojo al presenciar a aquel hombre había quedado en un estado completo de asombro, la presencia de ese hombre era tan sofocante pero a la vez embriagador, al escuchar aquella voz y ver esa gloriosa figura no pudo darse cuenta que se encontraba arrodillado mientras inclinaba su cabeza ante aquel rubio

-Parece que tu sangre y tu aura ya me conocen pero tu sigues sin saber quién soy, permite me presentarme... Me llamo Elohim, el dios biblico, gusto en verte Phenex- dijo el ahora conocido Dios sonriendo mientras un aro dorado aparecía en su cabeza y 14 alas doradas aparecían en su espalda

El joven Phoenix al escuchar aquel nombre y sentir su imponente presencia no pudo evitar inclinar aún más su cabeza mientras un sentimiento de felicidad y amor invadía su cuerpo

–Gu-gusto e-en Có-conocerlo, me llamo Issei Phoenix, soy descendiente de...- decía el pelirrojo con un poco de nerviosismo mientras seguía arrodillado, no pudo terminar de hablar ya que se vio interrumpió por la suave voz de aquel ser divino

–Eres un descendiente de mi pequeño Phenex, te reconozco por tu bello color escarlata y esa suave inocencia- terminó de decir con una sonrisa para acercarse al pelirrojo y acariciar su cabeza de forma paternal

Al sentir esas suaves caricias no pudo evitar que varias lágrimas salieran de sus ojos mientras un llanto ahogado salía débilmente de sus labios

–Eres igual a mi hijo, un joven ángel que ayudaba a las personas desesperadas en busca de fe, tu deseo de paz y tu amor casi infinito... Fue una pena que mi hijo fuera manipulado de esa forma por Luzbel- dijo Elohim mientras acariciaba el cabello del pelirrojo, con sólo escuchar podía notar que aquel ser divino estaba sollozando mientras acariciaba con anhelo deseando que aquel Phoenix fuera su pequeño ángel devoto

Al sentir el cariño en las palabras de Dios el pelirrojo no pudo evitar llorar mientras que su voz se quebraba al sentir el dolor de aquel hombre

–Sabes...? Cuando cree a Phenex, el era un ángel muy hermoso, casi tan hermoso como mi querubín Luzbel, Phenex admiraba demasiado a su hermano portador de luz, cuando Luzbel se rebeló contra mi palabra engaño a mi hijo para que lo siguiera, me dolió mucho enviar al infierno a ese pequeño ángel inocente y bondadoso... Tenía el deseo de recuperarlo, por eso le prometí que algún día el regresaría al cielo y volvería a tener su vida antes de ser un diablo, lastima que no pude cumplir esa promesa, me hubiera encantado volver a ver a mi hijo en el lugar donde pertenece- dijo con dolor mientras se arrodilla a junto al pelirrojo y lo abrazo con melancolía y anhelo

Finalmente Dios lloro a todo pulmón mientras abrazaba al descendiente de su hijo, podía notarse a simple vista que Elohim se arrepentía de enviar a su hijo a aquel lugar, le daba pesar ver que su pequeño hijo habia sido engañado al igual que sus hijos humanos que fueron engañados por Samael

Lo que más le causaba dolor, es que como Dios y ser descrito como un ser omnipotente, no pudo cumplir la promesa de regresar a su hijo de vuelta a su hogar

El dolor y la tristeza causaron que Issei regresará el abrazo de aquel hombre mientras lágrimas salían a cascadas y su cuerpo temblaba por la impotencia hasta que finalmente reacciono

–Lamento mucho lo que pasó entre mi abuelo y usted, pero yo no puedo hacer nada... No soy Phenex, solo soy yo... Issei Phoenix, un demonio que entro a la tumba de los diablos y que por obra del destino de convirtió en uno de ellos... Lo lamento- dijo el joven pelirrojo mientras dejaba de abrazar al rubio y lo miraba de frente con una mirada de tristeza

–No lo lamentes... Tienes razón, tu no eres mi hijo... El está en el el reino espiritual con mis otros revoltosos hijos, siendo sincero ese no es el tema por el que vine a hablar...- dijo Elohim mientras se tranquilizaba de aquella ruptura emocional

–Vine aquí para agradecerte lo hiciste, gracias por salvar a mi hija Gabriel... No tengo nada mas que darte mas que mi gratitud...- dijo el Dios biblico mientras agachaba ligeramente su cabeza en señal de agradecimiento

–Por favor no incline su cabeza ante mi, no me merezco las gracias, yo fui la razón por la que estuvo en peligro en primer lugar, ellos me buscaban a mi y usaron a Gabriel para atraerme... Solo soy un hombre sin valor- se denigro a sí mismo mientras apartaba la mirada con una expresión de pesar

–Puede que tengas razón, la pusiste en peligro y la involucraste en algo que podía costarle la vida... Pero, apesar del riesgo que era ir a salvarla, lo hiciste, volviste de los muertos solo para asegurarte que ella estuviera a salvo... Eso no lo haría cualquiera y por eso te respeto...- dijo el Dios biblico mientras ponía una mano en el hombro del Phoenix y sonreía con alegría

Al escuchar aquellas palabras el pelirrojo no pudo evitar llorar en silencio mientras agachaba su mirada para evitar mostrar sus lagrimas

Elohim al notar los sollozos de su hijo solamente se acercó para abrazar su cabeza de forma paternal mientras acariciaba su espalda tratando de consolarlo

–Se que amas a mi hija, se que darías todo por verla sonreír, se que darías tu vida por ella... Por eso se que eres el indicado para ella, te agradezco que la hagas feliz y te doy las gracias por darle la alegría que se merece- Hablo Elohim mientras dejaba de abrazar a él pelirrojo quien comenzaba a tranquilizar su respiración y dejaba de llorar

–Se que tienes preguntas, pero dado que no tengo suficiente tiempo solo podré responderte unas pocas... Adelante- dijo el rubio con una sonrisa dispuesto a responderle al pelirrojo quien asintio

–¿Cómo... Como es que puedes estar presente en mi mente si estas muerto?- pregunto el pelirrojo mientras esperaba una respuesta del Dios de la Biblia

–... Hijo, ¿Conoces la divina trinidad?- pregunto al Phoenix que solo asintió a lo dicho por Elohim

–Si... El padre, el hijo y el espíritu santo... ¿Que tienen que ver con mi anterior pregunta...?- dijo confundido el pelirrojo mirando al rubio quien lo miraba de forma serena

–Eso es demasiado sencillo, verás... Ser un Dios requiere de tres requisitos... Omnipotencia, Omnipresencia y Omnisciencia... El padre es mi Omnipotencia que murió durante la guerra contra los Maous, la Omnisciencia era el hijo que murió a manos del hombre... Era Jesucristo que murió en la cruz, lo último que me queda es mi Omnipresenciaque es el sistema de Sacred Gear y el sistema de los ángeles- terminó de explicar el rubio con una expresión tranquila mientras terminaba de explicar al pelirrojo quien se hallaba sorprendido

–Al convertirte en diablo, de alguna forma te vinculaste con el sistema de los ángeles lo cual me dio la oportunidad de hablar contigo...- terminó de explicar Elohim al pelirrojo quien entendio la explicación del ser divino

–¿Por qué los diablos no usaron a Yamato para escapar de la tumba de Salomón?- fue la siguiente pregunta del pelirrojo haciendo que el rubio sonreirá en forma de burla

–Pues eso es demasíado sencillo, use el poder de Yamato en su contra... Durante la guerra de facciones obtuve un pequeño fragmento de Yamato con el cual podía recrear sus habilidades en menor medida, con ese fragmento fui capaz de hacer un sello que bloqueara los efectos de esa espada y así evitar que escaparan- respondió con orgullo mientras que reía por lo sencillo que sonaba cosa que hizo que Issei riera de forma nerviosa ya que nunca tendría esa gran destreza mágica para crear ese tipo de sello

–¿Alguna otra pregunta?- dijo el ser divino con los brazos cruzados mientras sonreía con tranquilidad

–¿... Que tengo que hacer para que Gabriel esté a salvo?- fue la última pregunta del pelirrojo haciendo que Elohim se quedara meditando momentáneamente

–La respuesta más simple sería alejarte de ella... No involucrarte más con ella y no verla nunca más...- respondió Elohim con seriedad mientras la mirada del pelirrojo se oscurecía y sus manos temblaban al contemplar la realidad de sus palabras

Aún que quisiera negarlo no podía, lo acababa de presenciar, Gabriel fue raptada para servir como carnada, si hubiera muerto en aquel castillo... No se imaginar que tipo de cosas le hubieran hecho aquel Lucifer y aquel portador del Dragón Gales

–Pero...- dijo de nuevo la voz de Elohim haciendo que Issei alzará la cabeza –Siendo sincero contigo, si te alejas de ella solo la lastimaras más... Ambos tienen un vínculo especial que los une, uno más fuerte que la rivalidad entre los dragones celestiales... No puedes hacerle eso, ella no podría aguantarlo... Debes tomar el riesgo y estar siempre a su lado, no importa el peligro, no importan los retos... hazlo por ella- terminó de decir con una mirada seria haciendo que algo en el corazón del pelirrojo estallara en un huracán de emociones:Amor, confianza, gratitud y alegria

El pelirrojo con su voluntad renovada y con la alegría en su pecho alzo su cabeza mientras sonreía con felicidad y lágrimas caían de sus ojos carmesís

–¡Gracias!, prometo cuidarla y amarla, no voy a permitir que sufra dolor o tristeza, hare todo lo que este a mi alcance para verla sonreír... Ya que ella es lo mas valioso que tengo...- dijo con una gran sonrisa mientras que de su espalda salían sus alas de oro que resplancecian de un intenso brillo dorado

Dios al escuchar aquellas palabras cargadas de amor y ver sus alas doradas sólo pudo sonreír con satisfacción y orgullo

–(Encontraste al indicado mi pequeña... Les deseo a ambos la más grande felicidad... Gracias Issei, la dejo en tus manos)- penso el rubio mientras desaparecía dentro de una cruz dorada dejando al pelirrojo solo en aquel bosque de cerezos

De un momento a otro y sin previo aviso el espacio alrededor comenzó a distorsionarse creando grietas hasta el punto en que todo aquel bosque desaparecio en su totalidad dejando únicamente una infinita oscuridad, de dicha oscuridad una débil luz brillaba al las lejanías de aquel vacío

–[Ise... Es momento de despertar]- hizo eco la suave y reconocible voz de Gabriel a las lejanías de aquella luz que se acercaba lentamente

–Gabriel...- dijo el Phoenix acercándose lentamente a aquella luz que se hacía cada vez más intensa hasta el punto en el que tenía que cubrir sus ojos con su mano

–[Ise...]- dijo aquella suave voz que cada vez se hacía más sonora

–Aquí estoy, y no me volveré a ir... Es una promesa- dijo Issei para dejarse envolver por aquella cálida luz

...Hasta que finalmente despertó...

*Aquí esta un nuevo cap. Disfrútenlo y espero les guste, hasta la proxima*