Prólogo
Dolor,tristeza,soledad y odio, eso es lo que yo Issei Hyoudou... Un joven el cual solo a conocido la soledad y el sufrimiento, teniendo que vivir y tener que soportar cada día de mi vida. El dolor de ser rechazado y despreciado por los demás, por toda esa gente que me rodea...y ser solo su objeto de burlas y de diversión, el ser tratado como aun perro por los demás, cada maldito día de mi vida.
Pero lo que mas duele es el saber que tu propia madre te haga menos, y que te humille y te lastime cada ves que ella lo desea... terminando por ser despreciado por tu propio familia, para solo poder observar entre mi soledad y tristeza.
El como ese joven castaño quien es el primer hijo de mi madre, era abrazado con cariño y amor olvidándose por completo de mi existencia. Al igual que lo hace el resto de la gente que me rodea, los cuales solo se han acercado a mi para lastimarme. Y gracias a eso me di cuenta que mi vida no significaba nada... que no tenía ningún valor.
Ya que la únicas personas que me hablaban, que me aceptaban y se acercaban a mi ya no estaban conmigo, y una de ellas era mi padre. Ahora teniendo que soportar estos sentimientos que me destrozan por dentro, al igual que el maltrato de los demás lo cuál era su diversión al contrario para mi.
Y así pasaron los años asta que entre a la preparatoria, a una academia llamada kuo, junto con esa persona que se supone debería de ser mi hermano. Intentando creer que en esta academia seria diferente... que en este lugar podría conocer a mas personas que no me rechazaran.
Pero no fue así, ya que lo único que recibí fue lo mismo de siempre. Las burlas, insultos, golpes y humillaciones de los demás, mientras que con el todo es diferente. Todo... todo lo que yo nunca he tenido y me negaron, se le fue dado a ese bastardo que es mi hermano y quien tiene lo mas preciado para mi, él amor de nuestra madre.
Sin embargo después de un año de asistir a esa academia, sorpresiva mente una mujer se acercó a mi. Lo cual no podía entender ni creer, ni mucho menos al escuchar pedirme salir con ella.
Algo que por algún razón me hizo sentir feliz y poder sentir el sentimiento del amor, Para sólo terminar enamorándome de ella, siendo engañado por esa sucia ángel caída, quien por poco consiguió matarme.
Sin darme cuenta que mi vida estaba por cambiar por completo, al saber la razón por la cual esa mujer se acerco a mi y esa razón era mi hermano, el cual tuvo suerte de nacer con un artefacto sagrado. El cual mantiene aun dragón sellado dentro de ese artefacto, mejor conocido como la Bosterd Gear, la cual puede aumentar tu poder incluso superando a dios mismo.
Algo que me costaba creer la primera ves que lo escuche, al igual que conocer a ese grupo de mujeres... especial mente a esa mujer pelirroja. La cual se convirtió en lo mas apreciado para mi, y su nombre es Rías Gremory, heredera de un clan de demonios de sangre pura y quien con su belleza y amabilidad, provocó que algo en mi despertara y hacerme sentir con vida de nuevo, y así fue.
Ya que con el paso del tiempo esa mujer que me cautivo y que me convirtió en su peón, junto con mi hermano. Me acepto y no me trató mal ni me humilló como los demás, al igual que su Reina Akeno-Himejima, su torre Koneko-Toujou, y su pieza se caballo kiba-yuuto. A los cuales les tome cariño, terminando por conocer aúna chica llamada Asia, una monja la cual se convirtió en la pieza de Alfil de esa mujer pelirroja.
La cual yo había decidido proteger al igual que a las demás, aun sabiendo que era demasiado débil para poder protegerlas, sin embargo no me importo. Entrene y entrene sin parar, asta lograr fortalecer mi cuerpo y aumentar mi fuerza, al igual que aprender a usar magia.
Aunque lo que nunca espere fue el enamorarme de varias mujeres mas, las cuales fueron... Xenovia, una ex exorcista, y de Ravel fénix. Perteneciente a un clan de demonios de sangre pura y hermana de Raiser fénix, aquien conocí al enfrentar me a el por proteger el sueño de esa mujer y verla sonreír, y el cual era su prometido a quien ella no aceptaba.
Aunque también hay varias mujeres mas, las cuales simple mente me han visto como un amigo o sienten lastima por mi, algo que me hace sentir triste... pero lo que término por acabar conmigo y de romperme en pedazos.
Fue... fue el darme cuenta después de a ver pasado por muchas cosas y tener que batallar en varias peleas, y de lograr sellar al Trihexa. Lo cual fue echo por valí el actual Hakuryuukou, junto a Yun y con parte de mi ayuda y de los maous... algo que no me reconocieron, triticandome por ser débil y solo un humano reencarnado.
Para solo acabar por sentir otro dolor mas, al enterarme de algo lo cual me asía desear morir y dejar de existir... Y eso es saber que esas mujeres, las cuales siempre me trataron bien y me robaron el corazón. No sentían lo mismo que yo sentía por ellas, el saber que esas mujeres que amo con todo mi ser.
Y las cuales me hacían creer, soñar, desear y sentirme feliz cuando yo sabia ellas nunca me llegarían amar, y tener que verlas a su lado y besando a ese desgraciado día y noche... el cual resultó ser mi hermano.
Soportando esa tristeza y celos al verlas a lado de el, acompañado del dolor que tengo que sufrir a manos de los demás... Incluso de mi madre la cuales solo me ve como un estorbo. Pero lo que nunca llegue a imaginar, fue el comenzar a ser consumido por la venganza, oscuridad, odio y hambre de poder, lo cual ahora mismo empiezo a sentir.
Haciendo que se borren un poco estos sentimientos de dolor, tristeza y soledad que no me dejan de lastimar... aunque algo dentro de mi, me decía que por lo que estaba pasando apenas comenzaba. Lo cual muy pronto lo hiba a descubrir, tratando de olvida esos recuerdos que llegaban a mi mente mientras me dirijo hacia ese lugar, el cual no puedo llamar hogar.
1 hora después.
En en la residencia hyuodou, se podía mirar aún joven castaño prado en las puerta de la entrada, durando varios segundos antes de entra. Encontrándose en la sala con cierta castaña la cual es su madre, mirando esa mirada de desprecio y odio que le dirigía.
– Oka-sama de nuevo estas tomando.
Habló el castaño acercándose ala mujer tratando se quitarle la botella de licor– Silencio mocoso, tu no eres nadie para decirme que hacer... solo eres un maldito estorbo. No entiendo porque demonios te tuve.... tu nunca seras como mi Yun, simple mente eres la misma imagen de la basura de tu padre. Y no vuelvas a decir me Oka-sama bastardo, porque para la próxima te matare a golpes, ahora sal de mi vista y no molestes, así que largo.
Grito la mujer con odio en su vos terminando por arrojar la botella que traía en sus manos, la cual golpeó al castaño en su cabeza provocando que esta se rompiera– Y bien porque no te largas, no soporto ver tu maldita cara... no entiendo por que Rías-san te reencarnó como su peón. Lo mejor hubiera sido que te dejara morir, así no tendría que soportar tu existencia. Aunque, por tu mirada... ni siquiera tenias idea de que se sobre el mundo sobre natural.
Se expresó la mujer la cual disfrutaba el ver al castaño con su mirada agachada, el cual comenzó derramar lágrimas acompañadas de la sangre que salia de la herida cerca de su cara, retirándose a su habitación sin decir nada dejando a una castaña con una sonrisa maliciosa.
Minutos después...
En cierta habitación de la casa.
Se podía mirar a cierto joven oji-miel, el cual se encontraba echo pedazos emocional mente en un rincón de su habitación, sosteniendo una fotografía la cual era de un joven parecido a el. Tratando de controlar sus llantos mientras limpiaba sus lágrimas y la sangre que recorría su rostro.
Pasando las horas en las cuales el sueño le gano quedándose dormido, sin saber que algo que marcaría su vida y forma de pensar y de ser le estaría por suceder, ha manos de esa mujer que es la que le dio la vida y a la cuál aun no a podido odiar.
Cambio de escena, 30 minutos después
Se encontraba el castaño completa mente dormido, sin darse cuenta de cierta castaña la cual entró a su habitación. Pasando los minutos asta que el castaño sintió un leve dolor en las muñeca y sus tobillos, para solo llevarse una gran sorpresa al despertar y encontrarse encadenado a su cama, siendo observado por cierta castaña que el conoce bien.
Q-quee... O-oka-sama... pe... pero que pasa– Peguntó el joven confundido– Silencio te he dicho que no me digas así bastardo. Interrumpió la mujer abofeteando al castaño, pudiendo observar el exceso de alcohol en la mujer.
Bien creo que ya es hora de que me pagues lo que he echó por ti, y tener que soportar– Dijo la castaña para acercarse mas a su hijo, el cual sólo podía mirar a su madre subirse arriba de el intentando romper las cadenas– Humph... Intenta lo que quieras pero no podrás romper esas cadenas, así que sera mejor que te calles y hagas lo que tu querida madre te ordene. Quiero ver, si por lo menos me sirves para complacerme, mocoso.
Hablo la castaña con lujuria y odio en su tono de vos, decidiendo por quitarle la ropa al castaño el cual aun trataba de liberarse. Sintiendo como su madre quitaba su ropa interior, dejando libre el miembro del joven provocando una sonrisa maliciosa en la mujer– Mmm.. vaya, en verdad eres igual que él es tupido de tu padre, creo que sera divertido jugar contigo y verte sufrir de esta manera.
Se expresó la mujer empezando por masturbar el pene del castañ no pudiendo evitar el comenzarse a excitar, haciendo sonreír mas a la castaña al ver el pene erecto de oji-miel. Él no podía creer lo que estaba pasando, al ver a su propia madre masturbando su miembro con sus propias manos.
Acabando por devorarlo por completo con su boca, lo que provoco grades gemidos, gruñidos y gritos de dolor por parte de issei, debido a la brusquedad de la mujer quién disfrutaba del ver al castaño llorar y sufrir. Al ser violado por su propia madre pasando un par de hora, en las cuales la mujer le hizo todo tipo de masturbacion al castaño. Disfrutando de las caras de placer y dolor que el joven ponía, al ver cada corrida junto con las marcas de rasguños y golpes provocados en su hijo.
2 horas después en la habitación de issei.
Se podía mirar aun joven castaño aún encadenado ala cama llorando sin parar, mirando a su madre solo con lacería arriba de el, usando su pierna derecha para envolver su miembro. El cual aun seguía expulsado el semen del castaño, derramadose en la pierna de la mujer que gustosa mente tomó un poco con el dedo índice de su mano derecha, para después saborearlo con lujuria y desesperación.
–Mmm... tiene buen sabor para que seas un bueno para nada, sin embargo tienen que pagarme esto haciéndome sentir bien–
N-no, ba... basta oka-san, no... no hagas esto por favor, soy tu hijo–Gritaba el castaño desesperado por poderse liberar– Silencio bastardo te dije que te calles y que no me dijeras Oka-sama– Dijo la mujer dándose la vuelta acomodándose arriba de oji-miel, acercando su intimidad cerca de su boca, escuchando la orden de su madre– Bien ahora usa tu lengua y lame la anda, muestra me que no eres un inútil el cual sera violado por su propia madre... así que que as looo.
–Nooo... basta oka-sama, yo- Dijo el castaño no terminando de hablar, al sentir como su madre ponía su intimidad sobre su boca empezado la frotar. Para sólo sentir de nuevo como la mujer devoraba su miembro por completo, iniciando por comenzar hacer lo que la castaña le ordenaba lamiendo la intimidad chorreante de la embriagada mujer, quien poco a poco empezó a disfrutar el placer provocado por la lengua del oji-miel.
Terminado por sentir como su vista se empezaba a poner borrosa, lo cual hizo sonreír ala mujer– Mmm... por fin te hizo efecto– Dijo la mujer volviendo a saborear el miembro del joven, apretándolo con fuerza con ambas manos– Aaaaaahhh... nooo... por... por favor oka-sama, ya basta m-me lastimas.
Calla, no te e ordenado hablar, así que mejor callate de una ves ya que nadie te escuchara, después de todo Yun se esta divirtiendo con Rías-san y las demás fuera de casa, algo que tu nunca hará. En verdad pensaste que ellas te amarian... el único que te quiso fue ese bastardo de tu padre el cual solo me engaño, y tu eres igual a el... un maldito bastardo que me pagaras el daño que tu padre me causó, de esta manera.
Exclamo la mujer sujetando el miembro del castaño con mas fuerza sentándose arriba de el, decidiendo por meter ese trozo duro de carne de su hijo a su intimidad. No evitando lastimar al castaño el cual fue sujetado de su cuello, por ambas manos de su madre sintiendo como aumentaba la fuerza de su agarre, al mismo tiempo que ella movía sus caderas con lujuria, mirando la expresión y mirada de excitación y locura de la mujer.
Aaaaaaahh... Siiii... a siii inútil, sigue penetrando me y poniendo mas dura esta polla enorme, que es lo único que sirve y quiero de ti... No sabes cuenta repulsión me daba mostrarte cariño esos dos a años cuando eras un niño... Siempre has sido un estorbo... Aaaahh.. pe... pero fue mi error el hacerme car-cargo de un inútil como tu, cada que te miraba sólo podía ver a esa basura en ti. Lo cual me hace odiarte aun mas y de ahora en adelante tu seras mi juguete, eso es lo único que un miserable como tu mereces de mi– Decía la mujer entre gemidos se placer aumentando más el agarre en el cuello del castaño, a quien ya le costaba respirar escuchando todas esas palabras las cuales lo lastimaban.
Pero más al ver a su madre rebotar gustosa mente una y otra moviendo sus caderas con placer, comiéndose por completo su miembro con su húmeda vagina, soportado las horas las cuales fueron de placer para la mujer y de sufrimiento para el castaño. En las cual fue obligado a satisfacer a su madre vaginal, oral y anal mente, quien disfrutó del placer y del estado del castaño al obligarlo a satisfacerla sin parar.
Cambio de escena, algunas horas después.
Se podía mirar a un castaño, el cual se encontraba completamente desnudó en su cama con una expresión sin emoción, recordando ese acto el cual su madre lo obligó a ser terminando por romper en llanto. Mirando ala castaña completamente dormida alado de el, sin saber que su vida y forma de ser estaban apuntó de cambiar, afectado a los que lo rodean.
Fin del prólogo.
Bueno amigos aquí esta esa historia la cual me salio media mamona y de la nada, y la cual quise subir. Y si es que quieren la continuaré nos vemos
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