Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo: 13

Que honda mis lectores, aquí su servidor les trae el capítulo 13, de esta historia. Esperó les guste y sin nada mas que decir, yo los dejo con el capitulo y muchas gracia por su apoyo.

————————————————————————————

Issei: Bien, lo mejor sera darme prisa en regresar o de lo contrario, estoy seguro que, Atora se molestara demasiado, pero....— Haciendo una pequeña pausa— Por que no sales de una vez, no tiene ningún sentido que sigas escondiendo te, si sabes perfectamente bien que pudo sentir tu presencia.... kuroka.

Kuroka: Entiendo, no esperaba que pudieras sentirme.... Incluso cuando oculte mi predecía, Issei-Nya— Respondió la hermosa Nekomata saliendo detrás de un gran árbol, mientras miraba al serio castaño con cariño.

Issei: Uh... Solo puedo decirte que tengo mi forma de sentir tu presencia, pero dime, que haces aquí.

Issei preguntó, sin dejar de mostrarse serio y un poco distante de Kuroka, lo cual a la hermosa Nekomata la entristeció por completo.

Kuroka: B-Bueno, yo solo.... Q-Quería verte y hablar un poco contigo, Nya— Respondió con timidez.

Issei: Te entiendo, pero creó que no es el momento indicado para hablar, aunque— Suavizando por completo su seria mirada— Esa parte tímida de ti, no tuve la oportunidad de verla antes, pero está bien.... Tan bien me gusta esa parte de ti, kuroka. Vayamos a otro lugar, para poder hablar con mas tranquilidad— Agregó regalándole una amable sonrisa a la sonrojada pelinegra.

Cambio de escena...

10 minutos después.

En la azotea de un gran edificio, en el cuál se encontraban el par de jóvenes, mirando la iluminada ciudad. No sabiendo la hermosa pelinegra, como iniciar su conservación con el callado y distante castaño.

Kuroka: Uh... Sabes, puedo darme cuenta que te haz vuelto muy fuerte, Issei-Nya. Sin duda, durante este tiempo que no te veía... cambiaste demasiado— Agachando su mirada— En verdad, no sabes... no sabes cuanto te extrañe y lo sola que me sentí, desdé que te fuiste sin decir nada— Dijo con tristeza, sorprendiendo un poco al castaño que solo pudo voltear para verla.

Issei: Comprendo... Creó que debo decir que me agrada escuchar que me ayas extrañado, pero dime.... Por que no estas con Valí y los demás, es raro que tengas algo de tiempo para hablar conmigo— Preguntó el ojimiel, regresando su mirada en la tranquila ciudad.

Kuroka: A-Ah... B-Bueno, me decidí por tomar un camino diferente, y tener otro tipo de metas— Agachando la mirada— Metas y sueños, en los cuales... Tu estas incluido y ocupas el prime lugar, sabes.

Mirando hacia otro lado para ocultar su sonrojo, Kuroka habló sintiéndose más nerviosa, tímida y de algún modo emocionada al tener a issei tan cerca de ella, no sabiendo ambos como reaccionar.

Issei: Mh... Ya veo. Pero dime, como esta Valí, Le fay y los demás — Dijo mirando a Kuroka, tratando de cambiar de tema lo cual ella entendió.

Kuroka: E-Eh, bueno... Ello siguen igual que siempre, aunque.... Le Fay... Se a mostrando demasiado triste y distante, desde que tu te fuiste.

Issei: Comprendo.... Supongo que me puedo animar, para ir a verlos por un momento. Después de todo tu sabes donde se encuentran, cierto— Mostrando una pequeña sonrisa

Kuroka: Hai,cuando gustes puedo llevarte con ellos, pero dime.... Pude ver que te llevas muy bien, con las personas que estaban contigo en la reunión, aunque con tu tío... No creó que tu y el se lleven muy bien, cierto Nya.

Dijo la pelinegra con su típica voz juguetona, sonriendo con felicidad al mirar la divertida y cálida sonrisa, que el castaño ahora mismo le estaba mostrando.

Issei: Jeje, claro que si. Aunque con el viejo desdé que lo conocí, así es nuestra forma de tratarnos. Pero la verdad lo apreció como a todos los demás, ya que ellos son mi familia y por lo único que sigo con vida— Contestó sin borrar su sonrisa.  

Kuroka: Y-Ya veo, de verdad me alegró mucho por ti— Levantando su mirada— pero sabes... Yo también quiero ser una de esas personas que te importan, y por las cuales deseas vivir para protegerlos.

Ella hablo, mostrando una dulce y a la ves una triste sonrisas, no logrando soportar el deseo de abrazar al castaño, aferrando se con fuerza. El castaño se estremeció, sintiendo una cálida sensación en su pecho al sentir el cariñoso abrazo y el cálido cuerpo de kuroka.

Al mismo tiempo, en el inframundo.

Castillo Gremoy.

— Y bien cariño, dime que es lo que te pasa. Es raro que vengas entre semana y mas sin avisar, sucedió algo. Oh es que acaso tu estado de ánimo es por el, cierto—  Preguntó una hermosa mujer de cabello castaño muy parecida a la triste pelirroja, quién se encontraba sentada y distante en una gran fuente, del jardín trasero del gran castillo

Rias: Ya veo... Supongo que, Lucifer-sama o Grayfia... Te contaron lo que sucedió en la reunión, no es así... Oka-sama— Dijo sin mirarla.

Venelana: Si, así es...  Zirsechs, me contó lo que sucedió y sobre el regresó y cambió de Issei-san, pero sabes... Me duele que te refieras de esa manera hacia tu hermano, aunque no puedo culparte.

La castaña respondió con voz decaída, mientras se acercaba mas a su hija y la abrazarla con cariño por la espalda, acariciando con delicadeza su hermoso cabello.

Rías: Uh.... Tu sabes bien que no puedo evitarlo, Oka-sama... Me siento como una basura, por aceptar lo que Ise, me pedía cada vez que lo molestaban. Cada vez que yo, trataba de defenderlo de los insultos y burlas de los demás, incluso de ti. Que lo mirabas por debajo de su hermano y lo mirabas con disgustó. El siempre me decía que no lo hiciera, que no tenía porque molestarme con ellos o contigo... por algo como eso— Volteando su mirada para ver a su madre.

Rias: Y es por eso mismo, que a la persona que lamentable mente es mi hermano, no puedo perdonarlo. El y los demás, solo apreciaron la fuerza y las habilidades de Ise, cuando ahora tienen un problema que ni siquiera ellos pueden resolver. Ellos solo miran en Ise, una herramienta que pueden usar para su beneficio, incluso... Incluso ese miserable hermano que tengo, se atrevió a ordenarme que liberara a mi querido siervo.

Con ira y tristeza en su voz mirada, mientras rompía el abrazo de su madre. Rías se expresó, tratando de controlarse y no buscar al idiota de su hermano y desquitar su tristeza y enojo con el, golpeándolo hasta quedar satisfecha.

Venelana: L-Lo se, se que fuimos unos completos idiotas al tratarlo de esa manera, cunado el solo buscaban nuestra amistad y de verdad... N-No sabés lo arrepentida y miserable que me siento, por como me porté con él— Respondió con culpa y tristeza.

Rías: Humph... Deja de decir cosas como esas, porque se bien que no lo dices de verdad—

Dijo la pelirroja con seriedad y molestia, mirando con sorpresa la triste y arrepentida mirada que le mostró su madre.

Venelana: No, te equívocas... Yo jamas mentiría de esa manera, ya que yo... también puedo entender ahora, todo ese dolor que el a tenido que estar soportado. Y también comprendo, que para ti, Issei-san... Es mas que solo tu siervo, que lo quieres mas que como a un amigo o como ha alguien mas de tu familia. No es así, Rías.

Le contestó su madre con cariño y seriedad, que provoco la sorpresa y el sonrojo en la pelirroja que primero le contesto, con un movimiento de cabeza antes de animarse hablar.

Rias: Uh... Y-Yo... yo creo que si, Oka-sama. Pero.....— Agachando su mirada mientras de sus tristes ojos, varias lágrimas se derramaban—  yo fui tan estúpida, para poder darme cuanta cuando él estaba a mi lado. Yo solo me deje llevar, creyendo que lo que sentía por Yuun, era amor de verdad... Pero no fue así.  Simple mente, me deje engañar por mi deseo de sentirme amada, por lo que soy y no por ser la heredera de uno de los clanes del mundo demoníaco.

Término la oji-Azul con tristeza en su vos, mientras recordaba todas las cosas que su querido ex siervo hizo por ella y por las demás. Al igual que las ocasiones en las que issei, tuvo que mirar como mimaban a su hermano, pero en especial a akeno y las demás que están con el castaño mayor. Recordando esa mirada tristeza y soledad que issei mostraba, diciendo cualquier escusa para poder retirarse del club.

De regreso al mundo humano.

Con issei y Kuroka.

Issei: Bien, Kuroka... Eso es todo lo que yo he estado haciendo, desdé que mi fui de éste lugar. Aunque debo decir, que si me sorprende que Rías y tu se estén llevando demasiado bien— Dijo el castaño, mostrando una divertida sonrisa.

Kuroka: Jeje, que te puedo decir, Ise-Nya. Solo digamos que tenemos algunas cosas en común, además de gustarme como empezó a rechazar al Baka de tu hermano.

Respondió la pelinegra, con su típico tono de vos juguetón, mirando la expresión de sorpresa que issei mostró y la desvaneció dos segundos después.

Issei: Ya veo, eso si fue una sorpresa... El escuchar ese repentino cambio de Rias. Pero bueno, me temo que me tengo que marchar o de lo contrario, Atora se molestara.

Decía issei, mientras miraba en su celular varios mensajes de su ahora furiosa hermana. Soltó un pequeño quejido, al ver a la hermosa Nekomata arrebatarle su celular

Kuroka: Hum... Así que esta joven llamada Atora, nya... Es la chica que tiene un olor muy parecido al tuyo, al de tu tío y al del idiota de Yun, nya— Mirando a los ojos al nervioso castaño— Dime, Issei-nya, esta chica... Quien es en realidad y que relación tiene contigo— Agrego la pelinegra, preguntando con gran seriedad. 

Issei: Uh.... Bueno, verás Kuroka... Eso es algo que no quiero que los seres sobrenaturales sepan, pero como se trata de ti.... Creó que no tengo ningún motivo para no contarte— Haciendo una pequeña pausa y soltando un resignado suspiro— Verás, sobre esa chica llamada Atora y sobre nuestro parecido olor, se debe a que ella... Ella es mi media hermana, por parte de mi padre. 

Mirando a la sorprendida Nekomata, quien en realidad si se le había cruzado esa idea por su cabeza. Ella le devolvió su celular, no sin antes ver y recordar el número del castaño.

Kuroka: Vaya.... Eso si que fue una sorpresa, aunque en realidad... Esa idea se me cruzo en mi cabeza, Nya.

Issei: Así es, y por eso te pido que no digas nada sobre ese tema, no por ahora. Además — Mirando con diversión a Kuroka— no tenias porque arrebatarme el celular de ésa manera, y poder conseguir mi número de celular. Si lo querías, simple mente tenías que habérmelo pedido y yo con gusto te lo hubiera dado, gatita traviesa— Agrego el castaño, con un tono de voz atrevida.

Kuroka: Bueno, issei-Nya... Tu sabes bien, que me gusta ser una gatita atrevida y si no hiciera eso, en donde estaría lo divertido— Acercándose más al castaño— Pero sabes algo, Issei-Nya.... Antes de que te vayas y pierda esta oportunidad, yo.... Yo quiero hacer esto.

Levantando su mirada la sonrojada Nekomata, issei se sorprendió al mirar a kuroka abalanzarse hacia el, sintiendo los cálidos y suaves labios de la pelinegra sobre los suyos.

El solo pudo serrar sus ojos y dejarse llevar por el tímido beso, que cada segundo que pasaba se volvía más apasionado. Escuchándose un par de excitantes gemidos de Kuroka, sintiendo y disfrutando de las juguetonas manos del castaño, quien la abrazaba de la cintura y bajaba sus manos, asta sujetar su redondo y firme trasero.

Issei gruñó, sintiendo la juguetona legua de kuroka jugar con la suya, apretando y masajeando la carnosas mejillas del culo de la excitada mujer. La Nekomata gruñó con molestia y decepción, al sentir como el oji-miel terminaba con el beso y se alejaba de ella con un mas que notable sonrojo, desviando hacia un lado su mirada.

Issei: L-Lo siento, no puedo Kuroka.... Eso es algo que por ahora, no puedo y tampoco deseo hacer.

Kuroka: Lo entiendo, así que no te gustó para nada que yo te besará, cierto— Mostrando una triste mirada.

Issei: No, estas equivocada en eso, Kuroka... No es como tu estas pensando, es solo que por ahora... Yo no soy capaz de querer sentir o creer de nuevo... En algo como el amor, así que no pongas esa mirada. Sin embargo— Mirando a la deprimida pelinegra— Permite me acompañarte de regreso, al lugar dónde te estas quedando. Que dices, aceptas mi compañía— Agregó con un tono cariñoso en su voz.

Kuroka: H-Hai... Claro que si, Issei-Nya— Contestó con una linda sonrisa.

Mientras tanto...

Al mismo tiempo en otro edificio un poco alejado del lugar, donde Issei y Kuroka se encontraban.

— Y bien maestro, ese joven castaño es uno los objetivos que estamos buscando— Preguntó una hermosa mujer de piel morena y cabello rubio, mirando a issei con gran interés

— Hai, así es... Hallibel. Sin duda esta vez, el y esa mocosa que tiene como hermana, no se podrán salvar nuevamente de mi— Mostrando una divertida sonrisa— Creo que llego la hora, de empezar a poner de cabeza al mundo humano y el sobrenatural. Pero, tampoco estaría mal... mandarle al chico un pequeño saludo de mi parte.

Mirando al castaño bajar de la azotea del edificio, junto con una sonriente Kuroka. El misterioso hombre le respondió, a una hermosa mujeres de cabello rubio y de ojos azúl verdoso, para después ambos desaparecer del techo del pequeño edificio. 

1 hora después.

Varios metros apartado de la Residencia Hyodou.

Issei: Bien, ya llegamos Kuroka, por lo tanto yo me retiro. De verdad fue agradable hablar, y poder pasar un poco de tiempo contigo.

Kuroka: Hai, para mi también... fue un gran placer el poder hablar un poco con Ise-Nya, pero dime.... Podríamos vernos de nuevo, para poder hablar como lo hicimos hoy, Nya— Preguntó con un notable sonrojo en sus mejillas.

Issei: Eh... claro que si, Kuroka. Que no se te olvide que recuerdas mi número de celular, así que solo llámame cuando quieras hablar un poco.... Nos vemos, Kuroka— Dijo con voz amable, comenzando a caminar.

Kuroka: Mmmhh... Sin duda, Ise-Nya, cambio demasiado en su forma de ser, aunque.... Me excita mas su serio cambio, tanto que no puedo esperar mas para que me acepte y me haga suya, Nya— Pensó mirando al castaño alejarse, antes de entrar a la casa y dirigiese a la habitación de cierta pelirroja.

1 hora después... Con Issei.

— Y bien, Issei-Nii-sama... No me dirás el porqué duraste tanto, en regresar y no molestarte en contestar mis mensajes— Preguntaba cierta castaña con enojo mientras el mencionado castaño, sonreía un poco nervioso y trataba de no molestar más a su querida hermana.

Issei: E-Eh... Bueno, solo estaba platicando con Kiba y paseando por la ciudad, para despejar mi mente por un momento, Atora.

Atora: Mmmh... Esta bien, pero para la próxima que no contestes mis mensajes y llamadas... Te golpeare hasta quedar satisfechas, Ise-Nii-sama— Dijo mostrando una oscura sonrisa, antes de retirarse de la sala.

Issei: Uuff... Joder, ella si que da miedo cuando se molesta, no piensas lo mismo... Sheila-san.

Sheila: Hai, Atora-san, siempre da miedo cuando esta enojada, pero ya estoy mas acostumbrada a sus momentos de ira, Issei-san— Respondió sentándose a lado del castaño.

Sheila: Pero dime, Issei-san... Que sucedió con el asunto de las evil pieces de la heredera Gremory, que están dentro de tu cuerpo— Preguntó con voz amable, esperando recibir una respuesta.

Issei: Uh... Verás, Sheila-san.... Eso prefiero decírtelo mañana con mas calma, esperó me entiendas— Le respondió mostrando su típica sonrisa.

Sheila: Hai, esta bien, claro que te entiendo. Pero dime, Isse-san... No quieres que te prepare algo de cenar, antes de ir a dormir.

Issei: Mmm.... claro, con gustó aceptaré probar de nuevo tu deliciosa comida, Sheila-san.

Mirando con una alegré sonrisas, la feliz mirada que le mostraba la peili-morada. Issei se dirigió a la cocina junto con sheila, para poder verla cocinar y poder seguir platicando con ella.

1 semana después.

Residencia Hyoudou.... En el comedor de la mansión.

Rias: Que dices, no estas bromeando con eso, cierto... me lo estas diciendo en cerio. De verdad, tú quieres asistir a la academia... como una Maestra, Kuroka— Le preguntó con seriedad, sin poder creer lo que la Nekomata le pedía.

Kuroka: Si, no estoy bromeando, Rias-nya. Desde hace unos días, me he sentido mas aburrida que de costumbre, así que me decidí por ir a la academia Kuo... Como una sexy maestra y hacele un poco de compañía a Rosse-chan— Respondió con su típico tono de voz

Rias: Uh... Bien, que mas da... solo espero que no provoques ningún problema, por lo tanto... Xenovia— Mirando a la peliazul.

Xenovia: Hai, Rias-Onee-sama. Hoy mismo me are cargo de arreglar su estadía en la academia como maestra, si eso es lo que ella desea. Pero estas segura de lo que estas pidiendo, Kuroka-san— Respondió un poco indecisas, por la petición que que la pelinegra estaba pidiendo.

Kuroka: Eh... Claro si, no soy una tonta como lo aparento ser— Mirando ala peli-Azul con molesto— Les aseguró que se mas que lo suficiente de diferentes materias, para ser una buena maestra.

Rias: Bien, que no se diga más. Sin embargo, Xenovia.

Xenovia: Sí, que sucede, Rias-Onee-sama— Preguntó un poco nerviosa, por la severa mirada que la pelirroja mostraba.

Rias: Bueno, Sona me pidió que te avisará... Que para la próxima, sea tu la que se encargue de preparar las reuniones de Facciones. Después de todo, ahora tu eres la presidenta del consejo estudiantil, entiendes— Dijo con autoridad.

Xenovia: Entendido, eso no volverá a pasar.

Rías: Bien, entonces yo me retiró ala universidad... Akeno. Bienes conmigo o te vas con Yun— Preguntó terminando su desayuno.

Akeno: Hai, claro que voy contigo, Rías. Yun-kun... parece que no tiene pesado, ir hoy a la academia.

Le respondió la azabache mostrando su típica sonrisa, llamando la atención de cierta albina, que noto una diferencia en la sonrisa que Akeno mostró.

Rosseweisse: Uh... No se si soy yo, pero parece que hoy Akeno-san, no esta de muy buen humor el día de hoy— Mirando salir a la pelirroja y a la azabache del comedor.

Kuruko: No, yo pienso igual que tú. Sin duda era falsa esa sonrisa, que ella nos mostró nya. Pero bueno, ya debes saber el motivo de su repentino cambio de humor, Rosse-chan— Contestó kuroka sin tomarle mucha importancia, sintiendo la molesta precia de Yun, entrar a la cocina.

Asia: Que bueno que bajaste, Yun-san, no piensas desayunar.

Ravel: Cierto, Yun-sama. No es nada bueno que se salte sus comidas, así que....

Yuun: No me interesan sus opiniones, Ravel. Tengo cosas mas importante por hacer, que estar desperdiciando mi tiempo con ustedes, así que no molesten.

El castaño respondió con molestia, mirando con desagrado a Ravel y a las demás, mientras se retiraba de la cocina y salía de la mansión.

Xenovia: P-Pero ahora que le pasa, sabemos que esta molesto, pero.... No era necesarios que contestará y nos mirara de ésa manera.

Kuroka: Bueno, esa pobre y lamentable reacción nos da entender... De que el regreso de Ise-Nya y el divertido susto que le metió... Al pobre dragón por fin lo hicieron entender, lo patético y débil que es en realidad... Jeje.

Dijo la pelinegra con diversión, mirando la expresión molesta de Xenovia y las demás, mientras que Rosseweisse trataba de contener su bella risa.

Irina: Oye, eso no fue nada amable, Kuroka-san.

Koneko: Es cierto, Kuroka-Nee-sama. No es para nada agradable, que usted hable de esa forma de Yun-senpai— Opino la pequeña albina, con un poco de enojo en su mirada.

Kuroka: Vamos, porque no dejas de decir tonterías como esas, Shirone. Si ustedes mismas, saben demasiado bien lo desagradable que el Sekiryuutei, es en realidad— Levantándose del comedor—   Pero, lo que de verdad no entiendo es... Que mierda es lo que ustedes le miran a ese idiota, para querer estar con él— Se expresó Kuroka, con molestia en sus palabras y dejando mas que calladas a las demás, subiendo a su habitación junto con Rosseweisse.

Al mismo tiempo.

Con issei.

Issei: Y bien, para que me mandaste a llamar tan temprano. Sucedió algo malo, viejo— Pregunto el castaño entrando a un lujoso despacho, mirando al pelinegro sentado del otro lado de su escritorio

Yura: Eh... No, no es nada importante, Iseei. Solo quería saber, como te fue con el Maou Ajuka y si pudo hacer lo tu que querías— Preguntó mirándolo con atención.

Issei: Uh.... Sobre eso... digamos que si y no, pero eso mejor luego te lo contare, además... No creo que solo me mandarás llamar, para poder hablar sobre ese tema, cierto— Respondió sentándose frente su tío.

Yura: Así es, no te llame solo para eso. Lo que te quiero decirse, o mas bien avisar... Es que mañana abras otra reunión de facciones, para hablar sobre el asunto del sello del Trihexa y de otro pequeño problema— Dijo con seriedad.

Issei: Entiendo, pensé que demorarían mas tiempo en hacerlo pero, esta bien— Levantándose del la silla— Si eso era todo, yo me retiro para tomar mi desayuno— Agrego   caminando hacia la salida del despacho, siendo de tenido por la voz del pelinegro.

Yura: Esta bien, puedes retirarte. Sin embargo, Issei— Endureciendo su mirada— Espero que esta ves sepas controlarte durante la reunión, pero también espero que no se te ocurra estallar en ira de nuevo, y mucho menos atreverte a usar las espadas que tu padre te heredo— Soltando un casado suspiro— Tu sabes bien que solo una de ella te aceptó como su portador, pero también sabes lo que puedes llegar a pasar, si las vuelves usar con tu nivel actual de poder— Le advirtió con autoridad, recordando lo que sucedió la primera ves que las uso.

Issei: Humph.... lo se, se bien que con mi nivel actual de poder... No soy completamente capaz de usarlas con libertad, así que no te preocupes por eso. Porque no tengo pensado usarlas por ahora, no si la situación no lo requiere— Respondió con tranquilidad.

Yura: Me tranquiliza escuchar eso, ya puede retirarte.

Issei: Bien, con tu permiso.

5 minutos después..

En el comedor.

Ryoga: Y bien, Issei. Terminaste tu plática con Yura-sensei, supongo que te dijo sobre la reunión— Preguntó Ryoga, dejando de desayunar junto con una hermosa pelinegra, notando la mirada de disgusto que mostraba el castaño.

Issei: Si, hace uno minutos terminamos de hablar sobre eso. Lo cual me desagrada un poco, pero dejando eso de lado... Es una grata sorpresa que bajarás a desayunar con este Baka, Akame-san— Sentándose enfrenté de la pelinegra, mientras un para de Maids le servían su desayuno.

Akame: Uh, acaso le molesta que este aquí... Issei-sama— Mirando al castaño con seriedad.

Issei: Umh... no, para nada, claro que me agrada tener tu compañía. Es solo que siempre te mantienes distante de nosotros, por lo cual pensé que no te agradamos, solo eso— Dijo mostrándole una amable sonrisa.

Ryoga: Perfecto, me agrada por completo escucharte decir eso issei— Mirando ala pelinegra— Porque desde hoy en adelante, Akame-san, tu y yo... formaremos equipo para futuros trabajos o cualquier amenaza que se presente. Tal parecé que Shinki, decidió formar equipo con ese par de lunáticos gemelos, y bueno... tu sabes que a Leonardo-san, siempre le a gustado trabajar solo— Mencionó volviendo a concentrarse en su desayuno.

Issei: Comprendo, me gusta como suena. La verdad ya estaba que memoria, por estar soportando todas las idioteces de Yuzo y Kuro. Pero bueno, esperó que pronto nos den a nosotros tres, algo interesante para hacer. Aunque también, me gustaría poder entrenar alguna vez contigo. Quiero ver que tipo de a habilidades poses ya que, puedo ver a simple vista que eres demasiado fuertes y una experta usando una espada, Akame-san—

Hablo Issei con amabilidad y un poco de emoción y sorprendiendo un poco a Ryoga, por ver su forma tan amable de hablarle a la pelinegra. Amabilidad y atención, que el castaño solo les muestra y usa con Atora y Sheila.

Cambio de escena...

Varias horas después, por la tardé noche...

En la universidad de Kuoh, con cierto castaño.

Issei: Tsk... Pero que demonios me pasa y en que estoy pensando, para decidirme por venir aquí— El castaño se quejó con sigo mismo, mirando la estrada de la universidad desde el techó de una casa de tres pisos.

No pudo evitar enfocar su mirada en cierta pelirroja, que era acompañada por dos mujeres pelinegras y una de cabello color azabache, que el las conoce bien. Mostrando una mirada de cariño y tristeza al ver a la pelirroja, antes de cambiarla por una mirada llena de seriedad y de frialdad.

Issei: No, no tengo porque volver a sentir eso.... Yo, ya tome la decisión de no creer en ese sentimiento... y así me quiero mantener.

Dijo el castaño con decisión, mirando por última vez a la joven pelirroja, para después desaparecer del techo de la casa y aparecer a varias cuadras de la universidad, en un pequeño callejón. Pero de lo que no se dio cuenta, fue de que cierta pelirroja logro sentir su presencia, desde que llegó y lo comenzó a seguir .

30 minutos después.

En un pequeño parque.

Issei: Humm... Este lugar, ahora si me parece demasiado deprimente. Joder, si que es aburrido estar aquí. Pero mas importante— Endureciendo su mirada— Dime, cuanto tiempo mas piensas seguir escondida detrás de mi, Rías. Se bien que me vienés siguiendo desde que salí de ese callejón, así que sal de una vez de tu escondite.

Issei hablo con seriedad, escuchando los pasos de la pelirroja mientras se acercaba y quedaba en frente de él.

Rias: Y-Yo lo siento, no quería molestarte por seguirte. Pero, esta fue la única forma en la que pudo verte a solas y... poder hablar contigo— Dijo con tristeza por la fría mirada que issei le dirigía.

Issei: Entiendo, pero mejor sientate si quieres hablar conmigo. No era necesario que me estuvieras siguiendo, recuerda que les dije que aceptaría si ustedes quisieran hablar...  Solo si se trataba de ti, de Kuroka y Rosseweise— Le respondió un poco mas tranquilo, quitando su fría mirada.

Rias: Lo se, eso lo recuerdo bien... Ise.  Pero, lo que pasa es... es que ahora me siento como una completa idiota en frente de ti. Pero también, por mi estupidez es que dejaste de ser mi querido peón, y sin que yo y las demás nos diéramos cuenta... te lastimamos— Dijo con culpa y tristeza, agachando su mirada.

Issei: Umh... Vamos, Rias. Ya deja de hacer eso, y mejor levanta tu mirada— Levantándose de la banca y acercándose a la triste pelirroja— El que yo me aya marchando sin decir nada y que decidiera dejar de ser tu siervo... no es culpa tuya ni tampoco de las demás, pero.... De verdad me disculpo, por no poder cumplir la promesa que te hice... lo siento.

Issei le respondió, soportando el deseo de querer abrazarla y animarla, maldiciendo ese sentimiento que creía a ver olvidado y que ahora lo molestaba. Rias levantó su mirada para mirar al castaño, limpiándose las pocas lágrimas que quiso retener, y que no pudo lograrlo.

Rias: No... esta bien, Ise. Se bien, que yo y las demás.... también somos culpable de que te marcharas de esa manera, pero.... Me sorprende y me hace feliz, que por lo menos me llames por mi nombre.

Issei: Uh... Porque no lo haría, así te llamas. El que ya no sea tu peón y cambiará mi forma de ser, no significa que no pueda llamarte por tu nombre.

Dijo el castaño con voz tranquila, no evitando el mostrarle una cálida sonrisa. Sonrisa la cual le confortó ver a la pelirroja, sentándose en una de las bancas del parque junto con issei, tratando de controlar lo nerviosa y la timida que se sentía a su lado, durante la pequeña plática que estaban teniendo.

Media hora después.

Issei: Comprendo... así que la Kahos Brigade, todavía continúa ocasionando problemas. Acaso ya saben quien es el idiota que los lidera ahora— Dijo con poco de curiosidad.

Rias: No, tal parece que ahora tienen otro objetivo en mente, además de que todavía no sabemos quien es el que los lidera o que es lo que ellos, buscan lograr en realidad— Le respondió mostrando una pequeña pero frustrada sonrisa.

Issei: Ya veo, no cabe duda que de nuevo serán un gran dolor de cabeza.

Rias: Si. Tienes toda la razón, pero.... supongo que ya sabes sobre la reunión, que se hará en dos días en la academia Kuoh, cierto.

Issei: Si, el Baka de mi tío me lo dijo esta mañana. Pero porque me lo preguntas, si sabes que aunque yo no quiera asistir, tengo que estar presente— Dijo con un poco de desagrado por la reunión, decidiéndose por terminar con la plática.

Rias: Entiendo, pero....

Issei: Uh... lo siento por detener nuestra plástica, pero ya me tengo que ir, así que... nos vemos, Rias.

El castaño la interrumpió, levantándose de la banca para empezar a retirarse del parque, para solo ser detenido de la manga derecha de su sudadera.

Issei: Humph.... que pasa, necesitas algo— Preguntó mirando sobre su hombro a la nerviosa pelirroja, que detuvo su caminar .

Rias: U-Umh.... Bueno, yo solo.... yo solo quería darte esto. Pero si no quieres aceptarlo, lo entenderé bien.

Le respondió sacando una pequeña caja del bolso qué carga, para después estirar sus brazos hacia el castaño. El cual se dio la vuelta para quedar frente Rias y mirar con mas detalle, la pequeña caja de regalo que le estaba dando.

Issei: Un regalo.... En cerio, ese regalo que me ofreces.... es para mi— Mirándola un poco de sorpresa— No lo entiendo, porque motivo me lo darías— Preguntó un poco serio, mirando fijamente a la pelirroja. .

Rias: Uh... Bueno, es porque no hace mucho fue tu cumpleaños, cierto. Y me decidí por comprarlo y después guardarlo, para así poder dártelo... cuando tú regresaras. Pero si no quieres aceptarlo, esta bien... yo no voy a....—  Le respondió la pelirroja  sin terminar de hablar, por ver al castaño tomar de sus menos el pequeño regalo, que ella le estaba dando.

Issei: Esta bien, no digas mas, lo aceptaré y... gracias por el regalo— Dándole la espalda.

Rias: A-ah... B-Bien, entonces... yo también me retiró, Ise. Pero, gracias por...

Issei: No, descuida... Creo que agradable hablar un poco consigo, así que no me agradezca nada. Después de todo, yo les dije que....

Dejando de hablar al sentir un fuerte poder mágico, mirando como el estrellado cielo se tornaba de color violenta— Que, pero esto es... una barrera de aislamiento. Mierda.... Ugmh— Issei murmuró, sintiendo una fuerte ráfaga de viento antes de ser golpeando por ella, para después salir disparado hacia uno de los muros, de los baños públicos del pequeño parque.

Rias: Eh.... P-Pero que fue eso, quien hizo esta barrera para cambiar de espacio. Isee.... te encuentras bien— Grito preocupada mientras corría hacia el castaño, solo para detenerse de golpe. Al mirara aparecer de la nada a un joven pelinegro, a varios metros en frente de ella.

Fin del capítulo 13.

Bien, hasta aquí dejó el capítulo y sin nada mas que decir, nos vemos hasta la próxima actualización mis lectores, gracias por su apoyó.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro