Capítulo 4: Objetivos y mucho más
En el capitulo anterior...
Rias: A partir de hoy y ahora, quien tenga algún problema con él, se las vera conmigo porque... -agarrando de forma cariñosa la mano del castaño- ¡ÉL ES MI HOMBRE!
Todo se quedó en silencio, como si de un cementerio se tratase. Nadie podía creer lo que estaba sucediendo ahora mismo. Pero el que más estaba sorprendido y no se creía era Issei. Lo único que salía de su boca era una simple palabras:
Issei: ¿Eh?
Bueno... Nunca se olvida el primer día de clases. Y estoy seguro que Issei jamás se olvidara de su primer día de clases.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
Todos los miembros de la nobleza Gremory están con los ojos abiertos, ya que estaba presenciando una escena que jamás verían en su vida, y mucho más si viene de su propio rey:
Rias: Di "Ahhh~"
Issei: Ahhhh -abriendo su boca-.
Exacto, era su rey: una chica fría con todos los demás y muy abierta para sus siervos, esta con unos palillos, dando de comer al hada un poco de cerdo de katsudon, un platillo japones.
Mientras que nuestra hada, con un sonrojo en sus mejillas, come un poco de lo que le da la pelirroja en los palillos y sonrió al disfrutar de su gran sabor.
Issei: ¡Que rico está! -moviendo su piernas de felicidad al probar algo tan delicioso-.
Rias: Me alegro que te haya gustado. Pensé que no te iba a gustar lo que prepare.
Issei: ¿Usted lo hizo? -pregunto con curiosidad-.
Rias: Creo que es muy obvio que si -lo dijo con una sonrisa-.
Issei: ¡Increíble!
Ambos reían y juegan un poco con la comida, dándose de comer uno al otro.
Los espectadores, no solo miraban por la escena, si no que usaban todo su poder cerebral para buscar una maldita y jodida explicación lógica al comportamiento de su rey, ya que jamás, y repito: ¡JAMÁS! ha hecho algo así y mucho menos con un chico.
En esos momentos, alguien toco la puerta y al abrir se podía ver a todo el séquito Sitri que, al igual que el grupo Gremory, se quedaron de piedra al ver la escena:
Rias Gremory, que desde que se le implanto la sangre de Zeldris, se la conoce como la "Verdugo Carmesí", por no tener piedad o algo de lástima a sus enemigos, distante con todos, incluso con su séquito, aunque ellos la respetaban, ya que no debe ser fácil, ya que en el inframundo solamente la ve por su poder o cuerpo, siendo la más deseada por los demonios herederos.
Pero ahora ella sonreía como una chica enamorada, mirando a su crush sonreír. Ya sabe, esas sonrisas que enamoran a la más fría de todas.
Pero la pregunta que todos se están haciéndose es: ¿Cómo diablos hemos llegado a esto?
Pues tenemos que retroceder en el tiempo un poco.
_Flashback_
Era una hermosa mañana, los pájaros cantaban y brillaba el sol. Ya había pasado un día desde que el hada ingreso en la academia Kuoh. Y la luz de el sol que atravesaba por una pequeña rendija de las cortinas, nuestro castaño hada empezaba a despertar, pero... Cuando se giro, sintió en su rostro algo muy suave.
Empezando abrir los ojos, pudo ver dos cosas redondas y suaves... Bueno, era Rias Gremory, que estaba durmiendo al lado suyo... ¡COMPLETAMENTE DESNUDA, COMO VINO AL MUNDO!
El castaño al darse cuenta de lo que estaba pasando, uso la capacidad cerebral que tenía al despertar de como fue que ella encontró la casa donde vivía. Pero dejando eso de lado, intentó buscar la forma de salir de esta situación, solo con una cosa:
Issei: Haré una retirada estratégica... -pensaba, empezando lentamente a deslizarse de los brazos de la demonio-.
Pero ella, al menor movimiento, le volvía agarrar y no lo soltaba. Este lo intento unas 4 veces. ¿Y los resultados? Pues las 4 veces fueron un fracaso absoluto, y cada vez que lo hacía, ella lo abrazaba, y metía su cara en esos grandes pechos que portaba.
Issei: Esto es inútil. Ella no me quieres soltar. ¿Qué hago ahora?
Rias: Quizás no te quiero soltar porque no quiero que te aparte de mi.
La hada escucho la hermosa voz de la pelirroja, y al verla, vio que ya se encontraba despierta.
Rias: Buenos días, Issei.
Su suave voz lo hijo sonrojar, y por supuesto, no pudo evitar ponerse nervioso.
Issei: Bu-Buenos días, señorita Ri...
Rias: -interrumpiéndolo- Rias.
Issei: ¿Eh?
Rias: Solamente llámame Rias -acariciando el cabello del castaño- Tu eres mi hombre y no quiero que no hablemos con honoríficos.
Issei: -eso lo hizo sonrojar mucho más de lo que estaba, escuchando por parte de la demonio que le decía: Su hombre- Pe-Pe-Pero yo pe-pensé que lo que dijo era men-men...
Pero fue callado por un beso que la demonio carmesí le dio: uno muy tierno en la frente.
Rias: -separándose un poco, mirando al castaño sonriente- ¿Ya te calmaste? -este asintió con la cabeza, embobado por el beso- Lo que dije aquel día es cierto -acariciando ahora sus mejillas- Quiero que tu seas mi hombre, así como quiero ser tu mujer. Desde que te conocí, no he podido dejar de pensar en ti -el castaño solamente escuchaba- Jamás he sentido este tipo de sentimientos con alguien y me alegro que haya sido contigo.
Issei: Pero... Apenas nos conocemos y no sabemos nada del otro -recalcó el castaño, aunque por dentro se estaba maldiciendo por decir eso, ya que le gusta mucho a la pelirroja-.
Rias: Pues salgamos -ofreció de forma simple-.
Issei: Pe-Pero nunca he tenido una cita...
Rias: Pues yo te guio, aunque mi primera cita fue un verdadero asco -hablando ella, queriendo olvidar un mal y peor momento ya que su cita fue un asco-.
Issei: ¿Usted tuvo una cita?
Rias: Yo no lo llamaría cita -recordando ese mal día: Raiser Phoenix, el muy arrogante, creyendo que la podía llevar a la cama, llevándosela a un "Love Hotel", casi pierde la vida-.
Issei: Pero no se de que hablar con...
Rias: Yo tampoco lo se
Issei: Ni si quiera se...
Rias: Issei... Lo que importa es que me gustas y quiero estar contigo -mirando al castaño- Se que nos conocemos hace poco, pero en verdad quiero que seas mi hombre -agarrando las manos del castaño, y puso una de ellas en su pecho, a la altura de su corazón- Mi corazón no deja de latir por ti, solo te pido que me des una oportunidad -mirando al castaño con amor- ¿Me das la oportunidad de ser tu pareja?
El hada simplemente bajó la mirada. El lugar reino el silencio... Pero la mano que estaba en el pecho de la pelirroja paso ahora a tocar su mejilla, con mucho cariño y delicadeza, haciendo que ella mirase al hada a los ojos, mientras no se rompía aquella mirada.
Issei: Rias... Acepto, pero con una condición.
Rias: ¿Cuál es tu condición? -tratando de ocultar su emoción y con las ganas de saltar encima del hada y besarlo de forma posesiva-.
Issei: Que yo sea el novio -dedicando a la pelirroja una sonrisa-.
Fue después de esas palabras que la pelirroja se puso encima de él y lo beso como nunca, al que este solamente correspondió como podía, sintiendo emociones que nunca antes había sentido: solamente estando con ella.
Ahora supo porque su padre le hablaba de que cuando encontrará a la mujer que amaría, se volverla loco por ella y nadie más que ella.
En cambio Rias, que tenerlo, poseerlo... Quería robarlo y hacerlo suyo. Le importaba una verdadear mierda lo que su fracción le diría... Por esta hada, sería capaz de traicionarlos.
Su sueño de ser amada por lo que es por la persona que ama podría volverse realidad, imposible evitar que unas lágrimas salieran de sus ojos, a los que el hada noto y con sus pulgares, delicadamente limpio esas lagrimas para después sonreír, dando inicio a una relación muy hermosa.
_Fin del flashback_
Ahora ambos se encontraban en su propio mundo, y en esta semana salieron y se conocieron más a fondo el uno del otro, hasta saber los gustos de cada uno.
Sona miraba todo, y no podía evitar sonreír por la suerte de su amiga, al verla sonreír, algo que no hacía desde hace años. Pero, pero, pero... No podía evitar sentirse celosa porque no tenía oportunidad de conocer al Príncipe, que tanto llamo su atención.
???: [¿Y por qué no se lo quitas?] -una voz metalizada se hizo presente en la mente de la pelinegra con gafas- [Sería muy divertido una pelea por ese niño hada].
//Subconsciente de Sona//
Vemos a Sona, de la misma forma que vimos a Rias cuando hablo con Zeldris, pero delante de ella, sentado en una piedra, y con una jarra de cerveza al lado, un ser humanoide bastante alto y delgado, que era de una armadura de un color rojo antiguo, ojos verdes cuando es necesario y rasgados como un gato, dos filosos cuernos a los lados de su cabeza y uno extra que le sirve como barbilla, además de que posee unos dientes afilados y en su pecho tiene una especie de esfera de color morado.
Sona: Eso no se puede. Y además... ¿A usted que le importa, Galand-sama? -por fin conociendo la identidad de ese sujeto: Galand de la Verdad, uno de los ex-Mandamientos, aquel que porta el Mandamiento de la Verdad-.
Galand: [Yo se lo que quieres, no te puedes mentir a ti misma] -señalando a la mujer con su dedo- [Además... ¡Sería muy divertido ver quien ganaría entre tu y esa mocosa de rojo! ¡Este viejo tiene ganas de ver una buena pelea, jajajajaja!] -se estaba riendo, lo cual era normal, si estaba borracho-.
//Fuera del subconsciente//
La Sitri solamente ignoro la estridente y borracha risa de su inquilino interno, aunque no lo niega: una pequeña parte deseaba conocer al príncipe y robárselo a Rias. Pero no lo hará, es lo que dice ella.
//Días más tarde//
Ahora vemos a un Issei salvaje, guardando sus cosas, ya que la clase había terminado y sonreía feliz, ya que ha pasado momentos felices con Rias y deseaban que nunca acabaran. Pero... En el fondo de su corazón sabe que, una vez que el tratado sea firmado, él tendría que regresar a Lorien y eso lo aterraba. Y lo estaba aún más cuando su madre se entere de su relación con la pelirroja.
Issei: Debo hablar con papá para que no me vaya de aquí -pensando- No quiero separarme de Rias.
Alumna: ¡Es Rias onee-sama!
El hada paro sus pensamientos al escuchar muchos de sus compañeros, que gritaban ante la llegada de su novia pelirroja, mientras estaba con una sonrisa, con un bento preparado por ella misma, y con su favorito: carne de cerdo.
Rias: Issei~ -ella llamo al verlo, con mucho cariño, haciendo que el personal masculino se celen mucho-.
Issei: Rias -estaba muy feliz al verla otra vez-.
Rias: Traigo el almuerzo -mostrando el bento- Vamos a comer...
Tsubaki: Disculpe, Harlequin-san -vemos a la reina Sitri, llamando a nuestro hada-.
Issei: ¿Qué desea, Tsubaki-senpai?
Tsubaki: Kaicho desea verlo para hablar sobre unos asuntos y tiene que ser de inmediato -lo dijo con una mirada seria-
Eso le incomodo mucho al príncipe y a Rias no le gusto nada eso. No quería que su tiempo libre fuera desperdiciada, pero no le quedo otra.
//Sala del consejo estudiantil//
Tras caminar durante unos minutos, el castaño quería terminar rápido para ir con Rias y disfrutar de la deliciosa comida que le había preparado para el.
Tsubaki: Kaicho, ya lo he traído.
Sona: Gracias, Tsubaki. Ya te puedes retirar -la pelinegra alta asintió y se retiro, dejando solo al príncipe hada y a su ama solos-.
Issei: ¿Para que necesitas, señorita Sitri? -preguntó con educación-.
Sona: No tienes que ser tan forma, su Alteza. Solo deseaba hablar de algunos asuntos sobre la reunión que se realizara en 2 semanas las 3 fracciones, junto al reino de Lorien, que formaran una alianza en que todos vamos a salir beneficiados.
Issei: Estoy consciente de eso -miro al rey Sitri- Hablemos.
Así ambos hablaron del tema, sobre las cosas y asuntos que conciernen a ambos, pero en ese momento, Sona pudo ver que el hada sabía sobre diplomacia y lo que se trata del tema de "gobernar". Podía ver lo seguro en las palabras y que no titubea en lo que hace. Esas cualidades... Eran algo que a Sona le atraían y mucho.
Galand: [¿Qué esperas? Hazlo ya].
Sona: -inconscientemente ella obedeció- Su Alteza, ¿le importaría tener una partida de ajedrez conmigo?
Issei: Mmmm, no lo se. Debo ver a Rias antes de que acabe el descanso.
Sona: Es una partida rápida. El ajedrez rápido no toma mucho tiempo, se lo prometo.
Issei: De acuerdo.
Pero lo que el castaño desconocía es que Sona se reía en su interior de forma maliciosa, acompañada de Galand, que solo espero pacientemente lo que iba a ocurrir.
Sona Inicio usando las blancas, haciendo el primer movimiento. Pasaron los minutos y ella se encontraba en aprietos, ya que el hada era más listo de lo que pensó: sus jugados eran increíbles y despiadadas, imposibilitando una oportunidad de contra-atacar.
Pensando que podía darle la vuelta al juego, vio que estaba acorralada.
Issei: Vaya.. Creo que es jaque -y ante esas palabras, solo tuvo una opción la pelinegra-.
Sona: -tirando su rey, dándose por vencida- Buen juego.
Issei: Igualmente.
Ambos estrecharon sus manos por la partida... Pero, pero, pero... Lo que el príncipe no noto fue que, en el dorso de la mano de Sona, se formo un círculo mágico.
Issei: Bueno, me retiro, señorita Sona. Que tenga un excelente día.
Sona: Igualmente.
Cuando el príncipe salió del salón, ella miro su dorso de la mano derecha, con una sonrisa de oreja a oreja.
Sona: No es nada personal en tu contra, Rias... Es que es un buen partido.
Diciendo eso, coloco su mano en su pecho, mientras que Galand se reía como loco por la confrontación entre su usuaria y la de su compañero de armas, Zeldris.
//Otros días más tarde//
Pasaron los días y la relación entre el hada y la demonio mejoraba a cada momento: desde citas hasta besos a escondidas. Y quizás algún que otro toqueteo, provocado por cierta pelirroja que deseaba mucho eso.
Su interacción con el séquito de su novia era una sorprendente que ya se hicieron muy amigos, por lo que se involucro mucho más en las salidas del grupo: como por ejemplo, el día que fueron a la piscina para limpiarlo, para compensar por la ayuda de Sona, y donde nuestro castaño casi se le sale el corazón, se desangre por la nariz y quizás que una parte especifica de su cuerpo se alegrase por la vista, al ver a su novia pelirroja con un bikini muy, pero muy subido de tono.
Pero hoy fue acompañado por Aika, la actual portadora de la Boosted Gear, que hablan de cosas referentes a la reunión, esperando que las fracciones se llega a tener paz.
Pero en ese momento, el hada se detuvo, para ver la entrada y vio a una chica, de cabello plateado y ojos dorados, aparentemente tener 19 años, con un aspecto rebelde, sonriendo ante los llegados.
Sin avisar, el brazo de Aika empezó arder, dejando claro el mensaje: que esa chica es el Hakuryuukou.
???: ¿Ara? Mi rival destinada y mi presa están en frente de mi ahora mismo -mirando a los dos- Debe ser mi día de suerte -con una sonrisa, que mostraba que algo que no indicaba nada bueno-.
Issei: No creo que sea buen momento, eeeehhh...
Valery: Valery... Ese es mi nombre, su Alteza~ -la desconocida Hakuryuukou, de nombre Valery, empezó a caminar directo al hada, que estaba en frente de Aika, para protegerla y evitar un conflicto-.
Pero a la albina no le importaba nada su batalla del destino de los dos dragones celestiales. Y lo peor, peor de todo, fue su sonrisa: una sonrisa pero nada, nada santa a los ojos de Aika, quien estaba preocupada.
Ya que la portadora de Ddraig no era el objetivo de la albina...
...
...
...
Si no el mismísimo Issei, el príncipe de las hadas y gigantes.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
Y hasta aquí el episodio de hoy. Hoy tarde más en escribir porque la historia que plantee el otro día, ya he diseñado la portada misma y hice alguna edición, para dejar las cosas claras que es el pecoso.
Espero vuestros comentarios, estrellitas y lecturas.
Aquí, El Dragón Celestial, se despide y hasta el próximo capitulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro