Empecemos desde el principio

Mi nombre es Issei, Issei Hyodou

Soy un chico normal que vive en la ciudad de Kuoh, ciudad vigilada por los demonios del Clan Sitri y Gremory

Veréis, yo soy, o mejor dicho, era un siervo de la heredera del Clan Sitri,

Sona Sitri

La conocí en mi infancia, cuando mis padres murieron en un accidente de trafico, dejándome huérfano y solo en este mundo

Cuando fui a un parque, días antes de la muerte de mis padres, dos chicas se acercaron a mi

Una de ellas, era de un hermoso cabello rojo, y ojos azules

y la otra, tenia un cabello negro corto, ojos purpuras detrás de unas gafas de montura rosa

Al inicio no supe que eran demonios, pero valore mucho la amistad que tuve con ambas

Donde la chica de cabello rojo, llamada Rias, siempre quería que estar en mis brazos, mientras Sona, la cual en el mundo humano se llamaba Souna, se alejaba a leer libros

Luego del incidente con mi familia, se me revelo el mundo oculto a los humanos normales

Siendo convertido en demonio, bajo el servicio del Clan Sitri y su heredera

No nací con una Sacred Gear como Tsubaki-senpai, pero si con una gran reservas de energía mágica y demoniaca

Pero como se dice muchas veces

Lo bueno siempre llega a su fin

Con la llegada de mi adolescencia, y mi inscripción a la Academia Kuoh, gracias a una beca que obtuve por mi gran inteligencia, que fue alabada por el propio Maou Beelzebub, asombrado por encontrar a otra mente, con una imaginación y curiosidad científica muy similar a la suya

Fui llamado por Sona-Kaichou al Consejo Estudiantil, luego de las horas lectivas

Para que mi corazón se rompiera, al ver a Saji Genshirou, un compañero de clase, se estaba besando con Sona

Y que esos fragmentos fueran triturados, cuando me dijo que iba a dejar de ser su siervo, al ser un inútil que no tenia nada que dar a su sequito y su casa

Perdí la consciencia, luego de que Tsubasa, la cual tenia un rostro dolido, golpeara en el estomago con su fuerza de torre

Me desperté en el laboratorio de Ajuka, donde vi como él, con un rostro dolido y triste, le entregaba las piezas que una vez porté, a mi primer amor

El cual solo se burlo de mi, haciéndome mucho daño en mi corazón

Tsubaki, me dejo en un bosque de la ciudad, diciéndome que Sona no quería volverle a ver en su territorios, para luego desaparecer en un circulo mágico

Lo que nos lleva a este momento

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[Bosque de Kuoh]
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Ahora mismo, Yo, Issei Hyodou, estaba mirando un barranco que había en cerca del bosque

Estaba triste, dolido y traicionado, al recordar las crueles palabras de Sona

"No quiero a un inútil como tu en mi sequito"

Mire al abismo de debajo del barranco, donde antes de dar el primer paso y quitarme la vida

"Patético"

Una voz sonó en mi cabeza

Y en eso, todo mi alrededor cambio, volviéndose un vacío negro sin fin

Para que de la inmensa oscuridad, salieran unas figuras que no se podían distinguir sus rasgos, al estar cubiertos de la negrura

¿Quiénes sois? - pregunte con duda, pero no estaba en guardia, ya que sentía que ellos no me harían daño

Y en eso, las sombras se revelaron, mostrándome sus rasgos distinguidores

En eso, el primero de ellos, de cabello amarillo, ojos de un color cobre, y una extraña marca en su frente, se acerco a mi

"Piensas que quitándote la vida, ¿acabara todo?"

Ya no tengo nada que perder, nadie me echara de menos si muero - dije con tristeza, para que ese chico, le diera un golpe de karate en la cabeza - ¿A que ha venido eso? - le pregunte, intentando menguar el dolor de ese golpe

Chico, hay gente la cual te ama, pero estabas demasiado cegado para verlo - me respondió otro de ellos, el cual era un hombre adulto, con un tatuaje rojo en al zona izquierda de su cara y torso

Y en eso, me llegaron a mi mente, las imágenes de algunas de mis amigas

Rías

Akeno

Koneko

Asia

Yumi

Pero todas tenían algo en común cuando me fije bien

Sus ojos tenían un sentimiento que Sona nunca tuvo hacia mi, ni cuando fui su siervo

¿Ellas me aman? - pregunte a la nada, para que el mismo hombre que me dijo eso, me apretara el hombro, como hace un padre con su hijo

Siempre lo hicieron, chico - me dijo el hombre, con una sonrisa muy ligera e imperceptible

Vive por ellas - dijo otro hombre, el cual tenia el cabello blanco, vestía ropas de alta clase, y en su cara, tenia un monóculo

Devuélveles con mucha mas fuerza, el amor que te han dado - dijo el hombre, mientras podía sentir algo en mi

Pero antes de que pudiera decir algo, el hombre cabello blanco, con brazos metálicos dorados, tomo la palabra

Y para eso, nos han mandado a entrenarte - dijo el hombre con una sonrisa - para que les muestres a esa y las que te traicionaron, lo que se perdieron

Esas palabras hicieron que una sonrisa se formara en mi cara