Mundo humano.

En Grecia, Athenas.

En la camara del patriarca del Santuario de la Diosa de la Sabiduría y la Guerra justa, donde ahora mismo se encontraba él Dios del Inframundo y la Diosa Athena, junto a varios de Santos de la diosa lo cuáles hacían todo lo posible para no mostrar flaqueza, ante la imponente presencia divina y el siniestro cosmos del Dios de Inframundo.

- I-inposible... Su poder, está más aya de nuestros límites de la compresión humana, no cabe duda que es él Dios Hades.- Decía el santo del cisne, mirando la destrucción causada por el ataque de energía cósmica de Issei/Hades.

- Si... tienes razón, Hyoga. Su cosmos supera con facilidad al resto de los dioses, a los que hemos enfrentado. Incluso ni él mismo Dios Poseidón, desprendía un cosmos tan grande y sofocante como el de Hades.- Agrego el santo de Andrómeda

- Así es, Shun. Esto nos deja en claro que, sin duda, el Dios Hades... Esta en un nivel de poder superior al de la diosa Iris, Abel o el mismo Poseidón. Sin embargo...- Dijo el santo del Dragón haciendo una pausa, para ver la perdida mirada de la Santa peliverde de Ophicus.- Oye, Shaina... Entiendo tu sentir en este momento, te encuentras bien.

- No, como puedo en contrarme bien, cuándo el joven niño que fue mi estudiante hace años, resultó ser... el contenedor del alma de Hades.- Shaina respondió sin apartar la mirada del sonbrorio dios, recordando cada uno de los momentos que pasó entrenado a ese amable niño, que logró que su fiero corazón le tomara un gran cariño y aprecio. Issei/Hades habló.

- Bien, ya basta de juegos. Llegó la hora de poner fin de una ves, con esta Guerra Santa... que yo mismo inicié, Athena. Yo, personal mente, me encargaré de mandarlo a todos ustedes... a mi amado Inframundo.- El habló dándoles su sentencia.

El Dios pelinegro estiro su brazo derecho hacía un lado, dejando ver un aura violeta de cosmos que poco a poco tomo forma, apareciendo su imponente espada. Cosa que alerto a la diosa y la hizo temer por la vida de sus santos, sintiendo la fuerte punzada en su pecho por ver la oscura y sádica sonrisa de su hermano mayor.

- Maldición.... Puedes sentirlo, Aioria. El cosmos que emana de la espada de Hades, es muy peligroso y aterrador.- Mencionó con seriedad

- Si, puedo sentir muy bien, Muuu. Sin duda, es un temible cosmos lleno de violencia y oscuridad el que emana. Así que seá mejor que se preparen y no bajen la guardia, esten atentos y protejan a Athena-sama, Seiyan, Shun, Hyoga, Shiryo- Agregó el Santo Dorado de Leo.

- Si... Confíen en nosotros, la protegeremos.- El recibió la firme respuesta de los cuatro santos de bronce, para después junto con Muu encarar al Dios al carse adelante de los demás. Issei/Hades respondió.

- Pero que lamentable, encerio piensan... levantar su puño contra un Dios como yo... miserables humanos.- El ex-castaño pregunto con seriedad

- Por supuesto que sí, nosostros retrrocederenos sin importar que el enemigo sea un Dios. No dejaremos, que sigas ocasionando muere y dolor por tus abociones.-

- Así es, será mejor que no nos menos precies por ser simples mortales, Dios Hades. Pero en especial a Seiya y los jóvenes caballeros de bronce, que estás dispuestos en dar la vida para protejer al mundo y Athena-sama.- Aioria respondió, junto con Muu lo que molesto más al Dios pelinegro él cuál con desagradó, les respondió.

- Patético... Unos simples humanos, creen que tienen alguna oportunidad contra mi, él Rey Hades... un Dios. Su osadía solo puede ser perdonada con la muerte, no tolerare que unas simples basuras mortales, se crean superiores a nosotros... los Dioses. Desaparezcan de mi vista, mueran junto con su Diosa Santos de Athena... Haaaahhh.- Issei/Hades sentenció balanceándo su brazo derecho y dar un violento corte con su espada, sorprendiendo al grupo de caballeros y la diosa Athena.

Aioria y Muu reaccionaron, al sentir el nivel de poder del destructivo corte de energíalanzado por Hades. Los dos contra atacaron al mismo tiempo ejecutando una de sus técnicas, intentando contrarrestar el corte de energía de Hades.

Coerte el cuál para sorpresa de los santos presentes este no se doblegó, chocando con ambos ataques para comenzar a empujarlo poco a poco, dañando más la zona del templo del patriarca por la destructiva colisión de poder.

- Pero que idiotas, en serio pesaron que con ese patético nivel de cosmos, conseguirían contrarrestar mi ataque. La diferencia de poder que existe entre los dioses y humanos, está más haya de la diferecia entre el cielo y la tierra. Unos malditos humanos pecadores como ustedes, nunca conseguirás tocarme con ese patético nivel de cosmos. Solo rindamse y mueran por mi mano.. Gaahhh.- Usando su poder para aumenta un poco la fuerza de su ataque.

- No puede ser, ni siquiera el ataque de dos caballeros dorados... escapas de combatir contra un simple corte de su espada. Tenemos que ayudarlos-

- Es verdad, estoy de acuerdo con Shiryo.- Habló la santa de Ophicus, estando deacurdo con el Santo del Dragón los cuales fueron detenidos por cierto santo castaño.

- Tsk... No, ya escucharon la orden de Aioria y Muu. Cómo caballeros Dorados que son, sería un gran insulto de nuestra parte ingnorar su orden he intervenir en su batalla. Nuestro deber es proteger a Saori, no importa si tenemos que dar nuestra vida para lograrlo.- Seiya los detuvo de golpe no queriendo desobedecer la orden dada por Aioria y Muu.

El utilizó su cosmos junto al resto los demás santos de bronse y Shaina para proteger a su Diosa de los fragmentos de escombros, junto a la fuerte ráfaga de viento y poder que expulsaba la colisión del ataque de Hades, Aioria y Muu.

Con estos dos últimos siendo arrojados hacía atrás por la, golpeando varias veces contra el suelo por el violento empuje. Todo ante la triste mirada de la preocupada Diosa, quedando con un fuerte confilco por sus emociones humanas.

- Pero qué estúpidos, son demaciado débiles. No son dignos de siquiera gastar mi tiempo con ustedes, lo mejor será mejor será acabar primero con la basura .- Dijo Issei/Hades con fastidio en su tono de voz, eschunado hablar a Athena.

- No, por favor... ya basta. Ya no sigas mas con esto, se que eres fuerte y puedes liberarte del alma de Hades, Issei-Nii-san. Te lo pido, no me orilles a pelear y tomar encerio mi papel... como la diosa de Guerra.- Ella le pidió dando un par de pasos hacia adelante, para ser detenida por el Santo de pegaso.

- Oy, espera un poco, Saori... No es seguro que te acerques, recuerda bien que nuestro deber es protegerte.- Dijo con seriedad.

- Así es, no podemos permitir, que te expongas peleando contra Hades. Tu deber como nuestra Diosa y protectora de la tierra, es mantener firme y giarnos hacía la victoria.-

- Cierto, es nuestro deber derribar cualquier barrera y derrotar al Dios Hades. Confía en nosotros, no permitiremos que cumpla con su ambición de apoderarse de la tierra.-

Los santos de bronce del Dragón y del cisne hablaron con firmeza, apoyando por completo la decisión de su amigo castaño. Él cuál sin pensarlo la tomo de la mano para detener el caminar de su Diosa, dejando su plática de lado al escuchar hablar al molesto Dios pelinegro.

- Pero que lamentable, permitir que tus propios caballero detengan tus decisiones, Athena. Ya deja de actuar como una humana, quiero ver a la diosa de la guerra que eres. Pelea contra mi, deja de estar resguardada por tus fieles perros y terminemos esto de una vez. Me encargaré de mandar a tus malditos caballeros al infierno con el siguiente ataque, no podrán hacer nada está ves para detenerlo.- Dijo mientras se elevaba sobre la cámara del patriarcado, apuntando hacía el cielo su espada mientras una gran cantidad de cosmos se reunía en la punta.

Issei/Hades sonrió con satisfacción al ver las miradas preocupadas de los santos presentes, mirando la gran esfera de energía cósmica que se formaba sobre el cielo. Cosa que alerto de gran manera a la Diosa Athena, por sentir el devastador nivel de poder de la esfera de energía cósmica del pelinegro, quien mostraba una desquiciada sonrisa.

- Se acabó para ustedes, es la hora que desaparezcan de mi camino. Solo mueran y sufran en mi mundo, Santos de Athena.... Gaaahhhh...- El Dios exclamó, dejando salir un imponente grito de guerra.

El ex-castaño les arrojó la gran esfera de energía cósmica esperando acabar con los santos presentes, y resolver así de una ver por todas su rivalidad con Athena. Mientras que con Aioros y Muu los dos se levantaron para icorporarse de pie, tartando de pesan en alguna forma de desviar el ataque de Hades. Cosa que atrajo la atención de todos los santos y los pocos espectros en el santuario, que sintieron el devastador nivel de cosmos en la cámara del patriarca, dejando ver la destructiva esfera de energía decender del cielo.

- M-Maldicion.... Si eso golpea el suelo, nosotros y gran parte del santuario... nos hará polvo.- Dijo con frustración el joven santo de Aries

- Calla, no digas eso a la ligera, Muu. No podemos rendirnos y aceptar la muerte, no importa lo que nos cueste, tenemos que hacer lo que sea para mandar eso lejos desde suantuario...- Aioria respondió, antes de colocarse en frente de los demás, seguido de Muu. Los dos incendiaron de golpe su cosmos hasta su sima, ante la sorpresiva y preocupada mirada de Athena, Seiya y de los demás. Solo para que el grupo de Santos de bronse  se desconcertara más, al escuchar la palabras de Athena quién parecía mantener una plática con alguien en su mente.

- Si, eso lo entiendo bien, pero... No puedo permitir, que mis preciados caballeros mueran ante mi.- Saori dió por terminada con su extraña plática, solo para sorprender de arrepente a sus santos presentes, incluyendo al mismo Dios Hades. Él cuál no pudo evitar sorprenderse, por sentir la gran cantidad de cosmos que liberaba Athena, junto con otra aura de un tono de color azul que se funcionaba con su cosmos

- Imposible. Pero que significa esto.... esa aura que hemana a parte de la de su cosmos, es...- Dijo mirado a la diosa con sorpresa.

El ex-castaño susurro com sorpresa para asi mismo al reconocer la sensación, de la segunda aura de poder que la diosa emanaba. Pero también, por la sorpresiva reacción que tuvo Draig en su interior, dejándole claro que reconocía la otra aura de poder que mostraba Athena.

El salió de su estado de sorpresa, para volver su atención en la gran esfera de energía cósmica liverando violentas ráfagas de viento mientras el suelo de piedra se agrietaba, levantando pedazos de escombros por la gran precion de poder de su ataque. Sin embargo, para su sorpresa y la de Athena como el resto de los santos presentes.

- No, eso no te lo permitire, Rey del Inframundo..... "OTRA DIMENSION".

Una series voz se escucho exclamar el nombre de un sorpresivo ataque él cual, para sorpresa de los presentés pero más la del mismo dios pelinegro. Este miro como un destello dorado chocaba con su ataque, mientras una brecha dimecional se creaba de la nada y deboraban su ataque.

- Que, pero si esa técnica es...- Dijo el con sorpresa el santo del Dragón

- Si, sin duda es el, Shiryu... Eres tú, Kanon- Seiya respondió para voltear a ver al mencionado, el cuál se acercó.

Cambios de escena....Varios minutos atrás.

Casa de Escorpion.

Se podían escuchar varios estruendos y varios estallidos, permitiendo ver dos auras de cosmos violeta y dorada chocando entre si, desprendiendo modestas partes del piso de piedra en cada choque. Una brusca explosión de cosmos se libero cuando impactaron de nuevo, dejando ver a Violate de Behimoth y a Milo de Escorpion enfrascados en una lucha de fuerza, que para sorpresa de Milo. Este sintió la clara superioridad de fuerza bruta de Behimoth, que lo hizo colocar una rodilla sobre el piso.

Milo reunió su fuerza física y su cosmos para contrarrestar el empuje de Violeta, tomándola desprevenida para al liberar su mano derecha de su agarre, para después golpearla en su rostro y alejarla varios metros por la fuerza del golpe.

- H-Huh.... Increíble. Para no ser uno de los tres jueces del Inframundo, el nivel de tu cosmos y fuerza bruta... es sorprendente.- Dijo Milo con seriedad, pero mostrando una sonrisa por la emoción de la batalla.

- Humph... No nececito tus alagos, solo quiero matarte. Hoy será el día, en el que Milo de Escorpion... perderá la vida.- Behimoth le respondió aumentando su fuerza de empuje, provocando que el piso de piedra se agrietada formando un pequeño Carter.

Sin embargo, antes de que alguno de los dos hiciera algún otro movimiento. Ambos se sorprendieron al sentir un poderoso cosmos descender del cielo, impactando sobre el techo de la casa de Escorpio el cuál colapso, mirando al dueño del cosmos que claramente estaba al nivel o superaba el poder de un caballero Dorado.

- Q-Que, pero si es usted... Ahiacos-sama.- Violeta habló con sorpresa, para sorprender más al Santo Dorado de escorpin, que miro la silueta del recién llegada salir de la modesta nube de polvo.

- Tsk... Maldición. Así que un segundo juez a llegado al santuario... Ahiocos de Garuda.- Milo habló.

Alertandose por la sorpresiva llegada al santuario de un segundo juez, notando la dura y fría mirada que mostraba hacía Behimoth. Cosa que lo extraño, al ver como la fría espectro se tensaba ante la imponente precencia del juez, el cual habló.

- Y bien... Tienes algo que decir, por aceptar acompañar a escondidas al maestro, Hades... Violeta.- Ahiacos pregunto, con una clara autoridad y molestia hacía Violeta.

Al mismo tiempo.

Casa de Acuario... Con Kiba y Diana

Estos dos se encontraban afuera de la casa de Acuario, con Kiba mirando a la Santa Dorada de acuario postrada con una rodilla en el suelo, mientras en los dos se mostraba el daño y desgaste físico de su pelea.

- O-Oy... Pero que pasa, por qué no atacas...- Mostrando una sonrisa.- Acaso te preocupan tanto... los rastros de cosmos que acaba de aparecer... Kiba de Bennu..- Pregunto sin borrar su sonrisa.

- Humph... Lo siento, pero nuestra pelea se quedra pendiente.{ Maldición... Sin duda, estos cosmos le pertenecen a la señora pandora y al tercer juez del infierno, Ahiacos. Tsk, parece que no queda tiempo para seguir peleando}. Nos velveremos a encontrar, y terminaremos con nuestra pelea... Diana de Acuario - Dijo Kiba con voz neutra, extrañando un poco a la Santa dorada de Acuario.

- U-Uh... Qué dices, dejar nuestra pelea pendiente. Que tan importante, son las prececias de cosmos que aparecieron, para decidir posponer nuestra pelea.- Pregunto Diana, incorporándose de pie.

- Humph... No tengo porqué responder esa pregunta, Diana de Acuario. Solo recuerda mantenerte convida, hasta que nos encontremos de nuevo en el campo de batalla. Te por seguro, que la próxima vez.. te mataré.- Kiba respondió, extendiendo las alas de su armadura.

El la miró de nuevo por unos segundos, antes de tomar vuelo y salir disparado hacía la cámara del patriarca, en un destello de uara de cosmos de color violeta.

De regreso a la cámara del Patriarca.

- Si, soy yo. Pero no es él momento de recriminar mi precencia, y reclamar el por qué porto la armadura de Géminis.- Mirándo a Athena.- Me disculpó, por no aparecer antes Dada la situación... Diosa Athena.- Kanon respondió disculpándose con Athena por su demora, la cual le sonrió.

- No, no tienes nada de qué disculparte, Kanon. Llegaste justo a tiempo, te lo agradezco.- Contesto Athena, mostrándole al peliazul una sonrisa. Issei/Hades habló.

- Oh, ya veo. Así que tu eres, Kanon... El humano traidor, que consiguió engañar al idiota de mi hermano, Poseidón. Interesante, tu técnica dimecional, logro desaparecer mi ataque. Parece que eres más entretenido, que el par de santos Dorados tan lamentables a tu lado- Dijo el pelinegro con un poco de diversión.

- Humph... Que te puedo decir, para ser un Dios el emperador del mar... resultó ser algo totonto y fácil de engañar.

- Je... Tienes razón, por desgracia... Ése idiota que se dejo engañar, por un mísero mortal... es mi hermano. Pero, lo que me provoca más gracia de esto es... Que después de darle la espalda Athena y usar al estúpido de mi hermano, haciendo perecer a tantos humanos por tus actos... Ahora vienes y te apareces ante mi, portando la armadura de tu hermano con el permiso de la misma Athena. De verdad me das lastima, cuando dices pelear por la paz permites que un ser tan mezquinos te proteja... Athena- Issei/Hades le respondió, sintiendo una clara ira por el echo de que un humano, se burló de uno de los dioses principales.

- No, te equivocas. Todo humano puede cometer errores, pero se esfuerzan por encontrar de nuevo el camino y recompensar sus pecados. Así que, no te permitire que hables de esa manera de Kanon, por que para la armadura de Géminis y para mí... Él es más que digno de portar esa armadura y ser uno de mis Santos.- Saori/Athena le respondió, sintiéndose molesta por las palabras del Dios pelinegro. Algo que a la mayoría de los santos presentes apoyaron, ya que los dos santos presentes junto con Shaina, no podían perdonar la traición y los crueles actos de Kanon.

- Tsk... Aunque en lo personal, no estoy de acuerdo con la decición de perdonarte de Athena-sama.... Te agradezco por salvarnos, pero no significaba que este perdonado tu traición... Kanon.

- Así es, pienso lo mismo que Muu. Sin embargo, no creas que por esto... tus acciones te serán perdonadas por los demás caballeros Dorados... Kanon- Dijo Aioria mirando a Kanon con seriedad, el cual respondió.

- Eso lo entiendo bien, pero no le importa si ustedes y el resto de los caballeros me perdonan, o lo quieran pensar de mi. Si estoy aquí, es porque Athena me hizo retomar el camino correcto. Sin embargo...- Regresando su atención en el frío Dios pelinegro.- Este no es momento para escuchar sus tontas quejas, cuando el mismo Dios del Inframundo se encuentra ante nosotros.- Kanon terminó de hablar, escuchando el bufido de molestia de Issei/Hades.

- Hupmh... pero que basura. Como siempre, te pones del lado de los pescadores humanos y los proteges, Athena. Ya estoy harto, de que los miserables humanos no reconozca su lugar y levanten su puño, en contra de los mismos Dioses. Por lo tanto....- Dijo haciendo una pausa escurriendo su mirada con el fleco de su cabello, mientra que su cuerp era cubierto por la imponente aura de su cosmos.

- ... Los mandare ahora mismo a sufrir al infierno, como castigo por levantar su puño en contra de los Diose...- El agrego como sentencia hacía los Santos presentes, creando círculo de luz violeta con la figura de una estrella, mirando como del círculo aparecía una creatura muy conocida .

- N-No puede ser cierto, esa creatura es...- Dijo Shaina con sorpresa

- Si, es el mismo guardián de la puerta del Inframundo... Cerbero.- Kanon respondió, mirando al enorme perro de tres cabezas y cola de serpiente frente a ellos.

El cual les gruño mostrando su ostiliadad y sed de sangre, sintiendo sobre una de sus cabeza a su amo el cual desedio y se sentó sobre una de sus tres cabezas. Sin embargo, antes de que él dios pelinegro le diera la orden a cerberos de atacar, se escucho una voz.

- Espere por favor, no debió de salir de esta manera de su castillo... Hades-sama.- Escuchandose la fría voz de una nujer.

Un pequeño portal apareció de arrepente sobre el cielo, mietras este se nublaba y un rafaja de luz violeta decedia, golpeando el piso de piedra frente a Issei/Hades y Cerbero. Los presentes miraron con sorpresa, como un oscuro carruaje salía del portal y era jalado por cuatro caballos del Inframundo.

Que para desagrado de algunos de los Santos presentes, los caballos que tiraban del carruaje no tenían cabeza, mirándolo el lujoso carruajes digno de un Dios decender hasta quedar cerca del Dios Hades. Los presentes viveros bajar a una hermosa mujer de cabello negro, con un vestido del mismo de color azul oscuro y su mano derecha empuñando un tridente.

- Huh... Dime, qué haces aquí junto a Sashire y Ahioacos... Pandora. Acaso venistes hasta el santuario de Athena, por órdenes de Thanatos e Hypnos...- Issei/Hades preguntó, mirando a la mecionada que se arodillo frente a él.

- Si, así es mi señor. El señor Hypnos y el señor Tanathos, piensan que su acción de venir al santuario... es precipitada. Es por eso mismo, que los dos me mandaron venir por usted... para llevarlo de regreso a su castillo, Hades-sama- Pandora respondió, tartando de controlar su temor por la reacción de su amado Dios sus palabras, llamando la atención de los santos presentes.

- Que... una mujer. Pero quién es, por qué está con el dios Hades. Acaso, lo es humana.-

- Si, yo también puedo sentirlo, Shun. La precencia que hermana, no es la de un humano cualquiera. Además...- Dijo Hyoga, mirando a Saori quien se acercó y miró a la mujer pelinegra llamada Pandora.

- Su nombre es, Pandora... Ella es la mujer, que se encarga de cuidar el alma del Dios Hades y cuida de él como... una hermana.- Dijo Athena con deje de tristeza en la palabra "hermana", lo que provocó la sonrisa burlona de Pandora.

- Humph... Asi es, como su senadora y fiel creyente... Yo cuido y protejo el alma de mi señor Hades, como una hermana mayor. Mi lealtad y alma, siempre estarán atados a mi señor. Pero tú...- Dijo mirando a la Diosa Athena con ira, dejando sentir su ostiliadad por la deidad- Siempre... Tú siempre terminas interviniendo en mi camino, decidiendo reencarnar como una humana. Pero lo que nunca espere, fue que de nuevo, igual que en la anterior Guerra santa... Cometieras la osadía de rencarnar, como la hermana menor del contenedor de mi señor Hades.- Pandora agrego, apuntando su tridente como amenaza hacía Athena.

Cosa que al instante alerto a Seiya y los demás Santos presentes, que para su sorpresa, la pelilila hizo un gesto con su mano para darles a entender de que no iterfirieran. Los cuales aceptaron obedeciendo su orden, pero lo bajando la juardia para intervenir si es necesario, en especial Seiya.

- No, estás equivocada en lo que dices, Pandora. Yo, no plane nacer como la hermana menor de Issei-Nii-san, él destino así lo quizo de nuevo. Sin embargo... Yo no me arrepiento, de nacer como humana y su hermana menor. No permitire, que las cosas terminen igual que en la anterior Guerra Santa.- Se expresó con palabras sinceras, mirando con seriedad a la pelinegra.

Athena le respondió con seguridad y firmeza en sus palabras, dando varios pasos al frente hasta quedar cara a cara con Pandora, la cual respondió.

- Athena... maldita. Desde que naciste de la cabeza del Dios Zeus, te haz estado entrometido en el camino de Hades-sama. Pero no, no lo harás esta vez, porque yo misma me asegure de verte muerta.- Mostrando una intensa ostiliadad contra la Diosa Athena.

Respondió Pandora, dejando sentir el fuerte rastro de cosmos que emanaba de su cuerpo, con su brazo derecho levantado y en su mano enpuñando su tridente, estando más que dispuesta en atravesar el pecho de Athena. Sin embargo, antes de que si quiera ella hiciera hiciera su movimiento. Pandora freno de golpe cuando escucho la fría voz de su amado Dios, sintiendo la clara molestia por la impulsiva acción que tomo.

- Humh... Ya es suficiente, Pandora. Te recuerdo que, soy él unico que acabar con la vida de Athena.- Mirando con autoridad a Pandora.- Así que déjala y vámonos, regresamos a mi castillo. Después de todo, solo veniste hasya aquí por mi, no.- Dijo Issei con voz sería, él cuál hizo tronar sus dedos mientras el cuerpo del gran cerbero era envuelto por su cosmos, regresando al gran perro de tres cabezas de nuevo a su Inframundo.

- Eh... Así nadamás, que ya no piensa pelear mi señor.- Pregunto con algo de esepcioncierto espectro que manejanaba el carruaje, por no poder pelear como deseaba.

- Sashire... Entiendo que quieras divertirte, pero... por ahora lo dejaremos así. Además, que no solo vinieron por mi.- Issei/Hades respondió, sin mirar a su espectro mientras se daba la vuelta hacia el carruaje, dándole la espalda a los santos presentes lo cuál les dio la oportunidad de atacarlo, siendo aprovecho esto por el Santo de Gemimis.

- Bien, esta es una buena oportunidad...- Dijo aumentando su cosmos de golpe, escuchando el grito de Athena.

- No, espera, no lo hagas... Kanon...- Tratando de detenerlo.

- Ahora... Recibe la mejor técnica del Santo de Gemimis, Dios Hades.... EXPLOSIÓN DE GALAXIAS.. Haaaahhh.- Ignorando las palabras de Athena.

Kano exclamó con un grito, el hombre de su mejor técnica que sorprendió a los presentes y molesto a Pandora, la cual se propuso a utilizar el poder que le entreg su señor, para tratar de contrarrestar. Sin embargo, para la sorpresa de muchos y la sonrisa de Issei, un gran destello de cosmos de color violeta cayó del suelo en frente de Pandora, dejándose escuchar una violeta voz.

- No te lo permitire, recibe esto.... "RAFAGA DE LA CORONA SOLAR"... Gaaahhhh...- Exclamo la voz mientras una gran efera de fuego se formaba y salia disparada contra la técnica de Kanon, chocando entré ella para terminar por estallar en una violeta explosión. Cosa que soprendio a Kanon, por ver cómo el expectro recién llegado noqueó su ataque sin problemas.

- Que.... ese espectro,, consiguió contrtestar mi "Explosión de Galaxias con su técnica.- Dijo Kanon con voz sería.

Pero sorprendido por el poder del especrtos mientras miraba desaparecer la cortina de polvo, dejando ver la apariencia de espectro de cabello rubio, vistiendo una Saphuri con un par de alas y una gran cantidad de fuego negro cubriendo su cuerpo.

- I-Inposoble... Ese espectro, es contra el que se enfrentó el señor Dohko, cuando fuimos a Japón a investigar el paradero de recipiente de Hades... Kiba de Bennu.- Apretando sus puños con frustración.- Maldición, que no se supone que se encuentraba peleando con Diana de Acuario... No, acaso ella fue...- Dijo Seiya, con sorpresa y preocupación por la santa Dorada de Acuario.

- No, la guardiana de Acuario, todavía se encuentra con vida, Seiya. Al parecer, el espectro decidio dar por terminada la pelea y vino hasta aqui.- Respondió el santo del Dragón.

- Cierto, Shiryu tiene razón, pero también... Parece que no es el único que consiguió llegar hasta aquí... Rayos..- Mirando hacia el cielo con una expresión de seriedad.

Agregó el santo del cisne lo que llamo la atención de los demas santos presentes, llevando su mirada al cielo para encontrarse con otra poderosa aura de cosmos, acercándose a gran velocidad a la cámara del patriarca. Miraron caer la fuerte aura de cosmos que impacto a lado de Kiba, que preocupo y alerto más a los santos presentes y Athena, al ver que era fl mismo juez que derrotó al Gran Aldebaran de Tauro... Minos de Grifo.

- Vaya... Al parecer, siguen existiendo hunamos tan estúpidos, como para tratar de herir a un Dios del nivel de Hades-sama. En ese acso, yo, Minos de Gtifo.... Te mandaré al infierno de cocitos, por tu osadía de levantar tu puño contra mi selor... Igual que lo hice hace poco con Aldebaran de Tauro... Kanon de Gemimis.- El juez habló, mirando con gran ostiliadad a Kanon.

El cuál no se retrocedió ante el poder y sed ser de sangre del Juez del infierno, haciendo arder su cosmos al igual que Minos. Al mismo tiempo que Seiya y los demás, se preparaban para enfrentar a los dos espectros y proteger a su Diosa. Sin embargo, antes de que una violeta batalla comenzará ante ambos Dioses.

- Basta, creo que ya es suficiente... Este, no es el lugar y la hora para concluir con el destino... de esta nueva Guerra Santa.- Se escucho de arrepente una firme voz de mujer, mientats una luz rojisa decedia del cielo y de esta bajaba una hermosa mujer vistiendo una armadura, dejando sentir el claro rastro de su cosmos divino.

- P-Pero que, una mujer especrto... No, es más que eso, la esencia de su cosmos es... la divinidad de un Dios...- Shaina habló, mirando con sorpresa y temor a la mujer con armadura defendiendo del cielo, parándose a lado del cuerpo de su estudiante que pose él dios Hades.

- I-Inposible... Pero si tú, eres... la hermana del los dioses del sueño y la muerte, la tercera concejera y la más leal del dios del Inframundo. Quien siempre se a mantenido apartada, de esta Guerra Santa, cuidado de los verdaderos cuerpos de sus hermanos Tanathos e Hypnos. La Diosa que gobierna y controla todo destino.... Kher.- Dijo Athena con sorpresa.

Sin poder creer la repentina presencia de la Diosa, quién controla y gobierna el mismo destino. Y, de la cual se dice, que incluso puede ser más fuerte que sus hermano, Hypnos y Tanathos. Cosa que sin duda, sorprendió a todos los mortales presentes y al grupo de demonios y líder de Asgard, los cuales observaban desdel infierno bíblico gracias al Dios Odin.

Mirando la contenta sonrisa y satisfecha sonrisa, por la llegada de la Diosa de parte de Issei/Hades. La cual se acercó aldiod y se inclinó ante él como muestra de respeto, mirandolo con una sonrisas de lealtad y gran debosion. La diosa se incorporó de pie para mirar Athena, antes de hablar.

- Oh, pero cuanto tiempo sin vernos, Athena. Han pasado milenios, desde que nos encontramos cara a cara en la primera Guerra Santa, de la gran era del Mito.- Dijo Kher, mientras una divertida sonrisa se plasmaba en su rostro, disfrutando del desconcierto y preocupación de Athena, la cual respondió.

- No lo entiendo, desde la era del mito... Jamás volviste a pelear en la Guerra santa. Que susedio, para que ahora, decidieras dejar de cuidar los cuerpos de tus hermanos y pelear de nuevo, en esta guerra Santa... Kher.- Ella le pregunto con seriedad, mirando a la diosa menor que solo le sonrió.

- Fufu... Nada, no sucedió nada. Simple mente, mi maestro pidió mi ayuda en esta Guerra Santa. Algo que claro, como su consejera que soy.... con mucho palacer acepte, Athena.- Kher respondió, volateando hacia su maestro quien solo le sonrió, antes de hablar.

- Me conplace verte de nuevo, y ver la lealtad que me sigues teniendo... Kher. Sin embargo, también piesas que soy imprudente por venir al santuario de Athena. Es por eso, que estás aquí.. o me equivoco.- Issei/Hades pregunto.

- No, jamás me atrevería a cuestionar sus decisiones, maestro Hades. Solo me encontraba emocionada por verlo de nuevo, así que decidí venir cuando escuché que se econtraba aquí.- Mirándolo con una debota sonrisa.

Kher respondió, demostrando su eterna lealtad y el apoyo en cualquiera de sus decisiones, entendiendo mejor que nadie sus ideales. El dios del Inframundo sonrío ante sus palabras, retomando su tranquilo caminar para subir a su carruaje.

- E-Espera, por favor aguarda... Issei-Nii-san. Dijo Athena tratando de retenerlo, seguida del santo de pegaso.

- Así es, a donde rayos crees que vas. Encerio, piensas que te dejare marchar así nada más... Isseeeeeii.- Seiya legrito en voz alta, con su mirada demostrando el claro enojó hacía él Dios, solo para ser detenido por la misma voz del Dios Hades.

- Humph... De verdad... eres demaciado molesto, Seiya. Acaso, ya no te lo dije... Que con un cosmos tan bajo y con poca convicción como el tuyo, tú... jamás seras capaz de alcanzar me.- Volteando a ver a los santos presentes y Athena.- Así que por ahora, pos podremos la verdadera divercion para otra ocasión. Santos de todo el santuario y tu personal mente, Athena. Quiero que observen bien, por qué mi juicio contra la humanidad... está por iniciar.– Extendiendo su brazo derecho hacía el cielo, mientras que los presentes se sorprendían por la imagen que estaba apareciendo.

Los presentes jadearon con sorpresa y temor al ver como una gran parte del cielo lleno de estrellas, cambiaba de paisajes mostrando en su lugar el sistema solar, con un gran reloj que comenzó a retroceder el tiempo que marcaba en el centro del sistema solar.

- E-Esto, esto es... increíble. Esa imagen que cubre gran parte del cielo es...- Mirando la imagen que apareció del sistema solar con gran sorpresa y temor, la cual cubría gran parte del cielo

- S-Si, Shun, la imagen sobre el cielo es... el sistema solar. Tsk... Maldición.- Seiya agregó, maldiciendo en voz baja al ver la siniestra sonrisa de Issei/Hades, escuchando hablar a Saori/Athena.

- N-No, no puede ser verdad... Acaso tú... Tú estás tratando de...- Athena se estremeció al entender la aparición del sistema solar y el gran reloj, su mirada pasando hacia el sonriente dios quien le respondió.

- Jeje... Así es, es tal y como piensas, Athena. El tiempo del juicio de la humanidad, ya está en marcha. Cuándo la aguja del reloj de una vuelta, y apunte a la ninfa que se encuentra en la parte superior... .- Haciendo crecer mas su sonrisa.- ... Todos y cada uno de los planetas se alinearan por completo, dando así comienzo a un eclipse completo que cubrirá la tierra de obscuridad. Pero con la unica diferencia, de que está eclipse será eterno y escondera la completa luz del sol. Y, así poco a poco.... todo rastro de vida se extingira de la tierra por la falta de luz solar, dando inicio a mi nuevo nundo obscuro.- Dijo el oscuro dios terminando de hablar.

Este dejo en completo estado de sorpresa a los caballeros presentes y la diosa Athena, junto al resto de los Santos en el suantuario y todo ser sobrenatural. Y que por algún motivo, solo los seres sobrenaturales y dioses eran los capaces de ver la imagen del sistema solar, abarcando gran parte del cielo en diferentes partes del mundo.

- Q-Que dices, que la vida en la tierra... se extingira.- Athena pregunto, con una clara preocupación en su mirada.

- Huh... Así es, cuando todos los planetas se alimenta y la ninfa toque la trompeta 13 veces, todo ser humano y cualquier rastro de vida del planeta tierra... morirá. Y, el nombre de este juicio, lo lo llamo... El gran eclipses.- Issei/Hades respondió, sin borrar la oscura sonrisa mientras de su rostro junto con Pandora y Kher, las cuáles mostraba la misma de su maestro.

- Q-Que dices... Extinguir todo rastro de vida en la tierra. Tsk... No me jodas. De verdad, encerio piesas que te vamos a permitir... cumplir con esa estúpida obcecion de a dueñarte de nuestro mundo.... Isseee.- Exclamando con furia.

Seiya lo encaro, dejando sentir su clara emoción de ira por él despiadado juicio de Issei/Hades, apretando sus puños mientras miraba la burlona sonrisa del pelinegro que solo incremento su enojó.

- Así es, no importa si eres un Dios... Eso no les da el derecho, de enjuiciar a nosotros los humanos con la muerte.- Dijo el santo del Cisne.

- Si, yo estoy de acuerdo con mi amigo Hyoga. Sin embargo... reconozco que como humanos, somos seres imperfectos y cometemos actos imperdonables pero...- Dijo un peliverde haciendo una pausa, mirando con firmeza y seguridad al despiadado Dios del Inframundo.- ... Que no se supone, que él deber de ustedes los dioses... es velar por la seguridad de los seres humanos y hacer lo posible, para poder giarlos por el camino correcto. Entonces, dime porqué.... Porqué la mayoria de los Dioses, nos abandonan y nos miran como simples seres sin ningún valor... - Agrego él amable y joven santo de Andrómeda, manteniendo su mirada fija en el Dios Hades.

El Dios lo miro con un poco de interés, sintiendo la pureza y bondad del corazón y la alma del Santo de Andrómeda, mostrando una pequeña sonrisa.

- Humph... Ya veo. No llegue a pesar, que entre los Santos de Athena.... existiera un humano con un corazón tan bondadoso y un alma ta pura como la tuya. Pero sabes, encuentro sentido en tus palabras y reconozco ese echo. Sino embargo...- Haciendo una pequeña pausa borrando su sonrisa, para cambiarla por una expresión fria y despiadada.

- No importa, cuanto nosotros los dioses queramos giarlos por el camino correcto, sus corazones y almas... siempre estarán llenos de maldad, codicia, sedientos de poder y arrogancia. Y sabes porqué... Porqué eso es lo que los hace ser humano, un ser imperfecto y despreciable. Solo merecen la ira de los Dioses y morir como gusanos.- Issei/Hades respondió, dejando claro su desprecio y ostiliadad por los humanos, como su decisión de castigarlos y ponerle fin a su existencia.

Fin del capítulo 8

Bien, hasta que doy por terminada esta parte de la historia, que espero haya sido de su agrado. Pero también les quiero informar, que en el cap 9 o 10 contaré un poco del pasado de Issei, Seiya y Athena, de cómo se conocieron y terminó siendo adoptado por el matrimonio Hyodou.

Además de informar, que en unas horas o manana publicaré otra historia más. Aunque será una sin nada del mundo sobre natural, y será por completo un IsseixRias. Pero bueno, sin más que decir, yo me despido y gracias por su gran apoyo, hasta la próxima.