En Grecia.

Santuario de Athena.

– No puede ser, esto... es imposible. Sin duda, este poderoso cosmos que siento... Si, le pertenece a uno de los tres jueces del inframundo. Además...– Dijo el santo de Aries haciendo una pausa, al sentir los dos grandes cosmos a parte del juez– También puedo sentir otros dos cosmos, que son comparables con el de un juez. Aunque, por alguna razón... uno de ellos se me a se conocido y me provoca nostalgia.

– Sin embargo, mas importante que eso.... Como fue que pudieron llegar hasta la casa de Tauro y Cancer, cuando se supone que hay una barrera que lo impide y solo se puede llegar con Athena, pasando por las 12 casas– Pensó el preocupado santo dorado de Aries.

Sintiendo como los cosmos del santos de Tauro y Cancer aumentaba de golpe, junto con el cosmos de uno de los tres jueces y el segundo espectros fuerte que lo acompaña. Muu salio de sus pensamientos, al escuchar la seria voz del revivido santo Dorado de Géminis.

– Muu... Puedes sentirlos, cierto. No solo un juez del inframundo vino al santuario, ya que también lo acompañan dos espectros que pueden igualar lo en poder. Y uno de esos dos espectros, todos nosotros... lo conocemos muy bien– Dijo el santo de Geminis con seriedad, mientras su cosmos junto con el de Camus y Shura empezaban a crecer– Así que será mejor que te quites de nuestro camino, o de lo contrario esta casa que tú proteges... se convertirá en tu tumba, Muu.

Sentenció Saga dejando sentir una gran parte de su cosmos al igual que Camus y Shura, los cuales comenzaron a caminar a paso lento hacia Muu. Quien al instante agudizó sus sentidos  al ver como los dos desaparecían, en un rápido destello de luz violeta. 

Al mismo tiempo

En la casa de Cancer.

– Oh... Pero miren lo que tenemos aquí, que llego directamente a mi morada. Un apuesto espectro rubio de fuego– Mostrando una sádica mirada que era acompañada de una sonrisa– Excelente... Puedo sentir que no eres cualquier espectro, tu poder claramente es comparable al de los jueces del inframundo, incluso superando alguno de los caballeros Dorados. Pero permite me presentarme, interesante espectro...  Mi nombre es Karan, Karan de Cancer, soy la guardiana de la tercera casa. Ahora quiero que me digas cual es tu nombre, que para ser un espectro eres muy apuesto– Dijo mirando al espectro de cabello rubio frente a ella, con una divertida sonrisa en su rostro dejando ver la máscara que cubría la mitad de su rostro.

El serio rubio le respondió, dejando de rodear su cuerpo con su fuego oscuro .

– Mi nombre es Kiba, Kiba de Bennu.. soy la estrella divina de la violencia. Y sere el encargado de acabar con tu vida, quemando tu cuerpo hasta volverlo cenizas... Karan de Cancer– El rubio le respondió liberando su cosmos de golpe.

Karan se sorprendió al sentir, como la casa de Cáncer y su alrededor empezaba a temblar, por la fuerte presión que ejercía el cosmos de Kiba. Cosa que provocó que la santa dorada pelirroja, mostrara una emocionada sonrisa al sentir el nivel de poder de su cosmos que seguía creciendo.

– Ja-Ja-Ja... Esto es perfecto, me siento tan feliz por tu nivel de poder. Eres la persona que estaba esperando, con la que puedo luchar con todo mi poder. Empecemos a divertirnos, hasta que solo uno de nosotros siga respirando, hermoso especrto.– Dijo aumentando su cosmos al mismo nivel que Kiba, con la palma de su mano derecha siendo en vuelta por fuego fatuo el cual poco a poco, fue tomado la forman de una gran esfera.

– LLAMAS... DEMONÍACAS.

– VIENTO OSCURO, RÁFAGA... DE LA CORONA SOLAR.

Los dos gritaron lanzando al mismo tiempo sus ataques los cuales chocaron, fusionándose los dos en una sola esfera de fuego antes de explotar. Una fuerte onda de viento y fuego se formo siendo expulsadas, provocando un considerable daño a la casa de cáncer, acompañada de una onda de choque que llegaron asta la casa de tauro.

Al mismo tiempo.

En la Casa de Tauro.

– Oh, parece que Bennu a comenzando a divertirse, puedo sentir su cosmos y el Santo de Cancer colisionar– Sintiendo los efectos del choque de cosmos en la casa de cancer, mirando con una sádica sonrisa al Santo Dorado de Tauro– Así que yo espero seas tan fuerte como dicen, por que de verdad quiero divertirme un poco, después de estar sellado duramente 243 años, Tauro– Dijo el Espectro aumentando su cosmos.

– Hump, puedo sentir que te acompaña un espectro tan fuerte como tú. Y será todo un placer poder acabar con uno de los tres jueces del inframundo, Minos de Grifo. Yo, Aldebaran de Tauro... destruiré cada parte de tu cuerpo, con mi gran cuerno– Aldebaran le respondió con los brazos cruzados, mientras su cosmos aumentaba igual que el de Minos. 

– Excelente, santo de Athena... muy bien dicho, comencemos a destruir todo este lugar. Sin duda, serás una perfecta marioneta para mi primer acto. Quiero escucha el sonido de tus huesos rompiendose y tus gritos de Dolor... Aldebaran de Tauro– Dijo extendiendo el par de alas de su armadura, mientras su oscuro cosmos violeta lo rodeaba.

– ONDA GIGANTE DE PLUMAS– Exclamo el espectro creando un gran remolino de viento y plumas, que destruyo todo a su alrededor y embistió al Santo de Tauro. El cual de un rápido movimiento, utilizó su gran cuerno para destruir la técnica de Minos, que solo sonrió mas por su efectiva acción.

– Increíble.... Tu cosmos es simplemente interesante, Tauro. Sin duda, estoy seguro que serás la perfecta marioneta para mi diversión... Eh...– Dijo el espectro de grifo con emoción sin terminar sus palabras, al ver a Aldebaran desaparecer en destello de luz dorada.

–  Pero que... Es demasiado veloz– Dijo el juez en su mente antes de sentir un fuerte golpe en su pecho, que fue mas que suficiente para arrojarlo varios metros para atrás, sorprendiendo al resto de los espectros presentes.

Mientras que en otra parte.

En el Infierno bíblico, Castillo Gremory.

– Por favor Rias-Onee-sama... Usted mas que nadie no debe darse por vencida, cuando ni siquiera lo hemos intentado. No es cierto, verdad que tengo razón, Aken-san.

– Así es, no digas eso, Rias. Asia, las demás y yo.. sabemos bien como te sientes, por que nosotras sentimos lo mismo. Sin embargo, sabes bien, que no podemos permitirnos rendirnos y tirarnos a llorar, sin ni siquiera haber intentado recuperarlo, Rias.– Dijo la Himejima mirando a la triste pelirroja, sentada en su cama dándoles la espalda para que no la viran llorar.

La cual poco a apoco se dio la vuelta, para mirarlas y así ellas poder notar el rastro de  lágrimas del tiempo, que la pelirroja a estado llorando encerrada en su habitación.

– Si.... Se que tienen la razón, Akeno, Asia. Pero, aún así .... No puedo evitar sentir me de esta manera, cuando a mi Ise...  ya no lo tengo a mi lado– Rias le respondió con tristeza, agachando un poco la mirada por varios segundos antes de levantarla y limpiar sus lágrimas.

– Te entiendo, se como te siente porque yo siento lo mismo. Sin embargo, no crees que eso nos debería de animar para esforzarnos, para recuperar lo mas pronto posible a Ise-kun. Y tenerlo de nuevo a nuestro lado, para demostrarle de una vez todo lo que sentimos y queremos de él– Akeno pregunto con una seria expresión y determinación en su mirada, notando el cambio de la decaída mirada de su amiga y ama, por una llena de determinación y seguridad por escuchar sus palabras.

–Si, es verdad, no puedo ni de vemos rendirnos sin antes intentarlo primero. Por que vamos hacer todo lo posible para recuperar a Ise, pero también a Kiba, sin importar que cosa tengamos que hacer para recuperarlos a los dos con vida – Dijo con seriedad y determinación en sus palabras y mirada.

Al mismo tiempo

En Italia, dentro del gran salón de castillo de Hades

Se encontraba un sonriente pelinegro sentado en su trono, el cual sonrió al sentir una fuerte presencia y ver aparecer un aura de color violeta oscuro en frente de él. Aura la cual se dispersó poco a poco, dejando ver una mujer espectro mostrando una seria expresión en su rostro.

– Me disculpó por la demora, Hades-sama. Yo, Violeta de Behemoth, vine tal y como usted me lo pidió mi señor.– Hablo la espectro con respeto levantando su mirada, para encontrarse con el rostro de su tranquilo lo dios mostrando una modesta sonrisa.

– Descuida, llegaste en muy buen momento, Violeta. Me complace ver que aceptaste mi petición, lo que te agradezco– El ex-castaño le respondió parándose de su trono

– No, no tiene porque agradecer nada. Aunque se que esto, me puede causar problemas con Aiacos-sama... Usted es mi dios y maestro. Y siempre sera un gran honor para mi, el poder ayudarlo y ser le de utilidad como su soldado, Hades-sama– La espectro le respondió ganándose la complacida sonrisa y mirada del pelinegro, por ver su completa y emotiva lealtad hacia él.

– Bien, en ese caso... creo que ya a es hora de partir. Ten por aseguro, que sin duda podrás divertirte tanto y como a ti te gusta, Violeta. Además te dare una merecida recompensa, por aceptar él acompañarme a distraer me un poco. Así que vamos, antes de que Pandora, venga y arruine nuestra salida– Issei respondió acercándose a la espectro rodeando a los dos con su aura, para segundos después desaparecer del Castillo.

De regreso a Grecia, Santuario de Athena

Casa se Tauro.

– Increíble... Minos-sama, es demasiado fuerte.

– Si, incluso uno de los doce santos Dorados esta al merced de su mejor técnica... La marioneta Cósmica.

Decían varios espectros con admiración, mirando al santo de tauro siendo manipulado por la técnica de Minos, quien lo miro algo molesto antes de hablar.

– Pero que demonios creen que hacen, quedándose ahí parados como idiotas. Muevan se de una vez y sigan avanzando sin detenerse. Quiero que consigan la cabeza de Athena, recuerden que no perdonare su fracaso. Así que andando, yo solo me puedo encargar del santo Tauro.– Les ordeno el albino reprendiendo al grupo de espectro bajo su mando, los cuales al instante obedecieron su orden.

– Hu-Huh.... A-Al parecer, por mi situación actual solo por esta vez... tendré que fracasar en mi misión, al  dejar a tus soldados pasar por esta casa. Te subestime un poco al sentir tu poder, Minos de Grifo.– Dijo rodeando su cuerpo con su cosmos, rompiendo los hilos con los que Minos lo manipulaba.

– En serio, en ese caso.... Por que no me muestras todo tu poder, Aldebaran de Tauro. Veamos quien de los dos, es el mas fuerte.– El juez exclamo, arremetiendo contra el santo de tauro quien hizo lo mismo.

La casa de Tauro se estremeció, gracias al cosmos de los dos colisionando y destruyendo el piso de piedra bajo sus píes. El albino sonrío antes de ser rodeado por una gran cantidad de viento, formo un fuerte remolino que golpeo al santo de Tauro y lo mando a volar contra una de los pilares que rodaba el lugar.

Pero al mismo tiempo.

Casa de Cáncer.

– Perfecto.... Esto es simple mente maravilloso, estrella oscura de Bennu. Tu poder, es simple mente increíble.– Exclamó logrando golpear al rubio en su rostro, arrojándolo con fuerza contra uno de los muros de la casa de Cáncer. Miro a Kiba salir de la nube de polvo que se formo, dejando ver un modesto rastro de sangre derramarse de su boca.

– Huh, Vaya.... Al parecer, tus golpes, son mas fuertes de lo que pense, pero.... Estas segura, de ignorarlos a todos ellos y dejarlos pasar a la siguiente casa.–  El ex-Gremory le pregunto, con su mirada en el grupo de espectro que entraron y continuaron avanzando sin detenerse. Kiba regreso su mirada en la guardiana de Cáncer, quién solo le sonrió con diversión mirando a los espectros antes de responder.

– Humph. No importa, no son dignos de mi atención. Además, si tratará de detenerlos es mas que
probable que tu intervengas, cierto– Karan pregunto.

– Así es, pero no tiene caso hablar de ello. Además, todavía no a terminado con nuestra pelea, cierto.– Kiba le contestó con seriedad.

– Ja... Por supuesto que no, Kiba de Bennu. Pero, por seguridad y para no destruir esta casa...  Creo que tendremos que cambiar el lugar de nuestra pelea, no crees–  Dijo mostrando una emocionada sonrisa, mientras rodaba su cuerpo con su fuego fatuo.

– Humph. No tengo ningún problema, así que escoge el lugar que quieras. Así ningún otro Santo dorado o espectro, vendrá a intervenir en nuestra pelea.– El rubio le respondió mirando con seriedad a la pelirroja, sintiendo la gran concentración de cosmos en el fuego fatuo que la rodaba.

Kiba la miro sonreír con burla antes de cubrir su cuerpo con su fuego oscuro, para enseguida mirar a Karan correr hacia él  y acercarse con su fuego fatuo, que acabo por cubrir su cuerpo mientras el se protegía con su fuego oscuro

– Ondas de inframundo.– La escucho susurrar con un tono alto, mientras aumentaba el poder de su fuego fatuo que los cubrió a los dos, pudiendo notar una especia de portal que apareció entre la gran concentración de fuego. Los dos acabaron por ser envueltos por completo por el fuego fatuo, para que de un momento a otro el fuego fatuo desapareciera, junto con ellos de la casa de cancer.

Cambio de escena.

En Inframundo.

En en la entrada del inframundo, el monté Yumotsu.

– Humph. Ya veo.... el monte Yumotsu. Así que esto era lo que tenías pensado, desde un principio que inició nuestra pelea.– Decía el rubio mirando el lugar donde ahora se encontraban, el devolvió su mirada en la sonriente pelirroja, la cual le respondió.

– Jeje... Así es, Benuu. Pero como puedes ver, nos traje hasta aquí con nuestro cuerpos. Lo único que yo busco, es tener una verdadera pelea usando todo mi poder, contra un oponente fuerte y digno de mi atención como tú.– Incrementando su cosmos de nuevo.

– Perfecto... Esta sera la primera vez que peleare contra un humano con gran poder, como un espectro. Yo, Kiba de Benuu, le daré tu cabeza como ofrenda a mi señor Hades. Este lugar se convertirá en tu tumba, Karan de Cáncer.– Kiba le respondió.

Con su fuego oscuro cubriendo su cuerpo, mientras su cosmos crecía igualando el cosmos de Karan. Los dos sonrieron antes de desaparecieron en un destello de velocidad, lanzando al mismo tiempo un fuerte golpe con su puño derecho cubierto por sus llamas.

Un fuerte estallido de energía se formó, al chocar sus puños para contrarrestar sus ataques.  Lo cual sacudió gran parte del suelo de tierra que los rodeaba, dejando en su lugar un cráter de gran tamaño que era rodeado de fuego negro y fatuo.

Ugmh... E-Es muy rápido.–  Karan Cáncer se sorprendió, soltando un quejido de dolor al ser sujetada de su rostro por la palma de la mano derecha de Kiba, que la sujeto aumentando la fuerza de su agarre. Ella solo librero otro quejido de dolor, al ser arrojada por el rubio fuera del cráter, para acabar por chocar varias veces contra el suelo.

– Humph... Sera mejor que no te distraigas y empieces a pelar en serió, karan de Cáncer. Así que alegra te, por que la verdadera diversión esta por comenzar. Mirando a la santa Dorada de Cáncer mientras se elevaba varios metros en el cielo.– Veamos que puedes hacer contra mi corona solar, usando el 50 por ciento de su máximo poder... RÁFAGA... DE LA CORONA SOLAR.– Kiba exclamo con una divertida sonrisa, alzando su brazo derecho y su dedo índice apuntando al cielo, mientras una gran esfera de fuego se formaba para segundos después lanzarla contra Karan.

– Mierda... Su ataque tiene demasiado poder, para solo ser el 50% del máximo poder de su técnica. Tengo que evitar a toda costa que me golpe de lleno, o de lo contrario... Me provocará un grave daño– Peso la pelirroja cubriendo su cuerpo con su cosmos y su llamas, estirando ambos brazos para frenar la gran esfera de fuego de Kiba.

Karan sintió él fuerte empuje de su técnica, estremeciendo gran parte del suelo del lugar de su pelea, junto con sus brazos los cuales que quedaron al descubierto. Al destrozarse los dos brazos de su armadura por la gran cantidad del poder de su ataque, mientras ella concentraba gran parte de su cosmos en su mano derecha.

– SEPULTURA... DE ALMAS– Ella exclamó con un fuerte grito, golpeando con su puño derecho cubierto con sus llamas la destructiva corona solar de Kiba. El cual solo miro sorprendido, como su técnica era golpeando por la sepultura de almas de la pelirroja, arrojándola lejos de ella antes de que dar atrapada en la fuerte explosión que provocó.

– B-Bien, que te pareció. Acaso pesabas... que no seria capaz de contrarrestar tu ataque.

– Hupmh. Ya veo.... Sepultura de almas. Ahora entiendo, el por que fue que escogiste este lugar para pelear. Esa técnica que acabas de utilizar, se alimenta de las almas para aumentar su poder, cierto–  Pregunto kiba con seriedad.

–  Je.. Así es, lo descubriste. A diferencia, de los anteriores santos de Cancer... Yo, puedo manipular mis llamas de diferente forma, alimentado las junto con mi cosmos con la energía de las almas, que se encuentren a mi alrededor. En pocas palabras, este lugar es una fuente de poder para mi.– Karan respondió con un tono de burla.

– Humph... Esto es perfecto. Significa que, podré divertirme contigo por un buen tiempo... antes de poder matarte.– Kiba exclamó con seriedad sorprendiendo a Karan, al verlo aparecer frente a ella con una esfera de fuego oscuro en la palma de su mano derecha.

–M-Maldicion... Ugmh...–  Ella maldijo soltando un fuerte quejido de dolor, al sentir el brutal impacto de la esfera de fuego que Kiba estrello en su abdomen.

La pelirroja al instante salio disparada, chocando contra varia rocas antes de terminar por impactar contra la pendiente que se encontraba detrás de ella. 

– Humph... Pero que pasa, Karan de cáncer. Acaso, soy demasiado rápido para ti.– Kiba preguntó caminando con calma hacia la pelirroja, parando su caminar de golpe al sentir su presencia detrás de él.

– Buena pregunta... Lo mismo te preguntó yo.– Karan le respondió, dejando sorprendido al ex-Gremory, que no sintió en que mentó la pelirroja a apareció detrás de él. Kiba solo pudo sentir el fuerte dolor en la mejilla derecha de su rostro, por el certero golpe rodeado de llamas de parte de la pelirroja, seguido de una fuerte patada que lo alejó de ella de forma brusca. 

Al mismo tiempo.

En el reloj de fuego. Lugar en donde ahora mismo, se encontraban cierto dios pelinegro y una de sus espectros, que eran rodeados por una barrera de camuflaje. La cual fue creada por mismo ex-castaño, para poder ocultar sus presencias y no ser vistos sobre el reloj de fuego.

– Bien, al parece el espectáculo que mas me interesa, esta por comenzar. Tu puedes ir a divertirte tanto como quieras, Violeta.– Decía el pelinegro mirando con atención la cámara del patriarca, sintiendo el cosmos de Athena y del santo de Pegaso dentro de ella.

Hai... Me asegurare, de acabar con tantos caballeros me sea posible, Hades-sama.– La espectro le respondió con respeto, pasando su mirada en el cielo para encontrarse con un cosmos violeta, que se dirigía hacia la cámara de Athena.

Behemoth solo sonrió antes de desaparecer en un destello de luz violeta, dejando solo al pelinegro que miraba con una divertida sonrisa, la luz violeta que se dirigía a la cámara del patriarca.

Al mismo tiempo

En la cámara del Patriarca.

– No, espera Saori. Entiendo tu preocupación, pero no puedes salir y ponerte en riego. Recuerda que para eso estamos notros, tus santos, para pelear por ti y por el bien del mundo. Nuestro deber es acabar con el ejército de Hades, así que no tomes decisiones apresuradas.– Dijo el santo de Pegaso con seriedad.

– Lo se, Seiya. Pero no puedo estar tranquila, segura en este lugar mientras que los demás están arriesgando su vida.– Respondió la pelilila, mirando a su fiel santo de Pegaso que se acercó a ella tratando de calmarla.

El castaño le respondió.

– Lo se, pero no debes de preocuparte, Saori. Tú sabes bien, que los santos Dorados no serán vencidos fácilmente. Además, recuerda que tienes que conservar tu fuerza, para enfrentar a Hades y traer a Issei de vuelta, cierto. – Dijo el santo de Pegaso con seguridad y confianza en sus palabras, lo que consiguió calmar a su joven diosa, amiga y quizá su amor Prohibido. Al ver esa sonrisa que le dedicaba el castaño, haciéndola sentir mas tranquila con sus palabras y su sonrisa.

– Si, es verdad Seiya... No podemos permitirnos perder contra Hades, si queremos proteger este mundo y recuperar a Ise-Nii-san.– Dijo la diosa con una dulce sonrisa que era acompañada, de pequeño sonrojo que el castaño noto poniéndolo un poco nervioso.

– E-Eh... C-Claro, sin duda... traeremos a Issei de vuelta, Saori. Pero, por que no mejor vas a tu habitación y descansas un poco de todo esto. Yo me quedare aquí para cuidar, aunque dudó que algún espectros logre llegar a la cámara del patriarca. Así que ve y...– Dijo dejando de hablar al sentir junto con Saori, el poderoso cosmos que se dirigía hacia ellos.

– I-Inposible... Como es que un espectro, consiguió llegar asta aquí sin pasar por las doce casas. Pero mas importante, el cosmos de ese espectro... lo reconozco. Maldición.

– Eh, pero que pasa, Seiya. No, espera, no lo hagas, Seiya. El cosmos de este espectro es muy fuerte, no podrás tu solo contra él.... Seiyaa.– Mirando al castaño salir de la cámara del patriarca, siguiéndolo para tratar de detenerlo al sentir el nivel del poder del cosmos del espectro, que por algún motivo le provocó tristeza y nostalgia.

Saori siguió al castaño afuera de la cámara del patriarca, dirigió su vista en el cielo para ver acercándose un poderoso cosmos violeta. El cual  acabo por caer en frente de ellos, levantando una cortina de polvo por el fuerte impacto, que poco a poco se fue dispersando y les permitió ver aún espectro de cabello castaño.

Sin embargo, lo que sin duda sorprendió mas a los dos, pero en especial al joven santo de Pegaso. Era la conocida armadura de sagitario que vestía, tornada con el mismo color de una Sapphuri reconociendo su rostro.

– N-No puede ser cierto, esto debe de ser una broma. Esa armadura y su rostro, los reconozco... Aioros.– Dijo Seiya sin poder creer lo que miraba, reconociendo al espectro como el hermano mayor del caballero de leo, él que anterior mente portaba la legendaria armadura de Sagitario.

Al mismo tiempo.

De regreso a la casa de Aries.

La cual se encontraba algo dañada, dejando ver tres destellos de luz violetas y una dorada. Los cuales se movían a una segadora velocidad, mientras la persona encapuchada miraba la pelea con atención.

El mostró una divertida sonrisa, al ver como el veloz destello de luz dorada, salia disparada contra uno de los grandes pilares de la casa de Aries. Lo cual levantó una modesta cortina de polvo por el fuerte impacto, derribado parte de pilar en pedazos.

– Ya fue suficiente, Muu. Reconocemos que eres fuerte, pero no tienes oportunidad de ganar peleando con los tres al mismo tiempo.– Decía  con su típica seriedad, el revivido caballero de acuario frente al santo Dorado de Aries..

– Así es, solo toma el consejo de Camus y rinde te de una vez, Muu. Calaro, si no quieres seguir sufriendo innecesaria mente por resistirte.–

– Basta, Shura. No vale la pena seguir con esta batalla, cuando es clara nuestras ventaja. Yo me haré cargo de acabar con Muu, sin derramar mas sangré de la necesaria.– Deteniendo al revivido santo de capricornio, el cual estaba apuntó de utilizar su excalibur para acabar con Muu.

Zaga se acerco al santo de Aries, mirándolo con frialdad reuniendo una gran cantidad de su cosmos en ambos brazos. El santo d Géminis lo miro con frialdad, tomando la postura para ejecutar su mejor técnica para eliminar a Muu.

–Detente... Con eso fue suficiente, Saga. Ustedes sigan a delante, yo me encargare de personal mente de acabar con Muu.– Grito el encapuchado deteniendo a Saga, acercándose a ellos mientras sentía en la cámara del patriarca un cosmos muy conocido.

– Si, como usted ordene su ilustrísima.– Los tres respondieron adentrándose a la casa de Aries, volteando para ver a Muu por unos segundos y regresar su mirada al frente.

– Bien, llegó la hora de terminar con esto, Muu. Aunque ahora nos encontremos en esta situación, todavía te estimo como mi alumno. Por eso, yo mismo me are cargo de acabar con tu vida... Asta nunca, Muu... Revolu...– Dijo elevando su cosmos, mas que decidido por acabar con su pupilo.

– Suficiente... No voy a permitir, que acabes con la vida de tu propio alumno.

Se escuchó una fuerte voz que detuvo la acción del encapuchado, quien volteo con gran sorpresa hacia el dueño de la reconocida voz.

– I-Imposible. En serio, eres tú... Dohko. Pero que significa tu apariencia de joven, si deberías ser un pobre anciano. Dijo mirando a un joven castaño, muy conocido para el vistiendo la armadura Dorada de Libra.

El joven santo de libra respondió.

– Huh... Sorprendido, por verme igual de joven que hace 243 años. Aunque, al parecer olvidaste la misión que nos encomendó la anterior Athena. Pero, por que no te quitas eso que llevas puesto y me dejas ver de nuevo tu rostro, después de 243 años. Ex-maestro del santuario, quien anterior mente solía ser el Santo Dorado, Shion de Aries.– El Santo Dorado de libra le respondió, mirando al mencionado deshacerse de la gabardina con capucha, dejando ver su apariencia lo que sorprendió a Dohko y a Muu

– N-No puedo creerlo, mi maestro Shion de Aries. Pero que significa su apariencia tan joven, maestro.– Dijo Muu con sorpresa al mirar su joven apariencia.

– Ahora lo entiendo, tu apariencia joven se debe a la anterior Athena. Cierto, Dohko.– Preguntó el ahora conocido como Shion, que miro como la expresión de sorpresa de Dohko, cambiaba por una graciosa sonrisa.

– Jeje... Así es, Shion, recuerdas. En la anterior Guerra-santa, a ti se te dio el cargo de patriarca, para preparar a la nueva generación de santos. Mientras que a mi, se me dio la tarea de vigilar la torre donde fueron selladas las almas de los 108 espectros– Haciendo una pequeña pausa– Y, es por eso que la anterior Athena... Me otorgó el sueño exclusivo de los dioses, mi Sophetamenos.– Dohoko contestó, dejando mas que sorprendidos al par de santos de Aries.

– Que dices... Mi Sophetamenos... el sueño de media muerte practicado solo por los dioses.

– Así es, Shion. Parece que des pues de 243 años, por fin tu y yo mediremos nuestras fuerzas. Así que basta de charlas, y prepara te para perder, Shion. Acabare con esa vida y juventud falsa, que te fue dada por el miserable de Hades.

– Esta bien, no me queda otra opción que acabar contigo, Dohko

– Humph, Espero que puedas hacerlo, antes de que yo acabo contigo. Muy, deja me esto a mi y ve tras saga y los demás, a polla a Aioria y no dejen que ningún espectro se acerque a la cámara de Athena. Tenemos doce horas, para evitar a toda costa que lleguen con Athena-sama. Así que ve, date prisa.

Cambio de escena.

De regreso a el reloj de fuego, con cierto dios pelinegro.

– Prefecto, mi diversión esta por comenzar. Veamos, de lo que es capas mi divertida marioneta que salvo tu vida contra tu querido Santo de Pegaso... Athena.– Dijo mirando con diversión a las tres personas, que se encontraban a fuera de la cámara del patriarca, esperando la pelea que estaba a punto de comenzar.

El ex-castaño creo dos pequeños círculos mágicos a su lado, que le permitieron ver la pelea de Minos y Kiba, haciéndolo sonreír con gran satisfacción.

Al mismo tiempo.

En la cámara del Patriarca.

– N-No puede ser, de verdad tú eres... Aioros. Imposible, se supone que moriste cuando salvaste a Saori.– Decia el santo de Pegaso mirando con gran sorpresa, al espectro en frente de el y Athena.

– Si, es él. Así que Hades, de nuevo volvió a utilizar a mi Santos en mi contra.– Athena respondió con tristeza, al sentir el oscuro cosmos de Aioros que la miraba con frialdad, lo cual Seiya se percato colocándose enfrente de Athena.

– Tsk... No se, como es que estas con vida, y tampoco por que emanas el mismo cosmos de un espectro. Pero, no creas que voy a permitir que las times a Athena, no importa si solías ser un santo Dorado, por que peleare si es necesario, Aioros– Dijo Seiya en voz alta, con una expresión de seriedad en su mirada y sus palabras, aumentando su cosmos que rodeo su cuerpo con su aura.

Su mirada de seriedad cambio por una de sorpresa y un poco de temor, sintiendo como el cosmos de Aioros crecía de golpe y hacia templar el piso de la cámara del patriarca y su alrededor. El castaño lo miró sonreír con burla, centrando su fría mirada en la pelilila detrás de él.

– No, espera Seiya... No peles tu solo contra él.

Saori grito preocupada, al ver al castaño lanzarse contras Aioros con su puño rodeado por su cosmos, por lo que trato detenerlo. Ella lo miro lazar un fuerte golpe, que para su preocupación y sorpresa de seiya, fue parado con facilidad por la mano derecha de Aioros.

Una modesta onda de poder ser formo al de tener su golpe, formándose un pequeño cráter debajo de los pies del revivido santo de Sagitario.

– E-Es imposiblee, ese golpe... Ese golpe llevaba la mayor parte de mi cosmos. Maldición.– Mirando con sorpresa al castaño mayor, sintiendo como aumentaba la fuerza de su agarre en su puño.

Seiya solo miro la oscura sonrisa que mostró, sintiendo un potente golpe en su estomago que lo arrojó, contra uno de los pilares de la camara del Patriarca. Todo ante la preocupada y triste mirada de Athena, que solo pudo ver como el cuerpo del castaño se estrellaba en el duro pilar de concreto.

– N-No... Seiya.– Grito la pelilila que se acercó al castaño, siendo detenida por la fría voz de Aoioros.

– Será mejor que dejes de preocuparte, por un caballero de Bronce y mejor te preocupes por ti. Por que yo... he venido por tu cabeza, Athena.– Dijo Aioros con frialdad, mirando con hostilidad a la joven diosa que lo miro con una expresión de tristeza en su mirada, antes de cambiarla por una de seriedad.

Mientras que en otro lugar.

En el infierno bíblico, castillo Lucifer.

– Entendemos, Odin-dono. Entonces, Issei-kun, no... el dios Hades, ya inició la Guerra santa con la diosa Athena atacando su santuario.–  Preguntó cierto Maou pelirrojo, teniendo una pequeña reunión en su despacho con Azazel y el viejo Odin. El cual respondió.

– Así es, con mi poder pude comprobarlo visualmente, por que puedo estar seguro que será una violenta guerra. Tal ves mas que las guerras anteriores, debido a la persona que gaki de hades eligió, como el recipiente para su alma.– Odin contestó con seriedad acariciado su barba .

– Si, tiene razón en eso, Odin-dono. Ahora, el no solo pose su poder y divinidad como dios, si no que también cuenta con el poder de ise, como él Sekiryuutei que es. Sin lugar a dudas, Hades es uno de los dioses mas fuertes y peligroso de todas las mitologías
– Se expreso Azazel recibiendo un asentimiento de Zirchech y Odin, estando de acuerdo con su deducción del poder del ex-castaño.

– Si, tienes razón. Ahora mismo, Hades, esta por encima de la gran mayoría de los dioses que existen. Incluso puedo decir, que esta entre los cinco primeros seres mas fuertes en todo el mundo sobrenatural.– Dijo Odin estando seguro de sus palabras, escuchando al pelirrojo.

– Así es, estoy de cuerdo con usted Odin-dono. El dios Hades con el cuerpo de Ise-kun bajo su control, sin duda puede llegar hacer el mas fuerte en el Rakig de poder. Estando solo por de bajo del Greath-Red y Oroborus-Ophis.– Zirsechs hablo con firmeza, intentando no sentirse de caído por la situación de su cuñado, que para él todavía lo era. 

Estos fueron interrumpidos en su plática, escuchado el tocar de la puerta del despacho y la voz de cierta Maid albina. La cual recibió el pase del pelirrojo para entrar, viendo que era acompañada por su hermana y su séquito.

Fin del capitulo 5.

Bueno, hasta aquí dejo el capítulo 5 que esperó haya sido de su agrado, ya que no he estado muy inspirado últimamente y tampoco tengo mucho tiempo libre, para poder escribir y  actualiza seguido. Pero bueno, sin tener nada mas que decir yo me retiró y nos vemos, gracias por su apoyo.