<SEBASTIAN>

        A unos 100 metros por delante el piso comenzó al alzarse ― ¿y ahora que mierda sucede? ― escuché decir a Robing quien iba delante, el barro se dispersó del largo montículo y logramos ver que era un gran muro, surgiendo del suelo y alzandoce como gran gigante y tapando nuestro horizonte. Miré atrás de nuevo y alguna de las criaturas habían alcanzado a Carlos, sus gritos llegaron hasta mi resonando en los tímpanos, el corazón se aceleró aún más ya que al siguiente que alcanzarían era a mí y ya él tenía varios Malditos Cangrejos recorriéndoles el cuerpo y apuñalando con sus patas delanteras filosas, aun así Carlos luchaba con su navaja y continuaba corriendo.

― ¡NO SE QUEDEN ATRÁS! ― Gritó Robing.

         Agarró la soga que colgaba de su mochila y sujetó el mosquetón de su arnés, se adelantó dando zancadas y llenándose las manos con magnesio de su bolsa. Yo continuaba corriendo, dejando atrás a Carlos. Robing dio un salto para subirse al muro y consumido por la adrenalina (la cual yo también tenía pero no sabía cómo canalizarla de esa manera) escaló el muro con agilidad y rapidez, al llegar arriba aseguró un par de cuerdas y las dejó caer hacía nosotros, pero yo aún no había llegado al muro, Melissa comenzaba a subir y el muro seguía creciendo, de manera que mientras más tardara en llegar más tendría que subir o peor aún, la soga no alcanzaría. Sentí un animal subiendo por mis piernas, sabía lo que era no necesitaba verlo, me hice con el puñal y le clavé la hoja en el cascarón con todas mis fuerzas, era duro su cascarón pero en el centro blando, acto seguido lo sacudí de mi pierna y apresuré mi corrida. Al llegar me aseguré de las sogas con un par de ascensores y un mosquetón asegurado a mi arnés con una pequeña cuerda, mis manos temblaban mientras lo hacía pero lo hice realmente rápido, el muro continuó subiendo y yo luchaba con una última criatura en mi hombro. Miré hacia abajo, las Criaturas no subían por el muro aunque me sorprendió la voluntad de Carlos, quien continuaba corriendo y luchando, ya no era humano, era una masa de pantano adornado con criaturas y manchas rojas de sangre.

               Llegó al muro e hizo lo mismo que yo, se deshizo de los últimos cangrejos que le apuñalaban y se dejó subir por el muro. Yo termine de subir con los ascensores, algo lento, nada comparado con Melissa o Robing. Luego entre los tres ayudamos a Carlos, el muro ya había dejado de moverse, la cumbre era plana y sobre todo segura.

       Carlos se limpiaba el barro sentado en el suelo del muro, y a medida que lo hacía ponía en descubierto la carne expuesta de sus cortadas, piernas, espalda, rostro y brazos, cortadas y sangre por todos lados llenos de pantano.

― ¿Carlos? ― le llamo Robing, Carlos volteo a verle sin dejar de limpiarse. ―, temo que tendremos que dejarte.

― ¿DE QUE ESTÁS HABLANDO IMBECIL? ―respondió alterado― SI NO FUERA POR MI JAMAS HUBIERAMOS SALIDO DEL BOSQUE, MALDITO, ¿ASÍ ME PAGAS?... ― no obtuvo respuestas ― ¿Melissa? ¿Sebastian?

― Lo siento Carlos, pero Robing tiene razón.

― ¿Qué? ―su voz se quebró― ¿y tu Sebastian? ¿También apoyas a estos dos?

Yo no podía mirarle, solo miraba al suelo pero él lo entendió perfectamente.

― ¡MALDITOS! DEJENME SI ESO QUIEREN, PERO LES DIRÉ QUE SIN MI NO PODRÁN SOBREVIVIR, SOY EL ÚNICO DE NOSOTROS QUE SABE DE ESO, CUANDO ME DEJEN...

― ¿Y DIME COMO CARAJOS SOBREVIVIREMOS CONTIGO ASI? ―le confrontó Robing― ERES UN MALDITO PESO MUERTO, admito que sabes de supervivencia más que nosotros pero ya no nos sirves, adiós Carlos continuaremos sin ti.

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Gracias por interesarte, te agradece en gran manera que dejes tu voto y un comentario de tu impresión del capitulo, los siguientes capítulos serán el comienzo de todo, te imploro paciencias por los mismos que todo lo bueno llegara, conoce a los personajes y anímate por un favorito.

BYE...