"Tierra, mediado del siglo XXI"

En algún lugar de esta selva llena de metal y concreto, en una zona de lo mas peligrosa. El ser humano aprendió a ser social y vivir en comunidad para sobrevivir, aun que esto algunas veces traería problemas.

Cerca de una reja de metal, un joven con la ropa andrajosa hacia rebotar una pelota con entusiasmo.

Lion: ¡Oooooh! ¡¿Estas?!

El joven entusiasta grita hacia una ventana de un hogar precario detrás de la reja de metal.

Emmet: No estoy adentro...

Un joven aparentemente menor que el otro salió de una esquina, algo deprimido y cansando.

Emmet: Otra vez me dejaron afuera.

Lion: ¿Pues ahora que hiciste?

Emmet: Nada, cuando regrese ayer la puerta ya estaba cerrada.

Lion: ¿Intentaste...?

Emmet: Si. Intente llamar a la puerta, gritar como lo hiciste tu, hasta lance una piedra. Aun que eso cayo en la ventana del vecino.

Lion: ...

Luego de que ambos giraran la cabeza a ver la ventana rota del vecino, el mas joven se percato de la pelota que traía el mayor.

Lion: Olvida tus penas, vayamos a jugar.

Emmet: No tiene caso, nunca te puedo ganar.

Lion: Tienes razón, no me serviría practicar contra alguien tan desanimado.

EL mayor de los chicos se ríe muy fuerte para esperar una reacción molesta del otro, lamentablemente la tristeza del menor es mas grande.

Lion: ¿Qué te parece esto? Te prometo que por cada gol que logres anotarme, te comprare un chocolate en forma de pelota.

Rápidamente la mención del chocolate puso una sonrisa en la cara del chico menor, con gran entusiasmo este sacudió la cabeza asintiendo mientras hacia un intento de calentamiento muscular.

Emmet: Luego no te quejes cuando te anote cien, jajajaja.

Lion: Jajajaja. (Nunca puede lograr anotar mas de dos este bobo). Entonces, ¿Qué estamos esperando?

Ambos chicos se fueron marchando hacia el lugar donde siempre jugaban. El menor hacia rebotar la pelota como si practicara básquet, mientras que el mayor le gritaba que iba a dañar el balón.

"Patio de losa, perspectiva de Emmet"

Lion y yo encontramos un patio de losa para jugar, estaba todo agujereado con grietas. Por lo tanto le pondría una puntuación de 8/10 en lugares donde hemos jugado antes. Ni bien determinamos las áreas de los arcos, Lion lanzo la pelota al aire para dar comienzo a nuestro enfrentamiento. Hoy al igual que siempre parece no contenerse a pesar que su rival es tres años menor, no podía esperar menos del futuro jugar estrella de nuestra selección.

Hoy el sol no era nuestro amigo, calentaba demasiado como para salir sin protector solar. Por suerte madre siempre dijo que no era necesario esas cosas, que simplemente lo usaban los niños ricos de cristal.

Hablando de cristal...

Emmet: ¡AHHHHH! ¡Faltaaaaaaa!

Mientras estaba perdido en mis pensamientos, Lion me quito la pelota de manera rápida. Así que decidí hacer una pequeña actuación merecedora de un Oscar.

Emmet: ¡Ah!

Lion: Emmet, ¿Si te das cuenta que no tenemos arbitro verdad?

Emmet: Eso no es impedimento para cumplir las reglas.

Lion: Bueno... (Niño tonto, ¿Desde cuando se volvió tan listo?)

Ya sabia el buen y comprometido jugador que es Lion, lo cual hace fácil convencerlo de cobrar penal. Sobre todo porque, de otra forma nunca anotaría un gol.

Emmet: ¡Gooooooooooool!

Lion: Bro, vamos 8 - 1.

Emmet: ...

Esta tarde se nos paso volando, el sol ardiente se había rendido ante nuestra inquebrantable voluntad, y aun quedaba muchos goles por anotar.

Emmet: ¡Ah! ¡Faltaaaaaaa!

Lion: ¡Emmet! ¡Es la octava vez que reclamas un penal!

Emmet: ¿Y eso en que te afecta? Vamos 37 - 4.

Dolió mucho decir eso en voz alta.

Lion: Me afecta porque... quiero ser delantero. de nada sirve practicar de portero.

Emmet: Toma esto entonces, "Delantero".

Patee muy fuerte el balón y cayo en la cara de Lion, pero por efecto del rebote cayo sobre mi cara también.

Lion y Emmet: ...

Ambos reímos muy fuerte cuando eso paso, luego Lion alzo la mirada al cielo y noto lo tarde que era.

Lion: Creo que mejor lo dejamos por hoy...

Emmet: Entonces vamos por esos chocolates que prometiste.

Lion: Claro, yo siempre cumplo con mis promesas.

Mientras caminábamos por un callejón, me preguntaba porque mis padres no querían que me juntara como un chico como el. Si bien no tenia un hogar, tenia valores bien puestos. Ahora que lo pienso, desde que paso mas tiempo en la calle con Lion, mi familia deja de abrirme la puerta en la tarde. Si las cosas siguen así, podría pedirle quedarme a vivir en su guarida.

Lion: ¿Qué tanto estas pensando?

Emmet: ¿Cómo sabes que estoy pensando en algo?

Lion: Siempre pones esa cara rara cuando sobre piensas las cosas.

Emmet: ¿Tu y yo somos muy buenos amigos no es así?

Lion: Pues claro, eres como mi hermano de otra madre.

Emmet: Hermano...

Es la primera vez que escucho a Lion tan serio en un tema, escucharlo decir eso me hizo querer acompañarlo a donde quiera que fuese.

Emmet: Entonces... ¿Puedo irme a vivir contigo?

Lion: ¡¿Que?! Emmet, no seas idiota. Tu ya tienes una familia.

Emmet: Pero ni siquiera me abren la puerta, ni siquiera saben que falto a clases.

Lion: ¡Has estado faltando a la secundaria!

Metí la pata.

Emmet: No es para tanto.

El ambiente se volvió mas serio de lo normal.

Lion: Aun que no sea de la manera que deseas, tienes cosas que otros anhelarían tener.

Había olvidado que Lion solo pudo terminar la primaria.

Emmet: Lion...

Lion: Yo no necesito estudiar, porque soy bueno en el futbol. Pero tu no tienes oportunidad si abandonas la escuela.

Esa broma pesada acabo con el ambiente desagradablemente serio de hace unos instantes.

Emmet: ¿Así? Pues...

Me concentre para decir una respuesta burlona, cuando de la nada una voz grave.

Ladrón: ¡Denme todo lo que tienen!

Instintivamente Lion me tomo del brazo y me puso detrás de el, aun así, podía notar el olor de alcohol del tipo que se nos acerco.

Lion: Hombre, ¿Bromeas? Somos niños de la calle, no tenemos nada.

Me sorprendió la calma con la que Lion enfrento a ese sujeto, talvez el tenia razón. No estoy listo para este mundo de la calle y talvez nunca lo este. Mientras me escondía cobardemente detrás de mi nuevo autoproclamado hermano, el tipo alcoholizado nos examinaba de pies a cabeza con la mirada.

Ladrón: Talvez tu si, pero incluso estando drogado puedo notar que tu amiguito no es callejero.

Al escuchar eso mis piernas no pararon de temblar.

Lion: ¿Y eso que? El es aun muy joven, no tiene nada de valor.

Aquel sujeto se metió la mano dentro de su saco, este acto hizo que Lion también temblara.

Ladrón: Esto pasara de asalto a secuestro...

Todo este tiempo habíamos olvidado un gran detalle, no habíamos visto el arma del ladrón. Pero ya era demasiado tarde para suponer. El hombre saco un revolver...

Lion: ¡Emmet, corre!

Dándome no solo una orden, si no también un empujón comencé a correr lo mas rápido que pude. Debo pedir ayuda...

Eso pensé.

Cuando detrás de mi escuche un estruendo mas fuerte que la pirotecnia.

Instintivamente volteé a ver lo que paso, el olor de la pólvora llego hasta mi nariz. No había corrido ni unos cuantos metros y podía ver a Lion tumbado en el suelo. Su mirada irradiaba miedo y odio, su pecho no dejaba de sangran.

Fui muy tonto, al creer que siquiera podía llegar a correr para pedir ayuda, el sabia claramente que esto iba a pasar.

El ladrón voltea a mirarme ya que no estoy muy lejos del lugar, debía correr o el sacrificio de Lion seria en vano.

Pero mis piernas me temblaban.

Al verme petrificado el ladrón se comenzó a acercar a mi.

Pero hubo algo que me saco del transe, Lion se lanzo a tomar una de las piernas del ladrón con su brazos.

Lion: E..emmet.... ¡Corre!

Ese grito salió con un poco de sangre, y el ladrón no dejaba de patearlo.

Lion aun estaba con vida... "Dejarlo morir ahora, seria como traicionar nuestra hermandad", fue lo que pensé.

De pronto, del otro lado de pasillo se escuchaban unas sirenas muy a lo lejos. Pensé en gritar, pero nos seria ruido suficiente para alertarlos... Ya sabia lo que tenia que hacer...

Ladrón: ¿Qué es esa cara de tonto? ¡¿Acaso ya no tienes miedo?!

Lion: Emmet... no...

Con un gran impulso, con miedo, con lagrimas en los ojos, y con una gran apuesta sobre mis hombros... Corrí lo mas rápido que pude contra el ladrón, pero mi mala suerte siempre fue mas gran de que yo.

Parecía que la borrachera del ladrón había terminado, parecía que el mundo se posaba al revés, parecía que el aire se volvía liquido, parecía que Dios estaba totalmente en mi contra.

Parecía que la punta del arma toco mi frente y luego disparo.

Y así fue, al correr hacia el ladrón. Este ultimo tuvo mucho pánico, me pregunto que cara habré puesto para que pasara eso. Mi cuerpo fue lanzado por el peso muerto hacia atrás, todo esto paso delante de un moribundo Lion que no creía lo que veía. El se intento sacrificar por mi, tenia que devolverle el favor antes de que alguno muriera ¿No? Sentía la quemadura en mi frente producto del metal caliente, también como la bala ingresaba a mi cerebro. Nunca antes había sentido algo así, una combinación de miedo, odio y... tristeza.

El disparo alerto a la patrulla que pasaba por ahí, en unos segundos había policías en la entrada del callejón. No podía moverme, sentía que me desvanecía. Lion con todas sus fuerzas se arrastro hacia donde yo estaba y trato de levantar mi recostado cuerpo ligero, mientras esto pasaba gritaba por ayuda mientras el también perdía sangre con cada grito.

"No grites mas por favor" Me gustaría poder decirle eso, pero el siempre fue muy ruidoso.

Mi vista se reposo en el ladrón, quien como era de esperarse. Sin preguntar o dejarlo hablar, la policía balaceo a aquel individuo sin asco. No mentiré, me sentí aliviado al ver que eso pasaba.

Pronto escuche la ambulancia llegando a la escena del crimen, cada que parpadeaba parecían pasar minutos. Lion, mi amigo, mi hermano del alma, se encontraba recostado a mi lado. Mientras el perdía sangre por un agujero en el pecho, yo me sorprendía como aun podía sentir dolor y nada mas que dolor aun con una bala en la cabeza.

"Cuídate mucho Lion". Mi despedida fue interrumpida y estropeaba por algo que escuche.

Doctor: Disparo al pulmón con riesgo a morir y otro con disparo en la cabeza.

Medico: Ambos aun se mueven.

Doctor: ¿Y eso que? No salvamos a gente indigente. Espero que la familia de este chico al menos tenga seguro.

¡¿QUÉ?!

Mi moribundo cuerpo no podía creerlo, aun que Lion tenia mas posibilidades de sobrevivir... ¡No querían salvarlo solo por ser de la calle! Mi cuerpo inmóvil comenzó a llorar...

¡ESTO DEBE SER UNA MALDITA BROMA!

Las lagrimas que segregaban mis ojos estaban enrojecidas...

A causa del dolor podría haberme muerto ahí mismo, pero un tacto familiar me hizo calmarme.

Lion tomo mi brazo y me dijo algo que me dejo perplejo.

Lion: Te... gané... Mi sacrificio funciono mejor que el tuyo...

"Lion... no te mueras por favor..."

Lion: Aun así... gracias por sacrificarte por mi también...

¡Liooooooooooon!

Murió a mi lado mientras perdía el poco conocimiento que me quedaba. Mientras toda mi vista se nubla, escucho una campana por encima de la sirena de la ambulancia.

Sentí como me trasladaban en la ambulancia. Preferiría que me hubieran dejado ahí, y morir al lado de mi hermano.

"Diez días desde el asesinato de Lion, hospital"

El joven sobreviviente se encontraba conectado a una maquina, parecía estar sumergido en un coma después de lo ocurrido. Un verdadero milagro considerando lo que le paso, nadie esperaría que sobreviviera.

Al lado de la cama de la habitación, no había ninguna flor, ni un globo.

Aparentemente la familia del joven no se contacto con el hospital para escatimar en gastos, dejándolo varado en la legalidad del hospital.

Aun que el joven se encontraba en coma, no había tardado tanto tiempo en tomar conciencia de su estado. Incluso llego a ser capaz de escuchar las conversaciones de las enfermeras del lugar, aun así no había mucho que pudiera hacer en ese estado.

Escucho que lo habían abandonado a su suerte, escucho que su cerebro y corazón ya se detuvieron una vez. Y antes de seguir escuchando, su mente y cuerpo empezaron a fallar y volvió a quedar inconsciente una vez mas.

Otra vez la campana se escucho, cada vez se hacia mas fuerte.

"Un mes después del ingreso al hospital, cuidados intensivos, perspectiva de Emmet"

Me trasladaron a cuidados intensivos, dicen que si salgo de esta probablemente en tres años mi cuerpo se recupere. ¿Pero que hare cuando salga de aquí? Sin amigos, ni familia. Lion tenia razón, los estudios eran la única oportunidad que tenia. Lo perdí todo en un instante, solo me queda esta vida miserable...

Unos días atrás, logre mover un dedo. Eso me hizo casi colapsar, por eso estoy en esta parte del hospital.

Pero hoy, iré por algo mucho mas importante...

"Lo siento mucho padre, madre, Lion...

Soy débil y un cobarde.

Adiós..."

Logre controlar mi nariz, y aguante la respiración incluso luego de quedar inconsciente mi cuerpo se negó a respirar.

Un gran pitido inundo la habitación, mientras una enfermera y un doctor hacían esfuerzos en vano de reanimarme.

Una gran campanada aturdió lo que quedaba de mi sentido de la audición.

"Así es como la vida de Emmet concluyo".