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Elfos guerreros y comida sin sabor.

Maestro alfarero Curtis Cort eso decía el letrero de la tienda/taller/escuela a la que Lincoln entro era exactamente como el taller al que fue con sus hermanas y madre hacía años, su madre llegó con la idea de ir a tomar unas clases de moldear arcilla y todas estuvieron de acuerdo sobretodo Lana pero a el ni le preguntaron solo lo metieron a la camioneta y pasó el resto del día cubierto de arcilla creando una taza que todos decían -un perrito que lindo-.

Ahora años después estaba sentado frente a una bola de arcilla roja junto a una media docena de otros aprendices, primero le dió gracias a su madre y después rezó a los dioses para empezar a trabajar.

Las piezas se estaban secando mientras el maestro era un hombre que parecía un oso en miniatura de estatura más bajá de lo normal pero con brazos y pecho tan musculoso que parecía poder pelear cuerpo a cuerpo con un oso pero su voz era tranquila y su carácter serio con tendencia a la introspección.

Curtis: bien muchacho un hombre práctico es tu primera prueba y hacés unos vasos y platos mientras tus compañeros hacen vasijas elegantes y figuras de héroes o animales exóticos.

Lincoln: debo vender para vivir y a muy pocos les gusta comer caldo en una hoja o bebér té de una piedra hueca.

Curtis: jajajaja así es muchacho ese es el espíritu de hombre práctico primero lo básico después lo elegante.

Curtis: CLASE, bien esto deberá secar hasta mañana sobretodo las más grandes o complicadas por ahora limpien su área y después pueden irse les sugiero que si es su primera vez en la cuidad vayan al otro lado del taller y vean el mercado así verán cuáles deben ser sus metas, quienes serán sus rivales y que es lo que se mueve en el mercado.

Le dedico un guiño a Lincoln ya que de todo lo hecho ese día lo suyo sería lo más "simple" pero lo más fácil de vender.

El siguió el consejo del maestro y empezó a pasear por los alrededores pensaba en estar ahí por un par de horas hasta que le diera hambre y buscar algo en el gremio.

Había de todo en el mercado, era como el centro comercial pero muchas veces más increíble con locales de ropa desde lo básico hasta prendas mágicas, herrerías con herramientas de campo y espadas de tamaño colosal, animales de compañía y para consumo que jamás había visto trozos de carne de pescado más grandes que el y pequeñas aves como pollitos que bailaba al ritmo de una flauta.

La gente también era muy interesante desde unos pocos granjeros o gente común hasta aventureros de todas clases como una mujer de vestido largo con abertura en la piernas con tacones muy altos que no tocaba las cosas sino que una especie de energía morada lo hacía por ella, los tentáculos de energía tomaban las cosas y dejaban las monedas en los mostradores.

También había un guerrero un hombre enorme cubierto de armadura la cual era una mole de picos y cuchillas todo era peligroso a su alrededor por eso decidió mantenerse lejos de el y su aterradora presencia.

Ya el hambre estaba llegando y decidió a la suerte la última vuelta así llegó a una zona de herrerías donde se vendían accesorios para aventureros y se hacían reparaciones.

Un enano esperaba fumando y arreglando su barba mientras un anciano afilaba su hacha en una enorme piedra giratoria, en una fragua tres chicos de la edad de las gemelas trabajaban dándole aires al fuego mientras un hombre toro veía dentro una enorme cabeza de martillo y una mujer con armadura plateada leía un libro en su área de espera.

Un pequeño local afilaba armas y vendía afiladores así que echó un vistazo.

Piedras burdas baratas para afilar herramientas o armas de bajó nivel aceite para cuero o plumas para flechas había de todo para los héroes primerizos o el trabajador promedio, las piedras de afilar eran de calidad baja del tipo C y D nada muy avanzado para que los bolsillos del hombre común y el aventurero novato pudiera costearse lo que necesita, el vendedor era un chico con la cara llena de espinillas y que estaba jugando con unos insectos haciendo que pelearán, parecía no importarle el negocio respondía de mala gana a los precios y no daba nada de información, quienes lo conocían sólo arrojaban el dinero en la mesa y se iban.

Ya había visto suficiente cuando notó un afilador como el que creó uno con piedra Para de tigre pero este no era más que calidad medía tipo B sin modificador.

Era similar pero ni de cerca estaba al nivel del suyo, lo que le puso felíz más cuando una chica bastante alta pregunto por el obteniendo por respuesta 2 halcones que eran dos platas, la chica lo pensó y se retiró triste.

Ahora con el conocimiento del valor del dinero y el cambio Lincoln usó inspección en el afilador agradeciendo que lo traía consigo.

5 halcones era un tesoro aún en su estado burdo podía pedir 1 halcón más o darlo por 1 halcón y medio menos pero no podía bajar por la ley del mercado cosas que se leía en la parte baja de la inspección la cual era distinta está vez más técnica más práctica como si de un registro profesional se tratará además de tener un fondo rojo.

Dalvin: es por la hermandad roja a mi también me sorprendió la primera vez Dalvin Verdel vendedor de pieles a sus órdenes.

Lincoln: Lincoln Loud aprendiz de artesano a su servicio, me dice que este color es por la mencionada hermandad.

Dalvin: así es señor Lincoln la hermandad a fin de mantener el orden hace que la mayoría de la magia pasé por su filtro dejando una marca así no hay competencia desleal, espionaje comercial ni mucho menos peleas de magia no registradas .

Lincoln: interesante entonces usted también usa inspección.

Dalvin: si pero de nivel muy bajo solo la uso cuando necesitó organizar mis materiales antes de vender o cumplir con un pedido especial pero no sé preocupe nadie puede ver su hoja bueno si vemos la hoja pero no podemos leer nada todo eso es solo para sus ojos o de un usuario más aventajado un nivel 8 en adelante.

El hombre y Lincoln empezaron a hablar cómodamente y Lincoln se ofreció a catalogar sus mercancías mientras el le daba concejos comerciales así como compartir su ración de carné seca y un jugo que sabía a uvas.

Al final Lincoln tenía mucha información y las pieles y cueros estaban separados por su tipo y calidad lo que dejó muy feliz al desollador ya que uno era de calidad muy buena y podría pedir más en lugar de venderla en el lote, el también quedó interesado en la poción de mana tan rústica pero efectiva, Lincoln le explicó el problema de comercializarla tal como se lo explicaron sus amigos medianos.

Lincoln: tome una, es un regalo.

Dalvin: muy agradecido este tipo de regalos te pueden salvar la vida y como eres un joven de mucho talento te dire un buen truco del oficio si estás vendiendo algo pero no te lo pueden pagar todo en ése momento no caigas en las promesas o pagarés la mitad de ésas situaciones termina mal, mejor busca un juez rojo hay muchos y que haga un pacto de honor así está persona deberá pagar en el tiempo establecido o cumplir con las especificaciones del contrato o los jueces Rojos irán y le cobrarán la cantidad más un porcentaje por su servicio y en caso de que pague a tiempo solo piden una donación de un par de Gallos (moneda de cobré).

Tenía poco maná y también pocas monedas por conseguir los materiales para su primer prueba pero tenía la cabeza llena de información había visto los aceites aromáticos, venenosos, curativos y de trabajo una buena forma de conseguir dinero con un alambique casero pero debía tener más nivel de alfarería para poder hacer uno y ese sería su primer meta.

Tan metido estaba en sus pensamientos que no vio al grupo de hombres que le cortaba el paso hasta que una mano grande no gruesa sino larga y fina lo tomo del hombro y lo llevo hacia el callejón cercano donde las cinco figuras lo rodearon.

En defensa de Lincoln nadie podía verlos fácilmente tampoco oír sus ligeros pasos cuando querían ser sigilosos los elfos sobre todo los altos elfos como ellos se volvían sombras vivientes.

Lincoln: eh hehe buenas tardes señores elfos en qué les puede servir este pequeño hombre asustado muy asustado.

El grupo estaba compuesto por cuatro hombres (era difícil saberlo en verdad un par dejaría en duda a más de uno en saber si eran ellos o ellas) y una mujer.

Forzon: lo ves Fearin no me equivoqué verdad es exactamente lo que prometí.

Fearin: es verdad siempre aciertas mi querido Forzon siempre me asombras con tú habilidad.

El hombre llamado Forzon era alto, delgado con la mirada de un cazador pero no transmitía agresividad lo que tranquilizó a Lincoln pero no mucha ya que le mujer Fearin pasaba sus largas y afiladas uñas por su cabello parecía poder separar cada cabello como si lo hiciera con equipo quirúrgico.

Lorin: lo están asustando como siempre recuerden que los humanos no suelen entender mucho del mundo y ustedes no los ayudan mucho.

Loren: Lorin tiene razón debíamos hablar con el no arrastrarlo y asustarlo.

Fearin: tranquilo Loren no lo estamos asustando verdad Gilden.

Gilden: si no tiene miedo entonces tiene frío porque está temblando.

Ahora tenía una noción de los nombres y de su organización, Forzon parecía el líder pero Fearin era importante tal vez la mujer del Forzon o la que les pagaba los demás también elfos como ellos eran seres de fantasía a toda regla pero parecían tener conocimiento de tratar con humanos, con un poco de gracia Fearin retrocedió mirando a Lincoln directamente a los ojos donde el no se reflejaba sino que estaba seguro que se veían caballos muchos de ellos corriendo por un campo.

Forzon: bien, soy Forzon de la Isla dorada en tu idioma vengo guiando a Fearin hija del duque Fainor señor Fénix y mis compañeros los hermanos Lorin y Loren de costa verde y Gilden guardian de la casa del Fénix.

Loren: por tu mirada no tratas con elfos muy seguido y conozco a Fearin desde niña y su poco respeto por el espacio personal es algo que siempre demuestra pero te lo aseguro Lincoln aprendiz de artesano que no queremos dañarte solo que estamos interesados en tu cabello.

Lincoln: mi cabello en serio no es que no les crea pero ustedes tienen un mejor cabello que el mío.

Lo decía muy en serio todos ellos tenían una cabellera bien cuidada que brillaba con el sol siendo Fearin/Lorin/ Loren rubios muy brillantes como Lola o Lily mientras que Forzon y Gilden eran de un cabello tan negro que no se vería por las noches incluso más que el Lucy, los hombres lo llevaban como roqueros hasta debajo de los hombros y la Mujer por debajo de la cintura, todos con aros y diademas resaltando su belleza con gemas y joyas.

Pensó por un momento que si tenía el pelo corto y poco cuidado o sin adornados no sería un elfo.

Gilden: aún está confundido eso es normal deje que le expliqué:

En la cultura de los elfos sobre todo en la nuestra en la de los altos elfos el cabello es muy importante tomando relevancia no solo en la apariencia sinó que también en nuestro arte por ejemplo el arco de Faerin está hecho de cuerdas especiales no solo son fibras de plantas hay en el crines de los poderosos caballos de nuestra isla junto a cabellos de la propia Faerin logrando una fuerza no posible en una cuerda hecha por humanos, además también se pueden agregar a lienzos logrando que las pinturas duren siglos sin perder su brillo, ropa más fresca en verano o más caliente en invierno las hiladoras elficas buscan los mejores "hilos" y su cabello del color de plata elfica es único ningún humano lo tiene así y pocos elfos llegan a tener ése color y fuerza convirtiendo sus cabelleras en símbolos de estatus.

Lincoln: eso es muy impresionante pero muchos tienen el cabello blanco.

Fearin: no es blanco no son las canas de hombres y enanos ésto es plata como la de la reina de plata.

Al decir esto los ojos de todos tomaron una mirada sería y de orgullo.

Lincoln: entiendo pero es muy corto verdad me tomaría todo un año tenerlo por debajo de los hombros así que por el momento no les puedo ser útil.

Faerin: muy bien nos veremos en un año pequeño Lincoln cuida tu cabello, adiós.

Ella se retiró caminando alegre como cuando Leni encontraba una oferta muy buena y el resto le dedicó una inclinación del rostro para empezar a seguir a la alegre elfa.

Eso había sido muy raro incluso para un mundo, la experiencia fue emocionante y un poco aterradora lo que hizo que la carne seca Dalvin le compartió así que fue al gremio a comer algo y dormir.

Está vez se dirigió al comedor donde por unas monedas de cobre le daban un plato bastante completo.

La comida era una sopa de algo parecido a la cebolla, dos rodajas de pan, había muslos y piernas de una especie de ave a el le tocó un muslo el cual estaba asado, un poco de puré de papás con rábano y algo de mermelada de moras.

Mucha comida verdad eso le recordó las historias de su viejo Pop-Pop de su niñez comprando muchas cosas por centavos pero el hablaba de buenos sabores de azúcar de verdad no de químicos que engañan a tu sentidos, de verdadera canela no saborizante sabor lo que sea.

Aquí no había casi nada, poca sal también era poca las especias el pollo no tenía mucho marinado sólo la mermelada era buena escuchando a un hombre decir que era hecha por medianos por eso era tan buena.

Un vistazo a las mesas le indico que ese era el nivel de comida no es que fuera por barata sino que así se comía, la imagen del héroe cocinando una pieza de carne sobre el fuego es muy clásica incluso romántica pero sin especias u otro condimento la carne puede tener poco sabor sin sal ni pimienta no hay explosión de sabor, sin mantequilla eso no es vivir y ahora lo tenía claro ahí había otra misión para su vida el no iría a cazar dragones o salvar reinos el iba a conseguir especias y mejorar la comida sobretodo la suya.

Al siguiente día la mitad de las creaciones de los aprendices estaban rotas o con daños algunas se pudieron arreglar pero otras no pasaron el tiempo de secado así que las sobrevivientes quedaron en manos del maestro de hornos algo aun muy avanzado para ellos así que ese día harían vasijas todos debían hacer el mismo modeló en tres tamaños distintos para tener 5 grandes, 5 medianas y 5 chicas después podrían irse algo fácil verdad.

Pero no fue así y todos estuvieron ahí casi todo el día incluído Lincoln apenas terminó para el final de la clase mientras que más de la mitad de aprendices se quedaron un par de horas más.

Cansado pero feliz de solo haber arruinado tres vasijas cuando la mayoría arruinó como seis y la mejor una chica humana llamada Celia solo arruinó una así que paseó por el mercado donde se encontró con Dalvin quien se iría al siguiente día así que se alegro de volver a ver a Lincoln y cenaron juntos en el parque.

Los puestos de comida eran muy variados y Dalvin generoso por las buenas ventas compro bastante comida y Lincoln se encontró con estofados muy buenos pero con carnes con pocas especias así que sutilmente hablo de la falta de especias en algunas comidas.

Dalvin: te comprendo la última vez que comí tan bien fue en una comarca de medianos creó que fue en Río Hondo si fue ahí era un pescado grande claro en términos de los medianos pero tenía bastantes especias y la carne se caía de las espinas tambien tenía unos frijoles deliciosos y unas espinacas con mantequilla que mmmmmm vaya talvez me desvíe un poco de caminó a casa pará ir al poni dormilón por un bueno pescado.

La situación era que había zonas dónde las especias eran abundantes y otras dónde no tanto, los viajes eran largos y muchas especias terminaban arruinadas por el clima y los aceites para conservar su sabor son caros un alquimista les dedica mucho tiempo y solo la nobleza podía pagarlos y claro los elfos también el resto de razas y clases se tenía que acostumbrar pero si por tus tierras había pimienta o canela considerarte afortunado porque la comida tendría más sabor.

Eso le ayudó a pensar más su misión y la mención de los elfos le animó a contar su encuentro.

Dalvin: seres raros los elfos verdad todo lo que comen tiene maná y siempre pagán bien por la mercancía, casi nada de lo que tienen es nuevo por qué solo hacer un arco les toma como 10 años, si les pides un arma será un artefacto poderoso y de gran belleza pero estarás muerto o tu nieto será quien la usé, no tienen noción del tiempo como ninguna otra raza seguro qué ese años es como una semana para ellos así que tomarán tu palabra para comprar lo que sea que quieran de ti.

Había omitido como pudo la cuestión de su cabello porque aún lo consideraba raro pero Dalvin era una buena fuente de información.

Está vez no necesito comer en el gremio y la siguiente clase fue de nuevo hacer vasijas pero está vez no eran del tipo para líquidos sino para poner comida.



Una vez hizo las 10 que debía terminar pudo revisar su primera creación los platos y vasos los cuales salieron bien y era bastante bonitos ya que el maestro de hornos les puso esmalte para que los pudiera usar.

Después de varios días el dinero empezó a escasear así que buscó pequeños trabajos como barrendero y cargador en el mercado logrando obtener algunas monedas así que con "gallos" en el bolsillo llegó el primer descanso, después de algunos días los aprendices podía tomar un fin de semana para volver con sus familias o solo descansar incluso buscar más trabajos pero Lincoln quería volver a su casa así que gastó su dinero en volver a su bosque, no habría caravana está vez sino carretas que era barato pero muy lento ya que el viaje cómodo y rápido de la caravana de unas pocas horas de llevo casi un día completo solo llegar al puesto fronterizo dónde no entró sino que se fue directamente hacia el bosque usando el viejo mapa que Gloof había dejado en su mochila marcando la ruta correcta y poniendo pequeñas anotaciones.

Era de noche y su pequeña antorcha apenas podía detener las sombras cada vez más intensas y en su anterior vida eso habría sido más que suficiente para congelarse del miedo pero ahora debía llegar a casa y cuando llegó para el no era una vieja casa en ruinas era su hogar, tocó sus paredes reviso sus cosas y se durmió en su rústica cama no por el cansancio sino por la felicidad de estar en su hogar ya mañana empezaría con su nuevo plan pero primero quería una noche de descanso y talvez solo talvez soñar con su familia.

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