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〔 O6 〕

Y en definitiva, si el guardaespaldas Luca tenía una pista de que asu alfa no le gustaría lo que iba descubriendo en un simple día de clases con la luna, ahora iba en aumento las pistas y evidencias. Sin duda, no creía posible que aquellos vampiros fueran capaces de crear algún conflicto, pero bueno, tampoco es que se imaginaba que su alfa volviera después de tanto tiempo sin tenerla cercana y para rato.

—¿Y él quién es..? —preguntó curiosa su luna, tras observar la pasarela en cámara lenta del grupo sobrenaturalmente hermosos.

—Ah, ya veo. —dijo Jessica Stanley—, él es Edward Cullen, el hijo menor de la familia Cullen, y el chico más guapo de Forks, pero no intentes acercarte, nadie es suficiente para él. Lo digo en serio.

Luca realmente se estaba riendo a costa de la humana. Había escuchado muchos chismes alrededor de la poca actividad que existía en Forks, y uno de ellos era la insistencia de la humana al querer estar con él vampiro que ni la hora ni interés tenía para con ella. Pero en cuanto, a la castaña que estaba cuidando se le habían tensado los músculos de los hombros al conectar mirada con los del contrario, su piel cambió rápidamente a rojo.

Sacando la atención de su luna en ese intruso, y el vampiro aún con el ceño fruncido. Todos parecían estar hablando entre ellos, escuchandose muy a lo raz frases incompletas:

–"...ni lo pienses, Edward." venía de la rubia escultural, Rosalie Hale.

–"Eddy, no intentará nada, ¿verdad?" dijo la pareja de la rubia, el grandulon.

–"...no puedo leer su mente."espetó el cobrizo.

–"...estoy segura que es ella. Es idéntica a lo que vi. "dijo una voz, que pudo decifrar como la pequeña duende vampira, Alice.

Percibía la vaga sensación de paz, pero sabía que provenía de aquel grupo. Cada vez más palabras que podía escuchar peor augurio daba al resultado del final del día.

Sin siquiera hablar y recomendar marcharse del ambiente extraño que los envolvía, Bella y sus amigos optaron por empezar a dirigirse cada uno al resto de clases, después de aquel incómodo momento ya sólo notaba a la luna de su alfa muy inquieta por volver a su casa. Me sorprendía la facilidad con la que su cabeza funcionaba selectiva mente.

Al parecer, su alfa sabía lo dependiente que la luna sería a ella, lo cual causaba orgullo en él, sin embargo, le preocupaba que esa necesidad se viera estropeada por el grupo de vampiros. Ya mucho había sufrido su alfa en la vida como para que vinieran los vampiros a joderle los planes de vida, de la diosa luna.

[...]

En cuánto bajaron del auto, pudo bajarse del auto con soltura, tomando de nuevo su forma original. No había moros en la costa, al parecer la alfa aún no llegaba de su reunión.

—¿Leona? Ya volví.

La voz de su luna anunciando su llegada era demasiado tierna, como si la ansiedad la carcomiera. Al parecer nunca se había sentido tan independiente como hoy.

—No está.

La mirada ansiosa ante la respuesta que le dí, tan tajante hizo que sus intensiones de ir a buscarla a su habitación, fueron pausadas.

—Pero si dijo que hablaríamos.

La voz frustrada de la luna, con la cejas ceñudas no se hicieron esperar. En definitiva, Luca había confirmado que está era una de las únicas veces en las que su alfa se separaba por bastante tiempo de la luna. Olía la ansiedad y tristeza.

«Own, Mi luna no sabía que me extrañarías tanto~... Me haces sentir tan querida.»se escuchó en el ambiente, la figura del perro albino se hizo presente en la sala.

—No seas tan presumida. M-mi vida no gira siempre a ti —se quiso escusar avergonzada Bella.

«Ya veo, entonces seguirás teniendo la compañía de Luca en tus horas de estudio. ¿Quieres más su compañía que a la mía?»preguntó mientras se sentaba frente a Luca, sobre su retaguardia para ponerse al día con las novedades.

Luca traga saliva ligeramente, mirando a la luna en busca de salvación. Pero Bella, no comprende de qué, o qué teme.

—Tks. Está bien, está bien, si te extrañé, leona.

La tensión en la postura de su alfa cambia y se relaja un poco. Al parecer aún temía que la humana la deje por cómo era. Pero entendía, nadie estaba listo para verla al completo, siempre era sorprendente.

«Recuerda cuánto te amo mi luna, eres tan importante para mí que no podría dejarte de lado» añade la alfa con esas declaraciones firmes.

Logrando que las mejillas de la castaña tomen cierto tono rosa, e instintivamente como rápido se dirige a la cocina en busca de que nadie lo note. Sin embargo, Luca se muerde el labio para no reír, la química que tenía se sentía y se podía comprobar.

Capaz, la situación vivida en la institución no sería realmente el caos para su alfa.

—Cuéntale como fue la experiencia de hoy, Luna. —dijo Luca.

—Uhm...

«¿Uh? Porqué te escondes tras las palabras de mi luna? Ha ocurrido algo de que preocuparse?»pregunta alerta.

—Me fue bien en clases. Conocí a la Jessisa Stanley y creo... Tengo amigos. —empieza a decir la castaña mientras toma tiempo para contar entre sorbos del jugo de naranja— Aunque, un chico hoy dio mala cara cuando me senté a su lado, y Luca se volvió de color amarillo.

«Esa muchacha Stanley es parte del periódico estudiantil, negaste salir en la entrevista, ¿verdad?» empezó la husky Albina con suavidad.

—Si, no me gusta llamar la atención. Más si es por chisme y cosas sin sentido. —responde mientras se remoja los labios y muerde uno de ellos, sintiendo que no faltaba el tiempo en que su leona protectora saliera a flote.

«Al menos ya tienes asegurada tu privacidad principal. Mientras Luca este a tu lado no se involucrará en cosas que no le incumben.»añade mientras se acerca a ella para buscar mimos que sin falta llegan.

Debido a que, Bella se agacha ya sin el bajo, dejado previamente sobre la encimera de la cocina, y empezando una escena tierna donde su alfa sólo disfrutaba del momento.

«El profesor de biología la colocó como compañera con Edward Cullen, este reaccionó de manera muy incómoda para la Luna. Se lo advertí, al parecer logré invertir por momentos la incomodidad ante mi color de advertencia.»añadio Luca aprovechando la anestesia local.

«Ah, al menos ya está advertido el señorito y su familia. Me preocupa la situación tanto como a ti, pero solo toca esperar, si afecta a mi luna más de lo debido, tendré que actuar. Gracias por cuidarla, Chelo»escuchó la respuesta muy tranquila.

Demasiada tranquila para el gusto de Luca. Pero sin siquiera esperarse, la voz de la castaña volvió a interrumpir el ambiente.

—Aún recuerdo que tenemos una charla pendiente, leona. Así que, libera del encargo por hoy a Luca, que se lo merece. Ha sido una buena compañía para los nervios de esta mañana —la castaña, había sido sincera y agradecida.

Luca sintió como se venía el cielo a sus pies, su mirada brilló en gratitud tras las palabras de la luna.

«Tienes razón, mi luna.»la alfa tan solo se recuesta cada vez más en los brazos de la castaña, muy cómoda. «disfruta del día libre que mi luna te ha otorgado.» y sin más, ambas empezaron a dirigirse a la habitación de la humana.

Luca no se resistió a decir por último momento, el último detalle de los Cullen, hasta sólo tener que irse, no quería lidiar con él caos que tendría esa noticia con su alfa. Por lo que antes de marcharse tras la puerta s elo comentó: «Edward Cullen está interesado en ella, no puede leerle la mente», y sin más se retiró del lugar.

No sin antes escuchar el pequeño gruñido de molestia provenir de su alfa. Sin duda, era un hijo de puta pero con suerte, al menos el día de hoy, se había escapado de la mirada asesina de su celosa pero protectora alfa hacia su luna.

Al fin el día, al menos había acabado.









——🐾
¡Hola! ¿Qué les parece la historia? Bella no es tan parecida a lo que conocen, pero sigue teniendo su esencia. ¿Qué creen que la hizo cambiar en este aspecto?

Nos vemos en otro cap.
Los quiero.!!

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