Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

〔 82 〕

Rock Saint había podido percibir con tanta magestuosidad de empoderamiento la reducción del Alfa Quileute, lamentablemente no había podido resistir el contacto del Yin-Yang. El desmayo llegó, a su causa la impronta de este se había puesto histérica, consiguiendo una frívola reflexión por parte del Elegido.

El sabía que si humanos o criaturas sobrenaturales no respetaban las leyes de Superno, sacaría sin duda la esencia que resguardaba el elegido. Solo Alfas que fueran lo suficientemente capaces de proteger a la única criatura que los podía salvar del castigo de la tierra, se encontraba bajo esa combinación de almas y cuerpo que era Leongina, si ella decidía fusionarse en uno, volvería al poder el príncipe Mayor, Superno.

Por ese motivo, con pesar intervino, realmente deseaba que el perro sufriera por sus errores. Pero, esto podría causar una anomalía en el equilibrio, por lo que solo se le ocurrió decir:

—Puede ser exiliado de su rango y gen, hasta que una bruja se apiade a ayudarlo a sanar la cicatriz maldita en la impronta. —expresó Rock Saint.

Leah al escucharlo lo vio bastante sorprendida como si aquello fuera imposible de realizar. Por lo que la fuda reflejaba su rostro.

—¿Te apiadas de este humano?—encara incrédulo el Alfa Ginonix, totalmente molesto. En verdad, que ansiaba dar una lección a este par.

—Justamente por ser humano, los proteges. Recuerda que las costumbres del Black aún puedes cambiar, eres el elegido deberán respetar la decisión que tomes, sea la que sea. —contesta no muy congraciado.

No es mala tu reflexión. Sin embargo, no creo que sea suficiente ese castigo. —contesta el Alfa Maxam mientras observa con desdén al susodicho, aunque la impronta estuviera llorando por la forma tan fría que la figura superior realmente era.

—El tema del Alfa Sam podemos intervenir de acuerdo a la sugerencia del Alfa Rock Saint, sin embargo, la humana deberá abstenerse a su condena también. —contesta Pardo con una expresión bastante seria.

—¿Castigo? ¡No he hecho nada, ella es quién hace daño!—se queja histerica Emily totalmente incrédula.

—Justamente por ello, si hubieras investigado más del asunto en el que estabas envuelta. Acudido a nosotros a costa de tu gente, e investigado más de la marca que tienes, probablemente tu vida no sería una vergüenza. Ningún humano debe permitir que una croatura sobrenatural manche su piel de esta forma, es una desgracia. —contesta bastante serio el oso.

—Pero el concejo nos dijo que se ocuparían de todo...—susurra apenada.

—También serán castigados, no se preocupe por ellos, preocúpese por usted misma. Tenga un poco de dignidad humana. —contesta molesta Venai la venado, decepcionada por la forma tan sumisa de ser en la nativa.

Mi decisión final para ambas personas será la siguiente: Emily Young buscará revertir la maldición con su Alfa fuera de sus tierras, seguirá teniendo su gen cambiaformas pero no su título dentro de la tribu. —contesta el Alfa Ginonix recostando la espalda sobre la pared tras suya, cruzado de brazos expresando la contención de sus actos y la molestia de ser tan piadoso.

—¡Usted no puede hacerlo! ¡Nosotros somos quiénes lo deciden! Somos el concejo de la tribu...—saltan a defender sus derechos Billy, Quil y Harry, totalmente rojos de la angustia.

—Incorrecto. Tras todas sus influencias mal intervenidas los han puesto en una situación que los deja fuera del cargo que realizan sin orden y juicio justo. —interviene Ardeyo, la ardilla, sacando un grueso libro con ayuda del beta Jonas. —Según las leyes de Superno, los Quileute que no sepan intervenir con mente fría las decisiones, y calidad moderada las guerras, no tiene ningún sentido que siga como miembro del concejo de la tribu.

—¿Mente fría y calidad moderada? —preguntó Leah sin comprender nada.

—Las decisiones que competen a la tribu, interna como externa deben ser tomadas con mente libre de prejuicios. Reaccionar con un temperamento moderado, el cambio a lobo sucede cuando el temperamento arde en el nativo Quileute, ese detalle solo está permitido utilizarlo en guerras donde la tribu deba defender a la gente de una amenaza de mil criaturas sobrenaturales. —expresa con más especificaciones Ardeyo, como el sabio encargado de dar toda la información.

—Siempre actuamos con temperamento moderado, ¿De qué nos sancionan?—se queja molesto Harry. El Senior Quil Ateara se encontraba totalmente abnegado en aceptar lo que había escuchado sus oídos.

—De sus decisiones de selección de Alfa, junto al entorno de este. El Alfa Ginonix tomará decisiones por ustedes, hasta volver a seleccionar nueva gente para el concejo Quileute, con el objetivo de mejorar el futuro de su tribu y evitar posibles guerras. —contesta Zhor con total astucia y decisión.

—¿Por una sola persona nos castigará a todos? ¡Esto es una injusticia!—se queja Billy Black. —Mi familia peleó siempre por velar a la tribu, ¡No pueden sustituirme, no!

Sonsos humanos, les recuerdo que la raza humana creó su propia frase con karma justa: "Uno para todos, y todos para uno."—comenta el Alfa Ginonix totalmente molesto, llegando cerca de su Luna quién se encontraba nerviosa por no saber como calmarlo.

Esta reunión ya estaba durando demasiado tiempo para su gusto. Cinco horas de seguido, debería pronto haber un receso para calmar las aguas y consumir algo para el hambre o sed.

—Cambiaremos, pero por favor no nos arrebates lo que es parte de nuestro linaje, muchas generaciones nuevas quedaron y llegarán, no puedes dejar en nuevas manos un cargo tan serio. —trata de calmar las agua el Senior Quil.

No será arrebatado tan apoteósico como lo mencionan, podrán hacer tutoría básica, pero las decisiones, papeleos, y demas será obligatorio que llegue a mis manos para la supervisación. Aceptaré y así se hará. Hasta que vea realmente ese cambio en vosotros. —contesta la albina con una determinación y expresión inalterable.

—¿Quién será nuestro alfa? Sin alfa en la manada, no podremos proteger correctamente a la tribu, sin alfa no podremos guiar a los que recién llegados ni a los que vendrán. —pregunta agobiado y con pesar, Harry Clearwater.

Lo correcto debería ser el linaje que corresponde a Jacob Black, pero aún es muy joven y suceptible. Debería tomar cargo el Alfa Rock Saint, pero pronto volverá a España con su compañera. —reflexiona el Alfa Ginonix, pensativo.

—¿Y si Leah no desea ir con el Alfa Saint, no podría ser ella la Alfa?—pregunta Bella tímidamente ante esa probabilidad de cargo.

Leah se tensa ante la idea. No sabría efectuarla, pero podría ser una forma correcta para aprender lo que su deber pronto debería tomar por derecho. Ser luna de una manada, también tenía grandes responsabilidades.

—¡No! Eso sería una vergüenza para la tribu, ¡Nunca antes hubo una mujer liderando a nuestra manada!—se opone el Senior Quil Ateara.

Leah se ofende ante la reacción, levantándose del asiento.

—Es lo que falta, para respetar a las mujeres de la tribu. Somos su ley, pero se rehusan a que los cuidemos, hemos vivido y crecido en una sociedad muy machista. —contesta con la molestia y orgullo hablando por ella.— Podría aceptar el cargo como capacitación previa a mi título como Luna de la manada Saint.

El Alfa Rock Saint se encontraba bastante maravillado y pasmado, no pudiendo caer en cuenta en todo lo que causaba su compañera en él. Ella era fuerte, de buen carácter e ideales por los que sabía que luchará por satisfacer plenamente, era y siempre sería su Luna, su vida.

Aunque era amargo el hecho de que no quisiera ir a sus tierras con él.

No son malas ideas, serás por tres meses la encargada. Tiempo suficiente y necesario para aprender a manejar tu temperamento con tu tribu, al igual que aceptar tu lugar junto al Alfa Saint. —comenta Leo aceptando la idea.

—Tras éstas decisiones, creo que hemos solucionado muchos problemas. Veremos el resultado de las decisiones, sin embargo, se le pondrá un protector a la Luna de España, para evitar que manipulen sus decisiones para bien o para mal. —contesta Pardo.

—Acepto la moción.

Van diciendo uno por uno del Concejo Ginonix, hasta llegar a la parte de la mirada en la Luna Ginonix.

—¿Está de acuerdo con lo decisión, Luna?—pregunta Ardeyo.

—Estoy de acuerdo. —acepta bastante tímida pero tratando de demostrar su fortaleza que lograba obtener con su Alfa detras suyo. Confianza si que tenía, cuando ella estaba cerca. —Quisiera crecer con esa capacitación también junto a Leah.

Venai con una comprensión tierna, se acerca a ella, y le responde:

—Me temo que eso no se podrá. Las leyes que manejan los Quileute son distintas a las nuestras, pero pueden tener capacitación ambas dentro de la manada debido a que el Alfa Saint es parte de nuestro círculo. —contesta con cautela.—Adoro que tengas tanta empatía por la joven Leah. Gracias por su comprensión, Luna Isabella.

Siendo así como cada uno, se va inclinando hacia ella a modo de respeto y cariño. Mientras que los ex-miembros del concejo bajan también la cabeza en muestra de respeto por obligación.

—Perfecto, nos veremos en la proxima reunión, dentro de seis meses. —dice el astuto Zorro, Zhor. Saltando de la silla al suelo, caminando hacia la salida.

—Estando todos de acuerdo, cerramos la sesión del juicio. Muchas gracias por su preferencia y presencia. —finaliza Pardo, mientras sigue al zorro.

Y así, Venai, Ardeyo y Coney van de igual modo. El concejo Quileute se retira en silencio, mientras que Leah se queda mas siento sentada empezando a caer en cuenta de lo que había pasado.

Bella se levanta de la silla, para solo ir a abrazar a su albina, solo quería un abrazo para festejar por dicha justicia.

Beta Jonas, lleve a la enfermería a Sam Uley, luego pide a Urana que los lleve al limite de nuestras tierras. —pide el Alfa.

El pelirrojo asiente sin problema, consumiendo al ex-alfa y a la impronta en una bola de fuego, tras acercarse a ellos. Quedando solo dos Alfas y dos lunas en la sala de la biblioteca.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro