Bella había pasado la mayor parte del día en compañía de Angela, quién no podía evitar mirarla con ternura y más al priorizar el aroma del Alfa en ella, está jovencita sabía que los métodos que percibía por querer información de parte de ella, no eran más que dudas que solo entre similitud en edad pudiesen quedar saciadas.

En vez de ir ambas de almuerzo a la cafetería, claro luego de comprar unos sandwiches de lechuga y tomate, al par de unas gaseosas, ambas evitaron a Jessica para así poder irse lejos de la multitud que había en la cafetería. Por suerte ningún otra persona estaba cerca, por lo que Bella aprovechó para dar un mordisco y esperar que lo hiciera su acompañante que iba muy tranquila con su compañía, al parecer.

—Mmm, este sándwich esta delicioso, ¿No?— preguntó Angela mientras degustaba dicho aperitivo.

—Sí, aunque siento que aun es poco para nuestros estómagos. —bromea un poco Bella.

Angela mira divertida a la castaña, por primera vez la tenía de cerca bromeando, ya que por texto se la notaba igual, pero en público Bella parecía mostrarse muy tímida.

—Solo son aperitivos, si aún tienes hambre después... Conozco un lugar donde podemos ir a comer un par más de estos. —asegura Ángela, mientras ya va por la mitad del sándwich.

—Sí, me encantaría. —acepta, sabiendo que esto podría no satisfacerla, últimamente tenía mas hambre de lo normal, suponía que era por la energía que gastaba al estar con Leona.

—En fin, Bells, cuentame de qué temas quieres saber. —pide Angela mientras alarga su acción de comerse todo el sándwich, saboreando de a poco, el final del borde.

Bella por poco y se atraganta con la lechuga que iba en proceso de tragarse, pero pudo por muy poco procesar la respuesta sin entrar en vergüenza y pena por ser descubierta. Por lo que tras ciertos minutos, logra recomponerse con ayuda de la gaseosa que habían comprado previamente.

—Yo... Lo siento por ser tan molesta. —comenta con una línea fina entre sus labios, nerviosa sin saber que decir.

—No molestas, es curioso verla así, creyendo que pudiera tener todas sus dudas y respuestas que tiene de la vida en Forks. —admite con travesura, sinceridad y diversión, con una expresión pacífica, Angela Weber.

—Perdóname, Angela. Es que, como parece que somos de la misma edad, podría ser que tu comprensión y punto de vista pudiera hacer que entienda mejor, vuestro punto... ¿Porqué eres parte de la Manada Ginonix, no?—pregunta con cierta valentía, aunque sus labios le temblaban un poco.

Una suave sonrisa se le escapa a la joven de lentes y cabello negro, lacio.

—Bien, me atrapaste. Tus sospechas están bien direccionadas. —tras las palabras dichas, empieza a tomar unos cuantos sorbos de la gaseosa— Ehm... ¿Qué cosa especificamente quieres saber?

Bella al saber que había acertado se sintió feliz, no estaba tan perdida entre sus sospechas. Aunque al momento de exponer sus dudas no pudo evitar ruborizarse, tímida.

—No creo que preguntes acerca de los pretendientes del Alfa, ¿Verdad? —pregunta Angela, en forma de broma.

Aunque su sonrisa de diversión, cambió a una de incredulidad al ver que la castaña no se lo negaba.

—¿De verdad quieres saber esas cosas tontas, Bells?

—No tanto en ese contexto, pero... Va por esa dirección. —tantea avergonzada Bella—, Conoces la historia del Yin. ¿Sabes? Tengo una duda de lo que he podido leer hoy en historia. —comenta pensativa.

Se lo veía venir, Angela sabía que en esa mente humana en algún momento algo no cerraría en cuanto a lo que tenía relaciones al entorno del Alfa.

—Dime con confianza, trataré en lo posible, de responderlas.—admitió Angela, sincera.

—Dice una leyenda dentro de la historia del Yin&Yang of the Forks, que: "ambos, Yin & Yan se unirán como agua y viento para formar un hielo que podrá congelar el caos y salvar la humanidad" ¿A qué se refiere eso? —pregunta Bella con una confusión totalmente plasmada en su rostro.

—Uhm, no es una leyenda, es una profecía. La bruja mas vieja ha dicho en algun momento que, nuestro Alfa tiene un futuro por el cual luchar, un futuro que solo él puede cambiar con su sacrificio mas fiel y piadoso al mundo. Todo esto se cree, debido a que nuestra gente cree que ... En unos años vendrá una enfermedad capaz de matar por enfermedad respiratoria a mas de millones de gente por persona, pero no se sabe cómo nos salvará y creo que nuestro Alfa tampoco lo sabe. Pero si tienes muchas dudas de este tema, podrías preguntarle, no creo que te niegue la respuesta. —admite Angela. Sin admitir en voz alta, la pregunta había sido tan específica que por un momento, pudo ver el miedo en los ojos de su joven Luna.—¿Porqué quieres encajar tanto en nuestro mundo?

—Porque quiero saber conllevar bien el lugar que me pertenece. No quiero ser ridícula ni tonta, quiero saber y poder ayudarlos como debe ser. Pero aun sé que me falta mucho por conocer. —admite con cierto coraje e impotencia, cuando había escuchado una parte de la discusión de Yiara&Luca por la unión de su lobo y Leona, fue como confusión absoluta.  Y por algún motivo el miedo que aterró a su Leona, le dio un apice de información de que las cosas no eran simples como sonaba.

—Sé tú misma, solo siendo así podrás lograr grandes cosas, eso sí, cuidate de quienes quieran quitarte lo que más quieres. —advierte Angela, sabía que los vampiros y Jessica estaban con cierta fija mirada en la luna.

—¿Porqué estas tan segura, que ser yo misma, va ayudar a la manada?—pregunta no muy satisfecha.

—Porque logras calmar a la fiera del Alfa, y si logras eso, con sólo ser tu. Yo creo en ti, y creo que podrás con todo lo que te propongas en confianza. Además, has ganado mi lealtad con tu necesidad de ser mejor a través de informaciones de todos tipos, antes de ir directamente a buscar en el internet. Eso habla muy bien de ti, querida Luna. —expresa orgullosa y leal, Angela.

Logrando así como Bella se ruboriza por tal alagos, y sigue con su perorata de preguntas. Haciendo reír en varias ocasiones a Angela, hasta que tras un rato, Erick viene y las interrumpe, avisando que la hora del almuerzo ha terminado.

En ese momento, Bella notó como Erick y Angela se observaban como si ambos fueran una pareja, por lo que la compinche forma en la que se comunicaba no distaba tanto de la realidad. Últimamente sus sospechas estaban mas acertadas desde que había sido reclamada por Leona, «¿Qué más habilidad tendría de ahora en adelante?»la hizo pensar a Bella, mientras llegaba a tiempo a la proxima clase, y seguía con su vida estudiantil.

Pronto sería la hora en que volvería a ver a su Alfa.