Estaba sentada sobre mi cama, viendo aquella tarjeta una y otra vez, nunca me habían escrito algo así, pero lo más raro es, ¿Cómo sabe la persona que lo envía que yo pienso que es una broma? No tengo idea.

En ese instante suena mi móvil, sacándome de mis pensamientos, es un mensaje en WhatsApp, cuando lo abro, no reconozco el número, eso es raro, no hay nadie que tenga mi número, que yo no tenga el de esa persona, a lo mejor está equivocado, pero igual leo en mensaje.

Para Isabella:

Hola preciosa, espero que hayas recibido la rosa y la nota de hoy y por supuesto que no la hayas tirado a la basura.

Vaya, este si no me la esperaba, ahora sí que estoy intrigada por saber quién será "mi chico misterioso", lo más lindo, ¿Cómo consiguió mi número de teléfono?,¿Será de la escuela? Lo más probable sea que sí, pero ¿Quién? No sé si hago bien, pero le respondo.

Para el chico misterioso:

Hola, ¿Quién eres? ¿Y cómo conseguiste mi número?

Le escribo sin saber que más decir, su respuesta no se hace esperar porque esta llega enseguida.

Para Isabella:

Soy tu chico misterioso, por el momento, pronto sabrás quién soy, sobre tu número, tengo mis métodos y cuando estoy interesado en algo, voy a por ello y tú, mi preciosa princesa, me interesas y mucho.

¡¡¡Oh My God!!!esto tiene que ser una broma, Dios ¿Por qué me haces esto?, y yo ahora ¿Qué hago?, ¡No quiero nada de esto!, ¡No lo deseo!  —Mentirosa, grita mi subconsciente, todas queremos un chico misterioso en nuestras vidas, un amor que nos conquiste con poemas de amor.

— ¡Yo no! —Grito como si estuviera hablando con alguien, el que me oiga dice que estoy para ir directo al psiquiatra—estoy cansada de llevarme decepciones, ya eso se acabó-sigo hablando yo sola, tomo mi celular.

Para el chico misterioso:

Mira, no sé quién eres, ni tampoco me interesa saberlo, no quiero que me vuelvas a enviar ni rosas, ni tarjetas con poemas, ni mensajes a mi número, no estoy para juegos, ni para ser el juguete de nadie, vale. No me molestes más.

Ya, se lo puse, todo listo, me levanto para ir a mi armario a ver que me pongo para la fiesta y entonces mi teléfono suena. Es él de nuevo.

Para Isabella:

Primero, te seguiré enviando las rosas con las notas, segundo, no estoy jugando, ni eres mi juguete y tercero, mi intención no es molestarte, todo lo contrario, lo que quiero es gustarte, aún sin conocerme.

Lo dejo ahí, no pienso seguirle respondiendo, estoy harta y vuelvo a lo que estaba haciendo, cuando a los 10 minutos vuelve a sonar.

Para Isabella:

No piensas responderme, bien, eso no es problema, a partir de ahora tu celular se encenderá cada 15 minutos, y él mensaje será mío, pronto desearás que cada mensaje que recibas cuando tu móvil suene sea mío.

Este chico es un insolente de primera, ¿Qué deseare recibir sus mensajes? Es una imbécil categoría uno, la verdad, no tengo ganas de lidiar con ello.

A las 9:30pm estoy saliendo de la ducha, ni esta logró relajarme como siempre, joder que está cumpliendo lo dicho, me ha mandado seis mensajes, desde las 8pm está en eso, puf, ¿No se aburre de ser ignorado? Parece que no, pero no pienso responderle.

A las 10:30 escucho el sonido del auto que viene a recogernos a mi hermano a mí, cuando bajo, Verónica sale del auto y me mira fijamente.

—Hola Vero, necesito que pasemos por Luciana y que a la vuelta la llevemos a su casa, espero no sea problema para Liam. — Le digo cuando nos saludamos.

—Isa, lo que pasa es que Marcos está en el auto. — La noticia me cae como un balde de agua fría sobre el cuerpo, ella me mira esperando una mi reacción de mi parte y yo, no sé qué decir, seguro Liam le dijo que viniera para que se distraiga, que remedio me queda.

—No pasa nada Vero, pero ¿Y Luciana?

—Ya nos acomodamos, donde caben tres caben cuatro, — Axel me abre la puerta y le digo que entre primero, se niega y no me queda más remedio, en cuanto entro Marcos se me queda viendo yo no lo miro.

—Hola—le digo a Marcos.

—Hola Bella— ¿Por qué me llama así? Lo bueno es que nadie lo escuchó, aparentemente, en eso entra Axel cerrando la puerta del auto y lo ve.

—Hola, soy Axel—dice mi hermano.

—Ah sí, el hermano, — dice mirándome— Marcos, mucho gusto—dice.

—Igualmente—dice y frente a mis narices se dan la mano, ¿Cómo sabe él de mi hermano?, no recuerdo habérselo dicho, vaya si Axel se entera de que este también me lastimó no sería tan amable.

Cuando llegamos a donde Luciana, se ve alegre, pero en cuanto ve a Axel su sonrisa se borra automáticamente.

—Lu, lo siento sí, venga vamos, siéntate sobre mí, si no quieres sobre Axel.

—No pasa nada Isabella. — Dice y se sienta sobre las piernas de mi hermano sin mirarle, este me ve y me sonríe, no entiendo nada, pero bueno.

A medida que vamos avanzando, el ambiente esta tenso, hay un silencio tremendo como si estuviéramos en una misa o en un funeral. Yo por tener a Marcos a mi lado, sé que llevamos como 15 minutos de camino porque sentí mi celular vibrar. Por otro lado, están Luciana y Axel, entonces veo a Axel tocando a Luciana su pierna desnuda, ella da un pequeño brinco al sentir el contacto y aprieta sus manos sobre el asiento delantero del que se está agarrando, ahora entiendo porque el idiota sonreía, es estúpido.

Cuando llegamos, veo a Luciana bajarse del auto furiosa y le hablo a Axel.

— ¿Eres idiota? ¿Por qué hiciste eso? Así lo que éstas haciendo es alejándola de ti, mira que son brutos ustedes, —digo más para mí, que para él.

—Lo siento, no pude evitarlo Isabella, la extraño...— Dice avergonzado.

-Vale, vale, pero así no, ve y habla con ella y dile lo mismo, qué lo sientes y que la extrañas. —Digo.

—Ok, gracias hermanita—dice con una sonrisa.

Cuando llegamos a la puerta, vemos a Beth, Sofía y Saúl, vaya, vaya, no parecen muy sorprendidos por la presencia de Marcos, a lo mejor es idea mía, en eso siento mi móvil vibrar en mi mano, maldita sea.

—Isa, te ha entrado un mensaje—me dice Sofía.

—Lo sé—me limito a decir.

— ¿No vas a leerlo? —Dice Verónica.

—No es importante, es una chica que esta aburrida, una amiga de Facebook. —Vaya Isabella, que original eres, tú casi no ves esa mierda. Veo a todos mirándome raro, ¿Que no podía haberme inventado una mejor? Bueno lo que sea.

Nadie vuelve a decir más nada y lo agradezco, no estaba para un interrogatorio. Entramos al local y vamos a la mesa que los chicos han reservado. En lo que llegan las bebidas, tomo mi celular y leo los mensajes, él chico es un romanticón de primera clase, están súper chulos los mensajes, sonrió al leerlos, cuando levanto la vista, veo a Marcos mirarme fijamente.

Con el transcurso de la noche, los mensajes siguen llegando y decido responderle, su respuesta no se hace esperar y la misma me hace reír y le sigo la corriente.

Veo a Axel venir a la mesa, en esta estamos Beth y yo puedo ver en su mira que esta afligido.

— ¿Y ahora qué pasó? ¿Qué hiciste? —Digo.

— ¿Por qué tengo que ser yo? —Me responde con otra pregunta.

—Porque ustedes son los que cometen estupideces la mayoría de las veces. — Dice Beth.

— ¿Qué pasó? —Repito.

—Le pedí que habláramos, salimos afuera, hice lo que me pediste, le pedí perdón por lo del auto, le dije muchas cosas que no diré y la besé, pensé que ya todo estaría bien, pero a pesar de que me siguió el beso, me dio una tremenda cachetada por haberla besado. —Eso no me lo esperaba.

—No sé qué decirte, —le dije muy sinceramente. —no sé qué puedes hacer, ella al parecer, está más dolida de lo que imaginaba.

—Yo sí—dijo él y se levantó, traté de seguirle con la mirada, pero se me perdió.

Seguí leyendo los mensajes y me vi haciéndolo varias veces sin apenas darme cuenta, cuando escuché una voz, que me hizo alertarme.

Axel estaba en el pequeño escenario que había en el lugar, ¿Qué iba hacer? ¿Le pediría perdón delante de todos? Vaya al parecer mi hermanito está bien enamorado, veamos que hace.

—Hola todos—comienza a decir—siento haberles interrumpido la fiesta, pero solo necesito 6 minutos de su tiempo y sobre todo el de una persona muy importante para mí que se encuentra aquí y aunque ya no estamos juntos, me duele verla con otro como está ahora—busco a Luciana con la mirada y la veo como se ha separado del chico con el que bailaba y mira al escenario—Luciana, yo te amo—el gemido del público se escuchó bastante—esto es para ti espero que te guste y si es posible que me des otra oportunidad—  empiezan a sonar los primeros acordes y mi hermano empieza a cantar, lo hace bien, antes le gustaba; todos hicieron silencio para escucharlo.

La canción está hermosa, habla sobre el amor, donde él le dice que el amor no se busca que llega sólo, que él no lo busco, y sin esperárselo lo encontró, dice que al fin la encontró y que no valió de nada buscar el amor antes porque este era el verdadero. La canción hace que me emocione enormemente, vaya que la canción les viene increíblemente, incluso dice que hasta un juego pensó que era, así es, al principio Luciana era un juego para Axel, pero se dio cuenta de que no.

  Te he amado.

Y con esa frase termina la canción.

—Te amo y te amaré siempre, ¿Me perdonas?— Dice Axel, para mi sorpresa todos empiezan a gritar Luciana, ella con lágrimas en sus ojos camina al escenario, cuando sube en la mira y ella se acerca, él acaricia su rostro suavemente, ella da el paso y lo besa, todos aplauden, mi hermanito se lució, en eso veo a Saúl y Sofía abrazados, vaya a más de uno, esa canción les llego al alma, yo suelto una pequeña lágrima al ver a mis amigos felices, por el otro lado están Verónica y Liam besándose, todos ellos están bien, y yo aquí, sonrió con tristeza, vaya...que lindo lo que tienen, al contrario de mí que no tengo nada...

PIDO PERDÓN POR LAS SEMANAS QUE LLEVO SIN ACTUALIZAR. HE ESTADO BASNTANTE OCUPADA EN OTRAS CUESTIONES, TRATARÉ DE ACABAR DE PUBLICAR ESTA HISTORIA LO ANTES POSIBLE PARA AQUELLOS QUE NO PUDIERON ACABAR DE LEERLA ANTES QUE FUERA RETIRADA PARA EDICIÓN.

BESITOS KYA😘❤