Mierda, definitivamente, aunque no haya casi tomada creo que estoy mareada y que no veo bien, ¡¡No puede ser!! Es mi amigo y vamos, no digan eso de ¡Que tiene que bailes con un amigo! Pero claro que tiene, porque como mi querido Saúl se estaba moviendo, no lo hacía como bailan dos amigos sino como si quisiera algo conmigo y no puede ser. Allí es,cuando a mi cabeza viene el recuerdo de Marcos me llevándome a casa, me dijo que a Saúl yo le gusto y al parecer tiene mucha razón, como es que no me di cuenta de nada, ¡¿Dónde estaba yo metida, que no me entero de nada?!

Saúl me ve, y ahora puedo darme cuenta, no sé, estaré delirando, ¿Cómo es posible que mi mejor amigo quiera algo más que amistad conmigo y nunca vi la mirada que veo ahora cuando estábamos en la escuela?

— ¿Que estás haciendo Saúl? —Digo, quiero que me diga.

— Nada, solo bailamos, ¿Qué tiene de malo? — ¿Pero este se cree que yo soy estúpida?

—Bailas así con Beth, Vero o Sofía, — refuto, entonces veo como su rostro se descompone al mencionar a Sofía, creo que el comportamiento de esta se debe a algo que pasó con Saúl, ya se está empezando armar este pequeño rompecabezas. Ahora que lo pienso, en lo que llevamos de clases, no los he visto hablarse a ninguno de los dos. Entonces, no sé por qué volteo y veo a Sofía mirándome, pero no sólo a mi sino también a quien está a mi lado, sus miradas se encuentran, pero enseguida, él se rehúsa a continuar el contacto y aparta la mirada, por su parte Sofía se echa a correr, veo a Vero que estaba a su lado con Liam como sale tras ella.

— Explícame, ¿Que está pasando Saúl? —Le exijo— ¿Por qué Sofía te ha visto de esa manera y ha salido corriendo?
—Le pregunto.

—A mí no me importa Sofía. — Al escucharlo mis ojos se abren sin podérmelo creer, pero a este idiota ¿Qué le pasa?

— Es tu amiga imbécil, dime ¿Qué diablos pasó entre ustedes para que te de igual lo que le ocurra? —Le interrogo de nuevo.

— Eso no es asunto tuyo, — dijo y su semblante cambió al parecer se dio cuenta de lo que acababa de decir, sus palabras significan que hubo un problema bien gordo entre ellos, pero por lo que veo ninguno de los dos está dispuesto a explicar que fue lo que pasó—pero no cambiemos el tema, aquí lo que importa ahora somos nosotros, tú y yo— pero él está realmente muy mal.

— No hay un nosotros Saúl, ya no lo hay más, es que realmente nunca lo hubo, ¿Por qué nunca me lo dijiste? —Le preguntó directamente, él sabe muy bien de lo que le hablo, sus sentimientos por mí no tengo ni idea de cuando comenzaron, hace tres años que somos amigos, él estuvo conmigo después de lo que me pasó con Nicolás, junto a los demás, pero hubo algunas veces en que él se quedó solo conmigo y me dejo llorar y gritar tanto como quise, pero ¿Desde cuándo le ocurre esto?

— ¿Cómo te lo iba a decir?— Exclama como si fuera muy obvio,— Estabas destrozada por lo que te hizo el imbécil de Nicolás, tú misma me dijiste que no querías volver a enamorarte, para ese momento ya yo te quería,— no me esperaba semejante declaración— no soportaba ver lo mal que te dejó, pero esperaría por ti, y después que pasó, sorpresa, llegó este tal Marcos. Supe desde el primer instante que los vi mirarse que él te gusta y podría decir que es más que eso, estas enamorada de él— dice con burla—ves a todos menos a mí, nunca te detuviste a verme como lo has hecho hoy, la única que no se daba cuenta fuiste tú, todos lo sabían—iba a hablar pero al parecer supo lo que diría y dijo-menos Sofia.— Aclara—No te enteraste de nada, hasta Marcos se dio cuenta, era demasiado evidente, pero tú ni por enterada, y ¿Qué paso con tu querido Marcos? Te mando a volar— y ya ahí sí que se pasó de la raya, pero bien pasado, le soné una cachetada que nadie la escuchó porque estaba la música alta a pesar de habernos apartado, en eso salgo corriendo, me estoy asfixiando, después de pasar y empujar a través de mucha gente logro llegar a la salida. En cuanto siento el aire, respiro muy hondo y no pasaron ni cinco minutos y veo a Saúl.

— Discúlpame— me dice, pero esta vez no.

—Vete a la mierda, no te quiero ver—me toma del brazo y me besa, no le respondo trato de apartarme, pero no me deja quiere que le responda, pero no lo haré y entonces siento que alguien nos separa.

Estoy tan aturdida, que no me di cuenta, de que Saúl y Marcos estaban en el piso dándose puñetazos mutuamente, se están dando con ganas, al parecer se las tenían bastante, pero que estoy pensando yo en vez de buscar ayuda, tomó mi móvil y llamo a Vero para que junto a Liam y Leo los separen. Ellos llegan a los pocos segundos y tratando de separarlos, Saúl le da un puñetazo a Leo y Marcos hace lo mismo con su amigo.

— Alto, deténganse — grito bien alto, y en esa distracción logran separarlos—¿Qué diablos haces aquí?— Digo mirando a Marcos— No te metas ,que aquí nadie te ha dado vela en este entierro, piérdete, — él no se mueve de su lugar ni logra zafarse del agarre de Liam— y tú, — le digo a Saúl—estas mal, estas confundido Saúl, confundes sentimientos muy opuestos, una cosa es pena y lástima que es lo que sentiste por mí al verme así por Nicolás al amor, qué es completamente distinto, es un sentimiento puro y verdadero, no nace de lástima, nace de sensaciones, de primeras miradas, de una sonrisa—digo y sonrío para mí al recordar lo pasmada que me quede cuando vi a Marcos por primera vez. Todos se me han quedado mirando fijo, pero la mirada que me dedica Marcos es más fuerte, penetrante. Es entonces, cuando me toma del brazo, me mira fijamente.

— ¿Podemos hablar? —Me pregunta.

— No, tú y yo no tenemos nada de qué hablar, hace una semana debiste de haberlo hecho, de nuevo me di cuenta de que esto no está hecho para mí, no me busques, no me hables, no quiero que te vuelvas a cruzar en mi camino, ¿Me has entendido? —Le digo con mucha rabia, ahora, ahora quiere hablar, ya no me interesa lo que tenga que decir.

— Por favor Bella, — dice y veo el rostro de los demás, pero no le doy importancia a eso en este momento—déjame explicarte.

—No, — digo segura— no me interesa.

Me volteo hacia Liam y Vero que están abrazados a un lado y mirando toda la escena, esto parece una peli, pero a diferencia de ella esta discusión no termina en beso romántico como muchas de las películas que he visto.

—Pueden dejarme en casa de Vero, después si gustan regresan, pero no quiero estar más aquí, ya he tenido suficiente por hoy—les digo.

— Claro nena,— me dice Vero— vamos.

...

Llegamos a la casa y Verónica insiste en quedarse conmigo en vez de irse con su novio a terminar la fiesta, les he jorobado la noche.

Ella esta abajo despidiéndose de él y enseguida sube.

—Vero, nena, te hubieras ido con Liam—le digo.

—Olvídate de eso, que ahora tú me necesitas—me dice.

— Tu novio me va a coger odio porque preferiste quedarte conmigo al irte a pasarlo bien con él— digo.

— Nada de eso, él lo entiende muy bien—dice—además quería ir a ver a Marcos—me dice.

—Ok— es todo lo que respondo.

—Isabella, ¿Por qué no hablas con él? Déjale que te explique. — Me aconseja mi mejor amiga.

— No, — respondo de inmediato. — él no pensó como me pude sentir yo durante toda la puñetera semana, así que ahora no venga a decir nada. —ella suspiro sabiendo que no me iba a hacer cambiar de opinión, por ese lado soy muy terca y orgullosa y cuando digo que es no, es no y punto.

— ¿Qué pasó con Sofía? —Le pregunto porque ella fue la que salió tras Sofía cuando se fue corriendo del club.

— No me dijo, sólo que se sintió mal.—Me dice. — Bueno vamos a dormir que estoy cansada—me dice y yo asiento.

A la mañana siguiente que es sábado, llego a mi casa y sin mirar a nadie subo a mi cuarto, me la paso todo el tiempo encerrada y sin darme apenas cuenta ya es lunes.

Las siguientes dos semanas fueron bien, lo único que ya empezaron los profesores a mandar trabajos y he estado un poco ocupada con ellos, pero así es mejor eso me evita pensar en otras cosas o debo decir personas más específicamente del género masculino llamado Marcos.

Este trató durante la primera semana a hablar conmigo en tres ocasiones, pero no lo escuché, al final como todos desistió.

Muchas cosas habían cambiado desde ese día, el grupo se había separado, a Saúl no le hablaba, no estaba lista para ello y él debía de salir de su confusión, sé que lo que dice sentir, no es amor, las veces que he intentado hablar con Sofía se ha negado y como quien dice, me ha dejado de hablar también, Beth se limita a saludarme, ella es más apegada a Sofía como yo con Vero y por último esta Leo, quién anda bien loquito desde esa fiesta, él y Vero son los únicos que no se han apartado de mi a pesar de la amistad de Saúl y Leo, no me ha dejado de lado y me contó.

Resulta ser que al querido Don Juan Leo lo dejaron con las ganas,me contó de la chica del club,la pelirroja, yo la conocía, tenía razón, es Amelia,no coincido en clase con ella,o eso creo,nunca he prestado atención, me cuenta que la chica,no acepto ir a un motel con él,ni nada,y entonces lo que me molesta, es que dice que aún la va a tener que él consigue todo lo que él quiere,le dije que no lo hiciera que no todas son unas putas como él piensa,pero se negó a escucharme.

BUENO QUE LOCO ESTA TODO,ESE GRUPO,ESTA PATAS ARRIBA.¿QUÉ CREEN QUE PASO ENTRE SAUL Y SOFIA?,¿ALGUNA IDEA?CUENTENME.

BESITOS KYA❤😘