La luz del sol entra por la ventana y Haewon entrecierra los ojos y los cierra lo más fuerte posible, sin querer despertarse. No ha tenido una buena noche de sueño en mucho tiempo. No es hasta que rueda hacia un lado y se golpea la cabeza contra el borde duro de una mesita de noche (tal vez) que se da cuenta de que no sabe dónde está. Frotándose la cabeza, se sienta y asimila el nuevo entorno. Encontrarse en un dormitorio pequeño con paredes azules frescas debería ser extraño, pero no lo es. Hay un juego de ropa cuidadosamente doblada en la silla junto al tocador. Haewon se levanta y se mira en el espejo. Todavía lleva puesto el abrigo y el maquillaje está un poco corrido, pero aparte de eso, se siente completamente descansada. Su cabello es un desastre pero ese es uno de sus encantos. Haewon lo arregla de todos modos y lo coloca a su lado derecho.

Hay una caja de tarjetas de visita sobre la mesa con el nombre y el cargo de su cliente. Lily Morrow, Asociada Junior. Bien. Ella estaba con Lily. Son las seis de la mañana cuando Haewon revisa su teléfono. Rompió las reglas sobre quedarse a dormir. Si regresa a la sala de masajes antes de las siete, Madame Hyerim no se enterará y estará bien, supone. Ella debería irse pronto. Haewon toma una de las tarjetas de presentación y la guarda en su bolsillo. Para futura referencia. Una fotografía está metida entre el espejo y el marco de madera. Es de Lily con sus padres y su hermano, asume Haewon, en algún lugar boscoso. ¿Un viaje de senderismo tal vez? Su sonrisa es tan brillante y amplia que le llega hasta los ojos. Haewon traza los bordes de la foto con la punta de sus dedos con una sonrisa. La niña se ve adorable allí. Debe haber sido tomado de hace unos años.

Es sábado por la mañana, así que probablemente Lily esté en casa. Haewon echa un vistazo más a su habitación. Hay un adorable conjunto de animales de peluche en el pequeño sofá (que no tiene suficiente espacio para que una persona se siente debido a dichos juguetes) al lado de su cama: un perro grande, una jirafa, una vaca, entre otros. No es raro tener estas cosas, ¿verdad? Haewon no guarda cosas de valor sentimental en su habitación encima de la sala de masajes. Pasa la mano por el suave material peludo de los juguetes antes de salir de la habitación. Es una vista aparentemente familiar tener la espalda de Lily contra ella mientras mira hacia la estufa. Está vestida con un cómodo suéter rosa y pantalones deportivos grises. Haewon se siente algo seguro de que Lily no le hizo nada mientras dormía. Ella toca su estómago. Todos sus órganos internos siguen intactos. Ella incluso tiene su ropa interior puesta.

(Es cierto que un poco decepcionado). Incluso si Lily drogó el café de Haewon, fue una droga muy buena. Nunca antes se había sentido tan en paz. No en mucho tiempo al menos.

"Oye", saluda Haewon, "¿me llevaste a la cama o algo?" se da cuenta de una manta desordenada en el sofá y una almohada extra que no estaba allí anoche, "¿Y dormiste en el sofá?"

"Estabas medio despierta cuando te dije que durmieras en la cama. Creo que caminaste como un sonámbulo", dice Lily.

"Y sí, dormí en el sofá. Sin embargo, está bien. Mis pies no cuelgan mucho del borde de todos modos", vuelve a concentrarse en el plato que estaba preparando. Lily parece tener su vida en orden. Sin embargo, ¿por qué necesita a Haewon? ¿Y ni siquiera hacerle nada a ella? Lily frunce el ceño cuando nota que Haewon todavía está vestido con su abrigo, "No te pusiste la ropa que te puse. ¿No te gustó?"

"Oh, no sabía que eran para mí. Deberías haberme desvestido anoche entonces", bromea Haewon, "me habría puesto algo más esta mañana".

"Tu ropa debe estar apestosa ahora", Lily ignora sus comentarios y pone el arroz frito en dos tazones pequeños y le sonríe a Haewon, "Toma, puedes desayunar si quieres". Si quieres.

¿Por qué sigue diciendo cosas así? ¿Qué importa lo que quiera Haewon? Observa a Lily mientras coloca los dos tazones en la pequeña mesa de comedor con dos huevos fritos en un plato pequeño en el medio, y se sienta para comenzar su comida. Levanta los palillos, pero se detiene, mirando a Haewon, probablemente preguntándose por qué se queda quieta como una tonta.

"¿Querías carne? Lo siento, solo tengo verduras en el refrigerador", a Haewon ni siquiera le importaba la falta de carne o la sobreabundancia de champiñones, cebollas y tofu. Eso no es lo que aturde la mente de Wonyoung.

"¿Por qué estás haciendo esto?" pregunta Haewon, todavía de pie junto a la estufa.

"¿Porque deberías comer?" Lily levanta una ceja, como si Haewon estuviera haciendo las preguntas más tontas, "No voy a dejar que te vayas con el estómago vacío". Estas son cosas que diría la abuela de Haewon. Es raro viniendo de Lily. "Lily, sabes lo que quiero decir", suspira Haewon, exasperado por este juego que juegan, "La gente me paga para tener sexo con ellos. No para tomar café, o acurrucarme y dormir con ellos, o desayunar con ellos a la mañana siguiente. "

"Pero-"

"Y no quiero tu dinero si no trabajé por él. Ninguna de las cosas que hice constituye trabajo", divaga Haewon, poniendo sus manos en sus caderas. No quiere dejar este tema hasta que se entere: "Lily, ¿por qué me llamaste si no es para tener sexo?".

Lily se encoge de hombros y mira hacia otro lado. "Quiero tu compañía. Eso es todo".

Parece estar confundida con el concepto de lo que es Haewon frente a lo que cree que es Haewon: "No soy ese tipo de chica, Lily".

"¿Qué?"

"No soy un acompañante", sisea Haewon, no queriendo usar palabras más vulgares con Lily.

"Lo sé", asiente Lily, "¿Quieres que pague más? Sé que las acompañantes cobran mucho más".

¿Cómo iba a saber eso?

"Ese no es el punto", Haewon niega con la cabeza, todavía curiosa de cómo Lily podría saber sobre las tarifas de acompañantes, "¿Por qué me llamaste?"

"Haces demasiadas preguntas. Solo come la comida", Lily comienza a comer, sin mirar a Haewon otra vez. Quiere la compañía de Haewon pero no le responde cuando pregunta. Bicho raro.

No hay salida. Lily no le va a dar una respuesta directa, ¿verdad? Haewon renuncia y se sienta frente a Lily, quien le sonríe al muy derrotado Haewon. También podría tomar el desayuno gratis y disfrutarlo. En cualquier caso, Lily está a salvo. Ella no parece en lo más mínimo un asesino en serie de todos modos. Aunque la mayoría de los asesinos en serie no emiten esa vibra, ¿verdad?

"¿Te gusta?"

"¿Mmm?" pregunta Haewon, con las mejillas llenas e hinchadas, lo que hace que Lily sonría. Ella se lo traga todo, "Es delicioso".

El arroz frito con kimchi sabe bien incluso sin carne. Se pregunta si Lily es vegetariana. ¿Es por eso que es tan delgada? La propia Haewon mantiene una dieta muy estricta para mantener su figura. A cliente regular una vez comentó sin rodeos que había subido de peso. Brusco. Pero ella no podía dejar a ese cliente porque pagó un buen dinero. ¿Y qué se supone que debe hacer ella? ¿Morir de hambre? Incluso si Haewon se ha ganado una reputación por sí misma, todavía necesita mantener bajo control cosas como su figura y su apariencia física. Este estilo de vida no es bonito, ni mucho menos. Claro, puede ser "divertido". Es "fácil" de alguna manera. Algunos clientes son agradables y encantadores. Pero algunos son contundentes y casi abusivos. Afortunadamente, ella y las chicas tienen a Madame Hyerim. Ella se asegura de que las niñas estén protegidas y seguras, que tengan un lugar donde quedarse, que les paguen lo suficiente y que las traten bien en comparación con otros lugares. Incluso insiste en que se hagan chequeos regulares en una clínica a su cargo.

Si bien Haewon ha imaginado durante mucho tiempo que la vida de ser una acompañante exclusiva sería mucho mejor en términos de ganancias y trato al cliente, perdería el sentido de comunidad que ha construido con las chicas y la propia Madame. A los clientes realmente no les importan en su mayor parte, y a Haewon no le importa. Tampoco es que Haewon se preocupe por ellos. Pero hay algo de consuelo en saber que hay personas que están pasando por lo mismo que ella. Entonces, cuando Lily le pregunta si le gusta su comida, es extraño. Ninguno de sus clientes se molesta en preguntarle cuáles son sus gustos o disgustos. A Haewon definitivamente no le gusta cuando dicen palabras ofensivas, degradándola a nada más que el objeto de sus deseos. Le gusta mantenerse digna. Está orgullosa de sí misma, incluso si los demás la desprecian.

"Al menos déjame hacer algo por ti, hazme sentir que me gané mi paga". "Te lo has ganado", hace un puchero Lily. Hace una pausa, realmente pensando en ello, "Pero supongo que podrías lavar los platos si eso te hace sentir mejor".

Hace que Haewon se sienta mejor. Hace reír a Haewon. Sabe que la chica habla en serio pero, ¿en serio? ¿Limpia la cocina? Haewon dejaría que una chica bonita como Lily se saliera con la suya, dejaría que la besara en lugares que los hombres nunca han tocado, dejaría que acariciara sus pechos, apretara su trasero o se la comiera. O al revés. Lo que le plazca a Lily. Pero no... Preferiría que Haewon lavara los platos.

Haewon apoya los codos en la mesa después de terminar su comida y coloca la barbilla en su mano, mirando a Lily luchando por recoger el último grano de arroz. La mirada de concentración es linda, sus cejas se arrugaron al medio, su lengua sobresaliendo un poco.

Haewon usa sus palillos y púas lo hace por ella y la alimenta ese último grano. Le sorprende que Lily lo tome en su boca sin ninguna resistencia. O tal vez ella está tan sorprendida como Haewon porque sus ojos muy abiertos y las mejillas rosadas hacen acto de presencia. Haewon sonríe ante su mirada tímida. Una vez que ha limpiado la mesa y secado los platos, Haewon se pone los tacones y se gira para mirar a Lily por última vez antes de irse. Está de pie detrás de ella, manteniendo una distancia cómoda, con el hombro contra la pared.

"Gracias por quedarte", dice Lily mientras Haewon sostiene el pomo de la puerta. ¿Por qué le está dando las gracias? Ella no hizo nada por Lily. Se siente como si ella estuviera tomando su dinero. También podría robar su apartamento y robar su televisor o algo así, "Te llamaré de nuevo o te enviaré un correo electrónico. No sé cómo funciona esto".

"Claro", dice Haewon, sin volver a mirar a su posible nuevo cliente habitual, "y gracias. Tal vez la próxima vez pueda llevarte a la cama conmigo". Lily niega con la cabeza, "Estoy bien con el sofá".

Haewon resopla en respuesta y sale de su apartamento, sintiéndose extrañamente renovada.

-

Madame Hyerim no sabe nada. O al menos Haewon no le dice nada. Esta nueva "cliente muy especial" no quiere tener sexo y prácticamente le pagan por no hacer nada. Bueno, por un lado, Madame Hyerim nunca le explicó por qué este cliente era particularmente especial. ¿Es ella la amiga de la señora? ¿Es ella una policía de la que Madame está tratando de ganar favores? ¿La casera o la propietaria? Haewon parece no poder captar su mente en torno a la situación. Pero se guardará esto para sí misma por ahora. Madame Hyerim tampoco preguntó cómo fueron las cosas. Ella por lo general no lo hace. Entonces, no es fuera de lo común. Espera a que las niñas planteen sus preocupaciones porque, como ella dice, ayuda a construir un carácter asertivo. ¿Desde cuándo se apuntaron a la formación en gestión?

Si bien Haewon hizo hincapié en querer tener sexo con Lily como parte de su trabajo, sinceramente, está bastante aliviada de poder respirar un poco. Durante toda una noche también. Pasar casi todas las noches con diferentes hombres (y, en ocasiones, algunas mujeres) es agotador. Claro, no requiere mucha capacidad mental, pero Haewon necesita reservar sus células cerebrales para el resto del semestre.

Haewon está en el tren para encontrarse con Lily. Está a unos treinta minutos de la sala de masajes, y pasa el tiempo estudiando para su examen del lunes.

Por una vez, ella no está postergando. Sin embargo, no es como si pudiera hacer mucho en el metro. No es exactamente el entorno de estudio más ideal. Pero es mejor que nada. Ella guarda su libro sobre Psicología del Comportamiento en su bolso antes de llamar a la puerta de Lily. Lily está vestida esta noche, luciendo una camiseta de gran tamaño y pantalones cortos de mezclilla.

Haewon no mira sus piernas esbeltas y tonificadas por mucho tiempo porque se aleja y pregunta cuál podría ser su saludo habitual a partir de ahora.

"¿Quieres café o té?" "Suenas como un barista", señala Haewon, despojándose de sus tacones y sus pensamientos sucios, "Café, por favor. Gracias". Haewon no se quita el abrigo o Lily podría echarla por usar su vestido tubo negro ajustado.

"Solía serlo", Lily se encoge de hombros y prepara una taza de café para Haewon. Bien,

Haewon adivina que ambas tienen (tenían) trabajos de medio tiempo que los hacen temblar, "Trabajé en un café un verano".

"Por cierto, perdón por quedarme la última vez, no tengo permitido".

"Está bien", Lily enciende la estufa con una olla de agua encima. Haewon la sigue al área de cocina-barra-comedor. Su apartamento es un área grande que está dividida por particiones invisibles. Pero Lily dejó en claro separarlos para los propósitos claros de cada "habitación". Se vuelve hacia Haewon y dice: "Le dije a Madame Hyerim que puedes quedarte aquí y ella está de acuerdo".

"Ustedes dos son amigas, ¿no es así?" Haewon se acerca a ella. La chica no se molesta en responder la pregunta. Lirio típico (1). ¿Sonaba retórico? Porque haewon es legítimamente curioso. Lily agarra una bolsita de polvo de café instantáneo descafeinado y vierte su contenido en una de las tazas, "¿Qué le pusiste a mi café? Dormí como un tronco".

"Era principalmente leche", dice Lily, retrocediendo mientras Haewon se acercaba más, "leche de soya. No sabía si eras intolerante a la lactosa".

¿Por qué es tan considerada? ¿Por qué le importa si Haewon se enfermaría por consumir productos lácteos?

"No lo estoy, para que conste", dice Haewon, apoyando su mano sobre la mesa, peligrosamente cerca de la de Lily.

Haewon casi puede sentir el de Lily piel de gallina arrastrándose sobre su piel. "Bien, porque tengo un poco de helado de té verde y no quiero ser el único que lo coma cuando veamos una película. Tengo una suscripción a Netflix", Lily se aleja de Haewon y vuelve a la estufa en una instante. Lirio típico (2). Evitar todo contacto físico con Haewon. Lily ni siquiera se acercaría al aire que respira Haewon. Haewon cambia su enfoque al resto de la habitación. Hay una pila de papeles en la mesa del comedor y una computadora portátil abierta con una hoja de cálculo y un documento de Word que comparten la pantalla dividida. También hay un libro abierto con diferentes puntos destacados que colorean el texto. Levanta el libro para ver su contenido, pero Lily de repente pone su mano sobre las páginas, haciendo que Haewon se sobresalte.

"No pases las páginas. Todavía estoy leyendo ese caso", dice Lily antes de alejarse para apagar la estufa.

Haewon mira hacia abajo para leer el libro. Ellano entiende mucho, pero lo que ella puede decir es que es un caso judicial sobre evasión de impuestos... piensa. Haewon se pregunta cuántos impuestos le debe al gobierno de Corea del Sur. Demonios, ¿qué pasa con Madame Hyerim y este negocio ilegal? ¿Aún paga impuestos? ¿Es incluso reconocida por el gobierno como contribuyente? "¿Eres abogado o algo así?" Haewon ha tenido clientes que eran abogados. Suelen tener egos que compensan la falta de otras cosas. Y a Haewon no le gustan los abogados. La tratan mal, la miran como si no fuera más que una puta. Menos mal que Haewon piensa que son cerdos de todos modos.

"No", dice Lily, vertiendo el agua caliente en las dos tazas. Saca un cartón de leche (láctea) del refrigerador y lo vierte en el café, absorbiendo alrededor del sesenta por ciento de la bebida. "¿Escuela de derecho entonces? ¿No es eso caro? ¿Por qué estás desperdiciando tu dinero en mí?" Haewon arquea una ceja y toma la taza de manos de Lily.

"No estoy desperdiciando mi dinero", camina Lily.

hacia la mesa para mantener el desorden de sus cosas, "Y yo no estoy en la facultad de derecho". "Bueno, no soy exactamente una inversión bursátil de primer orden, Lily", Haewon le impide limpiar los papeles de su escritorio, haciéndole saber que puede reanudar su trabajo mientras Haewon está cerca, "¿Qué eres entonces? Y ¿Qué es todo este trabajo? ¿Por qué tienes que traerlo a casa?"

"Realmente tienes muchas preguntas", señala Lily, acomodando los papeles para que formen una pila ordenada, "Trabajo en legal. Querían a alguien que fuera bueno con los impuestos y yo cumplía con los requisitos. Necesitaba un trabajo de todos modos, así que Lo tomé."

"¿Eres contadora?" Haewon se pregunta si debería preguntar sobre su falta de pago de impuestos y lo que eso podría significar para ella.

"No realmente, hice un trabajo de contabilidad

mientras estaba en la universidad", Lily se sienta para reanudar su trabajo. Haewon resopla. Lily tenía un trabajo legítimo en la universidad mientras follaba con gente por dinero. Oh, qué diferentes son sus vidas, pero aquí están. Disfrutando juntos de café y té. como la mejor de las amigas. Lily continúa: "Pero me dediqué a la economía. Entonces, tengo que estudiar las leyes fiscales y esas cosas para ponerme al día con lo que todos hablan en el trabajo".

"Podrías ser uno, ¿sabes? Un abogado, quiero decir", adivina Haewon. Ella supone que ir a la facultad de derecho sería agotador, costoso y podría quitarle años de vida, pero Lily parece del tipo diligente. Si bien no se ve como el tipo de perra jefa que verías en un drama de la corte, tiene una calma que probablemente a cualquier cliente le gustaría tener de su lado (a menos que alguien comience a coquetear con ella y se convierta en un desastre lloriqueante).

Lily niega con la cabeza, "He visto a los abogados en el trabajo. No quiero ser como ellos".

"Sin embargo, no eres ellos", dice Haewon, esperando que Lily pueda sentir el peso de sus palabras, "¿No hay nadie a quien admirar allí?"

"Supongo", Lily se remueve en su asiento, "pero no creo que pueda hacer lo que ellos hacen". Haewon no presiona más, aunque tiene que preguntar: "¿Cuántos años tienes?"

"No deberías preguntarle a una mujer su edad", dice Lily sin levantar la vista de su pantalla.

Tonta excusa.

Hay un plato de fresas cubiertas con crema que Haewon asume que está ahí para que ella las tome, así que se come una, sin molestarse en pedir permiso. Lily tampoco la detiene.

"Veintitrés", dice Lily cuando la mira por una fracción de segundo mientras Haewon le clava una fresa en la boca y se lame la crema de los dedos. Haewon jura que no lo está haciendo de manera seductora. Simplemente sucede que se ve de esa manera. El error de Lily por mirar. Ahora, se está sonrojando como una idiota otra vez.

Haewon se pregunta si debería seguir actuando. No es agotador ni nada. Pero no es exactamente reconfortante no saber las intenciones de Lily. Incluso si no parecen enfermos en lo más mínimo. Siempre existe esta sensación inminente de que ella va a cambiar las tornas o algo así. Que los policías irrumpirán en esta habitación y la apuntarán con sus armas y la arrestarán. O tal vez algunos secuaces de alguna organización criminal clandestina podrían secuestrarla y llevarla a un negocio de trata de personas. O tal vez- Ella deja de pensar en esas cosas. Lily no puede ser policía ni líder de un grupo del crimen organizado. Pero Haewon no tira esas posibles teorías por el desagüe. En cambio, Haewon toma uno de los libros de Lily que no tienen un marcador alojado y lee un caso judicial al azar solo para reírse. Se encuentra absorta, leyendo un caso sobre un hombre acusado de asesinar a su esposa, pensando que los "crímenes pasionales" eran solo una cosa de ficción.

Supongo que la realidad es más extraña que la ficción. Cierra el libro y mira a Lily trabajando, luciendo absolutamente hermosa a pesar de su cabello desordenado atado en un moño aún más desordenado. No lleva maquillaje y Haewon se pregunta qué tan bonita se vería con un delineador de ojos o un atrevido lápiz labial rojo. Pero en este momento, se ve tan natural, incluso tiene una pierna apoyada en la silla. Haewon recuerda su postura ridículamente rígida la noche anterior. El estrés debe estar afectándola porque se había olvidado de sentarse en ese ángulo de noventa grados. Lily se frota la nuca con la mano mientras entrecierra los ojos hacia la pantalla de la computadora portátil, luciendo muy enojada por los números y las palabras que le devuelven la mirada.

Le da una idea a Haewon. Tanto para aliviar el estrés de Lily como para aumentarlo. Pero definitivamente será divertido para Haewon. Espera a que Lily cierre la computadora portátil y estire los brazos hacia arriba, presumiblemente por haber terminado con su trabajo. Haewon se pone detrás de ella, se inclina y susurra: "Parece que te vendría bien un masaje", coloca sus manos sobre los hombros de Lily, presionando sus pulgares contra los músculos tensos de su espalda.

Aunque técnicamente trabaja en un "salón de masajes" donde no da masajes, aprendió un par de cosas de las otras chicas que realmente dan masajes allí. Haewon sabe dónde encontrar esos nudos desagradables y tensos y desenredarlos con sus delicadas pero fuertes manos. Lily no la empuja ni le da palmadas en las manos ni huye aterrorizada. La chica debe estar realmente estresada. Haewon luego usa sus nudillos para presionar contra su espalda, entre sus omoplatos.

Sus respiraciones profundas son una buena señal. Encuentra un buen lugar y aplica quizás la cantidad justa de presión que hace que Lily arquee la espalda instintivamente. Sus manos rápidamente cubren su boca y gira la cabeza para mirar a Haewon. Se ve adorablemente roja y avergonzada por el gemido que escapó de sus labios.

"¿Soy tan buena?" Haewon se burla. Las yemas de sus dedos recorren los hombros de Lily, dirigiéndose hacia su pecho.

"Lo siento", dice Lily, levantándose de su asiento y tropezando para ir a cualquier otro lugar que no sea aquí. Da vueltas alrededor de la cocina, "Lo siento. No quise hacer eso".

"Oh, Lily, ¿no sabes que quiero escuchar más?" Haewon sonríe y se sujeta los brazos para evitar chocar contra la pared o tropezarse. Ella tiene que levantar su propia barbilla hacia la mujer más alta que ya no sabe cómo mantener el contacto visual.

"N-no más masajes", tartamudea Lily.