Se acercan los exámenes finales y Haewon y Liz están absortos en sus libros estudiando para sus exámenes. Afortunadamente, Madame Hyerim les dio algo de tiempo libre. ¡Esto es crucial para ambos! Se graduarán pronto, y esto es casi un acuerdo decisivo para ellos. Bueno en realidad no. Sus calificaciones son lo suficientemente buenas como para que incluso si reprobaran estos exámenes finales, aún tendrían un promedio decente. Pero, ¿por qué fallar a propósito?

haewon sale de la sala de examen junto con todos los demás. Comparan respuestas y se quejan de sus errores. Alguien comienza a lamentarse cuando otro menciona que todavía hay preguntas en la última página. Buena suerte.

"Vamos a la biblioteca, haewon", dice Rei cuando Haewon estaba hurgando en su bolso.

¿Dónde está ese libro?

"Oh, claro. Me pondré al día", debe haberlo dejado Haewon en el salón de clases. Una vez que todos los estudiantes y el supervisor del examen hayan despejado la habitación, Haewon entra y regresa a su asiento para buscar su libro. Pero tampoco está allí. Probablemente sea en el salón de masajes. Y esperaba tener una sesión de estudio con sus amigos. Supongo que tendrá que conformarse con las luces tenues de su habitación con Liz, donde discutirán sobre quién puede usar el escritorio del estudio.

Es casi mediodía, así que no está insoportablemente oscuro. De todos modos, Daylight siempre ha sido la amiga separada de Haewon. Sería bueno reencontrarse. Ella va a la puerta trasera del salón de clases para salir, pero alguien del otro lado gira la perilla al mismo tiempo y ella casi salta ante la fuerza inesperada. Pero lo que la hace saltar más es la persona detrás de la puerta. Lirio. Con la luz deslumbrante, la luz reflejada de las horribles paredes del edificio de arquitectura detrás de ella. Haewon casi cegador. Pero, Dios, se ve tan radiante como el mismo sol.

Ella sonríe y saca un libro de su bolso. Oh. Haewon debe haberlo dejado en su apartamento. Ella no recuerda haberlo sacado o estudiado allí. ¿Es ella realmente tan distraída?

"¿Qué estás haciendo aquí?" haewon la empuja hacia adentro y cierra la puerta, para que nadie los vea juntos. Si bien no es exactamente como su encuentro inesperado anterior al conocer una cara familiar, todavía es extraño ver a Lily abiertamente, invadiendo otra parte de su vida que había mantenido alejada de la niña. Probablemente así es como se sintió Lily cuando ese compañero de oficina pasó de largo si lo notó.

Pero haewon se olvida de eso por un momento.

"Devolviendo tu libro", Lily se lo entrega. "Lo dejaste la última vez que estuviste en mi casa".

"¿Por qué viniste aquí? ¿Cuánto dura tu hora de almuerzo? ¡Vas a llegar tarde cuando regreses al trabajo y alguien te va a gritar! Podría haber ido a tu oficina o a tu apartamento a recogerlo". ¿Por qué no le dijiste a Madame Hyerim y desperdiciaste tu tiempo viniendo aquí? ¿Cómo me encontraste?" Ella se queja y mira la hora en su teléfono.

"Tienes muchas preguntas otra vez. Tengo una hora y media que es tiempo más que suficiente para salir de la oficina y volver antes de que nadie se dé cuenta. Le pregunté a Madame Hyerim dónde estaba tu clase y tus compañeros de clase afuera me ayudaron", dijo. dice en un suspiro: "Vine aquí porque quería devolverte tu libro. ¿Podemos almorzar ahora?"

"¿Qué?"

"Bueno, estoy aquí ahora. También podría almorzar contigo aquí", Lily se da la vuelta para irse. ¿Por qué dice las cosas tan casualmente? Haewon bloquea la puerta.

"Deberías volver al trabajo", frunce el ceño Haewon.

"Lo haré", alcanza el pomo de la puerta, ignorando a Haewon por completo, "después del almuerzo".

"Tengo que estudiar."

"Tienes que comer", Lily se da la vuelta para mirar a Haewon, frunciendo el ceño ante la falta de cuidado de la chica por sí misma. Lily aprieta la mandíbula cuando Haewon se queda en silencio, "Me has estado evitando".

"No lo hago. Son los exámenes finales. Necesito estudiar".

"No nos conocimos la semana pasada. Y Madame Hyerim dijo que tampoco trabajarás esta semana", Lily baja su cabeza, mirando al suelo y le duele verla así.

Haewon no quiere admitirlo. Realmente ha estado evitando a Lily. No porque necesite estudiar (bueno, sí, pero esa no es la razón principal). Desde ese incidente en el supermercado. haewon ha estado tratando de separarse de Lily de manera segura y silenciosa. Más por su bien que por el de Lily. O eso pensó ella.

Haewon no quiere admitirlo. Cuando se acuesta junto a Lily y siente su respiración tranquila contra su rostro y la mira durmiendo pacíficamente, Haewon no quiere otra cosa que no sea que dure más noches. Más noches de las que podía prever. Más noches de las que podía imaginar. Más mañanas despertando con su hermoso rostro y sus preguntas sobre lo que le gustaría desayunar, aunque siempre sean solo huevos y pan o arroz frito con kimchi porque no pueden cocinar para la mierda.

haewon no quiere admitir que ha sido codiciosa y egoísta por desear a la niña y la vida que no se merece. Porque Lily se merece algo mejor.

Pero, ¿qué mejor manera de distraer a Lily del inminente e inexplicable miedo a caer de Haewon?

haewon la empuja hasta que su espalda está contra la puerta, atrapándola efectivamente con su cuerpo presionado cálidamente contra el de ella. Y ahí está. Los ojos frenéticos de Lily que escanean toda la habitación y no logran aterrizar en lo único que necesita desesperadamente su atención: los ojos deslumbrantes de Haewon.

"No te estoy evitando. Sabes cuánto te deseo", susurró Haewon acaloradamente contra la oreja de Lily. Sus dedos bailan a lo largo de su pecho hasta que llega al cuello de su chaqueta, queriendo nada más que rasgar ese pedazo de la ropa quitandosela, "Sabes, siempre he tenido una pequeña fantasía pervertida sobre hacerlo en un salón de clases. La próxima clase es en quince minutos. ¿Qué dices?" haewon coloca su muslo entre las piernas de Lily, levantando su falda y dejando al descubierto esas piernas tonificadas y bronceadas que a haewon le encantan.

Las manos de Lily alcanzan las caderas de Haewon, pero en lugar de alejarla, la acerca más, haciendo que su pierna empuje contra el centro de Lily y, bueno, Haewon no esperaba eso. No es que ella se esté quejando. Lily hace un ruido bajo que apenas era audible. Casi como un gemido contenido. Oh, haewon quiere escucharlo alto y claro.

"Tú serás el profesor y yo soy tu estudiante estrella pidiendo crédito extra", bromea Haewon, apretando los brazos de Lily.

Lily gira la cabeza ligeramente, sus labios apenas rozan la mejilla de Haewon. haewon escucha su trago, casi puede sentir su garganta tragándose su ansiedad. Lily susurra en voz baja, temblorosa, como si estuviera a punto de perder todo sentido de su bien guardado control: "Solo quería almorzar".

Su voz entrecortada la hace temblar. Aunque fuera un rechazo rotundo. haewon sonríe tímidamente. Por mucho que quiera burlarse de Lily y representar sus fantasías y simplemente hacerlo en el escritorio del maestro, tiene exámenes finales y su maldito corazón de los que preocuparse. Haewon da un paso atrás para apreciar su obra de arte, la clásica Lily sonrojada con el cabello un poco más desordenado que cuando entró en la habitación. Y si no se equivoca, pupilas un poco dilatadas.

"Podría ser tu almuerzo", se ríe Haewon antes de recoger sus cosas.

"¿Por qué haces eso?" Lily pone los ojos en blanco, arreglando su cabello y manteniéndolo en su lugar, cubriendo sus orejas enrojecidas.

"Porque eres linda cuando te sonrojas" haewon sonríe, cepillando su cabello castaño oscuro antes de darle un rápido beso en la mejilla, "Bien, tengamos un almuerzo rápido. Pero regresarás a la oficina inmediatamente después".

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Haewon elige el mejor café cerca del área universitaria porque no invitará a Lily a una comida barata en la esquina de la calle. Se merece una experiencia gastronómica al estilo de un restaurante sentada, con aire acondicionado. Caminan por las calles razonablemente tranquilas de los terrenos de la universidad. Cuando llega la temporada de exámenes finales, los estudiantes se abrochan el cinturón y estudian. Entonces, es relativamente pacífico y vacío. La escuela suele ser una mezcla de cualquier desorden que esté sucediendo en cada departamento. Pero la solemnidad no es la parte rara. Es tener a Lily caminando a su lado. Su abrumadora presencia a la luz del día. El sol pinta su rostro como la luna y las farolas o la iluminación interior de su apartamento nunca podría lograr. Ella es brillante y su sonrisa es feliz. Sus ojos marrones brillan y Haewon cree que está ascendiendo al cielo porque Lily es sencillamente deslumbrante.

"Nunca te he visto durante el día", comenta Haewon, colocando sus propias manos detrás de sí misma, juntándolas, clavándose las uñas en la piel para decir las palabras en voz alta.

"Yo tampoco te he visto durante el día", dice Lily, "eres bonita".

Sus uñas se clavan más profundamente y Haewon aparta la cabeza porque su rostro está ardiendo por el comentario. Ella se ríe para ocultar la forma obvia en que se está ahogando: "Por supuesto que lo estoy. ¿No soy bonita todo el tiempo?".

"Lo eres", dice Lily con calma, monótonamente, como si fuera un hecho bien aceptado.

"Y tú me llamas la coqueta", haewon pone los ojos en blanco. Gracias a Dios que finalmente llegan al café porque ahora ella puede esconder su cara tonta y sonrojada detrás del menú. Lily argumenta que no estaba coqueteando y que solo estaba diciendo y parloteando sobre cómo no es una coqueta. Bla, bla. Haewon acepta todos los cumplidos que puede recibir de Lily y los guarda en su corazón para protegerlos.

Piden dos sándwiches de pollo santa fe y esperan su comida en este cómodo silencio mientras Lily mira el menú de postres. Ella toma fotos de él, del café, de los pasteles en exhibición, de sus pedidos y luego de haewon. La toma por sorpresa cuando mira a Lily, quien solo sonríe mientras toma múltiples fotos como si tuviera almacenamiento ilimitado en ese maldito iPhone. haewon le da una sonrisa suave y ella siente que es diferente a la mayoría de las sonrisas que le ha dado a una cámara. Es desagradable. Vulnerable. Entonces, ella posa como si fuera una sesión de fotos de Vogue y Lily la anima, tomando fotos desde ángulos oscuros mientras hace todo lo posible por permanecer sentada. Lily sonríe hasta que sus ojos se convierten en lunas crecientes y se ríe de cómo Haewon intenta hacer un cambio de cabello en cámara lenta. Es a velocidad normal ya que obviamente no puede controlar el tiempo y el espacio, pero todavía tiene a Lily riéndose como una niña y tal vez ese es el único superpoder que tiene y necesita y está completamente bien.

"¿Deberíamos pedir un pastel?" Lily pregunta, completamente fascinada por la maravillosa y colorida exhibición frente a ellos después de terminar su comida. Lily ama sus dulces como parece. haewon se levanta y elige uno, el que Lily ha estado observando, un pastel de queso con aguacate.

Es un pastel de queso muy ligero y el sabor naturalmente tenue del aguacate está claramente ahí. Lily felizmente se sumerge con su tenedor, tratando de diseccionar los ingredientes como si fuera un alimento científico o algo así. Ella hornea un pastel y cree que puede dominar el mundo de la repostería. La servilleta ya tiene garabatos de lo que Lily cree que es la proporción de los ingredientes en el pastel.

"¿Es este tu pastel número cien?" Haewon se burla.

"No, no he hecho otro pastel desde que hicimos uno por última vez", Lily frunce el ceño, "¿Deberíamos hacer este ahora?"

"Tan ambiciosa", Haewon toma una cucharada del pastel, "Amo a una mujer con metas".

Lily deja de garabatear y Haewon casi se ahoga con el pastel.

Las palabras se deslizaron tan fácilmente como si estuvieran cubiertas de mantequilla. haewon se pregunta si Lily lo escuchó o si se da cuenta de que haewon está teniendo un ataque pánico interno. Eso fue un pedo cerebral completo de su parte. No es como si fuera toda una confesión, una profesión de su innegable amor por Lily o algo así. Sólo un desliz de la lengua.

haewon se levanta y va al mostrador para pagar la comida, pero Lily corre hacia ella y empuja la tarjeta en la cara del cajero.

"Yo-yo pagaré", tartamudea Lily, el rosa en sus mejillas cada vez más saturado por segundo.

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La estación más cercana está justo fuera del campus. Caminan en un silencio ahora incómodo hasta que llegan a la entrada de la estación.

"Puedo ir contigo de camino a tu oficina", dice Haewon después de un segundo, sus manos están detrás de ella nuevamente mientras pela ese desagradable trozo de piel suelta alrededor de sus uñas.

"Está bien. Necesitas estudiar", sonríe Lily. Y haewon recuerda que probablemente no debería estar cerca de su oficina de todos modos y correr el riesgo de ser vista por sus tontos clientes.

Hay una distancia respetable entre ellos. haewon odia cómo ha ocurrido esta ruptura debido a su estúpida lengua suelta. Haewon estúpida. Ahora las cosas son raras. ¿Debería decir algo para aclarar las cosas?

No quise decir eso.

Amo a muchas mujeres con metas. yo misma soy una. Me quiero a mi misma.

¿Podemos volver al aula y follar en su lugar?

No, ninguna de esas frases suena bien. Especialmente ese último.

Lily da un paso más cerca antes de que Haewon pueda registrarlo en su cabeza y antes de que sus propios pies puedan alejarse. Toma las manos de Haewon para evitar que se toque las uñas y esa desagradable piel suelta. Un ceño se forma en su rostro cuando ve los hábitos nerviosos de Haewon. haewon aparta las manos.

"Buena suerte en tus exámenes", dice Lily con una sonrisa, como si nada hubiera pasado, como si la incomodidad entre ellos desapareciera con un chasquido de sus dedos. ¿Por qué ella hace sentir que todo esto está bien?

Pero tal vez la incomodidad es buena. Tal vez sea mejor así.

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Es seguro decir que haewon terminó todas sus pruebas con colores que no vuelan exactamente, tal vez solo se deslizan a una altura razonable que no está peligrosamente cerca de estrellarse y quemarse en el suelo. Pero es adecuado que ella diga que puede caminar por el auditorio de la escuela con la gorra de graduación y la toga puesta.

De todos modos, faltarán dos semanas para la ceremonia de graduación y, mientras tanto, ha estado solicitando empleo en algunos lugares. rei le había contado sobre una vacante en la Escuela Internacional Yongsan para un puesto como consejera escolar. Haewon no sabe nada sobre los niños o cómo hablar con ellos, y mucho menos guiarlos hacia una vida buena, exitosa y moralmente recta. Ella se burla. Tal vez deberían hacer lo contrario de todo lo que ha hecho Haewon. Pero parecía ser la mejor y más rápida opción para su carrera. Rei misma iba a trabajar en recursos humanos para una gran empresa. haewon le desea suerte en el mundo empresarial. A ella le va a encantar.

Todavía hay algunas cosas que necesita resolver en la escuela. Tasas de matrícula. Revisiones finales de su trabajo final. Presentación para el despacho y todos esos aburridos trámites y colas. Todo eso parece más fácil que tratar de averiguar qué debería hacer con Lily. No es que ella deba hacer nada al respecto. Ella podría alejarse de la faz de la tierra de Lily, piensa. Simplemente silencie completamente la radio. Lily probablemente ni siquiera notará que se ha ido, ¿verdad? ¿Eso es fantasma? Guau. Haewon nunca pensó que alguna vez sería fantasma de alguien. Pero mírala ahora, pensando en convertirse en fantasma de la única persona que realmente le ha importado. Excelente.

haewon revisa sus libros que finalmente va a guardar para su custodia, venderlos a estudiantes de primer año o quemarlos en una zanja en algún lugar. Venderlo parece ser lo más económico y racional. Se asegura de deshacerse de las notas secretas que había guardado dentro de los libros. Un pequeño marcador desconocido se asoma de uno de sus libros. Por un lado, ella realmente no usa marcadores y espera aterrizar en la página deseada cuando está estudiando. O usa orejas de perro en caso de que sea realmente importante. Ella lo pesca. Es un pedazo de papel amarillo guardado en una cubierta de plástico con caracteres chinos escritos en tinta roja. haewon familiarizado con eso. Su kanji no ha fallado. Sus antepasados estarían orgullosos. Las palabras significaban algo así como "guardián de estudios". Ella supone que significa suerte en sus exámenes. ¿Y de dónde más podría haber venido? Ella sonríe. No puede silenciar la radio ahora, ¿verdad? Tendría que devolverlo.

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Lily abre la puerta, luciendo como si estuviera esperando al repartidor porque tenía su billetera en la mano, pero sonríe al ver a Haewon. Ella había decidido pasar sin previo aviso, ya que parece que han estado invadiendo los tiempos no programados del otro en estos días. De alguna manera, cree que debería haber esperado hasta el viernes.

La invita a pasar y le pregunta, una vez más, incluso en días no programados, si quiere café o té.

"Té, por una vez", dice Haewon. Hace que Lily gire la cabeza y arquee una ceja, "Para darle vida a las cosas".

"Entonces, ¿quieres un té picante?"

"No, yo estaba... ¿Estabas bromeando?"

"Sí..."

Haewon se ríe, "Eres rara".

Ella la sigue a la cocina, simplemente arrastrándose detrás de ella como una sombra. El amuleto está en su bolsillo trasero y se pregunta si debería dejarlo e irse en silencio o entregárselo y agradecerle como lo haría una persona noble.

"¿Te fue bien en tus exámenes?" Lily dice mientras prepara una mezcla de hojas de té de las que Haewon no sabe nada. Genmaicha chai se levantó lo que sea. Eso huele bien de todos modos.

"Lo hice bien", dice Haewon sin comprender, apoyando la espalda contra el mostrador y cruzando los brazos. Ella suspira pesadamente y Lily se da cuenta. La chica se acerca a ella y estudia su rostro de cerca, sosteniendo su mirada, "¿Qué estás haciendo?"

"Tratando de entender por qué estás suspirando", dice, "¿Cómo puedo ayudarte a sentirte mejor?"

"¿Tal vez si me dejas tocarte?" Haewon bromea y le golpea el costado con el dedo. Lily ni siquiera se inmuta, "Estoy bromeando".

"Tus chistes también son raros".

"Touché", Haewon sonríe y saca el amuleto de su bolsillo, colocándolo en la mano de Lily, "Gracias por esto".

"No tienes que devolverlo", Lily frunce el ceño un poco.

"Sí", dice Haewon, luchando contra la grieta en su voz y las lágrimas que se acumulan en sus ojos.