Sooyoung tenía razón.

Los hombres son agradables. Mucho mejor de lo que estaba acostumbrada.

Todo empezó con Deoksu. Tiene gusto por la alta costura y un gusto aún mejor por los hombres. Si bien a Haewon inicialmente no le gustaba la idea de engañar a toda su familia haciéndoles creer que ella es definitivamente heterosexual y que definitivamente no tiene un novio con quien haya compartido una relación amorosa de cinco años, ella pensó, bueno, había pasado muchos años y seguirá pasando el resto de su vida ocultando sus secretos a su propia familia. Haewon no debería juzgar. Ella simplemente se presenta a todos estos eventos familiares en su casa tipo palacio o en hoteles de cinco estrellas y actúa como la novia perfecta. No es particularmente obvio. No es más que un heredero normal, atractivo y limpio de un gran negocio chaebol del que Haewon no sabe mucho. pero con ella agudeza general de los comportamientos y reacciones de las personas, puede darse cuenta. Oh, ella puede decirlo. Sus padres ya lo saben y están esperando que salga. Lo presionan preguntándole cosas como sus planes de casarse o tener hijos o cosas sobre cuentas conjuntas. Haewon le dice que sus padres parecen muy abiertos sobre estos asuntos. Incluso mencionaron que les encanta la música de Elton John, aunque no es que realmente importara. ¿Puedes sentir el amor esta noche? Un clásico. Pero él insiste en que sigan actuando juntos. Todavía está tratando de hacerse un nombre construyendo un negocio propio en lugar de depender de sus padres y Haewon respeta eso. Él le da los mejores regalos y la ropa más elegante, por lo que Haewon no puede quejarse.

Luego está Kyungmo. Es un tipo tranquilo, asesor financiero de una empresa de renombre. Haewon piensa que simplemente se siente solo o demasiado tímido o ambas cosas. Incluso Haewon se ofreció a dormir con él. no fuera de lástima o algo así. Es un hombre muy guapo y podría conseguir a cualquier chica que quisiera. Haewon lo sabe. Ella los ha visto mirándolo y frunciéndole el ceño cuando están juntos. Pero rechazó la oferta, diciendo algo sobre respeto y que no querría pagar por eso. Incluso le da lecciones a Haewon sobre cómo jugar en el mercado de valores. Haewon pregunta por qué no encuentra una buena chica, la convierte en su esposa y todo eso. Él se encoge de hombros. El matrimonio es producto del capitalismo. Y también lo son los niños. Prefiere este estilo de vida honjok de ser soltero e independiente. No es muy extraño que personas de su edad hagan eso, piensa Haewon, pero lo que sí es extraño es que un hombre opere de esta manera. Por lo general, encuentra mujeres que viven más ese estilo de vida. Ya sabes, por la historia de que las mujeres son consideradas madres y que el objetivo final de una mujer debería ser criar una familia y todas esas tonterías. Entonces, es interesante que Kyungmo viva de esta manera y, bueno, esté de acuerdo con haewon y que este país retrógrado necesita hacer cambios. Pero de todos modos contrata a Haewon. Porque a pesar de que todo gira en torno al honjok -ismo, sigue siendo un ser social, por humano que sea, y disfruta del ingenio y el humor de Haewon y de sus ocasionales tendencias coquetas que ninguna otra mujer puede igualar. El hombre también logra duplicar las inversiones de Haewon en el mercado de valores, y Haewon no puede quejarse.

Pero, por supuesto, también hay hombres razonablemente ricos que sólo quieren pasar un buen rato. A veces son jóvenes y ricos como Deoksu y Kyungmo. A veces, son mayores y más ricos como Myunghoon. Es un divorciado y propietario de un gran negocio pesquero. Es un hombre atractivo de unos cuarenta años. No es que a Haewon le gusten los hombres mayores, pero hará una excepción. Cuando Haewon le pregunta por qué se divorció de su esposa, se estremece. Simplemente se habían enamorado. Es una excusa genérica. Haewon cree que ha fracasado como psicóloga y, como vecina amigable de todos, psiquiatra sin licencia ya que no puede lograr que su cliente se abra. Pero cuando Haewon le pregunta por qué no sale con nadie en serio, ya que todavía es joven y tiene esa apariencia, él también se estremece. Problemas de compromiso. Y se abre toda una caja de gusanos sobre su trauma infantil y poco a poco lo superan. Pero aunque su miedo al compromiso está ahí, se alegra de que Haewon esté cerca. Con ella todo es sencillo. No necesita prometer para siempre y Haewon no puede quejarse.

Hay algunos hombres y mujeres aquí y allá que van y vienen. Ninguno de los cuales realmente deja un impacto en Haewon. Entonces, cuando le dicen que desean dejar de verla por razones como que conocieron a alguien o que ella no es lo que buscan, ella no lo toma como algo personal. Ella no es para todos.

Pero al final del día, cuando regresa a casa, sin quitarse los tacones, Poniéndose sudaderas cómodas y descansando junto a Nayeon mientras miran programas musicales, Haewon todavía recuerda las noches de los viernes que pasó en cierto apartamento. Algunos días, Haewon espera encontrarse con cierta persona cuando esté en ese distrito familiar. Algunos días, Haewon quiere tocar esa puerta, acurrucarse en el calor al que estaba tan acostumbrada. Algunos días, Haewon desea que alguien deje un impacto. Aunque sólo sea para reemplazar cualquier impacto que dejó el último.

-

Pero hay un cliente en particular que favorece a Haewon. Kim Jimin. Ella no le pide mucho a Haewon, no la hace ir a grandes eventos y lucirla como un trofeo, no la hace sentir otra cosa que una profesional haciendo su trabajo. Jimin es más reservada, por así decirlo, y su vida privada y todos los asuntos relacionados con ella son muy... seguros, incluso cuando Los ojos de los medios se posan sobre ella con bastante frecuencia. ¿Qué esperarían de las celebridades? A veces, Haewon teme que Dispatch algún día publique una foto de ella saliendo de la casa de Jimin y los etiquete como una pareja que había estado saliendo en secreto durante siete años o algo así. Al menos, Jimin no es un ídolo de tal o cual grupo de chicas. Las ídolos de grupos de chicas reciben peor trato. Jimin es solista y ha lanzado numerosos álbumes de gran éxito de ventas e incluso ha creado bandas sonoras para programas de televisión y películas. Poco se sabe sobre su vida privada y los medios no descansarán hasta encontrar un mínimo de suciedad sobre ella. Pero Jimin se ha estado tomando un pequeño descanso del centro de atención. No ha lanzado nada nuevo y no estará en producción de nada más durante las próximas semanas. Entonces ella llama a haewon.

Su tiempo juntos lo dedican principalmente a que Haewon escuche a Jimin quejarse de la vida de las celebridades o de sus frustraciones por su bloqueo artístico porque ella Parece que no puede crear música nueva (aunque debería estar descansando). A Haewon le gusta escuchar a Jimin porque es un personaje interesante y a Jimin le gusta hablar con Haewon porque es comprensiva y la consuela como una psiquiatra (que es, más o menos). Además, Jimin es realmente bonito. Ella realmente no tiene un tipo ni nada, no ha pensado mucho en eso, pero Jimin definitivamente cae en cualquier categoría que pueda tener.

Examinando la pila de hojas de letras en su escritorio mientras Jimin toca una melodía en el piano de cola en su fabulosa excusa de una humilde morada, Haewon toma uno de los borradores. Algo le llama la atención. Se vuelve hacia Jimin, quien aparentemente está absorto en la música que está tocando. Tiene los ojos cerrados y hay un ligero cambio en la expresión, como el ceño fruncido o el ceño fruncido, cada vez que toca una nota en particular. Haewon puede no ser la persona con más inclinaciones musicales, ya que disfruta de una melodía pegadiza aquí y allá. Pero hay algo en la forma en que Jimin toca el piano o canta con todo su corazón. Las melodías tiran de su corazón y la llenan de una melancolía que nunca supo que existía. Sin duda es una experiencia ver a Jimin en su elemento.

Incluso si está vestida con pijama y su cabello castaño oscuro está recogido en un moño desordenado que parece no poder sujetar los mechones más cortos. Aunque incluso sin el brillo, el glamour y todo ese maquillaje, Jimin luce encantadora. Haewon no puede quejarse.

Ella aplaude mientras Jimin termina su pieza. Haewon sonríe y huele el vino que había estado encima del piano, descansando sobre un pequeño y colorido posavasos que ella misma tejió. O tejido. Haewon realmente no lo sabe.

"Estaba escuchando tus canciones el otro día", dice Haewon, tomando una copa de vino y sentándose junto a ella.
Jimin en el taburete del piano lo suficientemente grande para ambos, "¿Por qué cantas como si hubieras pasado por siete divorcios?"

Jimin golpea su cabeza hacia atrás, riendo como si fuera la primera vez que escucha a alguien decir eso: "Gracias, lo tomaré como un cumplido".

"En serio", Haewon coloca su mano en el regazo de Jimin, "¿Estás bien? Eso fue de tu último álbum".

"Sí, estoy bien", su sonrisa es amplia y tranquilizadora, segura de su estado definitivamente "bien", "La ruptura ocurrió hace mucho tiempo. Simplemente me gusta manifestar los sentimientos de eso y hacer muy buena música a partir de ello". ".

Bueno, al menos algo bueno salió del desamor de Jimin.

Haewon sabe que no debería preguntar demasiado sobre sus clientes, pero Jimin es una excepción. Ella es tan abierta sobre ella.
Las respuestas a sus preguntas (más de las que daría a los entrevistadores de los medios) y sus respuestas son siempre interesantes.

"¿Con cuántas personas has estado?"

"Sólo uno. Un chico", dice Jimin con cariño, como si tomara un viejo DVD de sus recuerdos y lo reprodujera en la televisión, "pero si te refieres a personas con las que he tenido intimidad", resopla, "solo tú y él". ".

"En primer lugar", Haewon dramáticamente coloca su mano sobre su pecho, "Me siento honrada de ser una de las dos personas que han jodido o han sido jodidas por Kim Jimin".

Eso le valió otra carcajada y una fuerte palmada en el brazo, que Haewon descubre que no es una forma de represalia o enojo, sino más bien un gesto entrañable. Un gesto dolorosamente entrañable.

"En segundo lugar", continúa Haewon, recogiendo la hoja de letras que había tomado de la pila antes, "¿Entonces esta línea en particular es sobre él?"

Deja que la gente te pase No puedes retenerlos Nunca fueron tuyos Para sostenerlos por la noche

Jimin se cubre la boca mientras se le escapa un ataque de risa. Un sonrojo se forma en sus mejillas ante la exhibición de sus sentimientos al aire libre. Intenta quitarle el trozo de papel de la mano a Haewon, pero la mujer con una voz rugiente que podría llenar una sala de conciertos es pequeña, y Haewon lo levanta por encima de ella, fuera del alcance de Jimin.

"¿Se trata de mí?" Haewon se ríe mientras Jimin hace todo lo posible por estirar su brazo lo más posible sin derribarlos sobre el taburete del piano. Jimin la mira con las cejas levantadas y la boca abierta, "No, no, no. No estoy”

"Esperaba cualquier cosa", Haewon sacude la cabeza, dejando escapar una risa vergonzosa, "Sólo estaba bromeando. No me gustas así. Tú lo sabes."

Jimin deja escapar un suspiro de alivio, "Está bien, bien. Quiero decir, me gustas como persona pero, ya sabes, no así".

"Entonces, ¿la letra es sobre él?"

Ella asiente, recupera con éxito el trozo de papel y lo coloca lo más lejos posible de Haewon.

"¿Ya lo superaste?" Haewon se pregunta si ahora está navegando en aguas peligrosas al hacer estas preguntas.

"Por supuesto", Jimin sonríe y Haewon lo cree, tal vez Jimin también lo crea, "Como dije, las letras y la música que hago son solo piezas de los momentos que recojo del pasado, arregladas y reorganizadas para darle sentido a algo. .. ¿Si eso tiene sentido?" "Supongo", Haewon pasa los dedos por las teclas del piano sin presionarlas.

Nunca fueron tuyos para sostenerlos por la noche.

Le duele el corazón ante las palabras. Con un profundo suspiro, Haewon no puede evitar pensar de esa manera sobre cierto cliente que aún no ha olvidado. ¿Lo hará alguna vez? ¿Ella quiere? ¿Por qué los pensamientos sobre ella nunca escapan de su mente? Francamente, Haewon está cansada de eso, del dolor en su pecho y de las lágrimas en sus ojos. ¿Por qué no puede simplemente dejar pasar a Lily?

"Cuando te llamé, realmente no esperaba que analizaras mis letras", dice Jimin, sintiendo el torbellino de pensamientos girando en la cabeza de Haewon cuando su mirada vacía llegó a los ojos de Jimin.

"Deberías leer los comentarios en los hilos de Reddit donde desglosan tus letras", se ríe Haewon, tomando un sorbo del vino.

-

"¿Ustedes dos se conocen?" Los ojos de Nayeon se agrandan mientras señala a Liz y Haewon.

Se suponía que sería una noche tranquila con amigos. Nayeon prometió que finalmente llevaría a su novia a conocerlos para que Sooyoung se callara sobre la supuesta novia falsa de Nayeon. Bueno, ella es real. Muy real. Y es la querida amiga de Haewon, Liz, con quien no ha hablado en los últimos meses, a pesar de sus mensajes dejados en lecturas y llamadas perdidas.

"Solíamos trabajar juntos", comienza Liz, mirando directamente a los ojos de Haewon con una amplia sonrisa que Haewon sólo puede describir como falsa.

"En este café durante el verano cuando estábamos en la universidad", miente Haewon con una sonríe igualmente creíble. Esa telepatía mental viene muy bien en estas situaciones.

"Yo era el cajero".

"Preparé bebidas".

Y el grupo no profundizó más porque Nayeon le restrega en la cara a Sooyoung que, sí, Liz es de hecho una persona no imaginaria.

El resto de la noche se reduce a una ráfaga de risas de borrachos y Sooyoung sollozando por una chica llamada Wendy. Cuando Joohyun arrastra a Sooyoung que llora para recuperar la sobriedad y Nayeon decide que necesita refrescarse sola en el baño porque probablemente va a vomitar la cena y no quiere que Liz o Haewon vean eso (no es que ninguno de los dos quisiera ayudar). con eso de todos modos), suceden dos cosas: (1) acuerdan no dejar que sus amigos vuelvan a beber tanto (no obtendrán cualquier más joven) y (2) Liz se enfrenta a Haewon.

"Madame Hyerim me llamó hace unos meses", dice Liz, sirviéndose otro trago. No han escuchado ese nombre desde hace tiempo, "Ella me dijo que estás... ¿de vuelta en el negocio?"

Haewon se encoge de hombros. No creía que Madame Hyerim vigilara a sus "alumnos", si así los llamaba. ¿Tenía miedo de que Haewon fuera su competencia? Se dirigen a grupos demográficos completamente diferentes. Al menos eso es lo que Deoksu le dijo. Es inteligente en los negocios. Qué chico.

"No exactamente", Haewon voltea los trozos de cerdo para cocinarlos uniformemente.

"¿Así que lo que?"

"¿No podemos hablar de esto ahora?" —sisea Haewon.

"Entonces, ¿cuándo? Has estado ignorando mis mensajes", Liz se cruza de brazos y arruga las cejas. Haewon sabe que sólo está preocupada: "Madame Hyerim recibió llamadas de sus antiguos clientes habituales. Quieren su número. Ella simplemente está preocupada y yo también".

Haewon suspira y se frota las sienes, "Ya no... me gusta eso. En realidad no. Solo... el dinero es realmente bueno y no requiere mucho... ya sabes...", dice en voz baja, "... trabajo sexual".

"Está bien, pero ¿qué vas a hacer si él vuelve a buscarte?" Liz baja la voz: "Sabes lo obsesionado que estaba contigo".

"Puedo cuidar de mí mismo, Liz", insiste Haewon.

"haewon--"

"¡Vaya!" Nayeon regresa luciendo, como lo había planeado originalmente, renovada.

"Está bien, está bien, ¡sigue sirviendo las bebidas! ¡La noche aún es joven!"

Con eso, el tema termina y Liz se queda sin saber si Haewon estará a salvo o no.

-

A petición de Jimin, Haewon está en la cama con ella hasta que amanece y esta última se asusta cuando el sol asoma sus brillantes rayos a través de las rendijas de las cortinas de terciopelo porque tiene que prepararse para ir a trabajar en la escuela. Pero decir que se enoja cuando Jimin la vuelve a meter sería una gran mentira. Porque Jimin promete enviar un conductor para que la deje y que le preparará el desayuno, pero sólo después de un poco de diversión.

Y, oh, qué divertido se lo pasan.

A Jimin a veces le gusta cambiar un poco las cosas. Pero Haewon puede decir que prefiere estar arriba, sosteniendo las riendas. Diferente a mentes haewon. Es un buen cambio de ritmo.

"¿Te aburro?" Jimin pregunta después de una larga queja sobre que su agencia no le permite usar ciertas letras para una canción. Continuó hablando de su libertad artística. ¡Esto es opresión! ¡Misoginia!

"No, te encuentro muy interesante", dice Haewon, bebiendo su copa de Malbec. Siempre hay una copa de vino cada vez que está en casa de Jimin. Pero haewon no es un entusiasta del vino. Simplemente supone que debe ser elegante, ¿verdad?

"Apuesto a que les dices eso a todos tus clientes", se burla mientras Haewon toma el asiento muy vacío en el regazo de Jimin y delicadamente inclina su barbilla hacia ella para mirarla a los ojos.

"Sí, pero realmente estoy interesado", sonríe Haewon, envolviendo sus brazos alrededor del hombro de Jimin.

"Eres una maldita mentirosa", se ríe y desabrocha los botones de la blusa de Haewon.

"Qué boca tan sucia", bromea Haewon y le da un beso rápido, "No me importaría tenerla envuelta alrededor de otro par de labios".

En lo que respecta a los problemas, Jimin es bastante "vainilla", lo cual, nuevamente, a Haewon no le importa. Jimin es hermosa y sus besos son apasionados, y sus caricias son ardientes y hambrientas. Tiene los ojos más expresivos y siempre le dicen a Haewon cuánto disfruta cuando Haewon tiene sus dedos o su lengua dentro de ella. Jimin no es exigente al respecto y tampoco lo es Haewon. Se salen con la suya de cualquier manera.

Pero esta noche, las muñecas de Haewon están atadas a su cabecera y es lo máximo que la otra mujer puede pedir, explorando y ahondando en los matices más oscuros de sus deseos. Jimin está encima de ella, besándola, llevándola al límite más rápido de lo que esperaba. Haewon puede soportarlo, la han manejado peor. Y Jimin no es duro. Ella es cuidadosa y sus ojos siempre están buscando los de Haewon, asegurándose de que esté bien. Mientras Haewon no use su palabra de seguridad, estará bien. Jimin puede estar seguro de eso. Pero Jimin está siendo experimental, probando hasta dónde puede llegar con Haewon. Ella lo dejó claro desde el principio, así que Haewon la dejó. Ella misma es bastante curiosa. Pero Jimin se vuelve áspero, agresivo y muy persistente, sacando gemidos necesitados de su garganta reseca. Ella tira de las ataduras con fuerza, queriendo liberarse para tocar a Jimin, pasar sus manos codiciosas por su cuerpo y saborear su piel. Golpeando su cabeza hacia atrás y gritando maldiciones, Haewon siente que el orgasmo la golpea por todo su cuerpo. Pero Jimin no se detiene ahí. Ella la besa y calma los gemidos de Haewon, pero se retira. Sus manos alcanzan el cuello de Haewon, sus dedos envuelven su piel, agregando presión poco a poco.

Todo se detiene.

Haewon se congela. Su respiración se atasca en su garganta y todo lo que ve es una luz blanca y cegadora. Luego sigue la oscuridad.

Está en una habitación con poca luz.

El salón de masajes.

Sus manos están sobre ella, inmovilizándola, luego alcanzan su cuello.

La está asfixiando.

Ella no puede respirar y lo golpea, pero él solo se ríe y le susurra basura al oído.

Y eso es lo último que escucha.

Es ensordecedor.

"¡Haewon!"

Está tranquilo ahora.

"¿¡Haewon!?"

Ella está de vuelta.

"Haewon..." llama Jimin. Su voz le resulta familiar y la devuelve a la realidad. Jimin parece absolutamente aterrorizado, "¿Estás bien? Te desmayaste".

Las restricciones desaparecieron. Le arden las muñecas y también el cuello. Lo alcanza y calma su piel hasta que se siente bien nuevamente.

Ella no lo hace.

"Lo siento", tose Haewon, "fue demasiado".

Jimin besa su mejilla y la abraza con fuerza con sus fuertes brazos, "Lo siento".

"No, no. Está bien", Haewon le da unas palmaditas en la espalda a Jimin, "pensé que podría manejarlo".

-

Haewon ignora la campana de notificación en su teléfono. Probablemente sea Liz, quien le ha enviado un mensaje de texto cada dos días desde esa noche, preguntándole cómo está. De vez en cuando, Haewon respondía que está bien. Ella piensa que Liz sólo está comprobando si Haewon todavía está vivo.

Sin embargo, lo que Haewon no le cuenta a Liz es el pequeño incidente que ocurrió con Jimin. Haewon intenta no pensar en eso. Sabe que son los efectos de experiencias traumáticas reprimidas resultantes del abuso, que se manifiestan en forma de un ataque de ansiedad. ¿Bien? ¿Son esas las definiciones correctas de los libros de texto? ¿Quién va a corregirla de todos modos? ¡Esto no es un examen!

Había estado bien guardando esos sentimientos profundamente dentro de ella durante años. Ella sabe que no es saludable. Pero eso no le ha molestado hasta ahora. Aunque ella debería saberlo mejor. Pero Dios, si tiene que ser ella propio psiquiatra, podría volverse loca.

Haewon tampoco le dice a Liz que por el momento está tomando un pequeño descanso. Había informado a todos sus clientes que se tomaría una licencia breve, incluso eliminó su perfil del sitio web para que nadie pudiera encontrarla allí. Quizás le diga a Liz que deje de preocuparse.

Parado al fondo del auditorio, Haewon intenta no pensar en estas cosas en medio de la obra escolar del Mago de Oz donde el pequeño Ryujin interpreta a la pequeña Dorothy. Es curioso cómo esa chica valiente y rebelde lleva un vestido azul claro y hace cabriolas por el escenario buscando el camino de regreso a casa. Pero a Ryujin le encanta el escenario y ver a la niña feliz también hace feliz a Haewon. Por ahora, Haewon ignora el golpe de su bolsillo para observar a Dorothy buscar ese camino de ladrillos amarillos.

──────────

otro cap, todo está fuerteunu