Extra 1: Siempre te amaré
Kim Taehyung
La verdad es que no se que pensar.
Todo en mi vida escolar a salido normal, estoy pensando a creer que yo soy él que no es normal.
Han pasado casi 5 meses desde que entré a la universidad, he estado fatigado. Pero lo mejor de todo es que ya no pienso en Seokjin.
Creo que es la vida promedio de un universitario, ¿no? Entré a la carrera de administración, mis padres están muy orgullosos porque me está yendo de maravilla, mis habilidades sociales incrementaron y se podría decir que soy uno de los mejores en mi clase.
Sin embargo, aun con todo eso, siento que me falta algo.
Lo he sentido desde que puse un pie en esta universidad.
Mis padres, siempre que mencionan a mi abuelo, dicen que se recordará como un héroe, yo en lo personal no sé porque lo dicen, intenté preguntárselos a ellos pero solamente me cambiaron el tema lo cual me parece algo injusto.
¿A quién salvó? No lo entiendo, a veces siento que mis padres me miran con pena o como si ellos supieran algo que yo no.
Me siento extraño, no creo que haya sido desde que entré a la universidad, específicamente sentí algo raro en mi interior cuando me encontré con ese chico fumando en las gradas.
No sé, pero sabía mi nombre e incluso me dijo que estábamos destinados, no supe porque lo hice o como lo sabía, pero su nombre salió de mis labios involuntariamente.
Después de eso, él me sonrió, se despidió y se fue a la cancha, al parecer no mentía cuando dijo que era parte del equipo.
Desde ese día, no he cruzado palabras nuevamente con él, pero siento una enferma necesidad de mirarlo cada que pasa por los pasillos o cuando está jugando en las horas libres. Por alguna razón, su mirada siempre choca con la mía, lo cuál me hace pensar mucho.
Y también, después de ese día, comencé a tener sueños extraños sobre una silueta, no cualquier silueta, se trataba de la espalda de un chico unos centímetros más alto que yo, su cabello era oscuro y tiene tatuajes en el brazo, siempre cuando está a punto de voltearse, la alarma suena o me despierto.
No sé porque, pero se me ocurrió relacionarlo con Jungkook, el chico por el que muchas chicas soltaban suspiros.
No volví a relacionarme con él, por alguna razón lo evitaba y al parecer él también lo hacía conmigo.
Primero, todo fue como si se tratara de algo sin sentido, típicos sueños raros y nada más, hasta que comencé a relacionar todo lo que me pasaba con la misma situación.
El otro día en clases, el profesor estaba hablando sobre Francia, mi intención en su clase era dormirme porque solo era de relleno, pero la sola mención del país europeo revolvió mi estómago, de repente tuve recuerdos muy borrosos y vagos sobre que yo había estado ahí antes, que se me había perdido el celular o algo por el estilo y que en el propósito de ese viaje lloré como no tienen idea.
Pensé que se trataba del insomnio que me consumía casi diario, hasta que pasaron más cosas similares.
Había dolor en mi pecho, como si me faltara algo, como si alguien se hubiera atrevido a arrancarme algo del corazón. Y no solo eso, me sentí culpable de algo, no sabía de qué, pero creo que fui una persona muy cruel en el pasado.
Tal vez era mi personalidad de mierda, mi maldito orgullo o le causé daño a alguien que me quería.
El último año de preparatoria se me pasó volando, tanto como para ya no recordar eventos específicos, todo se veía borroso.
En mi cabeza siempre estaba la melodía de Ocean Eyes de Billie Elish, imaginando que bailaba con alguien y me apoyaba en su pecho mientras escuchaba los latidos de su corazón,
También, recordé algo, algo que no había sucedido pero vaya que anhelaba que así fuera. El día de la graduación, cuando todos bailaban al compás de Every Breath You Take de The Police me imaginé a mi mismo bailando con Jungkook mientras sostenía sus hombros y él mi cintura, pero ese día nada de eso sucedió, solamente lo seguí hasta los casilleros y escuché su preciosa voz.
Era como si, en otra vida, él y yo estuviéramos bailando en la graduación y nada malo hubiese sucedido.
No se si solo es mi idea, pero al parecer, todo apuntaba hacia él.
No se si ya nos conocíamos antes, no se si alguien me borró la memoria, no tengo ni la menor idea del porqué siento que algo o alguien me hace falta.
Me siento vacío, culpable y hay veces que solo quisiera desaparecer.
Estoy a punto de perder por completo la cordura, porque no se que me pasa.
¿Estaré quedando loco o algo por el estilo?
No, la verdadera pregunta es: ¿por qué estaría volviéndome loco?
Intenté contárselo a mis padres, pero ellos se excusaron diciendo que solo era parte del proceso y que se trataba del estrés de la universidad.
Pero lo cierto era que incluso me sentía mejor cuando hacía las tareas, porque mi mente se concentraba únicamente en eso y no en buscar una solución para el problema que tengo.
Ahora soy yo: Kim Taehyung cayendo en la locura porque tiene sueños locos y cree que están relacionados en un drogadicto que sabía su nombre.
Primero creía que era porque extrañaba a Seokjin y las primeras semanas lo hice, claro que si, pero después dejé de pensar en él y sin darme cuenta, por mucho que me costara admitirlo, no podía despegar mi mirada de Jeon Jungkook.
Siento que algo esta atado a mi y a él, no logro descifrar muy bien lo que es, solamente quería tener una vida normal.
Y no, no es como si haya desarrollado algún tipo de crush en él, por supuesto que no, simplemente quería entenderme y no empezar a creer que estaba cayendo en la locura.
Habían veces que mi memoria se revolvía, no era un deja vu o algo de eso, era más bien como si ya hubiese vivido algo que obviamente no había vivido.
Me siento... perdido, no se como explicar esta sensación, pero es como si hubiera perdido algo muy importante, sin embargo, no recuerdo muy bien que es lo que perdí.
O a quién.
Cada movimiento que hacia, era como si alguien me dijera que lo hiciera, asi que me coloqué mi abrigo rojo y salí de la casa para tomar el autobús, una vez ahí, llegué a la universidad.
Tenía que llegar un poco más temprano de lo habitual para ayudarle a mis compañeros, pero ahí estoy yo, llegando tarde como siempre.
Los de la carrera de administración de empresas harían una práctica en la entrada del colegio, algo así como una venta navideña y esas mierdas, por lo que los alumnos de otras carreras tendrían que venir a comprarnos.
—Kim Taehyung, ¿en donde mierda te habías metido? —Yeonjun apareció con los brazos cruzados para regañarme.
—Por ahí, pero ya estoy aquí, ¿en que les ayudo? —sonreí como si mi falta no me afectara en nada.
—Ya en nada, tenemos todo listo —Huh Yun-jin, mi amiga, me reprochó con una mirada asesina.
La nieve aun no había llegado, pero las hojas se habían caído de los árboles y el viento era fuerte.
—Solo espero que vendamos todo —Soobin no tenía muchas esperanzas, ya que los adornos no nos habían quedado tan bien como los de los demás.
—Tengan fe, yo se que si venderemos todo —intenté animarlos.
—Lo dice el que llega tarde —Yeonjun bufó.
—Cómo sea, yo y Yeonjun iremos a ofrecerle nuestros adornos a los alumnos de por ahí, ¿verdad? Andando —Soobin tomó de la mano a Yeonjun y prácticamente nos abandonaron a mi y Yun-jin.
—Se ven muy bien juntos —Yun-jin sonrió ante la imagen de esos dos siendo tan cariñosos.
Yeonjun siempre estuvo enamorado de Soobin y viceversa desde la preparatoria, eran como almas gemelas, iban juntos a donde sea, se podía notar la química entre ambos con tan solo verlos de lejos.
—Taehyung, ¿a ti no te gusta alguien? —Yun-jin me pregunta, pero la miró sin comprender porqué me pregunta eso.
—Eh... no, creo que no —mierda, ¿Por qué había dicho eso?
No se si solo es mi cabeza dañada, pero estoy casi seguro que Yun-jin tiene algún tipo de crush en mi, por alguna razón, los chicos siempre querían que yo y ella nos quedáramos a solas justo como en ese momento.
Ella solo era mi amiga, pero tampoco soy tan cruel como para decirle que no me atraen las chicas.
—¿En serio? Digo, eres muy guapo como para que no tengas novia o algo —ella me tomó del hombro.
«Lo siento, pero no me gustan las tetas»
—No creo que eso sea una prioridad para mi en estos momentos —le dediqué una sonrisa forzada.
—Oh, mira, ya va a comenzar el evento —apunté hacia el director que sostenia su micrófono —¿en donde mierda se metió Yeonjun y Soobin.
Poco después, los tórtolos llegaron agarrados de la mano mientras reían, no se porqué, pero cuando los veo, siento envidia, como si antes ya hubiese experimentado lo que sea que ellos dos tuvieran.
El director comenzó a hablar, explicando la importancia de las ventas y el marketing para nuestra carrera, pero en lo personal no lo escuché, porque los demás grupos también habían salido a darle un vistazo a nuestros adornos.
Me fijé únicamente en un chico curioso que caminaba con tranquilidad desde la entrada, mirando los puestos de los demás, tenía una pequeña sonrisa y era acompañado por otros dos chicos altos.
Se volteó por un momento y nuestros ojos se encontraron, tuve que apartar la mirada por la vergüenza de estarlo viendo con descaro.
Aun no se que es lo que me pasa y porque siempre estoy pendiente de él, cruzábamos miradas cómplices, pero ninguno se atrevía a hablar.
Finalmente el director dejó de hablar diciendo que nos desea suerte en nuestro emprendimiento.
—Taehyung, ¿Puedes ir a buscar unas sodas en la cafetería? —Yeonjun pidió.
—¿Luego de que me regañaras? No.
—Taehyung... sabes que te amo.
—¿Por qué yo? —bufé de mala manera.
—¡Nosotros vamos a vender! Será rápido, trae para todos.
Ladeó la cabeza antes de decir algo más. —Bien, iré, asegúrate de hacer una buena promoción.
Salí de mi puesto, había mucha gente a mi alrededor viendo y comprando cosas de mis compañeros, lo hicieron mejor, no iba a negarlo.
—Lo siento —por estar tan distraído, choqué con el hombro de alguien, pero cuando me volteé para disculparme, mi corazón dio un vuelco al encontrarme tan de cerca con Jeon Jungkook.
A juzgar por su mirada, parecía igual de sorprendido que yo, nos miramos por unos instantes que parecieron como una eternidad para mi y justo por eso, mis pies torpes chocaron con algo duro en el suelo y me tropecé, cayendo directo al sucio charco de lodo que estaba frente a mi.
Mi suéter, ropa y pantalones se mancharon por completo, todo pasó en cámara lenta, en el momento que me caí para atrás, mis piernas se tambalearon por la cercanía de Jungkook, por lo que él, también cayó a mi lado manchandose de lodo toda la ropa.
Muchos alumnos se quedaron callados ante los dos muchachos torpes, porque si, hasta yo me burlaría de mi mismo.
—¡Taehyung! ¿Estás bien? —Yeonjun apareció junto con Soobin.
—Jungkook, ¿qué haces aquí? —Soobin extendió una mano al chico a mi lado para ayudarle a levantarse.
Espera un momento.
¿Soobin y él eran amigos o algo así?
Yeonjun me jaló del brazo haciéndome reaccionar y me levanté, intentando limpiarme con mis manos el abrigo.
—Oye, lo siento, te acompañaré a cambiarte —la voz de Jungkook se hizo presente.
No se que me pasaba, el pecho comenzaba a dolerme, el chico caminó sin esperarme y Soobin me hizo una seña para que le siguiera, así que fue lo que hice.
Intenté alcanzarlo con la cabeza baja por lo avergonzado que estaba.
—Deberías tener más cuidado —el chico habló sin mirarme.
—Perdón —murmuré.
Llegamos a los vestidores después de un rato de silencio incómodo y él sacó ropa de su mochila.
—Ponte esto —me lanzó una camisa.
—¿Por qué debería ponerme tu ropa?
—Porque, por lo que veo, tú no traes algo más, ¿o si? —su voz se volvió algo dura.
Era verdad, yo no acostumbraba a traer ropa y justo ese día, se me hizo tarde como para agarrar la ropa deportiva. No veía necesario traerlo de todos modos.
—Eh... no.
—Kim Taehyung, siempre eres muy despistado, ¿no? —Jungkook ríe ligeramente.
Volteé a verlo con las cejas enarcadas sin saber que decir o hacer.
—Oye... desde esa vez... no volvimos a hablar, quería saber... ¿por qué sabes mi nombre? —me quité el abrigo rojo para colocarlo en una silla.
—Se que no me recuerdas.
Sentí todo el cuerpo tensó ante esas palabras. —¿debería hacerlo?
—Sí, porque esa vez creí que si me recordabas cuando me llamaste por mi nombre.
—Yo... no se porque lo hice si nunca antes te había visto, se me salió de los labios, ¿vale?
Jungkook me miró severamente comí si estuviese procesando todo lo que dije.
—Tú también... ¿sientes esa sensación en el pecho? ¿Cómo si te faltara algo? O estoy enloqueciendo.
—No, no estás enloqueciendo, me tomó bastante tiempo darme cuenta que tú eras la persona que siempre me hizo falta —confesó.
—Pero, ¿Por qué? Aún no logro entenderlo.
—Los hilos rojos, tu abuelo, mi primo, tú y yo... ¿de verdad no recuerdas nada?
—No, pero hay veces que tengo recuerdos borrosos sobre cosas que viví pero no lo hice... —¿era prudente contarle todo eso a ese chico?
—Ese suéter rojo, dime, ¿quién te lo dio? —Jungkook prudente repentinamente.
No supe que responder, por un momento, creí que mi abuelo lo hizo, pero no recuerdo que él me lo haya dado, ni mis padres, ni mis amigos, ¿Entonces quien?
Mi cabeza comenzó a doler y sentía una presión en el pecho, como si todas mis memorias se estuvieran mezclando entre sí, tuve que sostenerme de la pared para evitar caer.
—Oye, oye, ¿te sientes bien? —se acercó a mi con preocupación.
—No estoy loco... eres tú, ¿cierto? ¿Por qué tu si lo recuerdas y yo no?
—Porque tu mente es débil —después de eso, Jungkook me tomó de los hombros mirándome a los ojos, nunca me imaginé que hiciera lo que estaba a punto de hacer.
En el momento que cerró los ojos, sentí como si mi pecho se estuviera desgarrando cuando sus labios tocaron los míos y sus manos vagaron por mi cintura.
¿Por qué lo hacía?
«Hey Kim Taehyung»
«Sí, no me interesa, ¿Cómo te llamas? Juegas pésimo, amigo»
Espera un segundo, ¿que era eso? ¿Por qué veía a Jungkook? Eramos él y yo hablando en la preparatoria. Yo tenía... ¿el uniforme del equipo de basquetbol?
«¿Con que Kim Taehyung, eh?»
Era su voz mientras me veía de una manera tan dulce.
«Te daré un premio por ser la persona que más me odia sin ninguna razón»
Lo odiaba... pero, ¿Por qué? No lo entiendo.
«Era mi suéter pero solo me lo puse un par de veces, creo que a ti te queda mejor»
Su suéter... su suéter, joder, el que estaba en esa silla llena de lodo le pertenecía a Jungkook.
¿Querías una carta de amor? Aún no se como hacerlo, lo siento
Me llevó un ramo en mi casillero, era tan grande que algunos pétalos se cayeron y la carta que tenía solo contenía su nombre... eso fue jodidamente tierno de su parte.
«¿Por qué? Es un regalo de mí para ti, no debes de devolver los regalos, es muy grosero»
Me regaló un teléfono...
«Traes el abrigo qué te regale aquella vez»
No recuerdo haber ido a Japón... pero al parecer lo hice.
«Verás, siempre he querido acampar con alguien, pero, supongo que ya sabes que mis padres no tienen tiempo para mi»
Ese día... nos tocamos por primera vez de una manera tan íntima...
«Vamos, Kim Taehyung, solo seremos tú, yo y el mar»
Me llevó a la playa en forma de disculpa, pero, ¿Por qué se disculpaba?
«Te amo, Taehyung, siempre lo haré, incluso si ya no te recuerdo, prometeré buscarte aunque no sepa con certeza lo que esté buscando pero, volveré a enamorarme de ti y volverás a ser...
volverás a ser mío»
Jungkook se separó mirándome fijamente, yo no podía procesar de todo esas memorias qué llegaron a mi mente en el momento que sus labios se movían entre los míos, aparté mis manos de su nuca y me mordí el labio inferior totalmente apenado.
—¿Ya lo recuerdas?
—Yo... no entiendo que es lo que pasa... te conocí, conviví contigo, al parecer eramos algo más que amigos, pero, ¿Por qué olvidaría algo así? ¿Tuve algún accidente qué me ocasionó amnesia?
Él soltó una pequeña risita y le miré confundido. —Yo también creí eso por mucho tiempo, me di cuenta que no era así ese día que me regañaste porque estaba fumando. —Te recordé —agregó.
—¡Jungkook! ¿Estás ahí? —La voz de Soobin golpeando la puerta de los vestidores se hizo presente.
—¡Sí, pero no vayas a abrir, enseguida voy! —Jungkook gritó.
—Entonces no estoy loco...
—No, pero yo si lo estuve, estuve loco por ti durante mucho tiempo —confiesa colocando una mano sobre su cuello. —Cámbiate tenemos que salir de aquí —indicó sin dejar de mirarme.
—Entiendo... —agarre la bolsa llena de ropa y me encerré en un cubículo para quitarme esa ropa llena de lodo.
Poco después, salí de ahí, pero Jungkook ya no estaba.
—¿Jungkook...? —creí que podría estar en otro cubículo, pero no había nadie ahí.
Miré de reojo el suéter rojo, había algo brillante encima de él y me acerqué con cautela.
—Oh... —se trataba de una pulsera con una rosa roja en medio.
¿Jungkook la había puesto ahí? Probablemente, mis recuerdos volvieron a mezclarse entre sí y tuve un dolor de cabeza muy fuerte, agarré mis cosas y salí de ahí, tratando de encontrar a Jeon.
Volví a la entrada de la escuela, pero no lo encontré, ¿en donde carajos se pudo haber metido?
—¡Taehyung! Mierda, ¿ya te cambiaste? ¡ayúdanos! —Yeonjun exclamó al verme, habían muchas personas alrededor de nuestro puesto.
Al menos la venta fue un éxito.
Me acerqué a Yun-jin para ayudarle a cobrar, pero mi cabeza no dejaba de dar vueltas por lo que había pasado hace unos minutos. Ignoré a las personas frente a mi y me voltee tratando de encontrar señales de Jungkook.
Ahí estaba.
A unos metros de mi estaba Jungkook, Jeon Jungkook, completamente solo y con una gran sonrisa en sus labios ¿De qué se estaba riendo? ¿Cómo podía verse así de guapo incluso cuando no estaba haciendo nada?
De pronto, el recuerdo de los hilos rojos, algo que era parte de mi en el pasado, me llegó a la mente.
Fue entonces cuando me di cuenta de que Jeon Jungkook es mi destino.
Todo apuntaba hacia a él y ahora se porque.
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
VOLVII con un extra de este bello fanfic, espero que les haya gustado.
Es tipo especial de navidad JAJAJA porque lo publiqué hoy
También creo que la narración de Tae es algo más personal para entender su sentir de todo lo que pasó, así que se me ocurrió hacerlo
Muchas gracias por el apoyo que he recibido con este fic, la verdad para mí no era la gran cosa, simplemente me inspiré en mi leyenda favorita y un poco de Meteor Garden creo que se dieron cuenta
Estoy muy agradecida de todo el éxito que ha tenido, espero que me apoyen con su voto y puedan pasar a leer los otros fanfics que estoy escribiendo, les prometo que les gustará
Att: nini's 🌹
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