✧ 49 ✧
El inicio de un Julio y el día de la graduación finalmente llegó.
Taehyung se sentía feliz de poder sostener la mano de Jungkook por los pasillos de la escuela. Habían terminado de ayudar más temprano de lo que creyeron y pudieron retirarse.
—¿A que horas pasaré a buscarte? —Jungkook pregunta.
—¿Por qué la pregunta?
—No se, tal vez porque tardas mucho bañándote.
—¡Eso no es cierto! —Taehyung se quejó.
—Claro que si, la otra vez cuando quise llamarte, dijiste que ibas a bañarte y me llamarías pero, ¿sabes que? Pasaron 45 minutos y yo ya no aguantaba más.
—Eso es porque eres muy impaciente —rodó lo ojos.
—O tu tardas demasiado.
—Cómo sea, pasa a buscarme a las 6, así podemos estar juntos antes de que empiece, ¿no te parece buena idea? —salieron de la escuela con dirección al auto de Jungkook.
—Cariño, ya son las 5, debemos darnos prisa entonces, porque si llegas a tu casa a las 5:15, terminaras de bañarme hasta las 6:30.
—¡Eres un exagerado! —Taehyung le golpeó el hombro sin tanta fuerza.
Jungkook sonríe victorioso, siempre le gustó molestar a Taehyung. —Eres adorable cuándo te enojas —Jungkook pensó en voz alta ganándose una mirada tímida del contrario.
—E-eso no es cierto, no soy adorable, ¿que tonterías dices? —Taehyung se cruzó de brazos haciendo un pequeño puchero sin intenciones de hacerlo.
Entraron al auto y Jungkook manejo a toda velocidad, Taehyung ya se había acostumbrado, así que ahora para él, era normal la velocidad excesiva en la que Jungkook manejaba.
—Lo eres, cariño, no intentes ser rudo conmigo, sabes que no puedes —Jungkook sonríe.
—Ah, si que eres muy estúpido.
—¿Lo soy? Dime algo que no sepa —Jungkook lo dijo como si de algo normal se tratase, pero para Taehyung, la culpabilidad llegó enseguida, no era su intención hacerle sentir mal, no quería que piense que lo decía de verdad.
—Lo siento —no pudo evitarlo, así que se disculpó, bajando la mirada con pena.
—¿Por qué te disculpas? —Jungkook le mira sin comprender.
—Porque soy un idiota, siempre lo soy —Taehyung lleva ambas manos a su rostro frustrado.
—Hey, no digas eso, se que lo decías de broma, pero aquí, yo soy el rey de los idiotas —le guiñó el ojo.
Giró a verle al no escuchar respuesta de él, su mirada continuaba perdida, como si estuviera pensando en algo.
—Hey, Kim Taehyung, ojalá pudiera leerte la mente —y eso fue todo para que el mencionado alzara la mirada.
—¿Por qué ahora quieres leer mi mente?
—Creo que no es necesario, se que piensas en mi aún teniéndome a tu lado —a Jungkook le encantaba ser cursi con él cada que podía, porque su reacción siempre era la mejor.
Sus mejillas se tornaron en un cálido color rojo y sus ojos brillaban con intensidad, jamás se hubiese imaginado que tendría a un chico tan lindo junto a él.
—Solo... es que hoy llegó una carta de la universidad y... no quise abrirlo.
—¿No lo viste en línea?
—Sí... de eso, Yeonjun me estuvo fastidiando con que él si entro y que vio mi nombre pero no quise escucharlo.
—¿Por qué no quieres saber? ¿Te da miedo saber tus resultados? —Jungkook le mira con curiosidad.
—Me da miedo, ¿de acuerdo?
Jungkook sonríe a medias, desde que lo conoció, supo que era un chico algo demasiado inseguro de si mismo. —Entra a la página y lo veremos juntos.
—No lo se...
—¿Sabes? No me aceptaron en la universidad de Francia y, ¿adivina en donde si me aceptaron?
La mirada de Taehyung se ilumina fugazmente, ¿era posible?
—¿Quedaste en la facultad de ingeniería?
—¡Claro que si! Solamente busca la página y veremos tus resultados juntos —Jungkook le anima y Taehyung cree que ahora tiene el valor de poder verlo, así que saca su teléfono y busca la página, rezando al cielo para que fuera admitido.
—Yo... no se si es buena idea-
Jungkook le arrebató el teléfono y se estacionó a un lado de la carretera. —¿Qué haces? —Taehyung le cuestiona.
—Lo veré por ti y luego te diré, mierda, ¿no tienes datos? —se queja el ver lo lento que iba su teléfono.
—Te recuerdo que tu me compraste ese teléfono, así que no te quejes.
—Lo se, porque a alguien se le ocurre perderlo en París, ahora que lo pienso, ¿Por qué siempre lo pierdes?
—¡Eso no es importante ahora! Ve los resultados.
—Ah, claro, claro —Jungkook dirige su atención a la página una vez que esta le cargó.
Luego de un par de segundos, Jungkook abrió la boca por la clara sorpresa.
—¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Fui admitido? ¿No? —Taehyung le empieza a cuestionar.
—Taehyung —su sonrisa desaparece y le mira fijamente. —¡Estás en la universidad nacional de Seúl! —Jungkook exclamó y Taehyung no pudo evitar quitarle el teléfono y verlo por si mismo.
—¡¿Una beca?!
—¡Sí! Eres increíble, Kim Taehyung —Jungkook le toma por los hombros y lo acerca a su cuerpo para abrazarle.
Y es que Taehyung no puede creer que le hayan dado una beca para ir a una de las universidades más caras del país, ¿estaba soñando? Definitivamente no.
Jungkook aceleró para llegar rápidamente a la casa de Taehyung.
—Entonces la carta era sobre tu beca, ¿Eh? No creí que fueras más inteligente que yo, a mi no me dieron una beca.
—¿Será porque no la necesitas porque eres un Jeon? —Taehyung le señala con obviedad.
—Cómo sea, debo irme, no tardes tanto en bañarte, ¿de acuerdo? —Jungkook no se resiste y acerca el rostro de Taehyung para dejarle un corto beso en los labios.
—Te veo alrato —Taehyung se baja del auto y se despide con una sonrisa.
—Es tan lindo... —murmuró para si mismo, viendo como el auto se alejaba cada vez más.
Ese día sería el último en la preparatoria, todo saldría como lo planearon, irían a comer antes de llegar a la escuela e iban a bailar mientras sostenían sus manos frente a todos.
Suspiró como si de una colegiala de tratara, se dio la vuelta y abrió la puerta.
Oh.
¿Qué?
—¿Papá? ¿Mamá? —Entró en total pánico al ver a sus padres en el piso de la sala. —¿¿Abuelo?? —El abuelo tenía los ojos cerrados en el sillón dónde siempre se sentaba.
—¿Qué carajos? —Fue casi corriendo en dirección a la habitación de su hermano menor, Sun estaba en su cama y se acercó a él para moverlo, buscando indicios de que éste vivo, para su buena suerte, solo se había desmayado.
—Mierda, mierda —Sacó su teléfono con torpeza, pensó en marcar a Jungkook, ¿pero por qué lo haría? Cierto, tal vez porque se sentía a salvo junto a él, pero no era momento para pensar en eso, al único número que debía marcar era al de la ambulancia.
Sus manos comenzaron a sudar y a temblar a cada número que apretaba en el teléfono, pero no se esperó a que alguien se lo quitara de un jalón y lo estrellara contra el suelo, haciendo que éste se rompiera en mil pedazos.
—¿Q-quiénes son ustedes? —Taehyung se alejó abruptamente de la persona que le había quitado el teléfono, había otra en el marco de la puerta qué por obviedad iba a impedir que huyera.
No podía ver quienes eran, traían trajes negros y una capucha qué impedía qué pudiera ver sus rostros.
—¿Qué le hicieron a mi familia? ¿P-por qué hacen esto? —Estaba muriéndose del miedo.
—Oh, querido, se trata de mi, siempre se trató de mi —La persona más cerca de él, se quito la capucha, revelando su identidad.
Y es que Taehyung se imaginó millones de rostros de asesinos, pero nunca creyó que se tratara de él.
—¿Namjoon? ¿Qué mierda? —abrió los ojos de más por la sorpresa.
Giró a ver al segundo chico y éste también se quitó la capucha, revelando su rostro.
—¿Namjoon? ¡¿Yoongi?! ¿Por qué hacen esto? —su corazón comenzó a latir con rapidez.
—Tranquilo, no recordarás esto, ¿que es lo que digo? No recordarás nada —Namjoon dijo haciendo énfasis a la última palabra.
—N-no lo entiendo...
—No debes entender nada —Namjoon giró a ver a su compañero para que tomara a Taehyung de los brazos con fuerza.
—¡Suéltame, idiota! —Taehyung se removió incómodo, tratando de safarse de su agarre, lo cuál fue imposible, ya que el chico más bajo era mucho más fuerte que el.
Nunca más iba a subestimar a las personas de baja estatura.
Lo llevó hasta la sala y prácticamente lo tiró hacia el suelo, tomó el pomo de la puerta y le puso seguro.
Namjoon no tardó en aparecer con un característico libro sobre sus manos.
—Ese libro, es de mi abuelo...
—Lo es —Yoongi respondió por él y lo coloco en una silla, amarrando sus manos y pies para que no pudiera escapar.
—¿Por qué hacen esto?
—Te diré la puta verdad, Kim Taehyung —Namjoon espetó, finalmente prestando atención a sus quejidos.
—¿Recuerdas lo que te conté hace unos días? ¿sobre la chica que apartaron de mi? —Taehyung asintió lentamente.
—Bueno... tal vez mentí —se mofó. —Ella murió, no hubo ningún tratamiento porque a sus padres no le alcanzaba, nunca me dijeron nada cuando sabían que yo tenía los recursos suficientes para salvarla —río con amargura. —Ella tampoco me contó de su enfermedad... hasta que me dejó para siempre.
Taehyung le vio con el ceño fruncido sin lograr comprender que tenía que ver eso con que había hecho que su familia se desmayara y ahora lo tenga amarrado a una silla.
—A lo que voy es que... alguien me contó que habían posibilidades para salvarla, para... revivirla.
—¿Eso es posible?
—Sí... solo necesitaba encontrar a alguien como yo, tu sabes, una persona que tenga el don de ver los hilos rojos, fue por eso que comencé a buscar a mi padre y te conocí a ti, sabia que me ayudarías y fue lo que hiciste, sin embargo, no creí que estuviera muerto.
—E-entonces lo que dices es que, ¿lo estabas buscando para utilizarlo y así traer devuelta a la vida a tu chica? —Taehyung dijo con nerviosismo, vaya que sabía hacía dónde iba todo esto.
—Claro, hay un ritual para que yo entre a su mente, el va a cederme su hilo y el de mi madre para que mi chica reviviera.
—¿Por qué...?
—¿Qué por qué estas tu atado en esa silla? Creo que debes saber, como mi padre está muerto, voy a usarte a ti porque, tu también tienes el don y eres joven como yo —Namjoon sonríe con sorna.
—¿Vas a matarme? —Taehyung dice con angustia pero arquea las cejas al ver que Namjoon se burla de él.
—Kim Taehyung, eres el elegido —Ladea la cabeza divertido. —Haremos un trato, si quieres a tu familia y a Jungkook a salvo, vas a darme tu hilo rojo.
—¿Pero qué mierda? No puedo hacer eso, Jungkook-
—A Jungkook no le pasará nada, tú morirás y... bueno, él va a olvidar que existías.
—¿Qué? No, no, no
—Oh, si, es eso o... que él muera, ¿prefieres eso? —Taehyung niega enseguida.
—Bien, entonces prepararé todo para entrar a tu mente —le guiña el ojo y entra a su habitación como si fuera su casa.
Taehyung comenzó a sollozar porque era lo único que podía hacer en momentos como esos, ¿Qué si era un sentimental de mierda? Exactamente.
El abuelo abre los ojos con lentitud, él había estado despierto desde hace un rato, ya que lo que sea que le hayan inyectado no le hizo efecto, así que escuchó todo lo que Namjoon dijo.
—Yoongi —El abuelo vuelve a cerrar los ojos al escuchar la voz de su nieto.
—¿Qué? —Dice con tosquedad.
—Dime... ¿Por qué estás haciendo esto tú? Ya escuche lo que Namjoon quiere pero... tú... ¿Por qué lo estás ayudando?
—Lo hago por amor, Taehyung —Yoongi admite con voz monótona.
—¿Seokjin...?
—Exactamente, él me rechazó, no quiere tener nada conmigo y... Namjoon me dijo que había algo en ese libro que haría que Seokjin se enamoré de mi y-
—Yoongi, ¿te estás escuchando? —Taehyung trata de no hablar en voz alta. —No debes darle algo para que se enamoré de ti, estaría siendo falso su amor, se que no es mi deber decirlo pero... ustedes están destinados, no importa, tarde o temprano, ustedes van a estar juntos —Taehyung trata de hacerle recapacitar.
Y Yoongi casi cae, de verdad que casi le creía pero, los seres humanos somos egoístas por naturaleza, Yoongi también lo era.
Bufo y fue a la cocina por algo, regresó poco después y esbozó una pequeña sonrisa mientras mantenía sus manos ocultas detrás de su espalda. -Lo sé -Le golpea con un sarten en la cabeza, no lo hizo tan fuerte pero si lo suficiente como para dejarlo inconsciente.
El sonido de un auto afuera de la casa llama su atención, se acerca a la ventana para asomarse y ver de quien se trataba.
Mierda.
Jeon Jungkook salió de su auto con ramo de flores, vestía un smoking negro y un su cabello peinado para atrás, lo hacía lucir tan varonil y guapo, definitivamente, si Seokjin no existiera, Jungkook sería el tipo ideal de Yoongi.
Aleja todos esos pensamientos, le remordió la consciencia al ver a Taehyung desmayado, ni siquiera se había quitado el uniforme para ir al baile de graduación.
Quizás si se sintió culpable, tan solo un poco.
Tocaron la puerta y Yoongi no supo que hacer, Namjoon estaba en la habitación de Taehyung haciendo quien sabe que, así que tomó el sarten nuevamente y caminó hacia la puerta.
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
Dos capítulos por hoy porque el sábado no podré publicarlo 😭
Casi casi en el final, gracias por si apoyo 💕
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