—¡Taehyung! Llegó un sobre para ti —El mencionado salió de su habitación en cuánto escuchó la voz de su madre.

Sus ojos curiosos se posaron en la carta que sostenía su madre y ella se lo entregó.

—Es de la universidad —Su madre comentó.

—Pero... creí que los resultados serían publicados en linea —Taehyung observa con atención aquella carta.

—También son publicados en línea —Su madre sonríe ampliamente. —¿Y? ¿No vas a abrirlo?

—Y-yo... lo abriré después, ahora tengo que ir a clases y-

—Taehyung, se que te preocupa, pero no creo que se hayan tomado la molestia de mandarte un sobre de tus resultados si no fuiste admitido, ¿no crees? —Su madre intentó tranquilizarle, ella más que nadie sabía de lo paranoico que era su hijo.

—Lo veré después de todos modos —Taehyung le dedica una mirada rápida, coloca su mochila sobre sus hombros y camina dispuesto a abrir la puerta para salir.

—Hijo, ¿Qué pasó con Jungkook? Vi en las noticias que la unión entre los Jeon y los Lee ya no se realizará —le mira con curiosidad.

—Oh... la vez que fuimos a ver su nuevo departamento, su padre apareció ahí-

—¿En serio? ¿Qué pasó? ¿Les dijo algo? —le interrumpió mostrando confusión.

—No, no, él, más bien, aceptó nuestra relación, al parecer la hija de los Lee los convenció para que la boda no se haga y ahora Jungkook ya está en buenos términos con sus padres —Taehyung admite con orgullo.

—¡Es increíble! Por fin, después de todo lo que les hizo pasar, finalmente pueden estar juntos sin esconderse, ven aquí —La señora Kim se acercó a su hijo para darle un fuerte abrazo.

Taehyung se siente orgulloso de que por fin las cosas ya no son complicadas como lo eran antes, se lleva mejor con sus padres, su herida de aquella vez había sanado y en menos de una semana irían juntos al baile de graduación.

Finalmente la vida estaba de su lado.

🌹🌹🌹

Taehyung abrió su casillero, ya no era obligatorio asistir a clases para los de segundo y primero, sin embargo, ellos si que debían ir únicamente para ayudar a decorar el gimnasio dónde pronto sería el baile de graduación.

Era increíble como su vida había cambiado en un año.

Porque si, el año pasado justo por esas fechas, seguía enganchado a un amor unilateral el cuál nunca iba a prosperar.

Agradecía eternamente haberse unido al equipo de basquetbol y haber conocido al chico que estudiaba en Francia.

—Taehyung, que bueno que te encuentro —Namjoon le saluda con una pequeña sonrisa.

—Namjoon, que tal —Taehyung le devuelve la sonrisa, pero de una u otra forma, había algo en su pecho qué dolía.

¿Era por la presencia de Namjoon? No, definitivamente no, pero su intuición decía a gritos que si. Porque su relación con él había sido un poco rara los últimos días.

Pero no era por algo en específico, era simplemente porque no habían hablado, ya que Taehyung no se separaba de Jungkook.

—Quería hablarte sobre algo —Namjoon y Taehyung comenzaron a caminar lentamente hacía el segundo piso. —Sobre... la persona que... quién es mi destino —Su voz se cortó y Taehyung giró a verle.

—Oh... —Taehyung le miró con curiosidad y no pudo evitar bajar la mirada hacia su dedo meñique, el hilo estaba ahí aparentemente, no brillaba ni nada por el estilo ni tampoco tenía un color gris, simplemente estaba ahí.

—Cuándo recién entré a esta preparatoria, conocí a una chica —Sonrió en medio de sus recuerdos.  —Era preciosa y con unos ojos muy grandes, era más pequeña que yo, pero era demasiado ruda para su apariencia —apartó la mirada tratando de no llorar.

Taehyung seguía escuchandole con atención.

—Nos hicimos novios tres meses después de conocernos. Pero antes de eso, ella y yo nos odiabamos tanto. Tu y Jungkook me recuerdan a ella y yo —Su mirada oscureció. —Ella... enfermó gravemente en segundo, de verdad la quería con todo el alma, pero la apartaron de mi.

—¿Qué...? —Taehyung trató de no pensar en lo peor, es que no podía, se supone que el hilo desaparecía cuando la otra persona moría, pero el de Namjoon seguía ahí.

—N-no es eso, ella está ahora en el extranjero, sus padres me prohibieron volver a acercarme a ella y ahora está ahí para seguir con su tratamiento o eso fue lo que me dijeron —apretó los labios al recordar.

—Dios... de verdad lo siento, debe ser difícil, yo... no podría con eso, no podría con la idea de que Jungkook estuviera lejos de mi.

—Es por eso que hiciste lo correcto al ir a buscarlo a Francia, no fuiste un cobarde como yo y luchaste por él, porque te aseguro de que ai no hubieras ido por él, probablemente nunca hubiera vuelto a Corea —Namjoon intentó esbozar una sonrisa, pero no pudo.

—No fuiste un cobarde, Namjoon...

—Lo fui, es por eso que ya no la tengo —Su mirada lo decía todo; tenía deseos de llorar. —Las clases están por empezar, tengo biología ahora iré a mi salon, nos vemos despues —cambia de tema drasticamente y se despide.

Taehyung se despide de igual forma aún sin entender el porqué Namjoon le había contado todo eso repentinamente, pero no le dio más vueltas al asunto y se encaminó hacia su salón.

No obstante, Namjoon si que seguía pensando en ello. Caminó con pereza sin intenciones de apresurarse hacia el laboratorio.

Cerró los ojos, recordando el aroma de su chica, las suaves y cálidas manos de ella, su cabello castaño, largo y precioso. Suspiró cansado de todo, las lágrimas no tardaron en llegar, así que se apresuró para meterse a los baños, encerrarse en un cubículo para soltarlo todo.

No lo soportaba, no podía ver más a su primo siendo feliz con su persona predestinada, en general, le disgustaba ver a las personas siendo cariñosas con sus parejas, verlos solo le provocaban ganas de vomitar.

Y es que le había mentido a Taehyung, la situación no fue de esa manera, joder, realmente deseaba que hubiese sido así.

Porque el jamás iba a poder sentirla de nuevo.

Nunca más iba a poder tomar su mano con dulzura ni tampoco iba a poder besarle.

Porque su persona predestinada no estaba viva.

Ella había muerto en la cirugía, no era un secreto para nadie que Namjoon se ausentó por casi todo el cuarto semestre debido a la muerte de su amada. Incluso creyó que iba a reprobar, hasta que su madre intervino y al final terminó aprobando con la nota mínima todas las materias.

Pero eso no era una prioridad para él en ese entonces. Todos sabían la relación que ambos tenían y como fueron evolucionando con el tiempo.

Del odio al amor, un cliché clásico.

Era como verse a si mismo y a ella, reflejado en Jungkook y Taehyung.

Por eso su plan iba a pasar a la fase dos, ya no le importaba realmente que Jungkook sea su primo, no importaba haberse ganado la confianza de Taehyung para su propia conveniencia.

Solo... deseaba algo.

No, no deseaba algo.

Joder, la deseaba a ella más que a nada en el mundo.

Así que se permitirá ser egoísta por una vez mas, fue entonces cuando se secó las lágrimas.

«Solo aguanta un poco más, porfavor, te regresaré a mi de nuevo»

🌹🌹🌹

Yoongi entró al gimnasio con clara curiosidad al escuchar música proveniete de ahí, si fuera por él, ya ni siquiera se asomaría a esa escuela porque ya no había nada que hacer ahí.

Pero claro, él tenía que ver al chico que robaba sus suspiros el poco tiempo que quedaba, a pesar de que este le haya rechazado de una manera horrible.

Notó a Namjoon y a los miembros del equipo de basquetbol ayudando con la decoración y otros alumnos, mañana sería el gran día: el maldito baile de graduación.

Y para su desgracia las cosas no resultaron como quería, porque si, su plan era confesarse a Seokjin antes del baile para poder invitarle (si es que él le aceptaba) sin embargo, las cosas fueron de mal en peor.

Se acercó un poco para jalarte del brazo a Namjoon sin previo aviso y arrastrarlo a una esquina del gimnasio para que pudieran hablar.

—¿Qué haces? —Namjoon le cuestiona.

—No te conté lo que pasó, pero, hace unos días me declare a Seokjin.

—¡Oh! Felicidades —le da una palmada en su espalda. —Pero tengo que volver ahí para ayudar-

—¡No entiendes lo que digo! Él me rechazó y se fue dejándome ahí —le interrumpió totalmente superado.

—Ah, Yoongi, lo siento demasiado.

—No sé como es que pude creer en ti sobre eso de que... eramos destinados, es una locura, nada de eso existe —Yoongi apretó los labios con rabia acumulada en su interior, deseaba golpear a ese estúpido chico.

—Hey, hey, no entiendes como funciona, ¿Verdad?

—Se supone que es mi persona destinada, ¿no? Entonces, ¿Por qué me rechazo de esa forma? —Yoongi desvío la mirada, sintiendo que pronto las lágrimas iban a traicionarle.

—Mira... Yoongi, así no es como funciona, él si es tu persona destinada, pero eso no significa que le gustes ahora-

—¿Entonces por qué carajos me dijiste que iba a aceptarme?

—Creí que él ya siente algo por ti pero veo que no, tal vez en el futuro, cuando sean adultos o e-en la universidad se reencuentran y ésta vez funcione.

—Namjoon, yo no quiero esperar tanto tiempo, lo quiero ahora, maldita sea —masculló con molestia.

—¡Lo sé! Pero si de verdad lo quieres, vas a esperarlo el tiempo que sea suficiente, ¿no viste a Jungkook y a Taehyung?

—Ni los menciones, que tan solo verlos me dan ganas de vomitar —Yoongi apuntó con la mirada a la pareja que no paraban de reír quien sabe de que, mientras ayudaban con las decoraciones del lugar.

—Quizás no puedas verlo, pero ellos están destinados. A lo que voy es que, porfavor, no me dejes mal, hemos avanzado tanto y tan solo falta la última fase en la cual te necesito conmigo —Namjoon pidió con ojos suplicantes.

—Eres egoísta, Namjoon.

—Eso lo tengo claro, pero tu no eres tan diferente a mi, ¿quieres a Seokjin ahora? Entonces me ayudarás.

Yoongi lo medita por unos segundos, ¿es que acaso era coherente hacer aquello? —Dime, como se supone que harás que Seokjin se fije en mi.

—Hay algún tipo de ritual en el libro, cumpliré con mi parte después de que me ayudes, lo prometo —Namjoon le muestra una sonrisa ladeada.

¿Debería hacerle caso? Lamentablemente es lo que hará. Namjoon tenía tanta razón después de todo, él también era un maldito egoísta impaciente.

Mientras tanto, Jungkook y Taehyung charlaban entre ellos a la distancia.

Tanto Yoongi como Namjoon les veían con pura envidia, deseando que no estuvieran juntos.

La vista de Yoongi fue desviada hacia el chico que apenas ingresó al gimnasio, fue hacia Taehyung saludándole con una sonrisa y Jungkolk se cruzaba de brazos con clara molestia, pero sin ocultar una pequeña sonrisa.

Tal vez Seokjin se sentía como él, quizás sentía cosas por el chico rubio cuando este alguna vez también sintió lo mismo por él.

La vida era irónica, daba vueltas sin quedarse en el mismo lugar y cambiaba la historia de las personas cada que podía.

Así que si, estrelló las manos con Namjoon finalmente aceptando pasar a la última fase de su plan.

𖦹

𖦹

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Se vienen cositas 🙊

Muchas gracias por todo el apoyo, nunca creí que lograría tanto 💗

Gracias por leer.