✧ 34 ✧
La primavera está sobrevalorada.
O eso fue lo que Kim Taehyung pensó luego de haber terminado con Jungkook.
Porque, pensaba que las cosas iban a ser menos difíciles cuando las flores nazcan y los pétalos dejen de caer, pero, para él, fue totalmente al revés.
Había pasado una semana después de lo ocurrido en la casa de Jungkook y aún así ninguno se atrevió a hablar de lo sucedido.
Taehyung dejó de ir al club de basquetbol. Jungkook, sin siquiera dialogar con él, lo sacó porque el chico había faltado y sabía perfectamente que no iba a volver.
—¿Para que querías hablar? —Jungkook metió ambas manos en sus bolsillos, viendo la espalda de Seokjin en el techo de la escuela.
—¿Qué vas a hacer con Taehyung? —Seokjin fue directo al grano sin voltear a verlo.
Jungkook se acercó para quedar a su lado y tratar de no ser grosero, últimamente le importaba muy poco lo mal que trataba a las personas, pero, después de todo, Seokjin seguía siendo un buen amigo.
—No te incumbe —No pudo evitar decir con tosquedad, entonces Seokjin mostró una pequeña sonrisa, probablemente ya sabía la respuesta del chico rudo.
—Te lo pregunto porque, quiero intentar algo con él.
Jungkook giró a verle con las cejas arqueadas, ¿acaba de decir lo que acaba de decir o solo escuchó mal?
—¿Qué? ¿Por qué?
—Antes respetaba la relación de ambos, pero ahora que rompieron, supongo que tu ya no serás un obstáculo para mi, ¿no lo crees? —La manera en la que Seokjin lo decía, era como si fuese lo más normal del mundo.
—Haz lo que quieras —Jungkook dejó de verle.
—¿Estás seguro?
—¿Por qué me lo preguntas?
—Se que ni siquiera deberia preguntarlo, pero me pareció prudente hacerlo, porque, poniendo a Taehyung del lado, tu y yo no somos tan cercanos, pero te considero como un amigo para mí —Seokjin admitió y cruzó los brazos.
Jungkook tenía tantas ganas de golpearlo, no lo haría porque se suponía que a él ya no le importaba Taehyung y justo como Seokjin dijo: habían terminado hace poco más de una semana.
—Quiero que me felicites, por fin me daré una oportunidad con él, voy a cortejarlo, cuidare de él, así que no tienes que preocuparte más —Seokjin agregó.
—No voy a hacer eso.
—No debemos pelear, Jungkook, pero si no estás feliz por mi, creo que lo más normal sería pelear, entonces lo haré —Seokjin se atrevió a decir.
Jungkook tragó en seco, Seokjin jamás había dicho algo como eso, pero por la forma en la que lo decía, parecía que no bromeaba en lo absoluto.
—No voy a pelear, saldrías perdiendo —Jungkook soltó una risa amarga.
—Te recuerdo que, Taehyung te dejó, así que da una buena cara, porque ahora no pienso respetar una relación inexistente aunque seas mi amigo.
—Haz lo que quieras, me importa un carajo —Fue lo último que dijo y continuó su camino.
—Jungkook —Seokjin trató de detenerlo, pero el chico ya había bajado las escaleras.
Bajó con tanta rapidez que casi se tropieza.
Al bajar al primer piso, sus ojos se fijaron en los de Taehyung, ambos se estaban mirando.
Los estudiantes podían sentir la tensión de ese momento, pues ninguno apartaba la mirada.
Sin embargo, mientras Jungkook mantenía el ceño fruncido, Taehyung le veía con los ojos más abiertos y un rostro serio.
Jungkook caminó hacia a él, Taehyung tuvo la certeza de que el chico iba a hablarle, pero cuando pasó a su lado chocando con su hombro, fue como si le hubiese abandonado de verdad y aunque él le había terminado primero, no quería volverse un total desconocido para Jungkook.
Pero ahora lo era.
🌹🌹🌹
La última clase había llegado, para la desgracia de ambos, les tocaba química.
En el trayecto hacia el salón, Taehyung se cuestionó del porque la mitad de su salón y la mitad del salón de Jungkook debían tomar clases separadas.
Cuando llegó, todos le miraron como si hubiese asesinado a alguien, pero, lo había olvidado; habían asignado lugares y tenía que sentarse junto a Jungkook.
Alzó la vista para ver si el chico estaba, pero éste se recostó sobre la mesa.
Suspiró con pesar y entró a la clase para acomodarse en su lugar, separando un poco su silla de la de Jungkook.
Poco después, la profesora llegó hablando sobre el tema que les tocaba ver esa semana.
El pelinegro se removió incómodo en su lugar, tratando de concentrarse en lo que la profesora de química decía, pero, la presencia del chico que estaba al lado de él se lo evitaba a toda costa.
Intentó no girar a verle y tampoco hablar con él.
Era difícil, no solo para Jungkook, para ambos.
Y aunque quiera evitarlo siempre, era prácticamente imposible, algún día iban a encontrarse y estarían sentados junto al otro con mucha tensión a su alrededor, como ahora.
Entonces Jungkook recordó las palabras de Seokjin, no, no podía dejar que le quitara a Taehyung aunque éste ya no era suyo.
La clase terminó y Taehyung guardó sus cosas rápidamente, era el maldito momento.
—Taehyung, ¿Podemos hablar? —Dijo sin mirarle.
El chico se tensó ante su repentina pregunta.
—¿Sobre que?
—Salgamos de aquí —Jungkook miró a su alrededor, las personas que quedaban ahí murmuraban algo y les veían atentos.
Taehyung asintió con la cabeza y le siguió.
—Tienes club, debes de ir —Taehyung le dijo al ver que estaba yendo a la salida.
—Seokjin dará el entrenamiento de hoy —Jungkook contestó con voz monótona, fingir que no le importaba era algo que hacía bien.
Taehyung se detuvo luego de ver que Jungkook entraba a su carro.
—Entra, no voy a morderte —Jungkook se arrepintió de decir aquello, maldecía lo molesta y sucia que era su mente.
Taehyung dudó un poco y al final aceptó a subir a su lado.
Ninguno dijo alguna palabra y tampoco se miraron, Jungkook detuvo el coche en el estacionamiento de un lago céntrico que quedaba a sólo 5 minutos de la escuela.
Taehyung se bajó cuando Jungkook lo hizo, estaba muy confundido.
Le siguió hasta quedar enfrente del lago.
Minutos pasaron que más bien parecieron como una eternidad para Taehyung, pues Jungkook no se había atrevido a decir alguna sola palabra.
—¿Para que me trajiste aquí? Si no vas a hablar, me iré —Taehyung rompió con el silencio incómodo.
Jungkook giró a verle.
—Dame una explicación.
—¿Sobre qué?
—Sabes exactamente de lo que hablo.
Taehyung bajó la mirada, ¿era necesario seguir discutiendo cuando ya dejó las cosas claras? no, no lo era, pero Jungkook es una persona que no quiere ver lo que tiene enfrente.
—Ya te lo dije, no puedo seguir contigo, pensé que ya lo habías superado porque toda esta semana me ignoraste —Taehyung confesó con la voz entrecortada.
—¿Y que querías que hiciera? Tú también me ignoraste y me terminaste.
—Bueno, ahí tienes tu explicación —Taehyung sentía que si decía otra palabra terminaría rompiendo en llanto.
—¿Entonces así serán las cosas? ¿De verdad piensas que no puedo protegerte de mi padre?
—No es lo que quise decir-
—¡Exacto! No crees que sea suficiente, ¿cierto? Quizás yo sea un egoísta de mierda por querer protegerte y que tu no quisieras que lo haga —Jungkook espetó furioso.
—Jungkook, no hagas esto más difícil de lo que ya es.
—Claro, pensaste en tus amigos pero, ¿alguna vez pensaste en mi? Supongo que no —Jungkook negó con la cabeza, desviando la mirada.
—Jungkook...
—De acuerdo, de ahora en adelante, tu y yo seremos extraños, le diré a la profesora de química que me cambiaré de compañero de asiento y ni siquiera te voltearé a ver ni a buscar, si eso es lo que quieres, esta bien. No voy a rogarte más, Kim Taehyung —Jungkook se revuelve los cabellos con desesperación.
—Ya te había dicho que no quiero volver a involucrarme contigo —Taehyung admite con los ojos cristalizados.
Jungkook asiente con la cabeza y se da la vuelta para retirarse.
—¡Jungkook! Espera —Taehyung le grito para que el chico se diera la vuelta.
Con pasos lentos y firmes, fue acercándose a él hasta quedar a una distancia prudente. Bajó la mirada y subió la manga de su abrigo para quitarse la pulsera que decoraba su muñeca.
Suspiró cansado, no quería hacerlo, pero no era como si tuviera otra opción.
—Toma, la pulsera a juego que me regalaste, no creo que valga la pena seguir teniéndola.
Jungkook mira la pulsera con detenimiento, las ganas de gritar eran más grandes que sus ganas de llorar.
Quisiera tragarse el orgullo y arreglar las cosas, pero a veces, se complican más.
Por eso, fue tomó la pulsera de la mano de Taehyung y se quitó la suya, observó ambas por un breve instante, aquellas pulseras a juego fueron su muestra de amor eterno, ahora no tenía ni eso.
Por puro impulso, se acercó al lago y aventó las dos pulseras lo más lejos que pudo, después de eso, se retiró sin siquiera voltear a ver a Taehyung, quién había ahogado un grito en cuánto Jungkook se acercó al lago.
Jungkook subió a su carro y aceleró. Pero Taehyung negaba con la cabeza repetidas veces, sin creerse lo que había presenciado.
Corrió hacia el lago y se agacho para buscar las pulseras, puesto a que ya estaba oscureciendo, sería casi imposible encontrarlas.
Sollozó, ignorando que el uniforme de la escuela ahora estaba mojado.
—No, no, no —Repitió.
—¿Taehyung? ¿Eres tú? ¿Qué haces ahí? —La voz de Seokjin captó su atención, le miraba desde la orilla confundido.
Taehyung le devolvió la mirada por un segundo, pero decidió que era más importante seguir buscando y fue lo que hizo. Seokjin avanzó hacia a él.
—¿Qué buscas?
—¡Ayúdame a encontrarlo, porfavor! —Taehyung pidió, las lágrimas de sus ojos brotaban con rapidez.
Seokjin le miró por un momento confundido, pero algo que había pasado en el agua llamó su atención.
Se agachó para recogerlo; eran dos pulseras con una rosa en medio, unidas por sus hojas.
—¿Es ésto lo que buscas? —Seokjin se lo mostró y Taehyung se las arrebató sin cuidado, apreciandolas y recordando que, desde el día que Jungkook se la regaló, no se la quitaba.
Incluso casi moría congelado porque la pulsera se le había perdido en el bosque helado de Japón.
Ante los recuerdos, sus sentimientos fueron más fuertes, abrazó a Seokjin, permitiendose romper en llanto en sus brazos. Sollozaba como nunca, estaba seguro de que jamás había llorado de tal manera, ni siquiera cuando se enteró que Seokjin estaba destinado a otra persona.
—Ya... tranquilo, todo estará bien —Seokjin le devolvió el abrazo, si, él recordaba aquellas pulseras que Taehyung traía en su mano luego de bajarse de la espalda de Jungkook en el viaje a Japón.
Por otro lado, Jeon Jungkook, quién no se consideraba a sí mismo una persona sentimental, estaba sentado en la mesa de su habitación enfrente de Soobin y Namjoon quienes lo miraban con curiosidad.
Los había llamado repentinamente y ambos llegaron poco después, no obstante, Jungkook ya había comenzando a beber desde que llegó a casa, sin esperarles.
Agradecía al cielo de que sus padres estuvieran otra vez en un viaje de negocios.
—Jungkook, ¿Qué pasa? ¿Fue Taehyung otra vez? —Soobin preguntó.
—No, claro que no, ¡Hay que celebrar! Sírvanse —Jungkook lea acercó un par de botellas, Namjoon y Soobin se miraron entre sí.
—¿Qué estás celebrando? —Namjoon cuestionó.
—Seokjin va a acercarse a Taehyung porque ahora ya no estorbo, ¿no es increíble? —Jungkook se sirvió otra copa de vino.
—¡¿Qué?! ¿Seokjin y Taehyung? —Soobin le miró con las cejas arqueadas.
—Sí, hace un rato, él me dijo que lo intentaría con Taehyung, vaya, siempre supe que le gustaba y por si no lo sabían, a Taehyung también le gustaba Seokjin hasta que intervine yo, pero ya no seré un obstáculo —Jungkook hablaba demasiado rápido y volvió a tomar otra copa de vino.
—Jungkook...
—¡Estoy muy feliz por ambos! De verdad, lo estoy... —Jungkook se recostó en el sillón, fingiendo que se reía, cuando en realidad, no pudo seguir ocultándolo.
Colocó una mano sobre su rostro mientras la otra sostenía la copa de vino y comenzó a llorar amargamente, sin importar que sus amigos le estuvieran viendo.
Ya no importaba nada de eso, todo lo de estar feliz por Seokjin era falso.
Y en realidad él nunca quiso tirar las pulseras a juego ni decirle todas esas cosas que lastimaron a su Taehyung.
¿A quién engañaba? Ya no era suyo y probablemente jamás lo sería de nuevo.
Soobin y Namjoon se acercaron para consolarle, pero lo único que volvería a hacerlo feliz, era la misma persona que le había hecho llorar.
Que irónico, ¿no?
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
Amistades ando sufriendo, ya no aguanto que estén separados 😔
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