El rubio se quedó pensando en todo lo sucedido el día de ayer, tanto lo de Namjoon como lo de Jungkook le ponían los pelos de punta.

¿Cómo era posible que alguien externo de su familia tuviera la habilidad de ver los hilos rojos también?

Tenía que hablar con él, se había equivocado, pensó que Namjoon le llevo a esa casa solo para hablar sobre Jungkook, jamás se imaginó que sacara el tema de los hilos rojos.

«Ustedes están destinados, creo que debes saberlo»

Las palabras de namjoon rondaban por su cabeza, si el veía los hilos, ¿Quería decir que lo que estaba diciendo era verdad?

Lo cierto es que Taehyung no se había atrevido a divagar sobre el dedo meñique de Jungkook.

Tenía miedo de que pasara lo mismo que con Seokjin.

No quería salir herido de nuevo, aunque en esos momentos el que de verdad estaba mal era Jungkook y no él.

—¡Taehyung! —Hoseok con Yeonjun detrás le llamó desde la distancia.

Cuando ambos chicos estuvieron lo suficientemente cerca, Hoseok le miró con pena y con comprensión, Taehyung enarcó las cejas al no comprender la expresión de su amigo.

—¿Ya te enteraste? —Yeonjun hizo una mueca con los labios.

—¿Enterarme? ¿Sobre qué? —Taehyung no estaba entendiendo nada de lo que ellos querían decirle.

—Es Jungkook... mañana se irá devuelta a Francia —Hoseok inquirió bajando la mirada a sabiendas del sentir de su amigo que éste negaba.

Taehyung quedó en estado de shock ante lo mencionado por sus amigos, su corazón comenzó a doler, se sintió tan culpable, Jungkook odia Francia, se supone que dijo que se sentía muy solo ahí, ¿Entonces por qué de repente volvería?

Había una sola razón, Taehyung lo sabía a la perfección.

Lo ocurrido el día de ayer, cuando no pudo corresponderle a su abrazo ni a sus súplicas, simplemente Taehyung no pudo decir ninguna sola palabra.

Apretó los puños, desviando su mirada, sintiendo sus ojos picar de repente.

Necesitaba encontrar a Jeon antes de que sea demasiado tarde. Ignoró los gritos de sus amigos detrás de él y aceleró el paso, pasando su mirada de un lado a otro, intentando buscar a Jungkook. Subió al segundo piso, al llegar a la entrada de su salón, la mochila del chico no estaba.

Negó con la cabeza aun sin creerse todo lo que estaba sucediendo por su maldita culpa y por ser tan cobarde que ni siquiera podía entender sus propios sentimientos.

Su mirada se cruzó con la de Seokjin, enseguida el castaño se levanto de su lugar y le tomo de la muñeca para ir al tercer piso.

—¿Seokjin? ¿Qué haces? —Taehyung le cuestionó sin poder apartarse.

—¿Estabas buscando a Jungkook, verdad? El me dijo que en cuánto aparecieras, te llevará a la azotea —Seokjin explicó sin voltear a verlo.

¿Ahora ellos se habían arreglado? ¿Qué carajos estaba pasando?

Taehyung se mantuvo impasible, únicamente suspirando con pesar, no quería despedirse, si esa era la intención de Jungkook.

Cuando llegaron al techo, Seokjin apuntó con la mirada a un lado de él, Jungkook y sus amigos les veían fijamente.

—Nos vemos —Seokjin murmuró, le soltó para después continuar su camino y bajar las escaleras.

—¿Jungkook? —Taehyung se acercó con cautela hasta él.

—Taehyung, Jungkook aún no lo ha decidido al 100, puedes hacerle entrar en razón para que se quede —Namjoon pidió con voz temblorosa.

Al parecer, esta vez, los rumores si que eran ciertos.

—¿Te vas? ¿Solo así? ¿Qué mierda te pasa? —Taehyung le cuestionó mirándole atento.

—No volveré pronto, así que creo que esta es nuestra despedida —Jungkook dijo sin inmutarse, parecía que no bromeaba para nada.

—¿Por qué haces esto? —El pecho de Taehyung comenzó a doler, y demasiado.—Dijiste que no querías volver a Francia, ¿Por qué ahora si? —Taehyung no lograba entenderlo del todo, quería creer que no era su culpa, pero en el fondo lo sabía.

—Creo que así podrás aclarar tus sentimientos —Jungkook hizo una pausa para pensar.—Conmigo aquí solo te estoy poniendo trabas para que no estés con Seokjin, después de todo, el fue la razón por la que estás en el equipo de basquetbol, ¿no? —Jungkook ladeó la cabeza, concentrado en el rostro de Taehyung y estudiando cada facción del chico, pues no iba a volver a verle en un largo tiempo.

—¿Haces todo esto por mi?

—Ahora podrás estar con Seokjin, el siente lo mismo que tú, yo no seré un problema, era lo que siempre quisiste, ¿Verdad? —Jungkook le interrumpió.

Taehyung pudo sentir un par de lagrimas traicioneras deslizarse por sus mejillas, deseaba abalanzarse al chico que tanto odiaba frente a él, aquel que solo quiere hacerle sentir culpable de todo, aunque en realidad era verdad.

Pero algo se lo impedía, no sabía si era su orgullo de mierda o simplemente no quería saber que ya había fijado su atención en alguien que no era Seokjin, la persona con la que tanto soñó e idealizado por más de dos años ya le prestaba atención, pero, Taehyung no podía dejar de pensar en él chico insoportable que había llegado a su vida de la nada.

Y ahora no quería perderlo.

¿Entonces porque estaba a punto de decir eso?

—De acuerdo, vete, no vuelvas jamás, no quiero volver a verte —Taehyung apartó las lagrimas sobrantes, retrocedió dos pasos antes de darse la vuelta y salir de la azotea con pasos apresurados.

En el camino, no pudo evitar derramar algunas lagrimas, las personas alrededor de los pasillos murmuraban algo como «Jungkook ya dejo a Taehyung» o esas mierdas qué realmente ahora no le apetecían escuchar.

Pero no regresó a su salón, pues sus amigos iban a cuestinarle, no tenía ganas de lidiar con eso en esos momentos. Fue a esconderse, no sabía hacía dónde debía ir, pero necesitaba llorar urgentemente.

¿Así que se iría así como así? ¿Por qué no pudo detenerlo? Tal vez Jungkook quería que esta vez fuera Taehyung el que le rogara.

Pero, no iba hacerlo, estaba tan claro ahora que Jungkook no regresaría.

Le dolía, pero tal vez la dignidad de ambos importaba más, ¿no?

Taehyung quería mandar a la mierda su orgullo y su maldita dignidad, pero no podía y odiaba tanto eso de él.

No luchaba por las personas que amaba, como con Seokjin, Hoseok fue el que le dio la maldita idea de unirse al equipo de basquetbol, sin su amigo, seguiría todo igual, admirando a una persona desde lejos e idealizando con cada paso que daba.

Pero, cayó en cuenta de que si no hubiera entrado al equipo, no había conocido a Jungkook y no cruzarian palabras, todo sería distinto.

Realmente, esa idea no le gustaba para nada.

Se escondió en los jardines, la campana para la primera clase ya había sonado, abrazó sus piernas, lamentándose, culpándose de lo estúpido que era.

Todo lo que le quedaba era llorar porque se dio cuenta de sus verdaderos sentimientos.

«¿De verdad te gusta Jeon Jungkook?»

Si.

«¿Sin importar lo idiota que puede llegar a comportarse?»

Eso no importaba en lo absoluto, se podía decir que ese comportamiento no le irritaba tanto como decía.

Le gustaba.

Y tener que admitir que te gusta alguien puede ser más difícil que decírselo a los demás.

🌹🌹🌹

Un nuevo día comenzó en la atareada vida de Taehyung, tratando de luchar con las ganas de llorar al ver que el nuevo capitán ers Seokjin, debido a qué Jungkook ya no estaba.

Tampoco fue a su último día de clases.

Seokjin intentó convencerle de que vaya a despedirse al aeropuerto, pero Taehyung se negó rotundamente, no podía volver a verle a los ojos luego de rechazarlo de tal manera.

Sus amigos intentaron interrogarle de lo que había sucedido con Jeon, pero Taehyung se limitó a no decir nada, pues no quería hablar sobre eso.

Por otro lado, la tarde había llegado, el aeropuerto estaba repleto de extranjeros y personas que también viajarían.

Jungkook suspira cansado de si mismo, intentando sonreír para sus amigos, pero era imposible.

Nunca se había sentido de tal manera.

Pues nunca se había enamorado.

Y pudo saber que ya no quería volver a experimentar ese sentimiento, porque al final, esa persona no iba a corresponderte.

No debió intentar culpar a Taehyung.

Joder, no era su maldita culpa el remolino de que sentía en su estómago cada que convivía con el. Tampoco era culpable de los malditos fuegos artificiales que se formaron alrededor de Jungkook cuando probó sus labios.

—Jungkook —La voz de Seokjin detrás de él le desorientó, ¿Qué carajos hacia ahí?

—Seokjin, si veniste —Soobin le sonrió.

Jungkook se levantó de su lugar, faltaba muy poco para que abordará, miró a Seokjin curioso con la espera de que diga algo.

—¿Te vas a ir solo? —Seokjin se dirigió a él.

—Sí y gracias por de la otra vez, aunque no sirvió de nada —Jungkook dijo refiriéndose a cuando le pidió de favor a Seokjin que llevara a Taehyung a la azotea.

—¿Puedo decirte algo? —Seokjin sonrió a medias.

—Supongo que si —Jungkook se cruzó de brazos cuando vio a Seokjin acercarse para murmurar algo en el oído.

—¿Qué le estará diciendo? —Soobin susurró únicamente para que Namjoon le escuchara.

—¿Será sobre Taehyung? Mira el rostro de Jungkook —Namjoon apuntó con la mirada a los ojos abiertos de par en par de él pelinegro.

—Piénsalo —Seokjin se alejó.

—Tengo que irme —Jungkook sostuvo sus maletas y Namjoon el ayudó.

—Nos vemos, Jungkook —Soobin le abrazó con fuerza.—¿Quieres matarme? —Jungkook le reprochó dándole un par de palmadas en la espalda.

Después Namjoon fue a abrazarle de igual manera, ambos sabían de lo mucho que Jungkook odiaba los abrazos con fuerza.

Seokjin le miró a sabiendas de que Jungkook no iba a aceptar un abrazo suyo, entonces optó por tocar su hombro y sonreirle.

Luego de las despedidas, Jungkook abordó el avión con la indicación de una azafata, eligió la sección 'A' qué daba con la ventana, si, ver el avión despegar y las nubes rosas y naranjas por el atardecer sería como una cura para su corazón.

Apretó los labios pensando en lo que Seokjin le habia dicho, aún faltaban treinta minutos para irse, podía bajar, tenía la maldita oportunidad.

¿Por qué pensaba tan siquiera en ello?

Sus padres no sabían que Jungkook iría de regreso a Francia y no les diría hasta que llegara.

«Tú eres la persona que le gusta a Taehyung, me he dado cuenta, se que el estuvo bastante tiempo enamorado de mi, pero ahora su corazón te escogió a ti, espero que pienses en ésto antes de irte» fueron las palabras exactas de Seokjin.

Si eso era verdad, ¿Entonces por qué Taehyung se rehusaba a admitir sus sentimientos? Ambos sentían los mismo, ¿Por qué mierda tenían que haber muchas trabas?

Negó con la cabeza sintiendo sus ojos picar, necesitaba bajarse.

—¡Necesito bajar! ¡Me equivoque de vuelo! —Jungkook gritó mientras se levantaba de su asiento, captando la atención de la gente y de una azafata.

—¿Podria mostrarme su boleto porfavor? —La azafata corroboró, pero Jungkook la ignoró pasando al lado de ella con sus maletas en sus manos.

—¡Espere, señor!

—No me equivoque pero necesito ir por el amor de mi vida —Jungkook hizo drama, las personas comenzaban a murmurar cosas.

La azafata le miró con comprensión, pidiéndole qué le acompañe.

Jungkook apresuró el pasó, escucho aplausos por parte de las personas que habían escuchado eso de "el amor de mi vida" se bajó del avión con velocidad, corriendo por los pasillos y olvidando un par de maletas, pero, si eres millonario como Jeon Jungkook, puedes comprarte mucha más ropa.

Sonrió, porque ahora todo sería distinto.

Porque sería Jeon Jungkook el que iba a "cortejar" a Taehyung.

Si, era algo muy estúpido, pero ahora necesitaba hacer las cosas bien, ambos sentían lo mismo, solo faltaba que Taehyung lo admitiera.

Y ese sería el nuevo propósito de Jungkook.

𖦹

𖦹

𖦹

𖦹

𖦹

se vienen cositas 🙊
¿Taehyung aceptara sus sentimientos por fin o habrán más trabas?